profunda preocupaciónante los recientes ataques armados en la región de Los Altos.
La crisis está provocando desplazamientos de la población tseltal y
tsotsil, así como impactos sicosociales, especialmente en la infancia,
por el terror
generalizado. Por un lado, se encuentran quienes
se están desplazando de manera forzada, y por el otro, quienes no
pueden salir de sus casas por temor de ser víctimas de una bala perdida.
Además, la población civil no tiene acceso a su territorio, a sus
campos de cultivo ni a servicios básicos como educación, salud o
transporte
, denunciaron organizaciones como Front Line Defenders y el Grupo Núcleo de Indigenous Peoples Rights International en México.
El pronunciamiento de las organizaciones responde al llamado de urgencia de la diócesis de San Cristóbal de las Casas, tras las detonaciones y quema de casas que realizaron grupos del crimen organizado los pasados 3 y 4 de diciembre en las comunidades de San José Tercero, San Francisco y El Roblar.
Las organizaciones exigen que se investigue y desarticule a los grupos armados y se garantice la seguridad y protección a la población civil, en particular a los defensores de derechos humanos y actores religiosos.
Pero las señales no son buenas. La designación de Jorge Luis Llaven
Abarca como nuevo fiscal en Chiapas puso en alerta a más de 60
organizaciones de México y otros países, quienes advirtieron que con
este nombramiento se evidencia una resistencia a implementar en Chiapas
las reformas constitucionales en derechos humanos, la Ley General para
Prevenir y Sancionar la Tortura y otros instrumentos internacionales de
derechos humanos que el gobierno está obligado a cumplir y respetar
.
Sobre la violencia y la muerte, 32 veces celebramos la paz y la
vida; sobre la impunidad y las injusticias, construimos verdad, no
olvido y justicia
, declararon por su parte Las Abejas de Acteal, que este 10 de diciembre cumplieron 32 años.
amigable?
embajadoresy halcones
Democraciamade in USA
signo de buena voluntady muestra de
vecino amigable, al energúmeno, amenazante y chantajista Donald Trump se le ocurrió la brillante idea de sustituir a un impresentable cuan metiche
embajadorde su país en el nuestro –Ken Salazar– con otro de la misma calaña, Ronald Douglas Johnson, pero ahora con el aderezo de que éste último es un militar retirado (con grado de coronel, que despachó en el Comando de Operaciones Espaciales del ejército gringo) y ex agente de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), es decir, la misma que a lo largo de su existencia no se ha cansado de meter la mano para
construir democraciaen el planeta (léase golpes de Estado, invasiones, desestabilización, dictaduras, gobiernos títeres, masacres, drogas, armas, movimientos contrarrevolucionarios y demás bellezas
democráticas, como los presidentes Litempo mexicanos).
En su editorial del pasado jueves, La Jornada describe a Ronald Douglas Johnson en su exacta dimensión: “el coronel fue uno de los 55 militares de su país que asesoraron a los gobiernos genocidas de El Salvador en la década de 1980, en el transcurso de la cual Washington ideó los escuadrones de la muerte que aniquilaron a opositores reales o imaginarios, incluidos los sacerdotes adherentes a la opción preferencial por los pobres. También estuvo en los Balcanes en la década de 1990 como parte de un equipo de la CIA, es decir, participó en las maniobras estadunidenses para inducir el odio étnico en la antigua Yugoslavia y partir a esa nación en pequeños países militarmente débiles y fácilmente manipulables, un procedimiento que hoy se conoce como balcanización. Al retirarse de las fuerzas armadas continuó trabajando para la CIA, en particular como enlace con el Comando Sur, la sección del Departamento de Defensa encargada de la política imperialista en toda América Latina y el Caribe, excepto México, adscrito al Comando Norte”.
De ese tamaño y alcance son el signo de buena voluntad
y la muestra de vecino amigable
que Trump envía a México, particularmente al gobierno de la presidenta
Sheinbaum, aunque hay que recordar que si bien es la primera vez que
abiertamente la Casa Blanca designa a un militar como embajador
en nuestro país, lo cierto es que muchos otros de sus diplomáticos civiles
han hecho porquería y media durante su estancia en la sede de Paseo de
la Reforma y en las otras que ha tenido esa representación.
