4/20/2024

Feministas del Consejo Nacional por Sheinbaum defienden logros de su candidata en favor de mujeres

 

.-Ciudad de México.- Para la senadora morenista y responsable en el tema de mujeres en los «Diálogos por la Transformación», Olga Sánchez Cordero, la agenda feminista en temas tan sensibles como lo son la atención a las violencias en contra de las mujeres y los derechos a la salud reproductiva, son temas que las izquierdas han arropado históricamente, estas afirmaciones, enmarcaron el tono de la conferencia de prensa en la que se reunieron once mujeres y feministas en representación del Consejo Nacional de Sectores en apoyo a Claudia Sheinbaum.

Desde su óptica, solo la izquierda sería capaz de atender temas de interés nacional en materia de prevención, atención y sanción de las violencias de género, dijo

«La derecha niega los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, así como, los derechos de las personas de la diversidad sexual. Es claro: en la derecha el feminismo no tiene cabida», sentenció.

A favor de Claudia

El foco de la reunión convocada, -en la que la senadora Olga Sánchez Cordero, fue la invitada especial-, fue el de manifestar las razones por las que apoyan a la aspirante a la presidencia de la república por la coalición «Sigamos haciendo historia» (Morena, PVEM y PT), Claudia Sheinbaum.

«El Consejo Nacional de Sectores con Claudia tiene como objetivo exponer los avances realizados en prevención, atención y erradicación de las violencias contra las mujeres en la Ciudad de México», destacó Lorena Villavicencio, cofundadora de la agrupación “Por Ella, Por Todas”.

De igual forma, mencionó la importancia de dar a conocer las políticas públicas y propuestas de gobierno para garantizar el ejercicio de los derechos de todas las mujeres, siendo totalmente incluyentes y, reconociendo la pluralidad e interseccionalidades, de cada una de ellas.

Apoyo solidario

Lorena Villavicencio, cofundadora de la agrupación “Por Ella, Por Todas”, en la presentación de la mesa donde participaron mujeres jóvenes, feministas, mujeres con discapacidad, de la diversidad sexual y de la academia, dijo:

«No permitiremos que se siga propagando información que pretende descalificar o invalidar el trabajo y resultados de la gestión de gobierno de Sheinbaum. Estas campañas que promueve el PAN desde 2006 son el verdadero germen de la polarización”, subrayó.

De igual forma, ponderó lo que bajo su lente sería el desempeño futuro de la actual candidata a la presidencia del país por el partido Morena, «el gobierno que encabezará Claudia garantizará la igualdad sustantiva, el fin de la impunidad, una vida libre de violencia y la autonomía de las mujeres a través del sistema de cuidados».

Para cada una de las participantes en el panel dispuesto, se hizo necesario destacar su visión de los logros alcanzados por la ex jefa de gobierno capitalino, así como, el destacar algunos los retos y políticas publicas que se prevé que Sheinbaum implementaría de llegar a la presidencia.

La diputada Mariana Benítez, cofundadora de “Por ella, Por Todas”, refirió que “ante las mentiras del PRIAN y su regateo a los logros alcanzados en materia de procuración de justicia por Claudia Sheinbaum, se hace necesario decir que como jefa de gobierno se constituyó la fiscalía especializada en feminicidios, una estrategia integral de formación con perspectiva de género y de derechos humanos para ministerios públicos y policías, además del programa insignia de la red de abogadas que atienden y asesoran a las mujeres víctimas de violencia y garantizan su protección.

Como nunca se destinó presupuesto para la procuración de justicia, que ha sido el eslabón más débil en los estados para el combate a la impunidad, eso explica los buenos resultados como la disminución del delito de feminicidio, y en general de los delitos en la CDMX”.

Aunque hay que acotar que Cimacnoticias ha documentado con feministas, defensoras, académicas y políticas quienes niegan que haya una disminución del delito de feminicidio en la actual administración federal.

El feminicidio no ha bajado, solo se maquillan cifras

Por su parte Gracia Alciaga, de la red de jóvenes “Estamos Listas” destacó las cinco razones que tienen las y los jóvenes para votar por Claudia: 1. Va a lograr que todas las universidades públicas sean completamente gratuitas; 2. Todas las muertes violentas de mujeres se tratarán como feminicidio; 3. Construcción de caminos y senderos seguros en los estados; Eliminación de la brecha salarial entre hombres y mujeres y 5. Atenderá la crisis climática, porque no solo es feminista, es una mujer científica.

Tere Ramos, cofundadora de “Por Ella, Por Todas” expresó que “¿Quién mejor que una mujer para entender lo que vivimos las mujeres todos los días?, ¡Por eso, con Claudia, así como en la CDMX, en todo México, el agresor saldrá de casa! Una ley única en todo el país será ley cuando ella sea Presidenta”. También refirió que fue testigo cuando Olimpia Coral buscó a la entonces jefa de gobierno, quien mostró su respaldo y al poco tiempo se aprobó la Ley Olimpia en la CDMX, y de la misma manera la Ley Vicaria.

Criterios diversos y divergentes

Tere Ramos, cofundadora de “Por Ella, Por Todas” expresó que “¿Quién mejor que una mujer para entender lo que vivimos las mujeres todos los días?, ¡Por eso, con Claudia, así como en la CDMX, en todo México, el agresor saldrá de casa! Una ley única en todo el país será ley cuando ella sea presidenta”.

También refirió que fue testigo cuando Olimpia Coral buscó a la entonces jefa de gobierno, quien mostró su respaldo y al poco tiempo se aprobó la Ley Olimpia en la CDMX, y de la misma manera la Ley Vicaria.

Representando a las mujeres con discapacidad, Karina Tapia, integrante de “Vida Independiente” señaló: “con Claudia las mujeres con discapacidad estamos actuando desde las propias mujeres con discapacidad sin intermediarios”.

En su participación como representante del sector ciencia y academia, Genoveva Roldán Ávila, señaló que en la CDMX no solo se ha logrado crecimiento económico, sino también abatir la desigualdad en el ingreso que disminuyó entre 2018 hasta la fecha.

Asimismo, destacó “que un pilar central para combatir la desigualdad es la educación pública, gratuita, inclusiva y de calidad: Mi Beca para Empezar es un programa para niñas. En la educación superior en la Universidad Rosario Castellanos las mujeres son alrededor del 60 por ciento de la matrícula y en la Universidad de la Salud, las mujeres son el 70 por ciento”.

Finalmente cerró el evento Gabriela Jiménez, presidenta de la Agrupación Política Nacional “Que Siga la Democracia”, haciendo un llamado a mujeres de todos los sectores a organizarse, a trabajar por las causas que nos unen y señaló que “con la llegada de Claudia Sheinbaum a la presidencia, se reivindicarán las causas históricas de las mujeres, Claudia representará la lucha por la igualdad y la justicia. La llegada de una mujer al más alto cargo será histórica, no solo en nuestro país, sino para la región norteamericana.”

Entre los múltiples reconocimientos a la candidata presidencial Claudia Sheinbaum, destacó uno de ellos realizado, por la senadora Olga Sánchez Cordero, dijo:

«Declaró alerta de género, como Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, sin esperar a que el gobierno federal la realizara, para poder implementar políticas públicas que disminuyeran la violencia en contra de las mujeres en la Ciudad de México» puntualizó.

En este tema es importante señalar que al momento de su ejercicio de poder como jefa de gobierno de la Ciudad de México, Sheinbaum sostuvo que «la Alerta de Violencia de Género (AVG) no genera resultados y que la Ciudad de México estaba lejana a las regiones más afectadas por el feminicidio», no obstante fue decretada el 21 de noviembre el mecanismo en la capital. 

En septiembre de 2017 habían presentado ante la Conavim la petición de AVG en la Ciudad de México, un grupo de agrupaciones civiles formado por el Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria, Justicia Pro Personas, la Red Todos los Derechos para Todas y Todos, y el OCNF, ante la falta de acceso a la justicia en los casos de feminicidio. 

Sin embargo, la Conavim letargó la respuesta a su petición cerca de dos años. El 7 de junio de 2019, la Comisión Nacional determinó que no emitiría el mecanismo porque la nueva jefa de Gobierno «había hecho suficiente en solo unos meses para atender la situación de violencia contra las ciudadanas».

Las organizaciones tuvieron que ampararse y aunque fueron favorecidas por un Juez, el proceso continua en un Tribunal Colegiado porque la Conavim interpuso una revisión al amparo al considerar que las organizaciones civiles no pueden ser partícipes en el proceso de seguimiento de la Alerta.

LOA/OLO

Exigen resultados del programa de amnistía para liberar mujeres presas políticas

 

.-Ciudad de México.- Colectivas y organizaciones sociales marcharon el pasado miércoles 17 de abril para exigir que se reactiven las mesas de trabajo y discutir los resultados del informe del programa del presidente Andrés Manuel López Obrador que presentó en 2019 para liberar personas presas políticas por tanto, familiares de mujeres en esta situación se congregaron para exigir sean liberadas y hacer visible la injusticia, porque ser mujer presa de conciencia en México tiene una perspectiva que aumenta las violencias y adquiere otra dimensión.

