Prepara INE atraco de más de 20 mil millones de pesos
La autodestrucción del prianismo
Calderón también está embarrado
Aunque hay cuatro nuevos
consejeros en el Instituto Nacional Electoral (INE), el poder lo
mantienen Lorenzo Córdova, Ciro Murayama y el secretario ejecutivo
Edmundo Jacobo Molina. La Comisión Temporal de Presupuesto, que preside
Ciro, se dispone a aprobar el lunes próximo el presupuesto para 2021.
Literalmente es un atraco contra el pueblo mexicano, que vive hoy uno de
los momentos más penosos de su historia, víctima de una doble crisis:
la sanitaria y la económica. El gasto que se propone ejercer es de 20
mil 465 millones de pesos. A modo de comparación, el gobierno federal
piensa gastar menos de 25 mil millones de pesos para vacunar a toda la
población, mediante el acuerdo con Argentina y la asociación de la
Universidad de Oxford y el laboratorio AstraZeneca, en la que participa
la Fundación Carlos Slim. El argumento que sirve de base al presupuesto
del INE es que el próximo año se renovarán la Cámara de Diputados, 30
congresos locales, los ayuntamientos de 30 entidades federativas y 15
gubernaturas. En total, 21 mil 368 cargos de elección popular. Hubo
propuestas en el sentido de hacer economías, presentadas por los
consejeros Norma de la Cruz y José Roberto Ruiz, que no fueron
atendidas. Córdova, Ciro, Jacobo y sus secuaces no quieren entrar a los
grandes temas, como desaparecer el seguro de separación individualizada
del cual disfruta la burocracia dorada del instituto, y que cuesta 270
millones de pesos al año, ni tampoco a los gastos que podrían calcularse
como egresos plurianuales. Quieren que todo entre el año próximo para
facilitar el manoteo. Dejé para el último renglón lo peor: los 20 mil
millones del presupuesto no son todo. Agreguen los subsidios a los
partidos políticos por 7 mil 226 millones de pesos. En total, las
elecciones del próximo año costarán 27 mil 691 millones de pesos. Más de
mil millones de dólares. ¿Hasta cuándo?
Tú también, Calderón
La denuncia de Emilio Lozoya ante la Fiscalía General de la República revela
beneficiosque supuestamente fueron dados a Odebrecht en el sexenio de Felipe Calderón. En su denuncia señala:
Quiero dejar muy en claro que Odebrecht sí tuvo una participación relevante en el gobierno de Enrique Peña Nieto. Pero también tuvo una gran participación en el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa. Lozoya menciona que durante el gobierno de Calderón se celebró un contrato multimillonario con la empresa Braskem, a la cual se refiere como
accionista de Odebrecht. El punto de la relación es la planta Etileno XXI. Lozoya agregó:
Muchos panistas dentro del sexenio de Calderón recibieron fuertes sumas de dinero y con ello Braskem se posicionó tanto, que incluso recuerdo que hicieron una parte de una sesión de su consejo de administración en Los Pinos, con la presencia de Felipe Calderón Hinojosa.
Autofagia
Los personajes denunciados por Lozoya –de Luis Videgaray a
Ricardo Anaya, incluyendo a José Antonio Meade– rechazaron todo. Son
unas blancas palomas. Lo que estamos presenciando es un fenómeno de
autofagia de la clase política mexicana, en su vertiente prianista,
que gobernó casi un siglo: se está devorando a sí misma. Se rompió el
pacto de silencio. Sus miserias están siendo expuestas públicamente por
ellos mismos. No ha sido necesario que nadie los empuje a su final.
Ombudsman social
La política, a los juzgados
Reacciones por Lozoya
Amparo a Alonso Ancira
Morena y tribunal electoral
Una porción definitoria
de la pelea política (y electoral) relacionada con las denuncias de
Emilio Lozoya Austin se traslada a la arena netamente judicial. Más allá
del dicho de un ex funcionario altamente corrupto, que ahora delata a
sus presuntos cómplices en espera de un enorme aligeramiento de castigos
contra él y su familia, de la credibilidad o no que merezcan sus
supuestas delaciones y del alto impacto me-diático y político que éstas
tengan en lo inmediato, el conjunto narrativo del ex director de Pemex
queda a disposición de un Poder Judicial federal que ha tenido malas
calificaciones históricas, sujeto siempre a presiones de diversa índole,
no sólo las provenientes del ámbito político o presidencial.
La aparatosa relatoría hecha por el ex director de Pemex contra 17
políticos, ex legisladores o funcionarios públicos y una periodista,
varios de aquellos de primer nivel en el tinglado institucional
tradicional, ha llevado a deslindes retóricos que suelen ser casi
obligados en estos casos, pero también y, sobre todo, a su disposición a
recurrir ante los jueces.