Si de halcones se trata, cómo olvidar al embajador
Henry Lane
Wilson (enviado por el presidente William Howard Taft) que como tal
despachó en México entre 1910 (aún con Porfirio Díaz) y 1913, y fue
pieza clave en el derrocamiento y asesinato de Francisco I. Madero, y el
golpe de Estado de Victoriano Huerta, además de cabildero y defensor de
las petroleras estadunidenses que succionaban el territorio nacional.
Un asco, pues.
Ninguno de los embajadores
gringos en México se salva, pero
hay casos sobresalientes. Por ejemplo, John D. Negroponte (1989-1993,
designado por Bill Clinton), quien si bien oficialmente no fue militar
(una estrella menos con respecto a Johnson) sí perteneció a la CIA y su
primera misión
fue Vietnam, donde cometió todo tipo de barbaridades siempre, desde luego, en nombre de la democracia
, la cual no dejó de promover
en todas las legaciones estadunidenses que encabezó (Honduras, bases militares de su país, financiamiento de la Contra, Chile, Irak, ONU, etcétera, etcétera). Y fue tal su éxito como diplomático
en nuestro país, que hasta el Congreso mexicano lo declaró persona non grata.
Cómo olvidar a John A. Gavin (1981-1986, designado por Ronald Reagan, otro enfermo) y la Operación Leyenda, a Jeffrey S. Davidow (1998-2002, enviado por Bill Clinton y ratificado por George W. Bush), uno de los socios
de Negroponte en eso de construir democracia
made in USA
(por cierto, tras dejar la “diplomacia, Davidow se convirtió
descaradamente en cabildero de las trasnacionales petroleras y ante la
reforma privatizadora de Peña Nieto en la materia prometía, entre otras
estupideces, que ella permitiría a los mexicanos vivir como noruegos
).
Y como los citados, muchos más (por no decir todos), siempre en la creencia de que son procónsules y no embajadores. Añádase, pues, a Ronald Douglas Johnson, quien arribará a México para proceder como sus antecesores, pero ahora sí con rango de coronel.
Las rebanadas del pastel
¿Y el control de calidad?, porque en Morena parecen patos salvajes: a cada paso, una deposición (Layda Sansores y Jorge Luis Lavalle; Rutilio Escandón a Miami; ejército de infiltrados; impresentables como Monreal y Haces, etcétera, etcétera).
operación militar especialen Ucrania, no movió un dedo para evitar la derrota de un
aliado estratégicosuyo. Y al anteponer el pragmatismo al decoro, ahora trata de llegar a un acuerdo con quienes defenestraron a su protegido en un desesperado intento de mantener el aeródromo militar y la base naval que instaló el ejército ruso en la provincia siria de Latakia, en la costa del mar Mediterráneo.
Esto explica el tan repentino como sorprendente cambio de lenguaje en la televisión pública rusa, el principal instrumento de propaganda del Kremlin, que al comienzo de la ofensiva de los enemigos de Al Assad seguía informando que “la aviación rusa bombardea con éxito las posiciones de grupos terroristas que desafían el gobierno legítimo…” y, desde que cayó la ciudad de Alepo, tras callar las bajas de militares rusos y las armas que le capturaron, empezó a modificar el tono conforme a un nuevo guion.
Los terroristas
de pronto se volvieron oposición armada
y rebeldes moderados
, mientras los generales del ejército sirio traicionaron
a su pueblo, los militares rusos no tenían ninguna obligación de combatir en lugar de esos cobardes ineptos
y el gobernante derrocado decidió ceder el poder de modo voluntario
.
Dentro de su fracaso personal, Al Assad tuvo mejor suerte que
su colega en desgracia Viktor Yanukovich, ex presidente de Ucrania que
en 2014 huyó del país y el presidente Vladimir Putin también le otorgó asilo político por razones humanitarias
, pero tras ser llamado traidor del pueblo ucranio
por la televisión rusa desapareció de la vida pública.
