Hermosillo, Son. Olimpia Coral Melo Cruz es ya un
emblema de lucha contra la violencia sexual en el ámbito digital en
México. Mientras se limpia las lágrimas que afloran al lamentar lo que
les hicieron el viernes en el Congreso del estado de Sonora a ella y a
su compañera abogada del Frente Nacional por la Sororidad, afirma que
ser mujer en México “está jodido”, pero ser mujer en Sonora “está bien
cabrón”.
La charla se da a las afueras del recién estrenado Centro de Justicia
para las Mujeres, Cejum de Hermosillo, segundo que le toca inaugurar a
la gobernadora del estado, Claudia Pavlovich. Olimpia clava los ojos en
el infinito para reflexionar en que nunca se imaginó que en algún estado
la fueran a reprimir, pues en todas las entidades en donde ha
acompañado el proceso para legislar la “Ley Olimpia”, la han respetado y
hasta le han agradecido.
Conoció el Sonora surrealista. Ese en donde puede sentarse un día a
tomar café por la mañana con la mismísima gobernadora, y terminar el día
presentando una denuncia contra guardias de seguridad del recinto
legislativo y contra dos diputados que ejercieron abusivamente su poder,
dando la orden de que se cerraran las puertas, y encerraran a todas las
personas que se encontraban adentro.
Sin desayunar, sin comer todavía, desde las 2:30 hasta las 7:40 de la
tarde, Olimpia, su compañera agredida y abogadas que las acompañaron,
permanecieron en el Cejum, para denunciar. Nosotros acudimos a registrar
y documentar las acciones que ese servicio interinstitucional brinda a
las víctimas de violencia de género.
La crónica del machismo hostil empezó el miércoles 12 de agosto.
Olimpia Coral Melo y Frida Angélica Gómez llegaron a Hermosillo para
informar y difundir por qué el dictamen que habían aprobado las
Comisiones de Justicia y Derechos Humanos, y Para la Igualdad de Género,
en el Congreso de Sonora no era acorde con lo que se requiere para
sancionar la violencia sexual en el ámbito digital.
Con toda paciencia, explicaron a algunos diputados que asistieron a
la reunión que convocaron diputadas de la Comisión para la igualdad,
para que de viva voz las promotoras de la “Ley Olimpia” brindaran sus
observaciones.
Como ya había sido expuesto en las reuniones públicas de las
comisiones dictaminadoras unidas, se evidenció la ignorancia sobre el
texto y sobre las consecuencias de votarlo en el pleno de la legislatura
ya programado para el viernes 14 de agosto.
Pero fuera de rectificar, produjeron un incidente incómodo, pues el
diputado Carlos Navarrete se dirigió a la abogada Frida Gómez
descalificándola profesionalmente al responderle: “Voy a consultar con
gente que sabe, para definir mi voto”. Cuando ella le aclaró que ella
misma es abogada y se ha especializado en el tema, le ordenó: “No seas
así”. Finalmente decidió disculparse solo por formulismo, acompañando la
acción con la frase: “Aunque no hice nada, me disculpo”.
Ese mismo tono prevaleció en la sesión del pleno del viernes por
parte de los diputados, ampliado a sus compañeras diputadas, a las que
no permitían la voz. Mientras los diputados callaban a sus compañeras
diputadas, el legislador lector del dictamen insistía en leer la palabra
“Acóprifa”, en donde decía apócrifa.
El jueves 13 de agosto Olimpia y sus compañeras realizaron una rueda
de prensa por fuera del Palacio de Gobierno de Sonora. La asistencia de
medios fue copiosa como en pocos temas, así como las notas que
reflejaron el acto.
Al terminar la rueda de prensa la Fiscal General del Estado, Claudia
Indira Contreras Córdova, acompañada de la Coordinadora General del
Instituto Sonorense de las Mujeres, Blanca Luz Saldaña López, se
acercaron para invitar a Olimpia Melo a sostener una reunión con ellas
para analizar las propuestas de la promotora de la “Ley Olimpia”.
El viernes 14 era el último día de actividades de Olimpia en
Hermosillo, el mensaje previo de invitación a reunirse con la
gobernadora del estado Claudia Pavlovich, presagiaba buenos augurios
pues como en otros estados, al fin Sonora la tomaba en cuenta como
alguien que ha logrado que en 22 estados de la república se pueda
sancionar la violencia sexual en el ámbito digital.
Olimpia, quien se ha convertido en un motor para que ninguna mujer
más pase por lo que ella vivió, se sentaría como lo ha hecho en otros
estados, con la titular del Poder Ejecutivo del estado.
