3/26/2022

“No permitiremos que el caso quede en la impunidad”: vuelven a diferir la audiencia del caso de Mariana Lima Buendía

 

 

Ciudad de México.- Han pasado 12 años desde el feminicidio de Mariana Lima Buendía y, desde ese entonces, su madre, Irinea Buendía, se ha enfrentado a 50 audiencias, ocho cambios de jueces y decenas de obstáculos que mantienen detenido su proceso por la búsqueda de justicia. Este 22 de marzo se celebró nuevamente una audiencia en los Juzgados de Juicios Antiguos Neza Bordo, ubicados en Nezahualcóyotl, Estado de México, con objetivo de condenar al feminicida de Mariana.

A las 10 de la mañana un grupo de mujeres comenzaron a colocar, con dificultad, un gran cartel rosa con letras amarillas que tiene en el centro la imagen de Mariana Lima Buendía: “Yo no me suicidé, tú me mataste”, dice alrededor de un retrato de la joven. A los pies de las personas que acompañan a Irinea Buendía en esta nueva audiencia, hay bolsas verdes y canastas que tienen en sus adentros cruces rosas —símbolo de los casos de feminicidio en México y Latinoamérica— y bastidores que, con hilos bordados, forman algunos nombres y rostros de otras mujeres y niñas que fueron víctimas de feminicidio en el país: Fátima (seis años, asesinada en la ciudad de México en 2020), Ingrid Escamilla (25 años, asesinada en Ciudad de México en 2020) y Lesvy Berlín (22 años, asesinada en la ciudad de México en 2017), por mencionar algunas.

Poco a poco van llegando más mujeres a acuerpar la manifestación. Ahora son aproximadamente 15. Varias portan pañuelos color verde —alusivos a la despenalización del aborto— y cargan portavoces en sus hombros, los cuales serán usados para gritar consignas.

“Lo que me impulsa a acompañar a Irinea es su fuerza de verla estar acá afuera, de seguir luchando por nuestras vidas y saber que yo he aprendido a defender mi vida a través de su lucha”, dice Sofía (nombre ficticio para proteger su identidad), de 27 años, originaria de Ixtapaluca. “Lo que me trae hasta aquí es todo el camino de la señora Irinea, creo que todas tenemos una deuda por todo, y por Mariana, porque venir aquí siempre es volver a ella y volver a nombrarla”, comparte Delia (nombre ficticio para proteger su identidad), de 17 años, quien vive en la Ciudad de México.

Los pilares y el piso del juzgado tienen tatuados, de color morado, los nombres y rostros de otras mujeres, cuya vida les fue arrebatada en el Estado de México, como el de Diana Velázquez Florencio, quien fue asesinada en 2017, en Chimalhuacán. Hombres con chalecos negros y verdes poco a poco se acercan a Irinea Buendía; algunos observan, otros, en cambio, graban y toman fotografías. Se trata de elementos de la Guardia Nacional: “Vienen a cuidar a la señora Irinea, generalmente la acompañan porque la han amenazado de muerte. El hombre que mató a su hija es un expolicía muy poderoso”, dice una de las manifestantes.

Cuando Mariana Lima fue asesinada en Chimalhuacán el 28 de junio de 2010, las autoridades rápidamente y con poca investigación, concluyeron que se trató de un suicidio. Sin embargo, Irinea Buendía era consciente de que su hija vivía violencia física y psicológica por parte de su esposo, Julio César Hernández Ballinas, que en ese entonces se desempeñaba como policía ministerial en el Estado de México. Su caso marcó un precedente, ya que por él la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) emitió en 2015 una sentencia histórica en la que ordenó investigar todas las muertes violentas de mujeres como feminicidio, juzgar con perspectiva de género y, lo más elemental, reabrir el caso de Mariana, el cual se juzgó inicialmente como suicidio.

En 2016 se logró la aprehensión de Hernández Ballinas y desde ese momento permanece recluido en el penal de Neza Bordo. En últimas fechas el caso ha permanecido “empantanado”, ya que las audiencias se han diferido bajo el argumento de la pandemia de COVID-19 y, porque la defensa legal del presunto feminicida, “pidió que citaran a los peritos que se habían interrogado previamente”, explicó en febrero de 2022 Ana Yeli Garrido, coordinadora de la organización Justicia Pro Persona. De acuerdo a la especialista el retraso está “totalmente injustificado y demuestra la gran falencia del sistema de justicia en el Estado de México”.

Si bien la madre de Mariana Lima ha mantenido la esperanza porque su proceso llegue a la justicia, este martes las autoridades volvieron a diferir el caso de su hija justificándose en que uno de los peritos no se presentó para exponer sus peritajes, ya que se “encontraba de vacaciones”. A pesar de todo, Buendía dejó en claro que no permitirá que el caso de su hija quede en la impunidad. “El asesino se siente con mucha confianza pensando que va a salir libre y no lo vamos a permitir porque tenemos todos los dictámenes que demuestran que él asesinó a Mariana Lima Buendía. ¡Vamos a seguir luchando y a seguir exigiendo!”, gritó en alto, con coraje.

La próxima audiencia tendrá lugar el 5 abril a las 10 de la mañana ahí mismo, en el Juzgado de Juicios Antiguos Neza Bordo.

CIMACFoto: Aranza Bustamante Sánchez | Desde hace tres años Demetria Cano se dedica a acompañar a mujeres en su búsqueda de justicia. Cada que tiene oportunidad diseña rituales náhuatl específicos para cada manifestación.
CIMACFoto: Aranza Bustamante Sánchez | Delia y Sofía acompañan a Irinea Buendía a las afueras de los Juzgados de Juicios Antiguos Neza Bordo, como una muestra de respeto y admiración por su lucha.
CIMACFoto: Aranza Bustamante Sánchez | Lidia Florencio, madre de Diana Velázquez Florecio, víctima de feminicidio en 2017, acompañó a Irinea Buendía durante audiencia del caso de su hija.
CIMACFoto: Aranza Bustamante Sánchez | Jóvenes manifestantes colocaron mantas en los barrotes de las afueras del juzgado. Las telas tienen bordados algunos nombres y rostros de víctimas de feminicidio.
CIMACFoto: Aranza Bustamante Sánchez | Las manifestantes gritaron consignas a las afueras de los juzgados con el objetivo de denunciar la violencia que mujeres y niñas viven en el Estado de México.
CIMACFoto: Aranza Bustamante Sánchez | Objetos utilizados para el ritual náhuatl organizado por Demetria Cano.
CIMACFoto: Aranza Bustamante Sánchez | Irinea Buendía reiteró que a pesar de los obstáculos impuestos por el sistema penal para juzgar al feminicida de su hija, no desistirá de la lucha.
CIMACFoto: Aranza Bustamante Sánchez | Lidia Florencio abraza a Irinea Buendía luego

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