12/02/2023

Esperan Caso Dresser deje precedente contra agresores

 

.- Ciudad de México.- Tras la resolución de la Sala Especializada del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) que elaboró la magistrada Mónica Lozano Ayala quien determinó sancionar y multar a la analista Denise Dresser por cometer violencia política de género contra la diputada de Morena, Andrea Chávez, analistas esperan siente precedente para futuras denuncias de cara a los comicios del 2024 porque los casos de agresores.

Esta resolución fue criticada durante la transmisión del programa Ellas en las urnas del pasado 27 de noviembre donde las analistas encabezadas por la periodista Lucía Lagunes Huerta, coincidieron en lo «severa» que fue la sanción y lo «rápido» que se juzgó a una mujeres y criticaron que no se tomara en cuenta el contexto de violencia que Dresser ha enfrentado desde el poder por tanto exigieron que de esa misma forma sean juzgados los casos contra agresores en la política, por lo que se tomará como base este documento para futuros casos.

Sin duda las mujeres están expuestas a contextos estructurales de violencia y la política no es la excepción, por ello es importante saber que la tipificación de la violencia política en razón de género fue diseñada para enfrentar estos actos en contra de ellas y su desempeño en ese tipo de esfera, no obstante están conscientes que:

“tienen que asumir que si se meten en la política, van a tener debate público duro, entonces hay que diferenciar lo que es ‘el debate público duro’ y el ‘debate que violenta los derechos de las mujeres’”, enfatizaba la abogada Roselia Bustillos Marín, en la presentación del libro Violencia política contra las Mujeres por razón de género en la justicia electoral (Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, 2023).

El comentario lo retomamos en el marco de la denuncia que la diputada de Morena con licencia, Andrea Chávez Treviño, interpuso contra la periodista Denise Dresser, argumentando Violencia Política en contra de las Mujeres en razón de Género (VPMG). El 16 de noviembre, la Sala Especializada del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) determinó sancionar y multar a la analista, quien luego de ofrecer una disculpa pública a la denunciante, procedió a la impugnación de su sentencia.

Luego de un amplio análisis del caso, de los marcos jurídicos nacionales e internacionales y de los manuales de ética periodística, el TEPJF concluyó que la periodista sí ejerció VPMG, en su categoría de violencia simbólica y psicológica, porque:

“Las suposiciones de la vida privada de una mujer, no están amparadas por la libertad de expresión, porque no abona al derecho a la información, ni a la opinión pública, sino reproducen múltiples violencias como son la simbólica y la psicológica”, se lee en la sentencia. 

La analista política, siempre ha dicho que su finalidad era denunciar el uso indebido de recursos públicos, a lo que el Tribunal señaló:

“La periodista pudo exponer su opinión sobre el posible uso indebido de recursos públicos, lo cual es válido y necesario en nuestro sistema democrático, pues la ciudadanía debe tener conocimiento de la transparencia de los bienes que tienen a su disposición las personas del servicio público, lo cual permite que sean parte del debate político y generen su propia opinión. Sin embargo, las expresiones: “por un tema de faldas” y “…tener una novia en la campaña, o no sabemos si era novia…” resultaban innecesarias…”.

El papel del periodismo en la VPMG

Para llegar a esta resolución, la magistrada Mónica Lozano Ayala, se basó en la legislación vigente en materia de VPMG, en el Protocolo para Juzgar con Perspectiva de Género de la SCJN, y la Plataforma de Acción de Beijing, iniciativa global que busca suprimir que se proyecten imágenes negativas y degradantes de las mujeres en los medios de comunicación y alienta a los medios de difusión a que se abstengan de presentarlas como seres inferiores. Además recomendó al gremio periodístico a consultar el Manual de Género para Periodistas.  

“Este manual reconoce que los medios de comunicación interpretan la realidad, y de alguna manera la construyen, pues las cosas no son como son, son como las cuentas y las cuentas como las ves”; a partir de lo que comunican y cómo lo hacen, dan significado y validan ciertas conductas, asociándolas a roles y estereotipos de género establecidos y reproducidos a menudo por ellos mismos (agente de socialización)”, destaca la sentencia.

“Incorporar la perspectiva de género en las coberturas periodísticas implica un reaprendizaje en cómo producir, elaborar y emitir noticias; incluso la Federación Nacional de Periodismo dice que “uno de los mayores retos a los que se enfrentan los periodistas, mujeres y hombres es resistirse a la cultura de los estereotipos ocasionales en el trabajo diario”.

En caso de que no quede claro el camino de su argumentación o la distinción de la VPMG en los medios de comunicación, la magistrada menciona la regla de la inversión: “El Manual ofrece un método para darnos cuenta si en las comunicaciones periodísticas se utilizan estereotipos de género; se llama regla de la inversión y consiste en cambiar de sexo al protagonista de la información, es decir, a la actora mujer por un actor hombre. Si aparece algo raro o chocante, la luz roja de alarma se enciende y debe analizarse nuevamente la situación bajo esta nueva luz”.

Y enfatiza: “Los órganos jurisdiccionales tenemos la responsabilidad de actuar con mayor diligencia y dar enfoques interseccionales, que permitan visibilizar que lo que puede ser aparentemente neutral, en realidad es discriminatorio, porque las violencias se encuentran normalizadas, veladas y comunes que se aceptan sin cuestionar.

Cifras de violencia política y en medios digitales

En atención a la desigualdad de género y la violencia que viven las mujeres para tener una vida activa en el ámbito político en México, como medida de atención prioritaria, en abril del 2020 entró en vigor el decreto por el que se reformaron y adicionaron diversas disposiciones legales en materia de VPMG.

Por primera vez se definió dicha violencia como toda “acción u omisión, incluida la tolerancia, basada en elementos de género y ejercida dentro de la esfera pública o privada, que tenga por objeto o resultado limitar, anular o menoscabar el ejercicio efectivo de los derechos políticos y electorales de una o varias mujeres, el acceso al pleno ejercicio de las atribuciones inherentes a su cargo, labor o actividad, el libre desarrollo de la función pública, la toma de decisiones, la libertad de organización, así como el acceso y ejercicio a las prerrogativas, tratándose de precandidaturas, candidaturas, funciones o cargos públicos del mismo tipo”.

La Sala Superior estableció los elementos necesarios para identificar cuándo se está en presencia de alguna conducta que pudiera ser VPMG, se trata de un listado enunciativo y no limitativo:

Ø   Se presenta en el ejercicio de los derechos políticos o electorales o de un cargo público.

Ø   Se puede realizar por el Estado, sus agentes, superioridades jerárquicas, pares, partidos políticos o sus personas representantes, medios de comunicación, una persona particular o un grupo de gente.

Ø   Es una violencia simbólica, verbal, patrimonial, económica, física, sexual o psicológica.

Ø   El objeto o resultado es menoscabar el reconocimiento, goce y/o ejercicio de los referidos derechos de las mujeres.

Ø   Se basa en elementos de género (por ser mujer; impacto diferenciado; y, afecta desproporcionadamente).

Con la entrada en vigor de estas nuevas modificaciones las cifras de VPMG comenzaron a salir a la luz:

El proceso electoral 2020-2021 se caracterizó por una alta demanda de intervención de las autoridades jurisdiccionales electorales para casos de violencia en medios de comunicación ejercida por periodistas, titulares de los medios y en redes sociales con mensajes discriminatorios basados en estereotipos de género, que afectan directamente a las mujeres que intentan ocupar cargos públicos generando en ellas violencia simbólica y psicológica, los ataques eran de desprestigio, cuestionamiento de su rol como hijas, esposas, madres, etcétera.