El manejo político y mediático del caso Lozoya ha instalado, desde
ahora, firmes indicios de violación al debido proceso judicial,
parecería con una intención clara de privilegiar la difusión de las
redes de criminalidad política, aunque el juglar colaborativo quede
exento de castigo verdadero alguno. Ha sido abierta la intrusión del
Presidente de la República, en sus conferencias matutinas de prensa, en
terrenos que la Fiscalía General de la República debería mantener bajo
celosa reserva. A fin de cuentas, en Palacio Nacional se prefiere la
exhibición de una parte muy demostrativa de la corrupción nacional por
sobre los detalles de una legalidad que, por otra parte, ha sido usada
con frecuencia en administraciones anteriores para proteger a esos
mismos corruptos.
Otro punto delicado a considerar es el de la probidad de los poderes
judiciales, en particular el federal. Las reformas que cocina el
morenaobradorismo no afectarían a los infractores apenas denunciados
ahora por la vía de Lozoya. Así que las denuncias del ex titular de
Pemex serán resueltas por un entramado judicial altamente corrupto, en
cuya conformación de élites han participado el zedillismo, el panismo
(sobre todo, Diego Fernández de Cevallos, cultivador de nombramientos
propicios para sus negocios) y poderes criminales varios, no sólo
políticos sino también del crimen organizado.
Un ejemplo de estos avatares se ha producido en el caso de un
secretario de juzgado federal que, al estar en funciones de titular,
emitió una resolución que ampara a Alonso Ancira, dueño de Altos Hornos
de México, para evitar la detención que ya cumple en España, en espera
de ser extraditado. Ayer mismo, el Consejo de la Judicatura decidió
suspender seis meses a ese secretario de juzgado, Amós José Olivera
Sánchez. La pregunta de fondo reside en saber si el ánimo obradorista
busca castigo real en el caso de la venta de Agronitrogenados, que
implica a firmas del consorcio de Ricardo Salinas Pliego, o solamente un
resarcimiento económico que podría ser notablemente menor al daño
realmente causado.
En otro tribunal, el federal electoral, se ha decidido que Morena
debe elegir a su nueva dirigencia nacional mediante una encuesta
abierta, que incluya a
personas que se autoadscriban como militantes y simpatizantes de Morena, dado que carece de
certeza y confiabilidadel padrón oficial de este partido. El Instituto Nacional Electoral debe encargarse de realizar esa encuesta, según mandato de los magistrados electorales. Todo ello en el contexto de una enconada pelea entre grupos que buscan el control morenista.
Y, mientras familiares y amigos impidieron en Chilpancingo que
agentes federales detuvieran a una hermana y un cuñado de José Luis
Abarca, quien era presidente municipal de Iguala cuando la desaparición
de 43 estudiantes y por ello está preso, ¡hasta el próximo lunes!
Ejecutar y medir-evaluar deben ser facultades de organismos distintos e independientes. No ocurre así en el sector salud, que es juez y parte
Antes del gobierno de
José López-Portilllo (1976-82), la unidad responsable de las
estadísticas nacionales, la Dirección General de Estadística (DGE), se
ubicaba en la Secretaría de Industria y Comercio. Como parte de la
Secretaría de Programación y Presupuesto (1976) se constituyó en ella la
Coordinación Nacional del Sistema Nacional de Información que absorbió
la DGE y asumió otras funciones, pero no las de cuentas nacionales (CN),
que siguieron en el BdeM. En 1983, siendo presidente Miguel de la
Madrid, se creó el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e
Informática como organismo descentralizado. En abril de 2006 se publicó
una reforma del artículo 26 de la Constitución que adicionó un apartado B
en el que se señala que el Estado contará con un Sistema Nacional de
Información Estadística y Geográfica (SNIEG) que establece que “La
responsabilidad de normar y coordinar dicho sistema estará a cargo de un organismo con autonomía técnica y de gestión, personalidad jurídica y patrimonio propios, con
las facultades necesarias para regular la captación, procesamiento y
publicación de la información que se genere y proveer a su observancia”.
Con base en ello se creó la Ley del Sistema Nacional de Información
Estadística y Geográfica (abril de 2008). El Inegi autónomo absorbió la
función de formular también las CN. El Inegi no es el único productor de
información del sector público nacional, pero sí es el único responsable de normarlo, coordinarlo, regularlo y proveer el cumplimiento de las normas.