En un audio obtenido por Cimacnoticias de familiares de Kenia Hernández, presa política, ella afirmó que está «presa de conciencia pero no presa mi conciencia».

No hay que olvidar que en el mundo, se considera presa política, a cualquier persona que pertenezca a un partido político o sector político, que se ponga bajo arresto, sin haber cometido un delito, más bien porque sus ideas suponen un desafío o una amenaza para el sistema político establecido.

La Coordinadora Internacional de Solidaridad y por la Libertad de los Presos Políticos Revolucionarios del Mundo, Diana Díaz hizo referencia a que el presidente de México propuso una Ley de Amnistía, que se aprobó en 2020 pero el beneficio de esta ley no llegó a las y los presos de conciencia.

En esta manifestación se concentraron familiares de presas políticas: Kenia Hernández y Xóchitl Ramírez. Dicha manifestación tenía la consigna de obtener una respuesta del presidente de México, ya que no se obtenido ninguna respuesta, ni se han dado informes oficiales sobre la liberación de presas y presos políticos.

En México, existen 12.5 mil mujeres privadas de la libertad en centros penitenciarios federales y estatales, ellas representan el 5.4% de la población total. El 53.5% de ellas se encuentra en centros femeniles, 45.8% en mixtos y 0.6% en varoniles.

Los delitos más recurrentes por los que se les juzga son: participación en secuestros, homicidio doloso y posesión de narcóticos con fines de comercio y suministro (INEGI, 2021).

El 92.9% de las mujeres no tenían antecedentes penales. Siete de cada diez tienen entre 18 y 39 años de edad.

Organizaciones internacionales, como Amnistía Internacional, han acuñado el término “preso de conciencia” para definir a personas que, sin haber usado la violencia ni haber incitado a la misma, están sometidas a prisión u otra restricción de su libertad, a causa de sus creencias, su origen étnico, sexo u otros factores y hoy Kenia, está considerada como tal.

Al unirnos a esta exigencia, abrimos un espacio de acción y acompañamiento a una mujer que ha luchado por los derechos de otras mujeres, el contingente saldrá a las 3 de la tarde del monumento a la Independencia hasta la Secretaría de Gobernación, donde se exigirá la libertad de los que hoy, como Xóchitl, están presos injustamente.

En su Recomendación General No. 3534, la CEDAW reafirma que la “privación arbitraria de la libertad” constituye una forma de violencia contra las mujeres. Esta Recomendación General reconoce que la privación de la libertad puede tener un efecto agravante negativo sobre la violencia contra las mujeres, al tiempo que reconoce que las mujeres privadas de libertad pueden vivir la violencia de distinta manera por razón de su encarcelamiento.

El Comité reconoce también otros factores que pueden tener un efecto agravante negativo sobre la violencia contra las mujeres, incluyendo el origen étnico o la raza de la mujer, la condición de minoría o indígena, la maternidad, la edad, y la condición de lesbiana, bisexual, transgénero o intersexual, entre otros.

El acuerdo

Hay que recordar que el 9 de enero del 2019 el presidente Andrés Manuel López Obrador, anunció durante la conferencia matutina la liberación de personas presas políticas, dijo, que la entonces secretaria de Gobernación Olga Sánchez Cordero revisaría cada uno de los 368 casos de los que se tenía conocimiento, con miras a la liberación y reparación del daño.

https://lopezobrador.org.mx/temas/presos-politicos/

Al referir que su deseo era lograr que la Cuarta Transformación fuera sinónimo de justicia y que no podía permitirse que la protesta social se condenará y que se fabricaran delitos, refrendaba su postura ante el tema, entonces dijo:

“El objetivo principal es que no haya presos políticos, que ningún ciudadano sea víctima de represalias por su manera de pensar, por su postura política, que no se utilice ninguna institución del Estado para afectar a los ciudadanos de manera injusta. Que no se fabriquen delitos a opositores, a adversarios como sucedía”, remarcó.

La titular de la dependencia, en ese entonces, Olga Sánchez Cordero, indicó que se trataba de procesos federales que no han tenido sentencia, defensa adecuada o debido proceso, y que estas acciones comenzaron en diciembre de 2018 con la liberación de 16 personas.

Ante esta promesa gubernamental y apunto de concluir su mandato presidencial, familiares de estas mujeres y más presos políticos se congregaron en el centro de la Ciudad de México donde también acudió César Hernández, vocero de la movilización, quien señaló que entregarían un pliego petitorio a Luisa María Alcalde, secretaria de Gobernación, para exigir la liberación de cientos de personas presas políticas de diferentes estados de la República.

«Va a ser entregado un documento en el que se exige la libertad de todas y todos nuestros presos políticos, queremos decir que son los presos políticos de las organizaciones que nos encontramos aquí, queremos decir que sabemos que existen más, pero solamente hoy traemos un puñado de ellos a presentar aquí ante la autoridad», puntualizó.

Los manifestación se llevó a cabo en conmemoración al Día Internacional por la libertad de las presas y presos políticos, proclamado por diferentes asociaciones en el 2004 donde sostuvieron a través de consignas que en nuestro país, aún, existen personas presas por sus ideas políticas.

La manifestación en el centro de la Ciudad de México

Antes de iniciar la marcha, en altavoces se expusieron los casos de Kenia Hernández Montalván, encarcelada desde octubre de 2020, y de Tómas Martinez Mandujano condenado a 54 años de prisión, así como el de Xóchitl Ramírez.

«Las y los presos políticos son el eslabón más débil de nuestros pueblos. Están en esa condición por sus ideas, por haber luchado contra un megaproyecto o por defender la democracia en su país», destacaban en los altavoces, mientras que la marcha, se deslizaba lentamente.

Manifestantes extendían mantas y cartulinas en las que cada uno de las personas, realizaba peticiones para que las y los defensores de los derechos humanos que se encuentran en prisión, sean liberados, el ritmo y el ánimo se iban acelerando, bajo las consignas que lanzaban: “¡Presas políticas, libertad”.

Entre las consignas lanzadas por los altavoces, a medida que avanzaba la marcha, se alcanzaba a escuchar, “queremos un país sin presas ni presos políticos, un país con democracia, con pleno estado de derecho en donde no se criminalice, no se persiga ni se aprese la libertad de pensamiento, opinión, organización y manifestación en la lucha por los derechos fundamentales de los pueblos”.

La amnistía es el instrumento mediante el cual se concede el perdón por la realización de actos delictivos a aquellas personas pertenecientes a grupos sociales en situación de vulnerabilidad, que tiene como efecto la extinción de las acciones penales y sanciones impuestas.

Por su parte, la activista Argelia Betanzos, de Eloxochitlán, Oaxaca, afirmó que las organizaciones exigen los resultados del informe del programa del presidente Andrés Manuel López Obrador sobre presos políticos.

El espíritu de cuerpo y la solidaridad vertida en la movilización, hace recordar, una canción interpretada por Mercedes Sosa allá por la década de los 70s del siglo pasado, que se coreaba en eventos masivos, para compartir con compañeras de lucha: «¿Quién dijo que todo está perdido?… Yo vengo a ofrecer mi corazón».

Y, así parece, que el corazón se desborda porque la valentía y las proclamas de la marcha, son tan solo, las de no criminalizar a sus a las y los defensores de los derechos humanos, que lo mejor que han hecho con su vida, es servir a los demás y, mantener cohesión de grupo.

Y bueno, ¿Cuál es el delito que cometieron? los integrantes de sus comunidades, familiares y amigos, hablaron por ellos en la marcha efectuada al filo de las 3 de una tarde de abril en la que el sol caía a plomo, brindando fiel testimonio de que, en su concepción, sus lideres sociales son inocentes de los delitos que se les imputa.

Los dichos

El 22 de abril de 2020, se publicó en el Diario Oficial de la Federación la Ley de Amnistía Federal, que tenía entre sus objetivos beneficiar a personas en condición de vulnerabilidad que hubiesen cometido un grupo determinado de delitos.

No obstante lo anterior, el tema específico de la liberación de presas y presos políticos, no se volvió a mencionar públicamente. Es en ese sentido, que ahora durante esta movilización se le está pidiendo al presidente de México que cumpla la palabra vertida y, realice una efectiva liberación de presos políticos.

El 9 de enero del 2019 el presidente Andrés Manuel López Obrador, anunció durante la conferencia matutina la liberación de presos políticos, dijo, que la entonces secretaria de Gobernación Olga Sánchez Cordero revisaría cada uno de los 368 casos de los que se tenía conocimiento, con miras a la liberación y reparación del daño.

Al referir que su deseo era lograr que la Cuarta Transformación fuera sinónimo de justicia y que no podía permitirse que la protesta social se condenará y que se fabricaran delitos, refrendaba su postura ante el tema.

“El objetivo principal es que no haya presos políticos, que ningún ciudadano sea víctima de represalias por su manera de pensar, por su postura política, que no se utilice ninguna institución del Estado para afectar a los ciudadanos de manera injusta. Que no se fabriquen delitos a opositores, a adversarios como sucedía”, remarcó.