Los 3 estados, con mayores comentarios con VPMG dirigidos a candidatas específicas fueron: Baja California, Guerrero y Campeche.

VPMG en todo el mundo

La SCJN reconoce que la violencia contra las mujeres es una de las afectaciones a derechos humanos y libertades fundamentales más extendidas y sistemáticas en el mundo, que les impide el reconocimiento, titularidad y goce de sus prerrogativas, a partir del esquema de desigualdad, discriminación y opresión que impera en muchas sociedades.

Por ello, requiere que se prevengan, erradiquen, investiguen y sancionen comportamientos y prácticas socioculturales que se basan en conceptos de dominación, subordinación e inferioridad para hacer menos a las mujeres en cualquiera de las esferas en las que se desenvuelven.

De ahí que la vida libre de violencia no se considere como simple retórica, sino como un derecho humano, que busca garantizar que a las mujeres no se les cause daño o sufrimiento psicológico, físico, patrimonial, económico, sexual o la muerte, tanto en el ámbito privado como en el público, a partir de acciones y omisiones que se basen en el sexo, el género o cualquiera otra característica personal o grupal.

La VPMG —en cualquiera modalidad— no responde a un patrón común que pueda verse fácilmente; la violencia es difícil de sacar a la luz y más en el ámbito de lo político, porque es sutil, ligera, entre líneas, e incluso, en muchas ocasiones imperceptible, además de ser normalizada.

En ese sentido, concluye: es fundamental la protección y el respeto de su vida, integridad, seguridad, honor, dignidad y el derecho a ser educada libre de patrones estereotipados.

Los hechos

El 15 de agosto, durante la transmisión de la “Mesa de Análisis con Loret” en el noticiero Latinus, Denise Dresser dijo:

Lo que dijo la periodista Denise DresserRoles de género y estereotiposLo que determinó el Tribunal
 Frase 1. “por un tema de faldas…” es que quien le ayudaba a coordinarla pues le puso a su familia en un avión militar para que fuera…”La periodista quebrantó el parámetro de la libertad de expresión, pues brindó información poco certera y especuló sobre la vida personal de la denunciante, lo que se traduce en una VPMG.    La expresión tiene una influencia social y cultural que estigmatiza a las mujeres, porque está cargada de estereotipos que las colocan en escenarios desafortunados.  
Frase 2. “Exactamente y a partir de eso la…la esposa de Adán Augusto empezó a ir a las campañas, pero creo que el golpe ya estaba dado, y no es solo un tema de…de…de…tener una novia en la campaña, o no sabemos si era novia o no, pero el…el hecho de…de darle un bien público como es un avión para trasladar a su familia…”    Los mensajes tienen como finalidad estigmatizar e invisibilizar las capacidades de la quejosa para ejercer el cargo que ostenta (coordinar las acciones y organización de la aspiración de Adán Augusto para ser coordinador nacional del partido de MORENA).  Los comentarios afectaron el reconocimiento, integridad, vida privada y la honra de la mujer, por supuestamente sostener una relación con una persona quien además es casada. Dichos comentarios tuvieron como resultado menoscabar o anular el reconocimiento, goce y/o ejercicio de los derechos políticos electorales de la quejosa.

La Primera Sala del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) concluyó que Denise Dresser sí ejerció VPMG, en su categoría de violencia simbólica y psicológica y determinó sancionarla de cuatro formas:

1.Con una multa económica por 200 UMAS (Unidad de Medida y Actualización) equivalente a $20,748.00 (veinte mil setecientos cuarenta y ocho pesos moneda nacional), a pagarse en la Dirección Ejecutiva de Administración del INE, en el plazo de 15 días hábiles a partir de que esta sentencia quede firme.

2. En cuanto a las medidas de reparación y garantías de no repetición, se determinó una disculpa pública y la colocación, durante 30 días naturales, en el perfil X  el siguiente mensaje: “Se ofrece una disculpa a la quejosa, en el expediente SRE-PSC-122/2023 por el mensaje cuyas expresiones y hechos le afectaron como servidora pública y ****, ya que las mismas estuvieron cargadas de violencia simbólica y psicológica, basadas en estereotipos de género lo que perjudicó sus derechos político-electorales por ataques a su vida privada y a su condición de mujer”.

Cabe precisar que la disculpa pública y la difusión del extracto de la sentencia que deben realizar las partes involucradas, se hará previa autorización y consentimiento pleno de **** **** **** toda vez que en esta sentencia se determinó proteger sus datos personales.

3. Deberá tomar un curso de género, cuyo costo estará a su cargo, orientado a la promoción y protección de los derechos de las mujeres.

 4. Inscripción en el Registro Nacional de Personas Sancionadas en Materia de Violencia Política contra las Mujeres en Razón de Género del INE, por 1 año 6 meses, por ser primera vez.

Manifiesto de Europa Laica ante el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres

 rebelion.org

Naciones Unidas designó al 25 de noviembre como Día Internacional de la Lucha contra la Violencia hacia la Mujeres con el objetivo de denunciar la violencia de la que son víctimas las mujeres en todo el mundo, sensibilizar a la población y reclamar políticas públicas para erradicarla.

En España el número de casos por Violencia de Género (VioGén) a 30 de septiembre de 2023 es de 81.319, lo que supone un incremento del 9,3 % con respecto al año anterior. 52 mujeres este año, y 1.237 desde 2003, han sido asesinadas por su pareja o expareja. 51 menores han quedado en situación de orfandad durante el año 2023 y 428 desde 2013.

Desde Europa Laica queremos poner en evidencia la relación directa entre patriarcado y religión, si bien el primero se extiende más allá del ámbito religioso. La religión y la cultura en muchas ocasiones son difícilmente separables; debido a esta unión tan estrecha se justifican prácticas como la mutilación genital femenina, asesinatos por motivos de honor, el matrimonio forzoso… Estas vulneraciones de los derechos humanos no pueden ser justificadas al amparo del derecho a la libertad religiosa o por respeto a identidades culturales.

El RDL 3/2011 impide que las Administraciones Públicas puedan contratar con empresas que discriminen por género; sin embargo, llenamos las arcas de la Iglesia Católica e Islámica cuando las mujeres que las integran tienen vedados los puestos de dirección eclesial en lo que podríamos denominar un «techo de hormigón».

Consideramos imprescindible para combatir la lacra de la violencia machista la educación generalizada y laica basada en los valores de igualdad y respeto, y sin discriminación de ningún tipo.

Denunciamos que con recursos públicos se siga sosteniendo el concierto de centros de enseñanza confesionales, algunos de los cuales incluso segregan por sexo. Apostamos por juguetes y por juegos que acerquen y enriquezcan a niñas y niños y no perpetúen los roles discriminatorios, por los que los cuidados y la pasividad se asigna a las mujeres y la inteligencia y la acción a los varones. Demandamos que se impida el consumo de pornografía en edades tempranas. 

Solicitamos que se promuevan campañas de sensibilización social para eliminar la violencia de género, realizando una labor desde la prevención, mostrando una actitud de alerta ante conductas, síntomas o signos de sospecha de maltrato. Denunciamos la cultura que se difunde a través de todos los medios: cine, televisión, literatura, artículos de prensa, publicidad, RRSS…, que sigue conteniendo estereotipos machistas y sexistas, así como contenidos de desprecio, violencia y odio hacia las mujeres.