La familia de Al Assad, acaso anticipando su futuro, no va a pasar hambre: hace años adquirió 19 departamentos de lujo en uno de los rascacielos del centro de negocios de Moscú y no salió de Damasco con las manos vacías.
Pero para el Kremlin Al Assad ya es historia y negocia con las nuevas autoridades en Siria.
Igual que empezó a hacerlo desde hace tiempo con el gobierno talibán
en Afganistán, tratando de convencer a los rusos de que no son terroristas
como sus voceros solían decir.
De facto se da también la cesión de uno de los máximos y más frágiles
tesoros naturales del planeta, pues el establecimiento de instalaciones
militares de poderes foráneos se encuentra expresamente prohibido por
la Constitución, cuyo artículo 5 declara a Ecuador un territorio de
paz en el cual no se permitirá el establecimiento de bases militares
extranjeras ni de instalaciones extranjeras con propósitos militares; se
prohíbe ceder bases militares nacionales a fuerzas armadas o de
seguridad extranjeras
. En septiembre pasado, Noboa anunció una
reforma constitucional para revertir la conquista ciudadana contra el
injerencismo, pero no esperó a su trámite parlamentario para confirmar
la subordinación de su gobierno a Washington y dar lo que, confía, será
un golpe propagandístico de cara a las elecciones de febrero próximo.
La entrada de buques, personal militar, armamento, equipamiento y submarinos al archipiélago, para la cual se adaptarán o construirán instalaciones adicionales en los puertos o aeropuertos locales
,
augura un desastre ecológico irreversible sin que la presencia
estadunidense se traduzca en una mejora de la crisis de violencia que
azota a la nación andina. Un solo dato basta para desengañar a cualquier
político que abandere el discurso de la guerra contra el narco
y
la equiparación del crimen organizado con el terrorismo como coartada
para poner a su país en manos de Washington: con la ocupación
estadunidense de Afganistán, la producción de opio aumentó de alrededor
de 180 toneladas en 2001 a más de 3 mil toneladas en 2002, y a más de 8
mil en 2007. Un crecimiento de 3 mil 900 por ciento bajo la mirada de
quienes exigen al resto del mundo controlar el narcotráfico.
Ecuador tiene una experiencia de primera mano sobre los
efectos de abrir las puertas a las fuerzas armadas de la superpotencia.
Entre 1999 y 2009, también con el pretexto del combate al narcotráfico,
las botas estadunidenses se asentaron en la estratégica base de Manta,
ubicada en el centro de la costa ecuatoriana. El propósito real de la
intervención militar era apoyar las operaciones de terrorismo de Estado
perpetradas por el ex presidente Álvaro Uribe en Colombia, reforzar el
control geopolítico estadunidense y amenazar a los movimientos sociales y
los gobiernos progresistas de la región. Durante la década en que
estuvo activa la base tuvo un desempeño decepcionante en el combate al
narcotráfico, como admitió la embajada de Estados Unidos en Quito al
informar que contribuyó a la incautación de apenas 81 toneladas de
drogas, en contraste con las 134 toneladas decomisadas sólo en 2005-2008
por la policía de Ecuador sin ayuda
estadunidense. Lo que sí
hicieron los soldados de este país fue generar un fenómeno de
explotación sexual adolescente, encarecer la vida para los mantenses,
detener migrantes y hundir los barcos en que se transportaban. Es decir,
violar sistemáticamente los derechos humanos.
Con sus actos, Noboa, hijo de un empresario bananero que es el hombre más rico del país, confirma que las oligarquías latinoamericanas no tienen otro proyecto de clase y de nación que el entreguismo, y que siempre mirarán hacia la embajada americana cuando buscan sostener sus proyectos políticos en medio de crisis causadas por su propia codicia e incompetencia.
Fueron tres guardias de seguridad, los que en diferentes momentos, exigieron que me identificara, así como otra integrante de la organización del evento, que volvió a tomar mis datos, después de que otro, me demandó mostrar mi credencial de prensa.