Sin embargo, el Inegi
no ha metido ni las manosen la información sobre la pandemia de Covid-19 y, por tanto, han quedado en manos de una sola secretaría, y para todo fin práctico, de una persona, conducir el grueso de la política sanitaria para enfrentar la pandemia, así como de medir su evolución y autoevaluarse. López-Gatell decidió aplicar pruebas de Covid-19 sólo a los enfermos con síntomas fuertes que acudieran a un centro hospitalario público (lo que pasa con las pruebas aplicadas en hospitales y laboratorios privados es opaca). Por tanto, México es uno de los países del mundo con menos pruebas aplicadas por millón de habitantes. De acuerdo con el Worldometer somos el número 153 (de 195 países o territorios con datos) con sólo 9 mil pruebas aplicadas por millón de habitantes (Rusia, 230 mil; EU, 221 mil, y Brasil, 65 mil). Medir poco, en este caso, significa medir mal, pues se omiten todos los casos con síntomas leves y los asintomáticos que, sin embargo, son transmisores, con lo cual se está dejando a millones de familias en la desprotección al no poder saber si hay un miembro en su hogar contagiado con SARS-CoV-2 y estar a tiempo de aislarlo. A las estadísticas oficiales de casos sólo llegan quienes desarrollan síntomas fuertes y, probablemente, sólo si acuden a un centro del sistema de vigilancia epidemiológica, que es sólo una parte del total nacional. Algo similar debe estar ocurriendo con las estadísticas de muertes. Ruy López, director del Cenaprece, señaló que entre las semanas 12 y 26 de la epidemia se esperaban 130 mil 763 muertes en México de
rdo con
registros de años previos, pero las observadas fueron 202,077; 71,315
más (55 por ciento); cifra muy por arriba de las 26,381 reportadas por
la Ssa al final de la semana 26 (27 de junio) por Covid-19. Aunque el
que tiene nombre de un gran ajedrecista advirtió que no todo el exceso
de muertes no explicado (71,315 - 26,381= 44,934) se debe a Covid-19, es
razonable suponer que al menos dos terceras partes de lo no explicado
se deban también a la pandemia: es decir, que habría habido en 15
semanas 30,105 muertes adicionales a las oficiales (30,105= 0.67*
44,934), lo que originaría un total (en esas 12 semanas) de 47,781
muertes por Covid-19, 1.81 veces las oficiales. Al multiplicar las
muertes oficiales por Covid-19 hasta el 19 de agosto (54,841) por 1.81,
la cifra de muertes resultante es 105,266 (= 58,481*1.81). Como al
dividir este número entre los contagios reportados antier (537,031) se
obtendría una tasa de letalidad, TL, (muertes/contagios en porcentaje)
de 19.6 por ciento, que es totalmente desproporcionada, tenemos que
corregir también los contagios. Suponiendo que la misma proporción de
subestimación de muertes sea aplicable a los casos, que (casi) todos
creemos no es así, pues pensamos que los contagios se subestiman con
mayor facilidad que las muertes (el contagiado leve se queda en casa, el
muerto no se entierra en casa), el número de casos sería de 972,026 (=
537,031*1.81). Éste es el piso de la estimación. Estaríamos
otra vez en la TL de 10.9 por ciento. Pero justamente porque la TL
oficial en México es 3.11 veces la mundial (10.9 por ciento vs. 3.5 por
ciento) es que todos creemos que los contagios están mucho más
subestimados que las muertes. Si la TL real de México fuese 3.5 por
ciento (como la mundial), el número de contagios sería 3.11 veces mayor:
3.023 millones (=972,026*3.11). Éste es el techo de la estimación.
Mientras el confinamiento estaba en vigor, el número absoluto de contagios y muertes era muy importante, pero no crucial.
Cualquiera que haya construido series largas de análisis, y se haya
percatado en el camino de un error, al corregirlo habrá visto que no
sólo cambian los valores iniciales o finales, sino también la
trayectoria. Cuando detecté series de evolución de la pobreza con
errores en la información de base o en el cálculo de parámetros
decisivos como la línea de pobreza, hice la corrección y noté que no
sólo aumenta o baja el nivel de pobreza en el año más reciente, sino que
a veces cambia la trayectoria de su evolución. El discurso oficial
sostiene que la pandemia va en descenso en las últimas semanas y con
base en ello han decidido acelerar la reactivación económica. Con mis
series construidas con datos oficiales de casos y contagios según fecha
de registro (y no con fecha de inicio de los síntomas o de ocurrencia
del deceso) sólo he podido constatar que los casos han bajado en las
últimas dos semanas, pero no he encontrado descenso en las muertes. El
hecho real, como espero haber sido convincente, es que ni las cifras de
contagios, ni las de muertes son confiables, por lo cual la afirmación
están bajando muertes y contagioscarece de fundamento. López-Gatell y su equipo han reconocido en estos días que están aplicando menos pruebas, pero arguyen que en vez de la línea de causalidad yendo de la baja en el número de pruebas, dada una probabilidad de que éstas resulten positivas, a la baja en el número de contagios identificados, arguyen que el número de pruebas baja porque baja el de contagios. La reducción al absurdo de este argumento es: si ya saben que están bajando los contagios, ¿para qué hacen las pruebas? El fondo del asunto es que, al incumplir el Inegi su responsabilidad constitucional de normar y regular la captación, procesamiento y publicación de estadísticas de las pandemias, quedó en la voluntad de una persona (en la que hay conflicto de intereses, pues es juez y parte, y actúa sin reglas) la decisión sobre cuándo y cómo captar las evidencias sobre el Covid-19. El Inegi debe hacer (en consulta con los mejores epidemiólogos) un reglamento sobre la información sobre pandemias nuevas, especialmente si son letales y no hay medicamentos ni vacuna, casos donde nuestra única arma es saber quienes tienen el virus para aislarlos. Escribo para ayudar a salvar vidas; para salvar el proyecto de la 4T. Detengan la reapertura y hagan muchas más pruebas.