Desde el laicismo valoramos positivamente los avances legislativos de los últimos años, cuya aplicación supone una protección mayor de colectivos como las mujeres, la infancia o LGTBI+ ante la violencia machista; pero se deben desarrollar más las medidas preventivas y formativas. Así como el avance y progreso de (igualmente deben desarrollarse) las distintas leyes de derechos sexuales y reproductivos. 

Los derechos humanos son fundamentales, sobre todo si se quiere conseguir una verdadera igualdad entre mujeres y hombres en una sociedad democrática. Teniendo esto como base para una ética laica de convivencia, podremos trabajar toda la sociedad y las Administraciones Públicas en la erradicación de estas conductas.

Europa Laica apoya las manifestaciones de rechazo a la Violencia contra las Mujeres que se convocan estos días en el Estado español y hace un llamamiento al Gobierno, a las instituciones y a la sociedad para construir un Estado y una sociedad laica que garantice la igualdad y, en consecuencia, combata esta lacra de la Violencia contra las Mujeres. 

Europa Laica, 25 de noviembre de 2023

25N, La indignación feminista

 Amparo MañesAmparo Mañes


Psicóloga por la Universitat de València. Feminista. Agenda del Feminismo: Abolición del género

Algunas mujeres estamos indignadas con las religiones, siempre misóginas; ignorándonos en las jerarquías eclesiásticas, subordinándonos a todo lo masculino, exigiendo a las mujeres una sumisión que los varones no merecen pero que obtienen a golpe de violencia o por miedo a ella; decretando que tapen su rostro, sus brazos, sus cuerpos para evitar los impulsos irracionales de los varones, al tiempo que -sin embargo- son considerados más racionales que nosotras.

Algunas mujeres estamos indignadas por la educación recibida, que nos invita a ser calladas, complacientes y sumisas ante los varones. Que nos presenta como mentirosas y manipuladoras, pero no a los hombres; que -no obstante- al hacernos pasar por inferiores, los convierte a ellos en los grandes manipuladores y mentirosos de la historia.

Algunas mujeres estamos indignadas porque nadie se toma la molestia de explicar a niñas y niños la razón de que haya tan pocas mujeres en la historia de la humanidad y de la ciencia. Porque nadie explique que, a pesar de todo, hay mujeres que consiguieron superar las inmensas barreras que enfrentaron y hacer aportaciones valiosas, para luego ser rápidamente olvidadas o despreciadas. Porque nadie les describa a niñas y niños la injusta opresión femenina que nada permite sustentar. Porque, algo que debería avergonzar a la otra mitad de la humanidad que nos oprime, les hace rebelarse injustamente contra nuestra justa rebelión.

Algunas mujeres estamos indignadas por el hecho de que se mantengan como valiosas las opiniones de varones célebres que despreciaron a las mujeres sin ningún otro sustento que su misoginia.

Algunas mujeres estamos indignadas por una ciencia que siempre ha encontrado motivos, que no base, para sustentar la inferioridad de la mujer, para justificar la supremacía masculina, para hacer pasar por objetivo lo que no era más que androcentrismo o machismo.

Algunas mujeres estamos indignadas de que un lenguaje que construimos entre todas y todos, pero del que siempre estuvimos excluidas -cuando de derechos y reconocimientos se trataba- ahora, cuando reivindicamos ser nombradas, pretendan que siempre nos incluyó en ese -nunca votado por nosotras- masculino genérico que usan a voluntad para seguir siendo ellos los que deciden si estamos o no estamos, si somos o no somos.

Algunas mujeres estamos indignadas de que ese lenguaje se utilice, no solo para excluirnos socialmente, sino ahora también para redefinirnos, enajenándonos de nuestra propia conceptualización para incluir a cualquier varón que lo desee. Indignadas también por el borrado de las palabras que nos nombran, para resignificarlas, para distorsionarlas. Otra vuelta de tuerca más en nuestra invisibilización.

Algunas mujeres estamos indignadas al constatar que nuestras opiniones se devalúan simplemente por tener un timbre más alto de voz. Porque esa voz vale menos que la de un varón que vale menos.

Algunas mujeres estamos indignadas por habernos educado y socializado para agradar, para “arreglarnos” como si naciéramos estropeadas y así encajar en el delirante imaginario masculino cueste lo que cueste.

Algunas mujeres estamos indignadas por las sonrisitas cómplices entre varones cosificando a mujeres, por el intercambio de fotos, vídeos, etc. que nos presenta como “animales sexuales” al servicio de los varones. Por ser escrutadas y juzgadas por ellos y que emitan su juicio en voz alta sin que nadie se lo haya pedido.

Algunas mujeres estamos indignadas por que la actividad humana más imprescindible, la del cuidado de la vida, se nos asigne a nosotras prácticamente en exclusiva y, por ello, sea devaluada. Y como pago al trabajo gratuito de tantas mujeres, que ello les suponga renunciar a la autonomía económica o a empeorar su dedicación y progresión profesional, disminuyendo sus ingresos y más tarde las pensiones a las que tuvieran derecho.

Algunas mujeres estamos indignadas cuando se menosprecian nuestros méritos porque lo que tiene valor sigue siendo lo que hacen los varones, porque exigir cuotas del 50% parezca prepotente cuando los hombres han ocupado sin pudor el 100% hasta épocas bien recientes. Por las redes clientelares masculinas que favorecen descaradamente a los hombres en perjuicio de las mujeres.

Algunas mujeres estamos indignadas por nuestro generalizado empobrecimiento, útil al patriarcado porque nos hace especialmente vulnerables a los caprichos de los varones.

Algunas mujeres estamos indignadas por nuestra sistemática cosificación e hipersexualización fomentada en la publicidad, los videojuegos, el cine, la televisión, la música, los medios de comunicación, las redes sociales…

Algunas mujeres estamos indignadas por una pornografía que fomenta la violencia sexual de los varones hacia las mujeres. Porque se les invita a excitarse sexualmente con esa violencia degradante. Por hacer creer a los adolescentes que esas relaciones sexuales son su derecho. Por hacer creer a las adolescentes que es lo que deben aceptar para conseguir a un hombre que le dé descendencia. Porque sólo a ellas se les han hecho creer que ese es su único -o principal- destino en la vida.

Algunas mujeres estamos indignadas por la explotación sexual de las mujeres en pornografía y prostitución. Su inimaginable sufrimiento, solo soportable entre los vapores de alcohol y drogas, se justifica -simplemente- para complacer a varones mediocres que necesitan imponerse a mujeres que no les desean, por el inútil empeño de sentirse superiores cuando son escoria.

Algunas mujeres estamos indignadas por la explotación reproductiva de mujeres pobres y que se tenga el cinismo de llamarla “altruismo”. Por el hecho de que se considere a las mujeres meros recipientes, denominándonos “útero-portantes”. Indignadas porque algunos varones pretenden erradicar la palabra “madre”. De nuevo a vueltas con la manipulación del lenguaje.

Algunas mujeres estamos indignadas por el maltrato de millones de mujeres en todo el mundo. Por la mutilación genital femenina, por los matrimonios infantiles, por hostigar, castigar o incluso matar a las mujeres que no quieren velarse en no pocos países. Por la negación de derechos humanos básicos a las mujeres.

Algunas mujeres estamos indignadas por el maltrato y la violencia que en nuestro país ejercen demasiados varones: violencia económica, violencia psicológica, violencia emocional, violencia simbólica, violencia física, violencia sexual… especialmente en el ámbito de la pareja o expareja. Que son sufrimiento y muerte.

Algunas mujeres estamos indignadas por una justicia que niega protección a las mujeres y a sus hijas e hijos. Que nos acuse del falso SAP a pesar de su nula constatación científica. Que crea las mentiras de los hombres y no la verdad de las mujeres.