Carolina Gómez Mena, reportera
Cuando este hombre llegó a ser rector de la Universidad de Guadalajara, cuando ésta era tal vez la peor de México, ya daba trazas de una gran capacidad, pues la FIL, aunque apenas tenía dos años de vida, iba muy bien encarrilada.
Curiosamente, hasta 33 días después de tomar posesión del cargo no alcanzó la edad legal para ser rector, pero sus enemigos, muy buenos para golpear mas no para pensar, nunca cayeron en la cuenta.
Quiero subrayar que, aparte de la FIL, Padilla le dio vida a otros programas de importancia, auditorios, museos, bibliotecas, etcétera, además de llevar instalaciones de la U de G a diversas poblaciones del estado y prepas a casi todos los 125 municipios de la entidad.
Cuando me convocó para que le ayudara a crear la FIL, aquella tarde de sábado en el aeropuerto de México, lo primero que le dije es que era una estupidez y deshilé varios argumentos muy sólidos para demostrarlo. Sin embargo, recuerdo que no resistí la cara de pescado hervido que puso y le aclaré enseguida que contaría conmigo... Amante como he sido de locuras de este tipo.
Lo cierto es que nunca pensé que la FIL llegaría tan lejos. No
obstante, le eché los kilos y hasta aproveché mi condición de alto
funcionario de la Cancillería mexicana para organizar, en su área de
conferencias allá en Tlatelolco, el primer acto público de la feria: una
presentación ante todo el cuerpo diplomático para hacer ver el carácter
internacional
que se le quería dar.
Recuerdo que estuvieron presentes casi todas las legaciones extranjeras en nuestro país. En su mayoría fueron los propios embajadores y, cuando no, los agregados culturales. En varios casos, la única que faltó, sin disculparse siquiera, conforme a los malos modales que les caracterizan, fue la representación de Estados Unidos. Bueno, hasta Canadá estuvo representado, a pasar de que sus modales no son tampoco buenos del todo.
La primera feria tuvo algunas fallitas, que se corrigieron con atingencia en la segunda y, desde entonces, la FIL ha navegado viento en popa hasta llegar al abrumador éxito y convertirse, de calle, en la mejor de todo el mundo latino.
Ayudó, es cierto, que su natalicio coincidió con el recién estrenado centro de convenciones magnífico de que disponemos, aunque tuvo que intervenir el gobernador Álvarez del Castillo para que les facilitara el espacio en las fechas convenientes. Originalmente se pensaba hacer el Instituto Cabañas, pero no hubiera sido lo mismo.
Tampoco pensaron los empresarios del Centro de Convenciones que una actividad libresca alcanzara tales proporciones… y también fue el caso de quienes participamos en la organización de las primeras ediciones.
Otro hecho para recordar es que, hace dos años, el gobernador de Jalisco promovió una manifestación con sus adláteres para impedir la llegada de la gente a la feria. Muchos no lograron entrar, pero este servidor y muchos otros habitués saben de la existencia de la puerta de atrás, por donde entra la carga…
Los secuaces del ahora ex gobernador, como el tema de los libros no se les da, ignoraban su existencia.
Las cosas han cambiado, al extremo de que esta vez no fui invitado, a pesar de ser de los pocos que ha estado presente en todas, pero ello no me ofendió tanto como para no ir varias veces y hasta ceder a la tentación de comprar algún librito; además de los que tuvieron a bien regalarme.
Espero estar en condiciones de volver para la feria número 39 que tendrá a Barcelona como invitada de honor y, si es posible, hasta la feria número 40, porque siempre me han gustado las cifras redondas.