Mercedes Barcha, coherencia y generosidad
El martes 27 de
junio de 1961, un día después de su arribo a México, Gabriel y Mercedes
García Márquez fueron invitados a comer al departamento del librero y
cinéfilo catalán Luis Vicens y su esposa, Nancy. Llegaron con Álvaro
Mutis. Tanto éste como los Vicens eran amigos de los recién llegados
desde que vivían en Bogotá. También disfrutó de ese convivio el autor de
esta columna.
Al final de la comida, Mercedes dijo:
Tengo el presentimiento de que en México echaremos las últimas raíces. Y así fue. De esas raíces emergió un sólido árbol a cuya sombra se dio una inigualable obra literaria, una lucha por las mejores causas sociales y la amistad a toda prueba.
Bien se sabe el papel que ella jugó en la vida y la obra del Nobel,
especialmente en sus inicios en México. Cómo al no tener el dinero
suficiente para enviar la segunda parte de su clásica novela, empeñaron
hasta la licuadora con tal de que llegara a Buenos Aires. Y lo que
entonces ella le dijo a su esposo: “Oye, Gabo, ahora lo único que falta es que esa novela sea mala”.
Se fue con discreción y delicadeza
Además de llevar a buen puerto en tiempos malos y buenos a
la familia, Mercedes ejerció de madre ejemplar de dos talentosos hijos.
Y durante algún tiempo, secretaria y gestora de los asuntos del también
periodista, lo hizo con extrema delicadeza, con inteligencia y sin
interferir en el quehacer público que rodea a un personaje famoso.
Bien claro lo dijo García Márquez al proclamar:
Nací en Aracataca, Colombia. Mi signo es Piscis y mi mujer es Mercedes. Esas son las dos cosas más importantes que me han ocurrido en la vida, porque gracias ellas, al menos he podido sobrevivir escribiendo.
Al fallecer su compañero de vida, Mercedes Barcha se dedicó, ajena a
las tentaciones de la vanidad, a dejar a buen resguardo el archivo del
Nobel en la Universidad de Texas (disponible para consulta) y la
Fundación Nuevo Periodismo.
Espléndida anfitriona, cabe añadir su discurso coherente, lo generosa
con tantos que buscaron su apoyo. Con discreción, nos dejó físicamente.
Holy Wave: ensoñación reciclada
Festival de jazz en auto
Más live-streams
Los reflectores han
apuntado poco hacia Holy Wave, quintento de Austin, Texas, que en 2020
despunta por generar un cuarto álbum estupendo y exquisitamente viajero.
Tan poca atención mediática ha sido injusta, aunque comprensibles, pues
les importa más hacer buena música que exacerbar su imagen. Con todo,
arropados por la escena psicodélica de su estado, donde ocurren
festivales grosos como el Austin City Limits Music Fest o el Levitation,
en los cuales han participado, es a partir de lucirse en los escenarios
que su nombre se ha ido diseminando entre los oídos adictos al sonido
envolvente y lisérgico (estuvieron en México en 2017, en el festival
Nrmal).
Interloper es el nombre del nuevo disco, en el que su
sicodelia suave y gaseosa llega a un punto de mayor finura, después de
haber comenzado en 2011 con un sonido más garage y ruidoso. Con el
tiempo, sus líderes, los multinstrumentistas Kyle Hager y Julián Ruiz,
originarios de El Paso, fueron macerando su propuesta, atravesando
nebulosas de distorsión, atmósferas de eco guitarroso, melodías
trepidantes y texturas shoegazeras. Si bien muchos podrían pensarles
como seguidores de ese sonido que los australianos de Tame Impala ya
dejaron atrás, en realidad ambas bandas se formaron en los mismos años y
los Holy Wave no son ningunos advenedizos. Si bien no tienen pudor por
mostrar su parentela, el resultado aquí es un elegante collage
que pasa por los universos de Stereolab, King Gizzard, Air, Pink Floyd,
Sean Lennon y los citados tributarios de Kevin Parker, sin sonar tampoco
a copia de ninguno de ellos. De manera fantástica, llenan el aire con
capas y capas de sonido, donde los teclados análogos tienen un papel
crucial, montados sobre frecuentes ritmos motóricos actualizados, mejor
conocidos como kraut. Las guitarras en llamas de distorsión no atosigan,
pues entran sólo en momentos clave, para elevar el traslado cerebral. Y
lejos de irse por caminos stoner, lo asombroso es que para ser
sicodélico, es un disco terso, que logra complejidad de producción sin
ser estridente, lo cual les desmarca de lo setentero típico. Para nada
son una banda retro, sino una comprensión tercera de diversas
influencias soñadoras que alcanza a ofrecer una voz propia. De lo más
rico y luminoso, lleno de paz e intensidad que escucharán en este año
sombrío.