Algunas mujeres estamos indignadas por la negación de la violencia de los varones hacia las mujeres a pesar de toda la evidencia en contrario, de manera que la realidad sea lo que los varones dicen y no lo que demuestran los datos. Que las falsas denuncias falsan nos hagan pasar por mentirosas cuando son ellos los que mienten.

Algunas mujeres estamos indignadas por la pasividad institucional y la revictimización de las mujeres violentadas y violadas. Por tantas crónicas de muertes anunciadas.

Algunas mujeres estamos indignadas porque somo feministas. Y confiamos en que, las que están tan quietas o paralizadas que no notan sus cadenas, despierten de una vez. Porque nos están sometiendo, negando, humillando, maltratando, violando…y porque nos están asesinando ¡Qué nuestro grito de indignación atraviese todos los muros, recorra todas las calles!

25N, por la dignidad y el respeto a la vida de las mujeres

Personas indígenas, afromexicanas, con discapacidad, diversidad sexual y migrantes al Senado

 

De esta manera, el INE acató a la sentencia dictada por la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), y definió la forma para implementar las acciones afirmativas y garantizar el principio de paridad de género e incluir a grupos que viven condiciones de vulnerabilidad en el registro de candidaturas a diputaciones y senadurías en el PEF 2023-2024.

La decisión la aprobó, por mayoría de votos, el TEPJF, donde se revirtió una resolución del propio INE que tomó el pasado 8 de septiembre, en la que se dejó el otorgamiento de las candidaturas a la discrecionalidad de los partidos políticos.

La autoridad electoral emitió las reglas para el registro de candidaturas de personas indígenas, afromexicanas, con discapacidad, de la diversidad sexual y migrantes, por parte de los partidos políticos y coaliciones, partiendo del modelo normativo implementado en el PEF 2020-2021.

Prevalece consenso con partidos políticos

En sesión extraordinaria de manera semipresencial, la presidenta del Consejo General del INE, Guadalupe Taddei Zavala, explicó que el acuerdo aprobado fue fruto del diálogo y la escucha de los argumentos en términos geográficos, jurídicos, de impacto y de auto organización de las representaciones políticas y cada una de las consejerías electorales, en los que finalmente privó el consenso para cumplir con lo ordenado por la autoridad.

“En términos de las acciones afirmativas planteadas en el proyecto de acuerdo de este Consejo General, en lo que se refiere a la Cámara de Diputados, coincidimos de manera inmediata con todas las fuerzas políticas, lo cual significó un avance, prácticamente, el 50 por ciento de manera inicial”, dijo.

En tanto, por ser la primera ocasión que se implementan acciones afirmativas en la Cámara de Senadores, “creemos que ya no habrá pasos hacia atrás” y se aseguran 9 lugares para estos grupos, por mandato del Tribunal, el acuerdo ordena que se apliquen 3 medidas afirmativas en los primeros 15 lugares de la lista, por el principio de representación proporcional.

De estas tres, una corresponderá a migrantes, una a población indígena y una a personas con discapacidad. Por su parte, por el principio de mayoría relativa, cuatro corresponderán a población indígena, una a personas de la diversidad sexual, y una a afrodescendientes mexicanos.

Las candidaturas que sean postuladas como representantes de la población indígena deberán contender en entidades donde este sector sea mayor al 30% de concentración: Campeche, Chiapas, Guerrero, Hidalgo, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo y Yucatán. Respecto a la acción afirmativa de personas de la diversidad y afrodescendientes en mayoría relativa, estas candidaturas podrán participar en la contienda en entidades: una de alta y otra de baja competitividad.

Incumple requisito promoción de Xóchitl Gálvez

En otro tema, la Comisión de Quejas y Denuncias del INE determinó que tres promocionales emitidos por el equipo de la precandidata a la Presidencia por el PAN, PRI y PRD, Xóchitl Gálvez, no cumplen con los requisitos de las precampañas, decisión que atiende a una denuncia presentada por Morena.

Por ello, la instancia del órgano electoral ordenó a los partidos reemplazar los materiales en un máximo de 6 horas, contados a partir de la notificación, mientras que los medios de comunicación donde se han difundido tienen hasta 12 horas para retirarlos y sustituirlos.

¿Qué es una acción afirmativa electoral?

Las acciones afirmativas son medidas especiales, específicas y de carácter temporal a favor de personas o grupos en situación de discriminación, cuyo objetivo es corregir situaciones patentes de desigualdad en el disfrute o ejercicio de derechos y libertades.

En el Proceso Electoral Federal (PEF) 2017-2018 el INE implementó una acción afirmativa para que los partidos políticos postularan, al menos, 13 fórmulas correspondientes a personas indígenas

Posteriormente, conforme al principio de progresividad, en el PEF 2020-2021 se estableció que cada instituto político en total debería postular 50 fórmulas correspondientes a diversos grupos en situación de vulnerabilidad (30 para personas indígenas y 20 en total para personas con alguna discapacidad, de la comunidad LGBTTTIQ+, de migrantes residentes en el extranjero y afromexicanas).

No obstante, con la decisión tomada por la mayoría del Consejo General del INE, el pasado 8 de septiembre, aunque se mantiene la obligación de postular 50 fórmulas en el PEF 2023-2024, habían cambiado la forma en la que deben postularse, pues las 30 fórmulas de personas indígenas podrán competir en los 300 distritos electorales –no solo en los que tengan una población preponderantemente indígena- y no se prevé cómo deberán distribuirse las 20 fórmulas restantes, es decir, los PPN pueden elegir libremente a qué AA destinar más postulaciones, siempre y cuando registren al menos una fórmula por cada grupo.

Desde la primera vez que se adoptó la acción afirmativa se diseñaron de manera tal que tuvieran posibilidades reales de ser electas, así, por ejemplo, las fórmulas de personas indígenas debían ser postuladas en aquellos distritos con mayor población indígena y en esos distritos solo se permitía postular a personas indígenas, de tal forma que se garantizara que llegara una persona indígena, hoy eso no ocurre, a pesar de que ese criterio fue validado por la autoridad jurisdiccional.

También se previó que las fórmulas que se registraran para competir por el principio de Representación Proporcional debían ser registradas en los primeros 10 lugares de las listas, fue gracias a esos criterios que se logró que 65 fórmulas de personas pertenecientes a algún grupo en situación de vulnerabilidad tuvieran un lugar en la Cámara de Diputados.

El antecedente

Con Juicio Ciudadano, mujeres indígenas y afro de Oaxaca piden rectificar lineamientos del INE

Citlalli López Váquez

El pasado 26 de septiembre, Integrantes del Observatorio Estatal de Ciudadanas para la Participación Política de Mujeres Indígenas y Afromexicanas presentaron una demanda de juicio ciudadano ante la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Esta acción legal se dirige contra el Acuerdo INE/CG527/2023 debido a su contenido al considerar que contraviene el principio de certeza electoral.

Las mujeres indígenas y afromexicanas argumentan que el acuerdo no establece un número definido de candidaturas para cada uno de los cinco grupos en situación de vulnerabilidad, lo que permite a los partidos políticos favorecer a un grupo sobre otro y socava la igualdad sustantiva. Esto, afirman, va en contra de los principios fundamentales de legalidad, imparcialidad, objetividad y no discriminación.

Y es que parte del acuerdo establece que para personas afromexicanas, con discapacidad, de la diversidad sexual, en pobreza y mexicanas migrantes residentes en el extranjero, los partidos deberán postular 20 fórmulas a diputaciones y 4 a senadurías.