La titular de la dependencia, en ese entonces, Olga Sánchez Cordero, indicó que se trataba de procesos federales que no han tenido sentencia, defensa adecuada o debido proceso, y que estas acciones comenzaron en diciembre de 2018 con la liberación de 16 personas.

El 22 de abril de 2020, se publicó en el Diario Oficial de la Federación la Ley de Amnistía Federal, que tenía entre sus objetivos beneficiar a personas en condición de vulnerabilidad que hubiesen cometido un grupo determinado de delitos.

Voces solidarias de Xóchitl

Xóchitl Ramírez Velasco, mujer indígena Binnizá, zapoteca de 44 años, defensora de los derechos humanos de las mujeres para una vida libre de violencia, realizaba trabajo comunitario como parte de la organización Atzin en Tlamacazapa, Guerrero.

Fue detenida el 3 de mayo del 2023 por la Fiscalía de Justicia del Estado de Morelos, al acusarla de un supuesto secuestro sucedido en 2019.
David Alberto Ramírez, hermano de Xóchitl, participó en la marcha, y compartió su testimonio, dijo:

«A mi hermana se le detuvo arbitrariamente en la vía pública en presencia de una niña de 3 años, la detuvieron sin decirle el motivo, sin presentar orden de aprehensión. La desaparecieron durante 8 horas y la obligaron a firmar documentos en blanco».

«Fue hasta el día 4 de mayo de 2023 en la audiencia inicial cuando se le notifica que fue aprehendida por un delito de secuestro agravado, el día de los hechos, mi hermana estaba en un poblado de la zona de la montaña en Guerrero que se llama Tlamacazapa».

«Mi hermana tiene más de 20 años de activismo, con la organización Atzin se dedica a dar capacitación en el trabajo, la salud y en la educación».

«Ella apoyaba mucho a los niños, en este poblado el agua está contaminada por las minas, por ello, los niños nacen con discapacidades, entre ellos se encuentra su hijo, mi sobrino que nació con discapacidad de sordera, no escucha completamente».

David Alberto, señaló que su familia es originaria de Oaxaca y que esta compuesta por 7 hermanos. Sin embargo, solo él vivía cerca de su hermana, el día de la detención y, expresa: «hoy me pongo a pensar que bueno que yo estaba ahí, porque quién sabe que hubiera pasado con mi hermana, porque la tuvieron desaparecida».

Voces solidarias de Kenia

Kenia Inés Hernández Montalván es una mujer abogada, indígena amuzga y defensora de derechos humanos, defensora que ha insistido en la necesidad de resolución por la libertad de presas y presos políticos, derechos de los pueblos indígenas y la impartición de justicia para las mujeres.

Fue aprehendida arbitrariamente el 18 de octubre de 2020, acusada de robo con violencia armada, así como, ataques a las vías de comunicación en pandilla, en perjuicio de Caminos y Puentes Federales, CAPUFE. y Autovías Concesionaria Mexiquenses.

Durante la estancia de la activista, en el penal de alta seguridad Cefereso 16 en el estado de Morelos vivió bajo condiciones de hostigamiento judicial, siendo víctima de violencia institucional y de género. Sin embargo, tras múltiples presiones, consiguieron su traslado al Cereso “Sergio García Ramírez” en Ecatepec en el estado de México.

Para Antonia Reyes, beneficiaria del activismo de Kenia Hernández, es imperativo que se libere a la activista, dijo:

«Kenia Hernández es una presa política defensora de los derechos humanos, de hecho, yo tengo un recuerdo muy firme y es que ella ayudó a salir a mi hija del penal de Chiconautla siendo ella inocente».

«A mi hija la acusaban de robo cuando quisieron violarla, tanto a ella como a mi otra hija. Kenia es muy buena persona y pues ahorita le fabricaron muchas carpetas de investigación. Yo pido libertad para Kenia, ella esta bien, dentro de lo que cabe en prisión, sin embargo la ONU ya se pronunció por su libertad y es Capufe quien no permite que salga de prisión», subrayó.

Otro de los amigos de Kenia, Sergio, platicó que ella se encuentra en mejores condiciones, luego de su traslado al Cereso “Sergio García Ramírez” en Ecatepec en el estado de México. Sin embargo, está separada de sus hijos. Asimismo, compartió con Cimacnoticias un audio reciente del testimonio de Kenia en prisión, que dice:

El Estado tiene preso mi cuerpo, pero no mi conciencia…
Tres años y medio: mil 278 días, y mi cuerpo se ha hecho más resistente, y mi conciencia más fuerte… Quisieron doblegarme para que dejara de luchar; aún desde la prisión he seguido luchando, y con resultados evidentes.

Logramos que por primera vez en el federal femenil de América Latina nos dejaran sembrar la tierra, y la madre Tierra nos recompensó: comimos lo que sembramos, cosechamos de ella amor… Logramos que nos dejaran vivir juntas a las indígenas, y juntas nos hicimos más fuertes.

Ayudamos a nuestras hermanas a dar el primer paso para desintoxicarse, para dejar las drogas, para dedicarse al trabajo, a eso que nos reivindica como personas, a eso que es la base del progreso, a eso en lo que creo: el trabajo y el estudio.

Y entonces Estado: ¿por qué me mantienes presa? ¿Qué mal he hecho a la sociedad? ¿Qué hace 4 y 5 años interrumpí el ingreso a tus arcas de millones de pesos?

Dime para qué los ocupabas, si es que te atreves… para tus yates millonarios, para tus noches de juergas de despilfarre multimillonario, para tus aviones privados, para tu embriaguez, para tus vicios…porque ahí está el informe del INAI: tan solo en el Estado de México, en las casetas de peaje en tan solo un año se recaban 100mil millones de pesos, y de esos, solo el 1% es para presupuesto, lo demás es para empresas privadas. Así que: ¿tengo o no la razón?

Y yo te diré para qué los ocupó el pueblo que iba conmigo: ese trabajador asalariado que ya no pagaba los más de 100 pesos que tú le cobrabas gracias a que nosotras estábamos ahí, los ocupaba para darle de comer a sus hijos, para comprarle un libro a su hija, para pagar parte del alquiler de su casa, para pagar la gasolina que está por las nubes y poder llegar al trabajo.

Y los 5 o 10 pesos que nos cooperaban a nosotras, también te diré para qué lo ocupábamos: para pagar las fianzas de los presos políticos, el brazalete de la presa inocente, para calmar el hambre de la gente extremadamente pobre de la Costa Chica y de la Montaña que iba conmigo, para darle de comer a los hijos que quedaron huérfanos por un feminicidio tuyo, México feminicida.

Y de paso, gracias a esas manifestaciones en las casetas multimillonarias lográbamos, solo así, que se sentaran los altos funcionarios para hacer caso a lo que les pedíamos: presentación de nuestros desaparecidos, como nuestro camarada Arnulfo Cerón Soriano, a quien el estado desapareció y asesinó porque les estorbaba al organizar la lucha del pueblo de abajo por sus derechos humanos.

México: me dueles. Tantas muertes, tanto crimen organizado, tanta impunidad de los altos gobernantes, tanto delincuente suelto y tanto inocente preso… tantas carpetas fabricadas, tantas niñas abandonadas porque su madre está en prisión, tanto niño expuesto a que lo copten las mafias, tanto periodista y defensor de derechos humanos preso o asesinado.

¿Cómo no me vas a doler, México? ¿Y cómo quedarme de brazos cruzados y de boca callada? Tantos árboles talados por tus mega proyectos, tanta agua desperdiciada en los hoteles de lujo mientras el pobre pasa 21 días sin agua para bañarse, y tiene que comprar platos desechables porque no hay para lavarlos, y entonces contamina más al planeta, y entonces todo es un círculo vicioso… ¿cómo no dolerme? ¿Cómo quedarme sin hacer nada?

¿Que qué voy a hacer al salir libre? Tomar a mis niños al hombro y de la mano, e ir por más madres con sus hijas e hijos para que vayamos juntas a sembrar árboles, para que vayamos juntas a trabajar la tierra, para que vayamos juntas a hacer nuestras artesanías y nos las compren a precio justo, y entonces vayamos con las presas y ayudarlas para que sus artesanías también se vendan a precio justo, y ese dinero llegue a sus hijas y no tengan que prostituirse para comer, y sus hijos no tengan que vender drogas para vestir…

Y claro, luchar en los tribunales por la libertad de las inocentes, luchar con los amparos para que los jueces se convenzan de que es inocente la inocente… y a mi compañera que sí delinquió ayudarla a reinsertarse a una sociedad justa, con lo que creo: con trabajo, con estudio y con deporte. Eso, eso quiero hacer, eso voy a hacer.