Pioneras Electrónicas. Julieta Íntima. Molotov. Fuji Fest.
Viernes 21. 1. Pioneras Electrónicas, ciclo que inició en
febrero en Casa del Lago, prosigue con un montaje que propone repensar
la electrónica a partir de la visión de mujeres que han aportado
hallazgos sonoros y tecnológicos. Hoy, la electrónica contemporánea de
Lucrecia Dalt (Colombia), los visuales de Nika Milano y la producción de
Malitzin Cortés (ambas de México). Desde el espacio de realidad
aumentada Fábrica VR, los espectadores podrán acceder mediante un avatar
e interactuar con dicho entorno, adaptado también al de Casa del Lago
Online. 21 horas, acceso libre por: www.casadellago.unam.mx/
encasa. 2. Al no poder llevarse a cabo el Fuji Rock Fest, uno de los
festivales más importantes de Japón, iniciado en 1997, su canal oficial (bit.ly/31dtGk0)
transmitirá durante tres días los mejores actos que han pasado por sus
escenarios: Radiohead, Beastie Boys, The Cure, Chemical Brothers, Beck,
James Blake, Jack White, Primal Scream, Wilco, LCD Soundsystem, Anderson
.Paak, Cornelius, FKA Twigs, Yellow Magic Orchestra, The XX, entre
otros. Cartel completo, horarios: https://en.fujirockfestival.com/news/0731a.
Sábado 22. 1. Julieta Venegas sigue ofreciendo su música en línea,
desde Argentina, ahora con el show Íntimo, con lo mejor de su repertorio
en acústico: voz, piano, acordeón y cuatro venezolano. Acto invitado:
el dueto chileno femenino Yorka. 19 horas (México), $190. Entradas y
acceso en www.julietavenegas.live.
Podrá verse en varios países de Latinoamérica (ver en página) y en
Estados Unidos. 2. Estrellas del Festival de Jazz de Polanco. Ya una
tradición desde 2013 en el Teatro Ángela Peralta, esta vez ocurrirá bajo
la modalidad de auto-concierto: Alex Mercado, Louise Phelan, Flora
Pasquet, Joe D’Etienne, Ricardo Benítez, Orquesta del Festival de Jazz,
entre otros. Parque Bicentenario CDMX (Av. 5 de Mayo 290, San Lorenzo
Tlaltenango); acceso: 18 horas, show: 20 horas. Cupo: 200 autos (cuatro
personas por unidad), $2 mil 70 por coche. Boletos: www.drivetofun.com.mx,
3. Tras la polémica, la banda mexicana de rap-core Molotov sigue
adelante sin modificar su repertorio. Ahora con el show en línea Molotov
Irrepetible: Con todo respeto, en el que tocarán íntegro dicho álbum de
2004, entre otros covers inéditos. 19:30 horas (México), $200 en Ticketmaster.
Carlos Enrique Taboada. La sugestión y el terror
Nació en la Ciudad de México
en 1929. Hijo de la pareja de histriones Aurora Walker y Julio Taboada.
Estuvo ligado al teatro, la radio… es decir, la comunicación y el
espectáculo, pero también le apasionaba la medicina, disciplina de la
que tuvo estudios profesionales. También dio cátedra en las carreras de
antropología y ciencias políticas, desarrollando después sus mejores
talentos como argumentista, cineasta y director de programas en
televisión, de la que fue uno de sus pioneros, con proyectos novedosos
como la serie de suspenso La telaraña. Hizo con maestría algo
que pocos dominaban bien en México: el terror sicológico. Sus historias
siguen inquietando, con escenas que pueden quitar el sueño. Sin duda,
fue uno de nuestros directores más talentosos y su nombre era garantía
en la producción audiovisual. Así fue Carlos Enrique Taboada.