En una conferencia de prensa, las integrantes del MUJINAF (Movimiento de Mujeres Indígenas y Afromexicanas) expresaron su deseo de que se revocara el acuerdo actual y se promulgue uno nuevo que maximice los derechos políticos de las personas pertenecientes a los pueblos indígenas.

Además, instaron a los partidos políticos a cumplir con las medidas especiales y a garantizar que los órganos encargados del proceso electoral promuevan activamente la representación política de mujeres indígenas y afromexicanas.

Las demandantes consideraron que la acción del órgano de control interno, que no está dentro de sus atribuciones, constituye una forma de violencia institucional. Además, señalaron que el Consejero Presidente Provisional, actualmente es un hombre, lo que viola los principios de género que establecieron: cuando una mujer es removida de un cargo, su suplente debe ser del mismo sexo.

El pasado 21 de septiembre el Instituto Nacional Electoral (INE), informó que con la reciente modificación al modelo de acciones afirmativas, el Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) dijo haber ampliado la cobertura de representación para los grupos más “desaventajados” de México: las personas en pobreza e indígenas de todo el país, aseveró el Consejero Arturo Castillo Loza.

Al impartir la conferencia La importancia de las acciones afirmativas en la garantía de los derechos político-electorales, Castillo Loza estableció que aun cuando el principio de igualdad y no discriminación está postulado en la Constitución, en el Consejo General hubo de ponderarse con otros tres preceptos: de representación efectiva, de oferta política y de auto organización de los propios partidos políticos.

Fue así que, en el caso de las personas indígenas, en la Cámara de Diputados deberá haber una cuota de representación de 30 curules, 18 de Mayoría Relativa y 12 de Representación Proporcional, mientras que habrá representación en otros 20 espacios, 12 de Mayoría Relativa y ocho de Representación Proporcional, para migrantes residentes en el extranjero, personas en pobreza, de la diversidad sexual, con discapacidad y afromexicanas.

Del mismo, en el Senado -explicó el Consejero Electoral- las acciones afirmativas aprobadas permitirían el acceso de 10 personas más, cinco indígenas en cualquiera de los dos principios, así como una fórmula para personas afromexicanas, otra para personas con capacidades diferentes, una más de la diversidad sexual y de migrantes residentes en el extranjero.

Industrias que consideran a mujeres propiedad pública. Caso Pamela Anderson

 

En 1996, la actriz y modelo Pamela Anderson estaba casada con el músico Tommy Lee, con quien tuvo dos hijos. Ese mismo año, la actriz y su expareja se volvieron el centro de atención en Hollywood por una cinta de VHS que fue robada de su hogar. El material muestra a ambos compartiendo su intimidad sexual, y aunque tanto Anderson como Lee llevaron el caso a instancias judiciales, las repercusiones no fueron las mismas para los dos. Para Pamela, el estigma, los estereotipos y el mecanismo patriarcal sobre los que se construye la industria más famosa del cine le negaron el derecho a la privacidad y al olvido en un caso donde se entrecruza la cosificación, los mandatos de género y el poder.

Después de más de dos décadas de lo sucedido, la actriz originaria de Canadá narró la historia desde su perspectiva en el documental Pamela Anderson: una historia de amox. En él, Anderson comienza narrando su infancia, una etapa envuelta en violencia familiar tanto psicológica como física. Los recuerdos de sus padres peleando y reconciliándose una y otra vez, los gritos y el maltrato marcaron pautas importantes en su educación emocional.

Más adelante, Anderson cuenta su incursión en el mundo del modelaje y la actuación. Desde el inicio, Hollywood recurrió a ella por sus atributos físicos característicos de un “cuerpo deseable” según los estándares masculinos de consumo. Así, a sus apariciones en Play Boy siguió su incursión en la pantalla chica con la afamada serie Guardianes de la Bahía. Pero proyecto tras proyecto, los medios no dejaban de interesarse solo en dos cosas: el cuerpo de Pamela y su vida sexual.

En su tesis El patriarcado erótico en el cine de Hollywood, Angélica Mendoza Narváez y Juana Rodríguez Camargo destacan que esta erotización del cuerpo femenino en el cine termina convirtiendo a las mujeres en esclavas de su propia imagen. Además, las orilla a ser representadas de dos formas: la de la actriz “empoderada” que decide mostrarse de forma erótica autónomamente y, por otro lado, la de la actriz cuya vida es determinada por la audiencia, a quien tiene la supuesta obligación de complacer. Y quizás es precisamente esta idea la que le negó la justicia a Pamela Anderson cuando el video en el que aparecía con Lee se viralizó.

La exposición pública que obstaculizó la justicia para Pamela Anderson

En agosto de 1996, a pocas semanas del robo de la cinta VHS, el video de Pamela Anderson y de su expareja se publicó en la red gracias a copias que estaban siendo distribuídas por Internet Entertainment Group (IEG), una empresa de contenido pornográfico fundada por Seth Warshavsky. En una de las escenas del documental se puede mirar a Warshavsky tranquilo, asegurando que sus acciones no dañaron la vida de nadie… pero el testimonio de Pamela cuenta otra historia completamente diferente.

Tal como la misma actriz señala en la producción de Netflix, los impactos para ella y para Lee no fueron los mismos. Y es que para él, un rockero consagrado, la difusión del material audiovisual fácilmente podía tomarse como otro elemento natural más de la “desenfrenada vida de excesos” de un músico en su género. Para Pamela Anderson, sin embargo, el asunto fue humillante, e incluso cuando ella intentó obtener justicia al demandar a IEG, los estereotipos de género formados a su alrededor le cerraron esta oportunidad.

Anderson recuerda que, cuando entró a los juzgados en 1997 para dar su declaración contra IEG, lo primero que vio fue a un montón de hombres con fotografías suyas de cuando posó desnuda para Play Boy. El argumento de los abogados era simple: “si sales en Play Boy, no tienes derecho a la privacidad”. Según relata Pamela Anderson, a esto siguieron preguntas sobre su sexualidad, su cuerpo y su intimidad para desacreditarla. 

“Se sentía como una violación”, asegura la actriz quien, además, fue víctima de violencia sexual durante la infancia. Para ella estaba claro que una cosa era posar desnuda para una revista bajo su consentimiento, y otra muy diferente era que alguien más exhibiera su intimidad en contra de su voluntad. No obstante, para quienes llevaron a cabo el juicio entre ella e IEG esto permaneció invisible.

Así, a Pamela Anderson se le negó el derecho a la privacidad únicamente por posturas basadas en la cosificación e hipersexualización de su cuerpo. Al respecto, las comunicólogas colombianas Mendoza Narváez y Rodríguez Camargo explican que la industria cinematográfica “se apodera del cuerpo de las actrices y lo considera parte de su propiedad”, vaciándolo de toda subjetividad y autonomía. En el caso de Pamela, el sistema patriarcal de justicia lanzaba un mensaje cruel: tu cuerpo puede quedar exhibido aunque tú no lo quieras, porque siempre ha estado dispuesto para el goce masculino.

Esta situación llevó a Anderson a sentirse —como ella misma lo describe— como un pedazo de carne, como si ella fuera la que hubiera cometido algún error al disfrutar de su vida sexual o al exhibir su imagen como ella quería. De esta forma, la industria hollywoodense no solo le negó la justicia sino que además la revictimizó. Y ahora, a más de 20 años, le niega el derecho al olvido al traer a colación el tema en una miniserie dirigida por dos varones. Esto, además, sin tomar en cuenta que tanto Anderson como su exesposo abandonaron la demanda contra IEG, por lo que su video sigue navegando en la web.