¿Y mientras? Mientras estudio, trabajo con mis hilos y mi chaquira, estudio sentencias y reformas de leyes para ayudar mejor, hablo con mis hijos y los educo por teléfono, trabajo duro para pagar sus pasajes de visitas cada mes, también promuevo mejoras de condiciones de internamiento preponderando el diálogo pacífico, aunque a veces me desespere por el lento resultado… pero no me canso, no me rindo, no me vendo, ni traiciono…
En pie de lucha…. Presa de conciencia, pero no presa mi conciencia…

La movilización

Más de diez mil mujeres han muerto por la guerra en Gaza

 

Mujeres y niños han buscado refugio ante los bombardeos y atención para sus heridas en los hospitales de Gaza, en su mayoría carentes de insumos elementales como anestesia. En el actual conflicto han muerto más de 10 000 mujeres, entre ellas unas 6000 madres, según informes de la ONU: Imagen: OMS

GINEBRA – Más de 10 000 mujeres han muerto en seis meses de guerra en Gaza, entre ellas unas 6000 madres que han dejado huérfanos a 19 000 niños y niñas, indicó un informe de la agencia ONU Mujeres divulgado este martes 16.

Además “las mujeres que han sobrevivido a los bombardeos israelíes y a las operaciones militares sobre el terreno se han quedado viudas, viven como desplazadas y se enfrentan a la inanición”, dijo en una rueda de prensa en esta ciudad suiza Susanne Mikhail, directora regional de ONU Mujeres en los Estados árabes.

“Este impacto diferenciado de la guerra sobre las mujeres palestinas sigue haciendo de la guerra contra Gaza una guerra también contra las mujeres”, agregó Mikhail.

Más de un millón de mujeres y de niñas palestinas en Gaza –una franja de 365 kilómetros cuadrados con 2,3 millones de habitantes- afrontan un hambre devastadora sin apenas alimentos, agua potable ni acceso a letrinas operativas ni agua corriente, lo que las expone a riesgos que pueden ser mortales, dice el informe.

La publicación destaca que el acceso a esos servicios es vital para la salud, la dignidad, la seguridad y la privacidad de las mujeres, y subrayan la importancia que tiene sobre todo en el caso de las madres lactantes y las mujeres embarazadas, que requieren una mayor ingesta diaria de calorías y agua.

También es fundamental para que las mujeres y las niñas puedan gestionar su higiene menstrual con dignidad y seguridad.

ONU Mujeres calcula que para cubrir las necesidades de 690  000 mujeres y niñas de Gaza se precisan cada mes 10 millones de toallas sanitarias o compresas desechables, o cuatro millones de toallas sanitarias reutilizables al mes.

La entidad se sumó a los llamados para que se ejecute la Resolución 2728 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, aprobada el 25 de marzo de 2024, que exige un alto el fuego inmediato en Gaza, la liberación de todos los rehenes y la distribución segura y sin obstáculos de la ayuda humanitaria.

Su reporte calza con llamados y advertencias de otras agencias de las Naciones Unidas mientras la región vive horas de tensión por una posible escalada del conflicto, tras el intercambio de ataques entre Israel e Irán.

El actual curso del conflicto estalló después de que el pasado 7 de octubre la milicia islamista Hamás, basada en Gaza, atacó el sur de Israel con saldo de 1200 muertos, centenares de heridos y 250 personas tomadas como rehenes, según Tel Aviv.

La ofensiva militar con la que respondió Israel ha dejado ya más de 33 800 muertos -dos tercios mujeres y niños, según autoridades en la Franja- y más de 76 500 heridos, así como una destrucción generalizada de edificios de viviendas e instalaciones de servicios, entre ellos los de agua, alimentación, electricidad y hospitales.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) subrayó que, con más de 76 000 personas heridas, solo un tercio de los 36 hospitales de Gaza siguen funcionando, en medio de carencias que les ha llevado a practicar amputaciones y cesáreas sin anestesia, por ejemplo.

La falta de personal, agujas, puntos y otros equipos médicos esenciales ha significado que “los niños heridos a menudo languidezcan de dolor” en hospitales o en refugios improvisados, señaló Tess Ingram, especialista en comunicación del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).

Por su parte, el alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Hymanos, Volker Türk, instó “a todos los Estados con influencia” a “detener la cada vez más horrible crisis humanitaria y de derechos humanos” que vive Gaza.

Israel “continúa imponiendo restricciones ilegales a la entrada y distribución de asistencia humanitaria y llevando a cabo una destrucción generalizada de infraestructura civil”, dijo Türk.

También expresó su “profunda preocupación por el aumento de la violencia y las olas de ataques en los últimos días contra los palestinos en Cisjordania”, por parte de cientos de colonos israelíes, a menudo acompañados o apoyados por las fuerzas de seguridad de Israel.

Mencionó el caso de que tras el asesinato de un niño israelí de 14 años de una familia de colonos, cuatro palestinos, incluido un niño, fueron asesinados y la propiedad palestina fue destruida en ataques de venganza.

A-E/HM

El después de la violencia machista: qué pasa cuando tu padre asesina a tu madre

 Violencias Machistas & Repercusión en Menores

Fuentes: https://www.eldiario.es

Los huérfanos de la violencia de género se enfrentan al estigma de ser señalados y a un laberinto burocrático que ahoga a sus familias: “Es lo peor que te puede pasar, no hay nada comparable”, resume Joshua, cuya madre fue asesinada en 2017 y que desde entonces se hace cargo de su hermano pequeño-


El 20 de febrero de 2017 Joshua Alonso comenzó una nueva vida. Aquel día, Emilio F.C. dejó al hijo que tenía en común con María José Mateo en casa de sus padres y les dijo que tenía que irse al trabajo. En realidad se dirigió a casa de su expareja y provocó una explosión de gas que hizo estallar la vivienda en Redondela (Pontevedra) con ambos dentro. Sesé, como era conocida, se convirtió en una de las 49 víctimas mortales de la violencia machista de aquel año y Joshua, a sus 25 años, perdió a su madre y se convirtió en el tutor de su hermano Igor, que entonces tenía 9 años: “Lo más difícil fue tener que contarle que su padre había matado a nuestra madre”, afirma.

Las estadísticas oficiales no registran cuántas personas se quedan huérfanas por esta causa, solo en caso de que sean menores de edad: en lo que va de 2024 la cifra asciende a diez. La inmensa mayoría de las veces, estos niños y niñas no solo se quedan sin su madre, sino que su propio padre se convierte en su asesino. En otros, los menos, el perpetrador es una pareja distinta. Es quizá la expresión más brutal de la violencia machista, una realidad para la que nadie se prepara nunca y una contradicción emocional difícil de asumir que hace saltar todo por los aires.

“Es muy complicado enfrentarte a una nueva realidad en la que tu persona de referencia no está. Ser consciente de que pierdes a tu madre. En muchos casos, también a tu padre porque está en la cárcel o se ha suicidado, porque dejas de tenerlo como referente. Es lo peor que te puede pasar, no hay nada comparable”, resume Joshua, que ofrece formaciones en prevención de la violencia como agente de igualdad. El joven habla de rabia, dolor y frustración. Y también de búsqueda de respuestas: “Entendemos la violencia machista en muchos aspectos, sabemos que vivimos en un sistema patriarcal que nos lleva a normalizarla, pero para nosotros no hay una explicación que nos vaya a aliviar o consolar”.

Para Joshua, el paso del tiempo y recordar a su madre es la manera “de seguir caminando”. Porque María José Sesé Mateo no solo fue una víctima de violencia machista. Poeta y activista, involucrada en varios movimientos sociales en defensa de la vivienda, el feminismo o la memoria histórica, no hacía mucho que había sobrevivido a un cáncer de mama cuando fue asesinada por su expareja. De sus idas y venidas, su enfermedad y su compromiso político dejó escritos poemas y textos que sobrevivieron a la explosión de su vivienda y que acabaron siendo publicados en el libro No camiño do vento.

Sentirse igual que otros

A Guacilda Rodríguez, conocida cariñosamente como Guaci, su exmarido la apuñaló hasta matarla hace 11 años. José Miguel M. esperó a que la víctima cogiera el ascensor en su casa de Santa Cruz de Tenerife y en el rellano la atacó en presencia de sus dos hijos, de cinco y siete años, y de su madre. Luz Marina, la hermana de Guaci, explica las repercusiones que tuvo para los pequeños, que hoy tienen 16 y 18: “Cuando algo así ocurre se ven como en tierra de nadie. Es verdad que son niños y hacen una especie de caparazón, a veces incluso perdonan o no tienen rencor. Ellos son muy protectores el uno con el otro, pero esto es una especie de bomba que destroza a toda la familia”.

En este giro de 180 grados que da la vida para estos huérfanos, los espacios de iguales son un soplo de aire fresco en el que pueden, por fin, respirar. Así lo han demostrado los dos encuentros que el Fondo de Becas Soledad Cazorla de la Fundación Mujeres, centrado en el apoyo y la recuperación de los huérfanos por violencia de género, ha organizado en Valencia y Málaga, en los que durante un fin de semana familias y profesionales comparten conocimientos y experiencias. Las valoraciones lo atestiguan: “La segunda noche vino llorando, hacía mucho tiempo que no lloraba, se dio cuenta por fin de que no era el niño raro y señalado por lo que había pasado”, cuenta una mujer sobre su sobrino desde Andalucía. Un huérfano define como “increíble” el “sentirse igual que otros y no el desafortunado”, mientras que otro apunta a “lo bonito” de encontrarse “con personas en tu misma situación”.