Del Diario de Moscú que escribió Walter Benjamin en el
invierno entre 1926 y 1927, hay una imagen que me resulta emblemática y
que traigo hasta estos días mexicanos: la de caminar sobre el hielo. La
Rusia de los soviets está implantando apenas una revolución –la
bolchevique– que empieza apenas a dar los primeros pasos. Hay que volver a aprender a caminar sobre el hielo grueso y terso de estas calles
,
escribe Benjamin, pero nada en él es inocente. En el texto escribe
sobre cómo Moscú vuelve a la infancia a quien trata de caminarla porque
uno se resbala, se pierde, se pega contra el suelo. En su recuerdo de
infancia en Berlín escribe: Ahora que aprendí a caminar, no puedo volver a aprenderlo
. Es un texto sobre el olvido que dice: Tal
vez lo que le confiere peso y gravidez a lo olvidado no sea otra cosa
que el rastro de los hábitos desaparecidos en los que ya no podemos
hallarnos. Tal vez el secreto que lo hace perdurar sea la mezcla con el
polvito de nuestros caparazones derruidos
. Tengamos en mente estos
dos elementos –el hielo y el olvido de lo que aprendimos una sola vez– y
ahora vayamos a su idea de lo político. La política resulta que es como
dar un primer paso. Es sorpresivo como todo acontecimiento, pero a
diferencia del resto de los pasos que constituyen el caminar, el primero
es brusco, precipitado y trepidante. El primero delimita un lugar pero
todavía no señala ni un progreso ni un retroceso. Esa es la lógica del
acontecimiento, pero también de la voluntad política: delimitar un lugar
con un nuevo actor que se pone de pie. Es, por supuesto el pueblo, que
no es como dice el ex consejero del INE que hace apenas unos años había
argumentado que no existía y que ahora lo confunde con toda la población
de un país. No, el pueblo es quien elige el lugar de los más débiles
justo cuando se deciden a confrontar a las élites abusivas. No es el
Inegi. El pueblo es ese lugar desde el lenguaje que enuncia el conflicto
social entre el uno por ciento y el resto.
Pero sigamos con Benjamin. Como escribe el filósofo Peter Fenves sobre esta peculiar metáfora de Benjamin: La
politización, entonces, podría entenderse como el proceso que rectifica
la falta de elegancia de ese primer paso crítico. Se le brindan
barandales y se lo transforma en un programa reconocible, que conecta
puntos de partida con destinos finales, premisas y conclusiones
.Y agrega: Una sinopsis del lugar de acción de las masas
. Es decir, trazar una ruta y, entonces, el caminar adquiere sentido. Por ello –adivino– la oposición usó la palabra deriva
para retratar su furia contra el primer gobierno de la 4T, negando que tuviera una dirección.
Hielo resbaloso, olvido, y politización, serán los elementos aparentemente dispares de los que se vale Benjamin para crear una imagen nueva. Ahora, volvamos a la actual coyuntura donde existe una atmósfera de la crisis de la idea de continuidad. El problema es qué hacer para conservar a un movimiento moral y plebeyo como el obradorismo.Parece que algunos de sus dirigentes optarían por el método de incluir a la otrora oposición, siempre y cuando se comprometan a actuar con los principios de no robar, no mentir, no traicionar. Pero hay otra parte, en la cual me incluyo, que piensa que la mejor forma de sostener la fuerza del movimiento es acelerando la transformación. Los lastres internos ayudarían tan solo a los que piden moderación, es decir, que se destruya desde dentro el proceso político. Los politizados, los que han puesto un primer pie y se echaron a caminar sobre el hielo resbaloso, no piensan olvidar, como se nos olvida cómo se sintió ponerse por primera vez en pie, aunque ya no puedan volverlo a aprender. Y, entre su memoria colectiva, se acumulan los personajes públicos que no les permitían, no sólo ponerse en pie, sino que incluso les negaron la banqueta de la calle: fueron excluidos de saber y opinar de política porque no sabían. Ahora cuentan con barandales y un destino de llegada, sobre el que quizás le haga falta a toda la izquierda latinoamericana pensar y discutir.