Hollywood, una industria violenta contra las mujeres

Pese a la forma en la que la industria del cine la encasilló en la esfera de lo erótico, en varios momentos del documental, Pamela Anderson reitera que ella siempre ha buscado extender sus apariciones en la pantalla a otros ámbitos que no tengan que ver con su cuerpo. Así lo hizo cuando, en 2022, llegó a las salas de Broadway protagonizando el musical Chicago.

Con ello, la canadiense rompe los estereotipos que desde un inicio la ataron al mandato de la sexualidad femenina desde la mirada patriarcal. Pero ella no ha sido la única que ha atravesado procesos similares. En Hollywood sobran ejemplos de mujeres que han sido violentadas por este tipo de mandatos, tal como Brooke Shields, quien a los 11 años comenzó a experimentar problemas emocionales como consecuencia de la hipersexualización a la que la expusieron.

Por su parte, Rihanna, Kim Kardashian, Mary-Kate Olsen, Avril Lavigne y Jennifer Lawrence forman parte de una lista de mujeres que —como Pamela Anderson— fueron víctimas del robo y la difusión de imágenes suyas sin su consentimiento. De esta forma, la industria del cine más reconocida a nivel mundial continúa permitiendo violencias que no vienen de otro lugar sino de una esencia profundamente machista y cosificadora.

“No sabíamos qué hacer porque nadie había pasado por algo similar”, afirma Pamela Anderson cuando cuenta su experiencia. Hoy se cuenta con diversas leyes y herramientas para la protección de nuestra privacidad; en México, por ejemplo, contamos con la Ley Olimpia. No obstante, mientras las industrias sigan generando gran parte de sus ganancias con la exhibición del cuerpo femenino, ¿cuánto puede cambiar realmente? 

Sí, las leyes existen, pero existen también ideas misóginas y patriarcales que castigan la autonomía de las mujeres y las regresan una y otra vez a roles caducos. Reponerse de esta violencia como lo hizo Pamela Anderson para contar su historia puede tomar años, pero alzar la voz impide la normalización de estas prácticas que, muy veladamente, intentan perpetuar la subordinación femenina dentro y fuera de la gran pantalla.

Sin bajar guardia frente a violencia contra mujeres

 

Fotografía: Pexels

En el marco del Tercer Congreso sobre violencias de género. Evidencias y mejores prácticas de intervención en México, América Latina y el Caribe, la coordinadora de Humanidades de la Universidad Nacional, Guadalupe Valencia García, expresó que es necesario redoblar esfuerzos, no bajar la guardia y tratar de entender a cabalidad lo que ocurre con ese problema.

En tanto, la directora del Instituto Investigaciones Jurídicas, Mónica González Contró, consideró que ese fenómeno constituye, además de una violación a las garantías fundamentales, una forma de discriminación en la medida en que impide el ejercicio libre de las prerrogativas de las personas. “Cuando una niña tiene temor a acudir a su centro educativo por violencia de género, ve vulnerado su derecho a la educación”.

La dificultad para enfrentar estas formas de discriminación y las distintas violencias por razón de género, tiene que ver con aspectos como su carácter estructural; además, “hay conductas que vemos como normales o naturales y que ni siquiera pueden identificarse como violencias, están invisibilizadas y eso hace especialmente difícil su denuncia y erradicación”.

De ahí la importancia de espacios como el Congreso para avanzar hacia un verdadero cambio que lleve a vivir sin temor y hacia la igualdad sustantiva, manifestó.

Al hacer uso de la palabra, la directora del Centro de Investigaciones y Estudios de Género de la UNAM, Marisa Belausteguigoitia Rius, indicó que ante el contexto de transgresión criminal, narcotráfico, drogas, debemos preguntarnos qué es y qué no es violencia, y qué pueden significar los actos no violentos, cómo detectarlos, nombrarlos y definirlos.

Es esencial comprender la manifestación, las asambleas, que son no-violentas, pero que pueden llegar a ejercer la fuerza.

“Un acento en la fuerza de grupos que buscan legitimidad; por ejemplo, en la protesta, supone un desafío para el feminismo. Hay que analizar al activismo que argumenta prácticas violentas como autodefensa, y elaborar un glosario para esos actos”, sugirió.

Más adelante, Mark R. Thomas, representante del Banco Mundial en México, calificó a la violencia contra las mujeres como una pandemia silenciosa. “No hacer algo frente a esto, no es una opción. Por eso es necesario generar cambios”.

Gracias a las investigaciones en este tema, continuó, sabemos que la de género tiene impactos negativos, emocionales, sociales, económicos y de salud, inmensos para quien la sufre, y afecta a la formación de las capacidades, la productividad y las oportunidades económicas de las sobrevivientes. “Se ha estimado que los costos económicos asociados con la violencia de pareja representan entre 3 y 4 por ciento del PIB de un país. Esta situación es inaceptable”.

Para la coordinadora del Centro de Excelencia de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC-INEGI), Adriana Oropeza Lliteras, la publicación del segundo reporte anual sobre feminicidio de ese organismo en Viena y ONU Mujeres señala que de cada 10 homicidios intencionales, 8 son de hombres y 2 de mujeres; de estos últimos, poco más de la mitad se lleva a cabo por las parejas íntimas o algún miembro de la familia, y muchos de esos ocurren en casa, cuando debería ser el lugar donde cualquier persona se sienta segura.

“Se requiere mejor información para entender los contextos de cómo suceden estos feminicidios y diseñar en algún momento intervenciones más especializadas”, opinó.

Sonia Frías Martínez, responsable académica del Congreso e investigadora del Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias CRIM, recordó que la violencia de género es un tema desafortunadamente vigente, sobre el cual necesitamos avanzar en nuestra comprensión para que de esa manera podamos prevenirlo, ya que tiene numerosas consecuencias para quienes lo padecen -en su mayoría mujeres- y sus hijos, así como numerosos costos sociales.

A su vez, el director del Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias, Fernando Lozano Ascencio, mencionó que el Congreso contribuye a visibilizar las violencias de género, a través de un espacio en el que confluyen personas que se desempeñan en distintas instituciones académicas, gubernamentales, organizaciones de la sociedad civil y organismos internacionales, fomentando el diálogo y la discusión sobre políticas públicas y de acciones encaminadas a eliminar ese fenómeno.

“Estamos ante un problema estructural de nuestras sociedades que se expresa en los ámbitos de escuelas, empresas, oficinas de gobierno, etcétera. Desde la Universidad estamos convencidos en promover y visibilizar las discusiones y propuestas en torno a la eliminación de esas violencias, tanto en el ámbito de la comunidad universitaria como de la sociedad en general”, acotó.

Durante los trabajos de esta reunión trianual, mediante un renovado diálogo multi e interinstitucional, se buscó realizar un recuento de los avances en la materia, así como apuntalar programas y proyectos con los cuales se darán respuestas a los sectores afectados y mejores instrumentos a los legisladores, “que de aquí salgan herramientas para tener logros significativos en esta lucha en la que todos estamos comprometidos”, indicó Guadalupe Valencia García, coordinadora de Humanidades de la Universidad Nacional.

Mujeres ocupan solo 11% en consejos administrativos de empresas

 

.-Ciudad de México.- En México, solamente 11.4 por ciento de los asientos en Consejos de Administración en las empresas del mercado de capitales fueron ocupados por mujeres en 2022, con la finalidad de promover una mayor inclusión, 6 instituciones académicas públicas y privadas unieron esfuerzos para llevar a cabo una investigación profunda sobre las causas, barreras y consecuencias que conducen a la baja participación de ellas en el máximo órgano de gestión de las empresas.