“Es que tú te piensas que solo te ha pasado a ti y lo que sienten es difícil de explicar. A mí también me ocurre porque empiezas a contar y ves que mucha gente no entiende, así que optas por callarte. Muchos niños no hablan fuera de casa de este tema para nada”, sostiene Luz, cuyos sobrinos cambiaron de municipio y de colegio “para empezar de nuevo y que nadie dijera ‘estos niños son’”. Consciente de que la gente no lo hace “a mala fe”, la hermana de Guaci comprende “perfectamente” que al estar con quienes han vivido lo mismo, los menores “empiecen a soltarse”: “Es una pasada, se llevan todos súper bien, hablan el tema con pelos y señales, como si se conocieran de siempre”.

Joshua Alonso, en una captura de pantalla del vídeo proyectado en la entrega de premios del 8M 2024 de la Comunidad de Madrid. Comunidad de Madrid

Marisa Soleto, directora de la Fundación Mujeres, cree que precisamente lo que atraviesan los huérfanos ilustra muy bien lo que es el desamparo: “Mirar alrededor y ver que no hay nadie que te entienda o esté en tu misma situación”. La experta recuerda a una joven de 15 años que había perdido a su madre a los seis meses y que le dijo “es la primera vez que conozco a alguien nuevo y no le digo que murió en un accidente de coche”, algo que no es poco frecuente que utilicen como explicación. Soleto asegura que, en muchos casos, “lo que quieren es ser normales” y no ser definidos constantemente por su situación de orfandad.

Porque sentirse señalados procede de un estigma que, según la experta, apunta a una doble dirección: por un lado, “mi padre mató a mi madre y eso es una cosa que no pasa, que nadie se lo imagina, un nivel de rareza extremo” y, por otro lado, es que “son hijos e hijas de un asesino”. Soleto pone un ejemplo de los efectos prácticos del estigma, que “no siempre se manifiesta con mala intención”: “Fue en un entorno rural donde todo el mundo se conoce y el menor celebraba su cumpleaños e invitó a sus amigos del colegio. Esto coincidió con que el asesino empezaba a tener permisos penitenciarios y los padres empezaron a disculparse por no acudir a la fiesta”. 

“Cinco o seis” llamadas como terapia

Aunque los efectos del trance varían en función de la edad y no es lo mismo que ocurra en la infancia que en la adolescencia o incluso cuando el menor es un bebé y no tiene recuerdos, en todos los casos el sostenimiento psicológico es fundamental. “Su figura de apego principal ya no está y su otra figura de apego la ha asesinado. Eso es muy devastador”, resume Pablo Nieva, coordinador del Programa de Atención a Menores Víctimas de Violencia de Género, un servicio que ha atendido a varios niños en esta situación y que entra en acción al minuto uno de producirse el caso. 

Más allá de la primera actuación de urgencia, lo importante es que la terapia sea sostenida en el tiempo y frecuente. “Habrá que elaborar la experiencia traumática que han vivido, más aún si lo han presenciado, y trabajar con las emociones que surgen, desde la rabia a la culpa o la negación”, sostiene Nieva. El psicólogo pone énfasis en cómo el asesinato suele ser “el culmen del trauma” porque “son menores que han vivido en entornos de violencia mantenida” que hay que atender, a lo que se suma “la sensación de abandono posterior” debido a que sus madre ya no están presente en sus vidas.

Sin embargo, a pesar de la importancia de la terapia, no en todos los casos ni en todos los territorios está igual de garantizada. El programa de Castilla-La Mancha atiende a niños o niñas que llevan incluso más de una década en el servicio, pero a Joshua, en el momento, solo le ofrecieron atención vía telefónica en “cinco o seis” llamadas que utilizó “para saber cómo gestionar la relación con mi hermano, cómo le explicaba lo que había pasado y cómo hacía de padre de repente”. “Faltan recursos para que no haya listas de espera ni sean pocas horas, debe ser una atención integral porque esto lo cambia todo, te deja destrozado por dentro”, denuncia.

Su hermano Igor recibe apoyo psicológico “de calidad” gracias al Fondo de Becas Soledad Cazorla, que también ha ayudado a los dos sobrinos de Luz, que calca la misma reivindicación: en Canarias, el apoyo psicológico que recibieron los chicos sí fue más largo, de casi dos años, pero “es limitado en el tiempo hasta que les ven estables” sin tener en cuenta “que las etapas van y vienen y puede haber recaídas”. 

Un laberinto burocrático

Si algo señalan las familias que les ha condicionado después del asesinato es “el laberinto burocrático” al que se enfrentan. Sus vidas pasan a estar centradas en arreglar papeles, vérselas con los seguros, solicitar las tutelas de los menores, facturas, conocer qué ayudas están disponibles, contratar abogados… un periplo que hay que afrontar en medio de un duelo que tienen la sensación de no tener espacio para transitar. “Nadie te explica nada. Es una parte de todo esto que no se ve pero todo este tiempo hemos estado con papeleos… Y aún seguimos peleándonos”, resume Luz once años después.

La mujer explica que la vivienda de su hermana estaba a nombre de su asesino, que al entrar en prisión dejó de pagar los recibos de los suministros y la comunidad de vecinos. Las deudas empezaron entonces a llegar a nombre de su hijo mayor, que al no haber cumplido los 18 no era propietario. “Te piden miles de papeles y tienes que ir de puerta en puerta contando el caso cada vez, por no hablar de los meses que tardaron en darnos la tutela, un tiempo en el que ellos se quedaron en un limbo”, denuncia Luz.

Luz Marina Rodríguez intervino en el Senado en 2018 para explicar las trabas a las que se enfrentan las familias de huérfanos por violencia machista. Europa Press

La experiencia de Joshua es similar. “En el momento que pasa todo empiezas a recibir facturas, recibos, hipotecas… de todo. Para ti el mundo se para, pero para el resto no”, afirma el joven, que, aunque sabe que “es complicado” porque “hay muchas situaciones muy complicadas” en la sociedad, pelea por que se cree “una figura de apoyo” que desde los ayuntamientos guíe y unifique el proceso. “Es como si la información no estuviera conectada. A mí por ejemplo para todas las gestiones me pedían el libro de familia, pero no lo teníamos, se había quemado en la casa con todo dentro y aún así insistían.”.

Aunque los avances han sido palpables en la garantía de las pensionespara los huérfanos, algo a lo que ha contribuido la Fundación Mujeres, Soleto coincide en que hay cosas que no deberían estar pasando. Cita algunos ejemplos: “Hay casos de huérfanos que solicitan la exención de tasas universitarias para víctimas y como hace mucho tiempo del asesinato, él se ha muerto o no hay en vigor una orden de alejamiento se lo deniegan. Todavía hay dudas en algunos juzgados sobre si para el cambio de apellidos hay que preguntarle al tipo, a pesar de que no tenga la patria potestad ya, y a veces otorgar tutelas y evitar cualquier contacto con el maltratador se dilata mucho en el tiempo”.

La palabra de Sesé

Pese a todo, los menores son ejemplo de resiliencia y superación a los que hay que acompañar “social e institucionalmente” con el objetivo de “reparar el daño” y permitirles “entornos estables de crianza y de cuidado”, en palabras de la directora de la Fundación Mujeres. Ese, el de ser acogidos en espacios seguros es, según los expertos, el elemento que marca la diferencia cuando todo su mundo se desploma. “El ser querido ha desaparecido, sentir que hay un otro que se ocupa y se preocupa, que atiende sus necesidades emocionales y sentirse genuinamente cuidados es clave”, completa Nieva.


Fuente: https://www.eldiario.es/sociedad/despues-violencia-machista-pasa-padre-asesina-madre_1_11261524.html

¿Qué fue de las decenas de niñas raptadas por Boko Haram en Nigeria hace diez años?

 Por Caroline Kimeu, Ope Adetayo 

Fuentes: El diario [Imagen: Las 21 niñas de Chibok liberadas en octubre de 2016. PHILIP OJISUA/AFP via Getty Images]

Algunas de las 276 niñas secuestradas el 14 de abril de 2014 en el pueblo nigeriano de Chibok consiguieron escapar y otras fueron liberadas, pero, una década después, el interés de las autoridades por rescatar a las que quedan cada vez es menor

Cuando sus captores de Boko Haram dijeron a Margret Yama que volvía a casa, lo primero que pensó es que era una trampa. Sus raptores ya se habían burlado hablando de posibles liberaciones durante los tres años que la habían mantenido secuestrada junto a sus compañeras del colegio de Chibok, en el estado de Borno, en el nordeste de Nigeria.