Dominador de géneros
Guionista de tiempo completo, Taboada fue dominador del
oficio en todos los géneros. En algunas ocasiones con argumentos de gran
pretensión y en otras cumpliendo con los modelos genéricos del que se
alimentaban las producciones por encargo. Lo mismo escribió Orlak, el infierno de Frankenstein (Rafael Baledón, 1960) que el western La máscara de jade (Arturo Martínez, 1962) que la adaptación del cómic Chanoc (Rogelio A. González, 1967) o La mafia amarilla (René Cardona, 1972), para lucimiento de Blue Demon, y Anónimo mortal (Aldo Monti, 1972, guion compartido con Jaime Jiménez sobre un argumento de Taboada), para que El Santo enfrentara a un grupo de nazis. Debutó como director en 1964 con La recta final, una trama interesante sobre carreras de caballos y la vida estresante y apasionante de los jokeys. Dirigió varios largometrajes como La trinchera
(1968), película de relatos contados y vividos por revolucionarios
fortificados en jacales mientras esperan un ataque mayor; o la muy
estimable y menos conocida Un vagabundo en la lluvia (1968), donde el suspenso y el manejo de personajes evidencia todos sus talentos.
Taboada, con una marcada obsesión por las rubias (casi siempre hay
una bella en la trama, preferentemente en peligro, de cabellos dorados),
tuvo el genio de provocar al espectador con todo lo que nos hace
voltear dos veces al espejo, emparejar la puerta a nuestras espaldas, no
mirar hacia la escalera que acabamos de cruzar o estar seguros de que
la sombra que vimos no era la nuestra sino la de
algomás. La inquietud del
despertara nuevos horizontes, como la desmedida imaginación y crueldad infantil, la adolescencia, la iniciación sexual, las emociones por un cambio de casa (las mudanzas son una constante temática), permitieron a este creador abrir la puerta para poner al espectador frente a otra realidad.
Las mujeres fueron sus grandes protagonistas. Cada impulso de acción
surge de la determinación de una niña o una mujer, mientras las
opacidades, dudas y errores mayores son propiciados por sus personajes
masculinos, como pasaría después, en otra clase de terrores, con la
ambición y el aprovechamiento inescrupuloso que se exhiben en su cinta Rapiña
(1975). Algo para analizar es su distanciamiento del horror como una
vertiente de la fe y los estándares modélicos católicos imperantes en su
tiempo. Siendo un hereje de barba, ya que incluso escribió un conjunto
de cuentos para desmenuzar y cuestionar las enseñanzas religiosas en su
texto Introducción a la herejía (1953), Taboada nunca planteó
sacerdotes, aguas benditas o templos religiosos como centros percutores
de su trama. No hay nadie sufriendo extra pensando en
el castigo divino, ni tampoco hay santos, crucifijos o letanías que sirvan como fuerza para encarar a las fuerzas malignas.
El cineasta construyó cuatro películas de culto sin propósito
inicial, es decir, las historias no se tocan y tampoco se produjeron
como un conjunto narrativo. Se cuentan como la tradición de las
leyendas de miedoque hemos oído desde siempre. Las cuatro joyas marcaron a los espectadores mexicanos con su llamada Tetralogía Gótica, que comenzó con Hasta el viento tiene miedo (1968), donde la joven Claudia (Claudia Bonet) despierta para descubrir a una mujer colgada frente a su cama. Gran juego de iluminación (fotografía de Agustín Jiménez) con sombras de la ahorcada, relámpagos contra la ventana, mientras ésta se azota con fuerza, viento feroz… es una pesadilla. A la chica se le diagnostica reposo, pero la severa directora del colegio de señoritas, Bernarda (Marga López), apodada Bruja por las estudiantes, obliga a que la chica vuelva a clases. Después, hay lances rebeldes y picarescos de Kitty (Norma Lazareno), quien escandaliza a sus compañeras, cuyo cerrado grupo es forzado a pasar las vacaciones en el colegio. El encierro agobia a las estudiantes y al propio espectador, porque vendrán episodios de sonambulismo, muertes, y el espectro visitante de una antigua estudiante de la institución.
En El libro de piedra (1969), Eusebio Ruvalcaba (Joaquín
Cordero) lleva a su hija Silvia (Lucy Buj) a vivir a una nueva casa en
espacio boscoso de grandes jardines. Pero las cosas van mal desde que la
pequeña acepta de mal modo a Mariana (Norma Lazareno), su madrastra.
Accidentes y comportamientos extraños de la niña ponen en alerta a su
padre. Peor para todos, cuando Silvia dice haber encontrado a un amigo,
el niño Hugo (el hoy comentarista Pablo Carrillo). Como hay una
escultura cercana de un niño con ese nombre, se cree que Silvia puede
tener una afectación mental. La película tiene momentos majestuosos,
como la aparición de Hugo reflejado en el espejo que contempla Mariana.
La cinta mantiene una gran tensión, con ambientes que por momentos
permiten la duda del espectador: ¿hay eventos paranormales o la niña
está perdiendo la cordura? Cuando la pequeña pretende hacer un ritual
para revivir un lagarto, los pies de Hugo son visibles bajo la cortina.
¿Es una presencia real?