El libro Participación de las mujeres en los consejos de administración es un trabajo conjunto de la Universidad Anáhuac, Universidad Iberoamericana, Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), el Centro de Investigaciones y Estudios de Género (CIEG) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Universidad Panamericana y el Centro de Investigación de la Mujer en la Alta Dirección (CIMAD) de IPADE Business School, que tuvo el objetivo de conocer las razones que conducen a la baja presencia de mujeres en los consejos de administración y proponer mecanismos para su inclusión, a este esfuerzo se unieron Deloitte y Mendel como aliados estratégicos.

Durante la presentación de la investigación, Yvette Mucharraz y Cano, directora del CIMAD, destacó que México ocupa el antepenúltimo lugar entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, OCDE, respecto al indicador participación de mujeres en Consejos, “en el mercado de deuda tampoco se tiene un resultado mejor, siendo 13.7% la participación femenina”.

Puntualizó que para facilitar la visibilidad y el acceso de más mujeres a los Consejos, cada una de las instituciones académicas que participaron en el proyecto dirigió un estudio exhaustivo para dar una visión integral de la problemática y sus posibles soluciones.

Inclusión del talento de las mujeres

El libro indica que, dentro de las barreras para la inclusión del talento de mujeres y su ascenso al interior de los Consejos, se pueden contar aspectos culturales, como el rol de cuidado que, en ocasiones, complica el networking, la baja presencia de modelos exitosos para ellas en los consejos, así como organizaciones que no retienen su talento a lo largo de sus diferentes momentos de vida.

Otros hallazgos relevantes que se reportan en la publicación son que el 23 por ciento de los encuestados indicó que su consejo no cuenta con mujeres y solo 16 por ciento respondió que existe 30 por ciento o más de mujeres en el consejo. Las mujeres consejeras consideran que se requieren acciones concretas para incentivar su inclusión. Sin embargo, se percibe desconocimiento por parte de algunas mujeres sobre la conserjería y cómo acceder a este rol.

Además, la publicación señala que la visión estratégica es la competencia para acceder a un consejo, 70 por ciento de las mujeres consejeras cuentan con maestría y 10 por ciento con doctorado.

Las consejeras suelen ser más jóvenes que los consejeros; sin embargo, requieren de mayores credenciales académicas para formar parte de un consejo de administración. 

Además de captar, desde distintas perspectivas, los desafíos que encuentran las mujeres y las empresas para incluir talento de mujeres en los consejos de administración, el libro presenta posibles mecanismos que faciliten su incorporación y los beneficios de incluir su visión en las empresas.

En ese sentido, destaca que las empresas y líderes con una cultura incluyente suelen retener el talento de ellas con mayor éxito al minimizar los conflictos familia-trabajo. Esto, explicaron los panelistas, facilita la permanencia femenina hasta llegar a los consejos de administración.

Asimismo, se menciona que, ante la falta de una legislación al respecto, se recomienda generar acciones de políticas públicas y privadas para difundir los beneficios de integrar mujeres en los consejos de administración.

Aunque se han realizado importantes avances, es responsabilidad de los líderes acelerar esta transformación para lograr la paridad de género, mencionó María Alcalá Medina, Head of Marketing & SDR Lead de Mendel.

Por su parte, María Alcalá Medina, Head of Marketing & SDR Lead de Mendel, destacó que, aunque se han realizado importantes avances en rol de las mujeres dentro de las corporaciones, es responsabilidad de los líderes acelerar esta transformación para lograr la paridad de género en un corto plazo. 

Por su parte, Daniel Aguiñaga, Socio Líder de Gobierno Corporativo de Deloitte Spanish Latin America, señaló que no solo es recomendable, sino urgente que las empresas desarrollen esquemas de selección y atracción de los miembros de consejos que se enfoquen en el talento y eliminen los sesgos inconscientes que podrían limitar la participación de las mujeres, la cual por si misma agrega una visión de valor y perspectiva distinta que es benéfica para las organizaciones.

«Luchar contra las prisiones es una forma de combatir el heteropatriarcado y el capitalismo»

  Zambra/Baladre publica Feminismo anticarcelario: el cuerpo como resistencia, de Alicia Alonso Merino

Por Enric Llopis 

Fuentes: Rebelión

En el libro Por qué abolir la cárcel. Las razones del movimiento «No prision«, los autores, Livio Ferrari y Giuseppe Mosconi, exponen los argumentos para abolir la institución carcelaria, ya que representa la violencia de “un sistema basado en el dolor, la pena y la venganza”.

Asimismo, editado por Zambra y Baladre en 2023, Feminismo anticarcelario: el cuerpo como resistencia, de Alicia Alonso Merino (AAM), aborda la cárcel como uno de los instrumentos del patriarcado; en cuanto a las posibles respuestas, el texto concluye con la siguiente frase de la escritora y activista feminista afroestadounidense, Audre Lorde: “Las herramientas del amo nunca desmontarán la casa del amo”.

¿Por qué la prisión refuerza, a grandes rasgos, la lógica patriarcal? Según Alicia Alonso Merino, que forma parte del Consejo Editorial de Baladre (Coordinación de Lucha contra la Exclusión Social), porque refuerza el binarismo, las masculinidades hegemónicas, la agresividad, la misoginia, la homofobia y las desigualdades de género.

AAM sitúa los orígenes de la cuestión en el siglo XVIII, en el comienzo de la revolución industrial, la globalización capitalista y las formas de organización burocrática de los Estados; todo ello dio lugar a cambios en el método de aplicar lo punitivo, también vinculados la nueva concentración del proletariado en las fábricas.

“Los castigos ejemplarizantes y sanguinarios perdieron efectividad y se pensó una nueva forma penal de castigar”: los centros de reclusión, resume la investigadora feminista y abogada de derechos humanos, que realiza acompañamiento socio-jurídico en prisiones de diferentes países.

En noviembre de 2022, Prison Insider publicó una entrevista a la investigadora docente en el Institute for Crime and Justice Policy Research (ICPR), Helen Faire, quien participa en la elaboración de la Lista Mundial de Mujeres Encarceladas; se calcula que más de 740.000 mujeres y niñas se hallan privadas de libertad en todo el mundo; además, la población carcelaria femenina ha registrado un aumento del 60% desde el año 2000, mientras que la masculina se ha incrementado un 22%.

Respecto a las mujeres presas, Helen Faire extrae la siguiente conclusión: “A menudo han vivido acontecimientos traumáticos, sufren problemas de salud mental o adicciones, han estado en situación de calle o han sido víctimas de violencia doméstica y sexual”; además la cárcel incrementa su angustia psicológica.

La investigadora del ICPR relaciona, en la entrevista, el ritmo de crecimiento de las mujeres reclusas con la pobreza; de hecho, “son procesadas de manera excesiva por delitos como el hurto en tiendas, la prostitución y los delitos de drogas de bajo nivel”.

Alicia Alonso Merino no se queda en la abstracción; menciona nombres de mujeres desobedientes que –a lo largo de la historia- han sufrido castigos; como Lilith (en las mitologías mesopotámica y judía) y Eva; la lideresa indígena en Argentina, Milagro Sala, condenada a 13 años de prisión en 2019; la machi Francisca Linconao, defensora de los derechos humanos presa en la cárcel de mujeres de Temuco, en la Araucanía chilena (territorio mapuche); la activista fue arrestada en 2016, y sometida a un proceso judicial irregular; o la defensora de los derechos de las mujeres negras en Brasil, Marielle Franco, asesinada en 2018.