Las condiciones de vida en el bosque de Sambisa donde las tenían prisioneras eran duras. La comida y el agua eran limitadas, había que trabajar duro y los militantes islamistas las sometían a una vigilancia asfixiante. Hasta que un día de mayo de 2017 las niñas fueron escoltadas hacia una caravana de la Cruz Roja en el límite del bosque. Yama vio al equipo de negociadores pactar su liberación y la de otras compañeras a cambio de la libertad de miembros de Boko Haram prisioneros. Luego, los líderes del grupo islamista se retiraron al bosque y las niñas liberadas fueron trasladadas hasta el pueblo de Banki, en la frontera de Camerún y Nigeria, donde un helicóptero militar las recogió.

Yama es una de las 82 niñas que recuperaron la libertad ese mes tras las negociaciones entre los terroristas y las autoridades de Nigeria. Se había ejercido mucha presión sobre el gobierno nigeriano para conseguir la liberación de las 276 niñas de Chibok, que fueron noticia en todo el mundo tras ser secuestradas en el dormitorio de su colegio en abril de 2014.

“La educación occidental está prohibida” es la traducción literal de las palabras Boko Haram, el nombre de esta milicia yihadista surgida en 2009 en el nordeste de Nigeria. Hasta el año 2020, según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, la organización terrorista ha matado a casi 350.000 personas y desplazado a más de dos millones, alimentada por el malestar de la sociedad frente a la corrupción y por la marginación y la falta de empleos en el nordeste del país.

Diez años después, muchas de las niñas secuestradas de Chibok, ahora mujeres, han sido liberados o han escapado, pero un centenar siguen desaparecidas. Entre las que regresaron a casa hubo varias que dieron a luz durante el cautiverio. Muchas han sido rechazadas por sus comunidades, que ahora las acusan de colaboración con Boko Haram.

De acuerdo con el testimonio de varias personas que hablaron con The Guardian, y pese a las garantías que las autoridades del estado de Borno han dado a los padres, no se está negociando la liberación del resto de niñas raptadas. ¿Por qué sigue habiendo tantas niñas aparentemente en cautividad? ¿Qué se ha hecho para ayudar a las que recuperaron su libertad?

Los terroristas de Boko Haram ya habían puesto a escolares en su punto de mira antes de la noche del 14 de abril de 2014. También lo harían después. Meses antes del secuestro en Chibok habían asesinado a 29 niños en una escuela del estado de Yobe; en 2018, secuestraron a decenas de niñas, también en Yobe; y en 2020 raptaron a más de 300 niños en colegios del estado de Katsina.

Pero Chibok se convirtió en el ejemplo más evidente de la crisis de seguridad de Nigeria, desatando la indignación dentro y fuera del país por el número de estudiantes de un colegio que Boko Haram había sido capaces de raptar.

Indignación internacional

Un grupo de mujeres nigerianas lanzó en redes sociales la campaña #BringBackOurGirls, que se transformó en una poderosa protesta mundial atrayendo el apoyo de Michelle Obama, entonces primera dama de EEUU; y de Malala Yousafzai, premio Nobel de la Paz. Goodluck Jonathan, en ese momento el presidente de Nigeria, recibió ofertas de ayuda inmediata de Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia y China.

Según Matthew Page, analista del centro de estudios británico Chatham House, el secuestro “fue tan atroz que básicamente el presidente [Barack] Obama y sus principales autoridades dijeron que había que hacer todo lo posible para traer de vuelta a las niñas”. “¿Qué van a hacer después? Esa era la sensación que teníamos de lo que podía pasar si no poníamos límite, si no perseguíamos a Boko Haram o intentábamos rescatar a las niñas”, dice Page, que en aquella época trabajaba para los servicios de inteligencia de EEUU.

Lo cierto es que la búsqueda de las niñas de Chibok comenzó un mes después del secuestro y tras la multiplicación de protestas en las redes sociales. La indignación que se sentía en todo el mundo aumentó con un vídeo de Abubakar Shekau, en ese entonces líder de Boko Haram, amenazando con vender a las niñas en un mercado.

Estados Unidos, Reino Unido, Francia y China ofrecieron a Nigeria apoyo de sus ejércitos y servicios de espionaje. Hubo drones y aviones espía rastreando la inmensidad del bosque de Sambisa pero no tuvieron éxito.

Entre Nigeria y Estados Unidos había otras tensiones por la vulneración de derechos humanos que el país africano cometía en operaciones antiterroristas del norte, entre las que figuran las ejecuciones extrajudiciales de civiles en el cuartel de Giwa (en Maiduguri) durante el mes de marzo de 2014. Según los analistas, estas operaciones del gobierno estaban radicalizando a los jóvenes y empujándolos hacia las filas de Boko Haram.

Autoridades del Departamento de Estado de EEUU recuerdan haber debatido si compartir o no información clave con sus homólogos nigerianos. También, a las autoridades del gobierno nigeriano “enfureciéndose” por lo que ellas consideraban “condescendencia” y extralimitación por parte de Estados Unidos.

En los primeros meses de la crisis, el gobierno del presidente nigeriano Jonathan rechazó una propuesta de las fuerzas británicas, que habían localizado a las niñas y se ofrecían a rescatarlas. “Les molestaba y rechazaban la injerencia exterior en lo que consideraban asuntos propios de seguridad interna”, dice Page. “Siempre se mostraron muy escépticos en torno a las razones por las que los británicos y Estados Unidos ofrecían ayuda militar”.

Personas que participaron de la negociación aseguran a The Guardian que también hubo otras restricciones condicionando las decisiones sobre la viabilidad de una incursión militar, como el temor a terroristas suicidas y a la muerte de las niñas por fuego cruzado.

Los planes de rescate que contaban con apoyo internacional fueron perdiendo impulso hasta que el interés terminó por desaparecer. Un año después del secuestro en Chibok, la inminencia de unas elecciones hizo que Jonathan se decidiera finalmente a autorizar un pequeño equipo mediador para negociar con Boko Haram bajo la dirección de Pascal Holliger, negociador del Ministerio de Asuntos Exteriores de Suiza, y de Zanna Mustapha, un abogado nigeriano. Todas las negociaciones que había habido antes, incluida una facilitada por el periodista de investigación Ahmad Salkida, habían terminado en fracaso.

El abogado Mustapha dirigía una organización en Borno que ayudaba a la reintegración social de viudas e hijos de Boko Haram. Haber representado como abogado a Mohammed Yusuf, el difunto fundador de Boko Haram, le había ayudado a ganarse la buena voluntad de los militantes islamistas.

El primer resultado de las negociaciones fue la liberación de 21 niñas. Unos meses más tarde se logró la de otras 82. Según los negociadores, tras los dos éxitos iniciales el gobierno nigeriano se volvió complaciente y dejó de poner empeño en las negociaciones.

Condenadas al olvido

“También sabíamos que docenas y docenas [de niñas] se habían convertido y que las habían casado; en cierto modo se habían vuelto irrecuperables”, dice Holliger, del equipo de negociación. “Una vez casadas, teníamos entendido que se marchaban a donde fuera su ‘marido’, por lo que dejaban de formar parte del grupo Chibok; nunca quedó demasiado claro cuántas quedaban después de liberar a las 103”, explicó.

Según las fundadoras de #BringBackOurGirls, las prisioneras restantes han sido olvidadas por temor a que se hayan radicalizado durante su cautiverio y porque la atención se ha centrado en otros ataques y secuestros más recientes sufridos por este país de África occidental.

Cuando Yama regresó a su hogar recibió con desolación la noticia de la muerte de su madre. “No había dejado de pensar que no volvería a verla”, dico. Su madre la despedía siempre cuando iba al colegio pero el día del secuestro parecía reacia a que se fuera. Yama, que prefiere no decir su edad, recuerda con demasiada nitidez lo que ocurrió en abril de 2014: los terroristas entraron al colegio haciéndose pasar por oficiales del ejército, incendiaron el edificio y las casas vecinas y montaron a las niñas en camiones. Algunas lograron escapar porque saltaron de los vehículos.

“Yo pensaba que solo querían asustarnos para que no volviéramos al colegio”, recuerda Yama en referencia al rechazo de los islamistas de Boko Haram por el sistema de educación occidental.

Durante su cautiverio, ella se resistió a las presiones para casarse con un militante de Boko Haram, pese a que acceder habría mejorado su alimentación y la habría librado de los trabajos forzados. “¿Cómo iba a casarme con alguien que me separó de mi colegio, de mis padres y de mi familia? ¿Cómo mirarle a los ojos y llamarlo marido? Prefería morirme de hambre antes que casarme con uno de ellos”, dice.

Como al resto de niñas, a Yama la obligaron a convertirse al Islam. Ella fingió obedecer pero siempre mantuvo oculta su Biblia de cristiana.

Rechazo y revictimización

La familia de Yama recibió meses de asesoramiento en Abuja, la capital de Nigeria, antes de darle una calurosa bienvenida en su hogar. Pero desde que fue puesta en libertad ha sido estigmatizada y víctima de sospechas “desgarradoras”. Dentro de su comunidad siguen circulando rumores como el de que las niñas, violadas, abandonaron a sus hijos en el bosque. “Yo no me secuestré a mí misma”, dijo Yama. “Me obligaron, ¿por qué me ven entonces como si fuera de Boko Haram?”.