Escribo este último punto porque tal pareciera que no basta con contener los horrores del neoliberalismo, y queda aún corto el punto de llegada de una nueva forma de hacer política en una democracia que se politizó y se echó a andar. A lo mejor están claros tanto el nuevo modelo económico y la victoria cultural, pero queda por definir la nueva forma de hacer política, con su profunda obligación moral. Usando la metáfora quizás un poco de más, habría que dejar en el camino a quien se anda resbalando por ayudar a quienes, de entrada, jamás quisieron que aprendiéramos a caminar.
Macron tenía todo de cara para satisfacer su pequeño complejo napoleónico. 700 millones de euros y 2 mil trabajadores han hecho posible que cumpliese la palabra dada y que Notre Dame abriese de nuevo sus puertas en cinco años. Una de sus pocas promesas cumplidas.
Pero la realidad tenía otros planes. Por ejemplo, recordarle que es el presidente de la minoría. Sólo 27.9 por ciento votó por él en la primera vuelta de las presidenciales de 2022. No le fue mejor en las legislativas de este año, cuando su partido apenas logró ser tercera fuerza en número de votos. Sólo 168 miembros de la Asamblea francesa, de un total de 577, son de su cuerda. Hay un abismo más profundo que el río Sena entre la percepción que Macron tiene de sí mismo y la que tienen sus conciudadanos.
Esta brecha se tradujo la semana pasada en el abrupto final del gobierno de Michel Barnier, quien dimitió tras perder el voto de confianza al que lo forzó el Nuevo Frente Popular, la amplia coalición de izquierdas que ganó las legislativas y cuenta con el grupo parlamentario más grande (182 representantes).
La estrategia de Macron para obviar la victoria (relativa) de la izquierda ha durado, por lo tanto, tres meses. Optó por proponer como primer ministro al conservador Barnier, dejando la gobernabilidad en manos de los 143 parlamentarios de la extrema derecha de Reagrupament National (RN), que dejó caer al gobierno tan pronto como consideró conveniente.
Macron, de esta manera, vuelve a la casilla de inicio, al cul-de-sac (callejón sin salida) en que él mismo se metió al adelantar las elecciones temerariamente. La estrategia, sin embargo, apenas ha cambiado. Ayer optó por el centrista –de trayectoria conservadora– François Bayrou para tratar de armar un gobierno capaz de llegar a julio, fecha hasta la que no se pueden convocar nuevas elecciones. La izquierda ya ha anunciado una nueva moción de censura, aunque está por verse qué hace el Partido Socialista, al que Macron intenta atraer. Mientras, la extrema derecha prefiere esperar. Si el gobierno de Bayrou echa a caminar, será, de nuevo, con la muleta del RN, algo que permite extraer dos lecciones. La primera es que el extremo centro representado por Macron comparte más agenda con la extrema derecha que con la izquierda, y que, llegado el caso, prefiere apoyarse en la primera. La segunda es que el presidente sigue pensando que puede instrumentalizar el RN de Marine Le Pen, cuando probablemente estemos ya en el escenario inverso.
Al margen de lo que acabe pasando con Bayrou, de fondo asoma una pregunta que no es francesa, sino global. ¿Qué hacer con la extrema derecha? ¿Cómo actuar cuando se convierte en una fuerza que altera mayorías y condiciona la gobernabilidad?
Sólo hay respuestas parciales, y muchas contestan a la pregunta inversa: ¿qué no hacer? Por ejemplo, es importante no seguir los pasos de Macron e ignorar unos resultados electorales que dejaron en manos de la izquierda la construcción del dique de contención contra el ascenso de Le Pen. También es importante no hacer como Pedro Sánchez a menudo y, a falta de medidas inteligentes, hacer al menos políticas inteligibles. La gente tiene que entender lo que haces. No puedes utilizar un día el espantajo de que viene la extrema derecha para mantener prietas las filas de la mayoría de la investidura y al día siguiente condecorar a Giorgia Meloni. El antifascismo casa mal con el ventajismo político y la frivolidad.