La autora de Feminismo anticarcelario se apoya en un texto de la filósofa y activista Silvia Federici, Calibán y la bruja. Mujeres, cuerpo y acumulación originaria (2004), para mostrar la importancia de la subordinación de las mujeres –en la transición del feudalismo al capitalismo-, pero con consecuencias que alcanzan el mundo actual (por ejemplo se refiere a la ejecución –en el pasado- de centenares de miles de “brujas”).

Otro caso es el de las Casas de Corrección (y después las cárceles de mujeres) de la que se hacían cargo las órdenes religiosas, con el fin de someterlas a disciplina y redimir a las mujeres pecadoras; tras el paso por estas instituciones, se esperaba que actuaran “como servidoras de la burguesía y de la fe cristiana”; actualmente, subraya Alonso Merino, el combate anticarcelario “es también una forma de luchar contra el heteropatriarcado y el capitalismo”.

El texto de Zambra/Baladre dedica capítulos a la guerra contra las drogas (desde que el presidente de Estados Unidos, Richard Nixon, la declarara en 1971), en su variante de “guerra contra las mujeres pobres y racializadas”; asimismo a Parir con dolor como castigo: violencia obstétrica en las prisiones; No a la tortura: por el fin del aislamiento penitenciario; condenadas a enfermar; enloquecer de cárcel o a los Suicidios en prisiones: un problema de salud pública.

Tal vez el contenido del libro se anticipe en la imagen de portada: una mujer afro, con indumentaria de color y el puño alzado, realizada por Vanesa Doren en el taller del Colectivo Retazas, en el Centro Penitenciario Femenino de Santiago-Chile.

Las exiliadas del neoliberalismo es el título de un documental, de 2005, realizado por el colectivo Mujeres Creando de Bolivia; se trataba de mujeres que migraban, rumbo a Europa, al ser expulsadas del país andino por las políticas neoliberales (mayor deuda y empobrecimiento); “mantenían los derechos de otra mujeres en las sociedades capitalistas coloniales”, remarca Alicia Alonso Merino.

Pero todavía es posible distinguir un sector de mujeres que el capitalismo neoliberal considera de tercera clase, agrega la activista e investigadora; así, “en Austria las mujeres extranjeras encarceladas son un 40% del total de la población femenina presa; en Italia un 36% y un 32% en el estado español”.

La huelga de hambre es una de las formas de protesta utilizada por las mujeres presas, otra es la de ayunos personales/colectivos; el libro apunta los casos de dos reclusas palestinas en cárceles de Israel que, desde los años 90 del siglo XX, emprendieron estas acciones: Amneh Muna (en 2003, también en diciembre de 2007) o Hana Shalabi, sometida a detención administrativa sin cargos (43 días en 2012).

Asimismo la abogada turca, originaria del Kurdistán, Ebru Timtik (238 días en 2020); falleció a causa de la huelga de hambre en que reivindicaba un juicio justo; fue condenada a 13 años de cárcel por los tribunales de Turquía.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

25N: presente, pasado y futuro del feminismo

 Por Ana I. Bernal-Triviño

 

Fuentes: https://www.informacion.es

Nuevo 25N, fecha clave para las violencias machistas donde, por las circunstancias, se hablará más desde una perspectiva partidista y menos de las víctimas que lo padecen. Pero podemos concretar este análisis en tres aspectos.


El presente. Sigue siendo la violencia, quizás relegada por la acelerada actualidad política de estos días. Quien lo dude solo tiene que ver los teletipos más recientes. Esto es solo una selección: la Guardia Civil apunta a Óscar como autor del asesinato de Esther López en Traspinedo; una mujer apuñalada por su pareja en Málaga; detenido un hombre en Vigo por estampar a su pareja contra los muebles del baño y arrastrarla por el suelo; siete años de prisión para un hombre que se saltó la orden de alejamiento para secuestrar a su expareja y agredirla sexualmente en un cortijo; detenido un hombre en Linares tras perseguir a su pareja con tres navajas; asesinato machista en Getafe, cuyo agresor fue detenido después de quedar primero en libertad; asesinato de un padre a su hijo en Navarra; juicio a José «el Melillero», que roció con ácido a su exnovia porque «solo quería darle un susto» mientras ella tiene el 50% del cuerpo quemado, dificultad para deglutir, imposibilidad de cerrar un párpado y limitación de movilidad en varias partes del cuerpo; detenido en Carmona por acceder a la vivienda de su expareja, a pesar de tener una orden de alejamiento…

Estos son solo casos visibles. Por debajo, otros más que no se hacen públicos. Esto es la violencia machista de cada día y la que, en una jornada como hoy, hay que recordar. Porque de tanto titular sobre asuntos polémicos feministas perdemos el foco de pensar que las políticas públicas deben ser para ellas. El Defensor del Pueblo y los informes de Fiscalía recogen cada año las deficiencias y espacios por donde el machismo sigue atacando. Y eso y fiscalizar las cuentas del Pacto de Estado hay que hacerlo para callar a la ultraderecha.

El pasado. El pasado son las 1.237 mujeres asesinadas desde 2003 y cerca de 50 menores asesinados por violencia de género. El pasado es un movimiento feminista que ha conseguido notables avances en leyes feministas, pero donde ese pasado de logros ha empezado a quedar difuminado por la reacción machista de una parte de la sociedad, alentada por políticas contrarias a los derechos de las mujeres. Y ese pasado de hace unos años ya se ha materializado en la formación de nuevos gobiernos de ultraderecha en diversas comunidades autónomas y ayuntamientos. Y aquí encontramos a Vox pidiendo boicotear actos y vetar declaraciones institucionales del 25N, no guardar minutos de silencio por el asesinato a las víctimas, desaparición del término violencia de género en los presupuestos de la consejería de Justicia liderada por Vox en la Generalitat Valenciana, peticiones (menos mal que rechazadas) de Vox en el Ayuntamiento de Madrid para pedir una investigación contra los servicios que atienden a las mujeres víctimas por «vulnerar derechos de los varones», o pedir en el grupo municipal de Vox en Logroño la eliminación de las subvenciones municipales a asociaciones de violencia de género. Y esto no es todo. Hay más y lo hemos visto peor en quienes llevan más tiempo al frente de las instituciones bajo estas siglas. Es un pasado que tiene aún mucho futuro.

El futuro. Hay una nueva etapa en el Ministerio de Igualdad, con el nombramiento como ministra de Ana Redondo García. Los ministerios no son vitalicios. Irene Montero ya es pasado y se abre una nueva etapa ante un movimiento feminista ya cargado de tensiones y de desencuentros. Al frente, al menos, un programa de acuerdo de mínimos de lo que queda pendiente por reforzar, pues todo no es hacer leyes sino aplicarlas. El lunes, en las redes, hubo críticas a la nueva ministra antes de hacer declaraciones ni empezar. Miraban ya si su pasado era ‘limpio’ de transfobia o suficientemente feminista. Ni los 100 días de gracia. Hablando del pasado, presente y futuro de este Ministerio queda claro que, en cualquier tiempo, siempre será el más criticado. Reflejo del machismo de pedigrí y veterano de siempre, sumado al machismo que impregnan nuevas estructuras, por muy feministas que se digan.


Fuente: https://www.informacion.es/opinion/2023/11/24/25n-presente-pasado-futuro-feminismo-95055865.html