Yama ha recibido una beca del gobierno para estudiar comunicación en una universidad de otro estado. “En clases tienes que ocultar lo que te ha pasado”, dice. “Si no lo haces, la gente se mantendrá alejada de ti pensando que tienes esa mentalidad asesina”.

Durante los primeros años la opinión pública de Nigeria se mantuvo unida exigiendo la liberación de las niñas pero el interés fue decayendo de manera paulatina. Comenzaron a surgir teorías de la conspiración como la de que toda la historia del secuestro era un engaño montado con fines políticos.

En algunas zonas del nordeste, donde Boko Haram tenía más apoyo y donde aun hoy sigue sintiéndose la inseguridad, la publicidad que se le daba a las niñas de Chibok generó una especie de resentimiento. Como si fueran unas “secuestradas selectas” más importantes que los más de 1.500 niños secuestrados o asesinados por Boko Haram y otras milicias islamistas.

Muhammadu Buhari, que en 2015 sustituyó a Jonathan como presidente con la promesa de terminar con la inseguridad de Nigeria, cosechó algunos logros iniciales. Las niñas fueron liberadas pero la confianza entre el gobierno y los militantes se había resquebrajado. Una tensión que también aumentó por la participación de demasiados actores en el proceso, no solo en Nigeria sino del extranjero.

Según los familiares, después de todos estos años las autoridades aún dicen que las negociaciones siguen en marcha. Pero los activistas se muestran escépticos y, según los negociadores, las conversaciones han cesado. El periódico The Guardian trató de ponerse en contacto con las autoridades nigerianas pero no recibió respuesta.

Mientras tanto, las que sí recuperaron su libertad siguen enfrentándose al estigma y la sospecha. A Amina Ali Nkeki la encontró en 2016 una unidad civil en uno de los límites del bosque de Sambisa. Había escapado del campamento de Boko Haram y era la primera niña de Chibok en regresar a casa.

Se había casado y había tenido un hijo con Mohammed Hayyatu, que a su vez decía haber sido forzado a unirse a Boko Haram meses antes del secuestro en Chibok. Fue una de las pocas casadas que logró regresar a su hogar. Ali no quería casarse, pero le tenía aun más miedo a la esclavitud sexual.

“Lo que imaginaba era que sería utilizada por un hombre lo suficientemente mayor como para ser mi padre, que volvería a entregarme a otra persona cuando se cansara de mí”, dice. “Así seguiría mi vida, dando a luz a muchos hijos que tendría que ir dejando con distintas personas… Así que opté por casarme con un solo hombre”.

Ali tenía un plan para escapar pero lo pospuso cuando Boko Haram amenazó con cortar las manos de otras dos niñas por tratar de huir. Cuando el gobierno intensificó sus avanzadillas en el bosque vio su oportunidad y escapó ayudada por Hayyatu.

Ali ya no vive con Hayyatu y, como Yama, también estudia en la universidad. Su familia la han acogido a ella y a Safiya, su hija de ocho años que ahora sufre acoso por ser una “niña de Boko Haram”. Ali quiere olvidar el pasado pero también siente la obligación de hablar sobre su experiencia. Conserva la foto de su mejor amiga, aún prisionera. “Pienso todos los días en ella”, dice. “Queremos recuperar a nuestras hermanas”.

“Hijas de los pobres”

Aisha Yesufu, una de las mujeres que fundaron #BringBackOurGirls, critica al gobierno por no rescatar a las que quedan. Las que han ido regresando en los últimos años lo han logrado porque escaparon, porque las encontraron patrullas civiles, o porque aparecieron durante operaciones militares del gobierno contra los insurgentes yihadistas en la pelea por hacerse con el control del nordeste del país. “Ha llevado tanto tiempo porque son las hijas de los pobres”, dice Yesufu. “Si eres pobre en Nigeria, no tienes ni rostro ni nombre ni voz”.

Yesufu no puede olvidarse de la imagen de Hosea Tsambido, un difunto líder comunitario de Chibok que en abril de 2014 acudió a Abuja durante la primera gran protesta por los secuestros. Arrodillado bajo la lluvia junto a la Fuente de la Unidad, Tsambido le rogaba a la gente que nunca se rindiera. “Si alguien me hubiera dicho que seguiríamos casi diez años después, me habría marchado de la Fuente de la Unidad ese mismo día, y no habría vuelto nunca”, dice Yesufu.

Según Yesufu, en los primeros días el gobierno nigeriano trató de reprimir la campaña #BringBackOurGirls y marginó al grupo cuando las primeras niñas fueron liberadas. Los padres sufrieron mucho, recuerda, y algunos murieron con el corazón destrozado. “Aunque nos digan que algunas niñas han muerto, ¿podemos saber dónde murieron? ¿Dónde las enterraron? Hagamos algo para permitir a las familias darle un cierre”, afirma.

A lo largo de los últimos diez años el poder de Boko Haram se ha ido desvaneciendo por las divisiones dentro del grupo y por la aparición de otras milicias islamistas. Pero sus métodos siguen vigentes, con los colegios como uno de los objetivos principales. Esto es especialmente así en las remotas zonas del norte, donde no hay seguridad y los secuestradores pueden perderse en extensos bosques. Desde 2014, más de 1.500 escolares han sido raptado.

El último secuestro masivo ocurrió el mes pasado, con la irrupción de hombres armados en un colegio de Kuriga (estado de Kaduna, noroeste del país) en el que un mínimo de 287 alumnos de entre 7 y 18 años fueron raptados. Los secuestradores exigían por su liberación 1.000 millones de nairas [unos 758.000 euros], pero antes de que el plazo se cumpliera el ejército nigeriano rescató a la mitad de los secuestrados (Nigeria prohibió en 2022 el pago de rescates).

“Es un método que empezó con Boko Haram y que de manera generalizada ha sido perfeccionado por los distintos grupos armados”, dice Oluwole Ojewale, del Instituto de Estudios de Seguridad de Dakar, en Senegal. “Los grupos armados adquirieron notoriedad con las niñas de Chibok, y ahora mantienen una inclinación por estar en el centro del foco y por presentar al Estado como incapaz de proteger a la población, lo que también hace que se fijen en ellos posibles nuevos militantes”.

Entre las promesas de Bola Tinubu, el actual presidente de Nigeria, figura impedir que los colegios se conviertan en “madrigueras para secuestros a discreción”. Lo que no ha dicho es cómo piensa lograrlo.

La búsqueda nunca terminará para las personas que perdieron a sus hijas aquella noche de abril de 2014. El funcionario Lawan Zanna, de 55 años, estaba en casa junto a su familia cuando descubrió que su hija, Aisha Lawan, era una de las secuestradas en Chibok. Una vida sencilla e idílica se convirtió en una búsqueda de respuestas que dura ya una década y que comenzó cuando se subió a su motocicleta y se dirigió a la escuela, a unos pocoskilómetros de distancia de su hogar, para averiguar qué había sucedido. Encontró la escuela secundaria femenina, normalmente animada con las voces de cientos de alumnas, desierta.

Padre de 16 hijos, Zanna y los familiares de otras niñas secuestradas formaron un grupo de búsqueda, adentrándose durante dos días en el bosque con armas improvisadas y sin conseguir nada. “Un trauma, eso es lo que me ocurrió a mí, desde entonces casi no como”, dice Zanna, que acudió a la religión en busca de consuelo. “Estaba muy desquiciado pero con la ayuda de nuestro líder religioso, que suele venir a hablar conmigo, estoy pudiendo aguantar, pero llegar a este punto me ha llevado muchos años”.

Zanna lidera el Movimiento de Padres por el Rescate de las Niñas de Chibok Secuestradas, que mantiene la presión por la liberación de las raptadas. Muchos de los padres siguen viviendo en Chibok y sin saber nada de sus hijas desde aquel día de 2014.

Otra de las secuestradas es Dorcas, hija de Ladi Yakubu, de 50 años. Funcionaria del gobierno local de Chibok, Yakubu sufrió un infarto cuando se enteró de la noticia. Aún no ha recuperado la salud. “Se llevaron a mi hija delante de mis ojos; ni siquiera el gobierno ha podido rescatarla y yo, mucho menos, ¿qué voy a poder hacer yo?”, dice. “Mi corazón se acelera con cualquier susto mínimo y tengo que medicarme… No ha sido fácil para nosotros”.

Pese a las dudas que hay sobre las negociaciones, los padres mantienen la esperanza. “Sé que mi hija regresará”, añade Yakubu. “Si Dios es quien gobierna el cielo, ella regresará”.