Taboada volvió a impactar a todos con Más negro que la noche
(1975), donde la rubia actriz responsable y buena onda Ofelia (Alicia
Encinas), recibe sín calcularlo la herencia de su tía Susana (Tamara
Garina) una gran residencia antigua. La única petición para tenerla es
cuidar de su querido gato Becker, que es
más negro que la noche, y sobre cuya única posible ascendencia narrativa se remite a The Black Cat, relato clásico de Edgar Allan Poe. Ofelia se traslada a vivir a la casa con las chicas con las que ya compartía departamento: Aurora (Susana Dosamantes), Marta (Lucía Méndez) y Pilar (Helena Rojo). El gato Becker es la representación pura de la tía: la fidelidad incondicional, la definición de los territorios íntimos, la defensa salvaje de lo propio. Becker es la intuición, el instinto, el juez y la imagen del horror capaz de volver sobre sus pasos para cobrarse la afrenta de su propia aniquilación.
Veneno para las hadas (1984) cerró la obra de Carlos Enrique
Taboada, al narrar la relación entre las niñas Verónica (Ana Patricia
Rojo) y Flavia (Elsa María Gutiérrez), que pasa muy pronto a una amistad
viciada, con la gran influencia de Verónica para cometer maldades y
empujar a su amiga a seguir sus dictados. Al crecer en una familia rara,
donde hablar de fantasmas parece una cosa normal, Verónica pregunta a
la nana:
¿Cómo se hace un pacto con el diablo?Flavia tiene un conejo azul y un gato de compañía, además de su muñeca Bety, pieza rara de gran tamaño, con un gorro puesto. Pequeña atrevida, lista y cruel, Verónica obliga a su amiga a regalarle a su querido perro Hippie.
Como línea narrativa de gran resolución en composición de planos y
uso dramático, nunca se aprecia el rostro de los adultos. Tomas en overshoulder,
siluetas, perfiles y sombras en la pared (buena fotografía de Guadalupe
García), permiten al realizador sentir la presencia de los adultos sin
mostrar sus caras. Los únicos momentos con rostros de adultos a cuadro,
son la cara de la abuelita como rostro maléfico de bruja ancestral, y la
de la instructora de piano en un féretro como parte de las visiones de
la atribulada Flavia. Galardonada con muchos premios, la película tiene
un final inesperado y brutal. Los jadeos, rostros cubiertos y gritos en
el cine, fueron la confirmación de su encumbramiento como clásico del
horror mexicano.
Taboada decidió retirarse de la dirección fílmica con sus premios Ariel a la mejor cinta y al mejor director por Veneno para las hadas. Quizá consideró que su obra estaba completa, cuando menos así se pensó hasta que en 1989 se lanzó a filmar Un jirón de niebla,
la que supuestamente sería su quinta cinta de terror gótico.
Lamentablemente, aunque el rodaje se concluyó, nunca llegó a las salas,
algo atendido en el documental Jirón (2004) de Christian Cueva. Taboada se fue de este insano mundo mortal el 15 de abril de 1997
Editorial
En la denuncia que
Emilio Lozoya Austin, ex director general de Petróleos Mexicanos
(Pemex), presentó ante la Fiscalía General de la República (FGR) se
menciona como presuntos responsables de incurrir en actos de corrupción y
en operaciones fraudulentas contra la empresa productiva del Estado a
los ex presidentes Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto (además
de Carlos Salinas de Gortari, al parecer en grado de tentativa), así
como a los ex candidatos presidenciales Ricardo Anaya y José Antonio
Meade, entre muchos otros personajes de la clase política de los dos
sexenios más recientes. La mayor parte de los señalamientos se relaciona
con los sobornos que la firma brasileña Odebrecht habría repartido
entre legisladores, por conducto del propio Lozoya, para hacer aprobar
la reforma energética.
Dimes y diretes
Ya comenzaron las acusaciones,
negaciones categóricas, demandas, deslindes, olvidos, excusas,
aclaraciones y muchas cosas más de los involucrados en los escándalos
Pemex, Odebrecht, reformas estructurales, Lozoya. Una de las principales
características de los políticos es la falsedad. Decía un priísta de la
vieja guardia que el arte de la política es
comer sapos sin hacer gestos. Ahora a presenciar el espectáculo de las mentiras, aquí no hay ventajas, la mentira fácil está a flor de labios de manera equitativa; las acusaciones, amenazas y sus respectivas respuestas serán proporcionales a los problemas que se avecinan. Los que resulten culpables, sabían lo que hacían, sabían que era ilícito, tal vez de manera accidental debieron haber contemplado que, aunque muy remotamente, había la posibilidad de que tendrían que rendir cuentas ante la justicia.