Impedir el avance progresista desoyendo a las urnas, o no actuar consecuentemente cuando se logra llegar al gobierno, deja a la extrema derecha como única alternativa contra el establishment, contra el que se dirige la ira en tiempos inciertos como los actuales. En contra de un criterio ideológico racional, es más fácil que un votante enfadado se debata entre votar al NFP o a Le Pen. La congresista estadunidense Alexandria Ocasio-Cortez acaba de descubrir sorprendida que muchos de sus votantes optaron por Trump en las presidenciales. No entender esto es una garantía de fracaso.
No serán las políticas de extremo centro las que frenen la ola reaccionaria que ellas mismas han provocado. Los consensos requeridos por el cordón democrático contra la extrema derecha no pueden convertirse en un embudo que obligue a todos a pasar por el aro neoliberal que nos ha traído hasta aquí. Más bien, les toca a personajes como Macron asumir la derrota de sus postulados y dar paso a políticas progresistas que actúen sobre la base del malestar que alimenta a la extrema derecha. No hay otra salida digna en este callejón.
Por un lado, el 10 de diciembre fue la conmemoración del Día Internacional de los Derechos Humanos, en una coyuntura política y social enmarcada en una crisis de derechos humanos derivada del debilitamiento institucional y democrático, así como del incremento de la violencia ejercida sustancialmente por el crimen organizado. Por otro, las celebraciones religiosas, principalmente católicas, surgen como espacios de reflexión en torno a la paz y a la esperanza hacia el futuro que deseamos como personas, familias, comunidades y país.
Ante ello, se vuelve indispensable considerar la protección y garantía de los derechos humanos como uno de los caminos que pueden abonar a la construcción de paz y a una vida digna.
Para esto, es importante recordar que la teología de la liberación nos brinda algunas claves para que las fiestas decembrinas no sólo sean un encuentro intervenido por la mercantilización de la vida y de las relaciones humanas, sino que abra paso a repensar en lo más cotidiano cómo podemos caminar hacia mundos más justos.
La teología de la liberación surge como teoría teológica y política en Latinoamérica durante la década de los 50, donde su fundamentación estaba en la lucha contra la pobreza y la opresión desde una Iglesia católica comprometida por transformar las desigualdades sociales, políticas y pastorales. Este movimiento fue de suma relevancia para promover procesos de participación política desde las bases para la liberación de los pueblos y las comunidades oprimidas, permitiendo imaginar otras formas de hacer comunidad política y organizada en búsqueda de paz y justicia.
Después de más de 80 años de su propuesta política y recordando los asesinatos de los sacerdotes defensores de derechos humanos que han perdido la vida en estos últimos dos años, es tiempo de recuperar su apuesta por la vida como una razón más que nos invite a organizarnos y movilizarnos. Estamos en un momento donde esas claves de acción y reflexión son pautas para reconstruir la esperanza que nos ha sido arrebatada por las injusticias del Estado, del crimen organizado, de sistemas de opresión y desigualdad que nos limitan a encontrarnos con los demás para hacer comunidad y reconstruir nuestro tejido social.
Que estas fechas de encuentro con nuestras amistades y familias sean espacios donde se dialogue eso que históricamente ha sido invisibilizado y callado; donde recuperemos la capacidad de mirar a la otra persona como humana; que podamos recobrar la posibilidad de mirarnos como parte de un todo con esos comunes que nos permitan intercambiar la mirada, la sonrisa, la alegría.
También, que hagamos memoria de quienes no pueden acompañarnos en nuestros espacios, comunidades, familias a causa de los impactos de la violencia y de un Estado mexicano que no ha logrado garantizar y proteger la vida de todas, todes y todos.
Y, con esa digna rabia y alegría combativa, vuelva a crecer la llama de la esperanza, de la búsqueda de justicia, de transformación y organización social, de la defensa de la vida por quienes ya no están aquí, por quienes continuamos y por quienes vendrán. Hagamos y sostengamos la memoria social de lo que ha sido y puede ser, pues es a través del encuentro y el diálogo con la otra, otre, otro que podemos mirarnos como parte de un todo, de una comunidad por pequeña que sea, para que se recupere e imagine lo posible, para que se pueda reconstruir la esperanza y, quizás, sólo así podremos rencontrar la paz para nosotras, nosotres y nosotros y nuestra comunidad.