Fuente: https://www.eldiario.es/internacional/theguardian/decenas-ninas-raptadas-boko-haram-nigeria-diez-anos_1_11285978.html

La reforma a Ley de Amnistía podría indultar feminicidas

 

Fotografía: Pexels.-Fotografía: Pexels
Ciudad de México.- La amnistía directa se volvió una realidad en México, el pleno del Senado de la República aprobó en lo general y particular, con 67 votos a favor, 32 en contra y 0 abstenciones, una reforma en la materia, y permite al Ejecutivo Federal otorgar ese beneficio a delincuentes, sin que medie el Poder Judicial o la Fiscalía General de la República, lo que pondría en riesgo a mujeres y sus familias víctimas de diversos delitos como feminicidio, violación, trata de personas, secuestro o desaparición forzada, pues esta ley pasa por encima de cualquier disposición judicial que puso en prisión a la persona que infringió la ley.

Esta reforma también revictimizaría a las mujeres que enfrentaron un hecho violento, porque al echar abajo todo el marco legal construido por mujeres desde hace décadas, dejaría sin efectos el andamiaje para que los delitos violentos se investiguen desde la perspectiva de género, además atentaría contra los fallos en que la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha sancionado al Estado mexicano y exigido que se juzguen con perspectiva de género hechos delictivos.

Además la situación de inseguridad e impunidad podría dispararse, de acuerdo con datos de la organización Impunidad Cero, porque desde el 2023 informaron que en el país hay una probabilidad del 0.9 por ciento de que un delito pueda resolverse, es decir, una probabilidad nula, casi inexistente, por tanto, si a esto el sistema judicial queda invalidado y depende de una persona que no es jueza o juez, en este caso, la decisión en manos de un presidente, podría abonar a la impunidad total.

La periodista Lucía Lagunes Huerta en su columna La impunidad mata, hacía el apunte: «¿Cómo sentirte segura si la autoridad no actúa, pese al riesgo latente que se enfrenta? Ya sea porque minimiza el riesgo y desvaloriza las denuncias, por lo tanto, se deja de actuar: porque aun con protocolos para juzgar con “perspectiva de género”, normas y capacitaciones, en las autoridades priva la duda de nuestro dicho, porque el prejuicio les impide ver el verdadero riesgo y creen que exageramos».

La percepción de inseguridad que tienen las mujeres en el país, la cual supera la de los hombres fue medida por la Encuesta de Seguridad Pública Urbana, cuyos resultados arrojaron que en diciembre de 2023, 64.8 por ciento de las mujeres consideraron que vivir en su ciudad es inseguro, en comparación con los hombres con el 52.3 por ciento, situación que se incrementaría de forma absoluta.

La Ley aprobada

En este 2024, la reforma al artículo 9 de la Ley de Amnistía es polémica, pues el hecho de que esté vigente permitiría al presidente Andrés Manuel López Obrador, así como a quien sea su sucesora o sucesor, prácticamente a todos los delincuentes podrán ser perdonados por orden presidencial, sin importar si apenas están detenidos, si ya fueron procesados o si ya cumplen su condena.

Se trata de una reforma que modificaría el artículo 9 de la Ley de Amnistía, la única condición para que un delincuente que se quiera amparar a ese beneficio es que se “aporten elementos comprobables que resulten útiles para conocer la verdad de los hechos en casos que sean relevantes para el Estado”, pero no se establece cuáles son esos “hechos relevantes para el Estado” o quien lo determinará.

Las reformas que ya fueron aprobadas en las comisiones unidas de Justicia, que encabeza la ministra en retiro y morenista Olga Sánchez Cordero, y de Estudios Legislativos, Segunda, se adiciona un artículo 9 a la norma que establece que:

“La amnistía se otorgará a personas que aporten elementos comprobables que resulten útiles para conocer la verdad de los hechos en casos que sean relevantes para el Estado mexicano. Que en contra de la persona o personas a las que se conceda la amnistía, se haya ejercido la acción penal, estén siendo procesados o se encuentren sentenciados por cualquier delito. Se establece que la amnistía concedida extinguirá las acciones penales y las sanciones impuestas”.

Al tratarse de una reforma a la ley secundaria, quedaría aprobada con la mayoría simple en las cámaras de Diputados y Senadores, espacios en los que Morena y sus aliados, PT y Partido Verde, cuentan con la cantidad suficiente de votos para hacerla realidad.

Cabe señalar que la modificación de la ley implica a vinculados con cualquier delito, por lo que puede recibir amnistía una persona que haya cometido delitos del fuero federal o del común. Con ello, cualquier delincuente que haya cometido un feminicidio o que incluso esté relacionado con trata de personas y violaciones puede recibir la medida de parte del presidente López Obrador.

¿Y por qué el presidente López Obrador podría dar amnistía a cualquier delincuente? ¿Cuál es el motivo para que eso pase? La respuesta, según los legisladores de Morena y aliados, es llegar a la “verdad” detrás de los delitos.

La senadora del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Claudia Edith Anaya Mota, del PRI, aseveró que esta reforma es innecesaria, pues lo único que se debe hacer es cumplir con la ley y con lo que mandata la Constitución. Además, enfatizó que la propuesta busca limitar los derechos de las personas y restringir la facultad de los jueces para tomar criterios.

“¡Ya estuvo bueno de hacer pactos con los delincuentes y seguir revictimizando a las víctimas¡”, expresó por su parte la senadora del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Claudia Anaya Mota. y afirmó que parece que con tal de que los pongan en la pluri o que les den otra “chamba” están dispuestos a hacer “la estupidez que sea necesaria”.

La senadora priista por Zacatecas advirtió que de prosperar la reforma a la Ley de Amnistía, el PRI promoverá acción de inconstitucionalidad ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).

Por Movimiento Ciudadano, la senadora Laura Iraís Ballesteros Mancilla aseveró que esta propuesta daña el corazón de la división de poderes. Además, indicó que dejará sin protección a la población que no pueda pagar un abogado ante los abusos de poder de cualquier autoridad.

A su vez, la senadora Claudia Ruiz Massieu Salinas dijo que la aprobación de estas modificaciones implicaría cancelar la posibilidad de que las y los jueces valoren si una suspensión ayudará a evitar una mayor afectación al interés social, así como impedir que suspendan normas que puedan violentar los derechos humanos.

Damián Zepeda, senador del PAN, declaró que esta es una norma que tiene un beneficiario: el presidente de la República,  pues se va a hacer todo un cambio para que él sea más poderoso.

“El presidente todopoderoso va a poder sin intervención de la Fiscalía -que tiene el ejercicio de la acción penal, que tiene la facultad de investigación y persecución de delitos- y sin la intervención de ningún juez, ni la Corte, nadie, sin ningún procedimiento no más porque él quiere perdonarle un delito a quién sea, de cualquier delito, incluido delincuencia organizada, es decir, narcotráfico, trata de personas, feminicidio, violación, secuestro, huachicol, esta reforma que están haciendo ustedes que si el presidente se le antoja en su último día, perdone a un narcotraficante. No va a estar eterno Andrés Manuel López Obrador”, reclamó.

El coordinador del PAN, Julen Rementería del Puerto, adelantó el  votó en contra de la Ley de Amnistía, que dotan al presidente de la República de la facultad para perdonar delitos, cualquiera que este sea, y cuando sea que este haya ocurrido, lo que implica un poder inusitado y excesivo que le permitiría no solo perdonar a sus aliados, sino presionar como le convenga políticamente al gobierno en turno.

Respecto a la Ley de Amnistía, indicó que ese poder raya en lo autoritario porque, a diferencia de lo que ocurre con los otros delitos contemplados en esa legislación, no requeriría de control judicial y ese poder es exorbitante, porque el único requisito planteado para poder otorgar la amnistía es que la persona imputada proporcione elementos para conocer la verdad en hechos relevantes para el Estado Mexicano, pero nunca se dice cuáles son esos hechos relevantes para el Estado o quien lo determinará. Es un cheque en blanco, sostuvo.

Miguel Ángel Mancera Espinosa, senador del PRD, consideró que lo que plantea el dictamen es inconstitucional, porque el artículo 107 de la Carta Magna establece que “el juzgador deberá realizar un análisis ponderado de la apariencia del buen derecho y del bien social”, por lo que no puede haber ninguna ley secundaria que restrinja la facultad del juzgador.

Ley de Amnistía

Cabe mencionar que la Ley de Amnistía ya se había aprobado en el Congreso, El Diario Oficial de la Federación (DOF) publicó el decreto, cuando se expidió dicha acción legal, la cual tenía como objetivo liberar a los presos que hayan sido procesados o se les haya dictado sentencia firme, siempre que no sean reincidentes respecto del delito por el que están indiciados o sentenciados por delitos graves. Asimismo, la ley publicada en el DOF el 22 de abril de 2020 señala que no se les otorgará amnistía a quienes hayan cometido delitos contra la vida o la integridad corporal, secuestro y todos los previstos en el artículo 19 de la Constitución Política.

Sin embargo, poco ha servido para apoyar a mujeres en prisión, como es el caso de que a tres años de la entrada en vigor de la Ley de Amnistía en el estado de México, la coordinadora del Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero, Fabiola Vite Torres, afirmó que hasta el momento se han recibido 6 mil 81 solicitudes de amnistía, y solo 189 han sido en favor de mujeres.