En la resistencia de
los pueblos indígenas contra los megaproyectos que el gobierno de la 4T
impone, violando sus derechos a la autonomía y la consulta previa,
libre, informada y culturalmente adecuada, han destacado el Tren Maya y
el Canal Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, por lo que la
publicación del libro de Lilian González Chévez, Proyecto Integral Morelos: sus impactos sociales y la demanda de justicia hídrica de los ejidatarios del municipiode
Ayala, Morelos (UAEM-Cicser, 2020), resulta muy pertinente y necesaria
para entender los alcances y las repercusiones de otro de los jinetes
del apocalipsis desarrollista que amaga a estos pueblos.
En ciertos países el kilómetro cero
de sus comunicaciones, su teórico epicentro nacional, es una
localización geográfica ubicada usualmente en la capital de la nación.
En una catedral, cruce de calles o monumento, desde la cual se miden las
distancias a cualquier sitio. En México se fijó desde la Colonia. Para
confirmarlo, en 2016 la SCT, el INAH y la Conservaduría de Palacio
Nacional realizaron una investigación sobre la ubicación histórica del punto cero.
1.Washington. George Washington (1732-1799), el primer presidente de Estados Unidos que más que una
guerra por la Independencia–subraya Gerald Horne– encabezó una “‘contrarrevolución” para preservar la esclavitud en vías de abolición por Gran Bretaña en sus colonias norteamericanas (bit.ly/320sKPa), era, como tantos otros padres fundadores (Jefferson, Franklin et al), dueño de esclavos. Si bien −supuestamente− sus sentimientos hacia la esclavitud eran
encontrados(bit.ly/31bFp2M), hacía todo para seguir lucrándose de ella, dejando este asunto para resolver a las futuras generaciones (uno por el que finalmente estalló la guerra civil). En sus tiempos no sólo perseguía con todo el peso de la ley a sus esclavos fugitivos (una
preciada mercancía, no seres humanos)− o gobernando temporalmente desde Filadelfia usaba un agujero legal para negarle la libertad a su
propiedad–Pennsylvania era uno de los primeros estados comprometidos en erradicar la esclavitud y según su Acto estatal de emancipación gradual de 1780 si uno no era su ciudadano podía traer sus esclavos únicamente por seis meses; pasado este lapso, automáticamente éstos obtenían la emancipación−
rotándolaperiódicamente a su Virginia natal o sacándola no más por la frontera a Nueva Jersey
reseteando en práctica el reloj de la libertad(Erika Armstrong Dunbar dixit), sino también pagaba a sus esclavos para que se extrajeran dientes sanos con los cuales completaba su dentadura.
Unos chelines por allí, unos chelines por allá, según su propia libreta de cuentas. Plagado por problemas dentales desde los 20 años, asumiendo la presidencia (1789) con un sólo diente natural (bit.ly/2E334JG), Washington usaba varias prótesis −del marfil de hipopótamo, dientes de vacas, caballos, etcétera (bit.ly/2FCAgZ6)− y trataba de mejorar su estado con implantes primitivos de dientes de los esclavos. Desde 1619 cuando el primer contingente de esclavos negros fue traído de África a la todavía británica colonia de Virginia −157 años antes de la Declaración de la Independencia según la cual, sólo en la teoría liberal,
todos han sido creados iguales− el racismo y la esclavitud han sido
imprimidosen la futura nación que forjó Washington (bit.ly/3axABaU). Fueron base material de su
acumulación primitiva(bit.ly/2Q6Z9hF) y la riqueza de las élites blancas (cuando en 1808 se prohibió la importación de esclavos, los criadores de caballos y ganado se dedicaron a
criar negrospara el mercado interno). El capital –tal como escribía Marx− vino también a Estados Unidos
chorreando sangre de pies a cabeza. Junto con la boca.
Este 24 de agosto,
cuando comiencen las actividades de educación básica, la Secretaría de
Educación Pública (SEP) estará violando el derecho humano a la educación
de los niños y jóvenes que concurran a ella. La violación se concretará
en todos los actos que hacen posible que la educación se imparta a
través de la televisión y la radio, pues el artículo tercero de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos claramente
establece que los planteles educativos constituyen un espacio
fundamental para el proceso de enseñanza aprendizaje y que el Estado
garantizará que los materiales didácticos, la infraestructura educativa,
su mantenimiento y las condiciones del entorno, sean idóneos y
contribuyan a los fines de la educación. De igual manera, determina que
las maestras y los maestros son agentes fundamentales del proceso
educativo. Sustituir las aulas por los estudios televisivos y de radio y
a los maestros por los técnicos que produzcan los materiales a
transmitir viola los preceptos constitucionales.
Apareció el
cochinero de nuestra política. Es la nota estelar de este jueves en los
periódicos nacionales y en las redes sociales. Al mismo tiempo que la
nominación de Biden y la luz brillante de Kamala abrieron una esperanza
al mundo de los marginales al ser nominados por el Partido Demócrata a
la presidencia de Estados Unidos.
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