Una amplia explicación en el comedor de la Casa de Gobierno, hoy
utilizada como recinto institucional, centró el encuentro con dos de las
mujeres más importantes del estado por la función que desempeñan: la
gobernadora, y la fiscal general. Un rayo de esperanza efímera surgió
entre las mujeres que asistieron a la reunión acompañando a Olimpia.
Al terminar, la defensora poblana se dirigió al Congreso del estado,
la sesión del pleno empezaba y era el momento de presentarse para hacer
el acompañamiento que se ha hecho en otros estados. Sin embargo, Sonora
se cuece aparte, tal como más tarde nos dijo Olimpia.
El “sonorense echao p’a elante”, el macho superior surgió y fueron
los mismos diputados temporalmente con el poder de la legislatura
quienes se encargaron no solo de impedirle el paso ordenando cerrar la
puerta del edificio, sino multiplicar las medidas de seguridad echando
los guardias encima de la abogada Frida Gómez a quien una vez que se
dirigía al pleno, éstos bajaron la cortina metálica detrás de ella,
cerrándola con dos candados, privándola de la libertad sin permitirle
regresar con sus compañeras.
“Estoy en schock, no puedo creer que nos haya pasado esto en Sonora”, expresó Olimpia en nuestra plática por fuera del Cejum.
La promotora de la ley que lleva su nombre, recordó cómo la jefa de
gobierno de la Ciudad de México, cómo Claudia Scheinbaum, al conocer su
postura, de inmediato manifestó su disposición a que, en caso de que se
aprobaran reformas deficientes, ella vetaría la publicación para
corregir.
“Convocamos a hacer presencia en el Congreso, y en cambio nos cierran
las puertas como si fuéramos unas bestias. En la Ciudad de México la
propia presidenta de la mesa directiva salió a recibirnos, en Michoacán
salió el gobernador, y aquí los hombres que dirigen el Congreso,
ensimismados. Ellos no entienden lo que sentimos porque no son mujeres”,
dijo.
“Ley Olimpia” es un nombre que se retomó en Sonora en la iniciativa
que se utilizó para dictaminar la “Ley Mordaza”, es una restricción a la
libertad de expresión, que los partidos PRI y PAN han insistido en
introducirla en diversas iniciativas que no han pasado. Hoy intentan que
quede en lo que se ha construido únicamente para proteger la intimidad
sexual de las mujeres.
La propia organización Artículo 19 se pronunció sobre los riesgos de
que se apruebe el dictamen como está, pues es un claro intento por
restringir la libertad de expresión.
La denuncia de las integrantes del “Frente Nacional por la
Sororidad”, fue presentada el mismo viernes 14 de agosto, no solo contra
los guardias del Congreso que ejecutaron órdenes de encerrar y agredir,
sino contra quienes las emitieron, “los diputados que hoy ejercen su
poder como saben hacerlo, con machismo, con discriminación hacia las
mujeres”, señalaron.
“Es un mensaje para todas las mujeres en Sonora. Los tiempos en donde
éstas se encuentran a disposición de la voluntad de los hombres intenta
regresar, impuesta por lo más radical del machismo institucional”.
Lo que sucedió en el Congreso del estado el viernes pasado es la
representación de lo que pasa en las viviendas en donde el hombre manda
expresamente sobre la vida de la mujer. El presidente de la sesión
extraordinaria Carlos Navarrete, y el que se le unió en la decisión,
Eduardo Urbina, presidente de la Comisión de Justicia y Derechos
Humanos, ordenó cerrar las puertas. Diputadas locales y una federal que
había sido invitada manifestaron que querían salir, y el guardia les
respondió que no abriría “porque son órdenes del presidente”.
Las diputadas se quedaron encerradas igual que todas las personas que
estaban al interior. Otras, diputadas cómplices, se quedaron calladas a
pesar de que pregonan que legislan a favor de las mujeres.
En una ciudad en donde se perdieron 49 vidas de niñas y niños por no
haber sido sacados a tiempo del incendio de una guardería construida
sobre la corrupción, las medidas de protección civil están por debajo de
las decisiones machistas, que impusieron sus órdenes por sobre la
integridad de las diputadas y de la defensora que fue encerrada contra
su voluntad.
Los diputados de Sonora patearon un emblema, tal como quisieron
hacerlo con la lucha feminista que les incomoda, pero, aun así, Olimpia
volvería a Sonora, pues “ser mujer en Sonora está cabrón”.
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