verdad mercantil, en tiempos de Navidad, los mercenarios de las necesidades afectivas y las industrias del festín consumista acurrucan un plan comercial muy rentable, que millones de seres humanos celebran religiosamente con sus salarios. A los megaconsorcios y agencias de publicidad, que manosean anualmente cualquier campo simbólico, les embriaga el gasto de los consumidores, que representa un alto porcentaje de la actividad económica de cada país, que alcanzó en 2023, por ejemplo en Estados Unidos, un aumento promedio de 12 por ciento en comparación con el resto del año. Emporios como Amazon, Walmart y Target lideran, durante estas fechas, las ventas al por menor. Amazon, por ejemplo, incrementa campañas agresivas de aparentes
descuentosdesde antes del Black Friday, mientras Walmart y Target ajustan sus inventarios para evitar pérdidas y optimizar su rendimiento durante la época. Santa Claus o Papá Noel se mueve en trineos multimillonarios. ¡Arriba las manos, esto es la Navidad!
Por otro lado, los monopolios de publicidad desatan orgías de
consumismo como Omnicom, Interpublic y Ogilvy, con campañas segmentadas y
emocionalmente manipuladas para convencer al público cautivo
de
que el consumo es una forma amorosa, religiosa, honrosa e ineludible de
celebrar y compartir fe, esperanza y caridad al contado o en cómodas
mensualidades. Omnicom, con su conglomerado de marcas como BBDO y TBWA,
lidera muchas de las campañas navideñas más influyentes, mientras
Interpublic se enfoca en estrategias digitales que maximizan la conexión
emocional del consumidor con las mercancías de época finamente
manipuladas por sus expertos en semiótica del esclavismo ideológico.
Además, la presión publicitaria sobre los gobiernos y los
trabajadores aumenta significativamente durante los meses de noviembre y
diciembre, porque se trata de alcanzar metas y récords de ventas
manipulando la narrativa de que la compra de regalos y productos de lujo
es clave para una Navidad perfecta
. Este bombardeo mediático
aliena al consumidor al asociar valores como amor y generosidad con
productos y marcas, alejándose de su dimensión cultural o espiritual
original con objetos innecesarios, suntuosos, carísimos y alienantes.
En la tierna temporada navideña de 2023 en Estados Unidos, el gasto total estimado rondó la cifra de un billón de dólares (979 mil 500 a 989 mil millones), según la Federación Nacional de Minoristas. Tal gasto incluye compras realizadas en etapas claves como el Black Friday y el Cyber Monday, en las que las promociones perpetradas en laboratorios de manipulación sicológica incentivaron las adicciones sociales por el consumo masivo de mercancías. Para colmo, las compras en línea representaron un aumento significativo, entre 8 y 9 por ciento más que el año anterior.
Nadie se quedó con las manos vacías; sus empresas y minoristas desplegaron un papel crucial, ajustando sus demagogias comerciales para maximizar las ventas, fingieron descuentos anticipados y promociones únicas para el festín del libre mercado. Agencias publicitarias como Ogilvy, McCann y Publicis Groupe lideraron las campañas de marketing dirigidas a fomentar el consumo emocional y aspiracional, en especial de productos tecnológicos y de lujo. Y repetirán la fórmula entre villancicos y renos. Las campañas más alienantes suelen emplear un discurso que vincula los regalos materiales con la felicidad familiar, consolidando el mito del consumismo como eje de la celebración.
Esas dinámicas capitalistas que transforman la celebración popular en un fenómeno comercial suelen desplegar un tono optimista, mezclado con soledades, duelos o tristezas diversas. Al fin y al cabo, en su moral y ética de mercachifles, todo se cura comprando. Cuentan con expertos en publicidad y marketing adiestrados para manipular las tradiciones y vaciar las bodegas. Además, acompañan la mercancía navideña con promociones de viajes especiales, actos temáticos, conciertos y espectáculos circenses en parques de atracciones, todo alineado con el espíritu de vender experiencias navideñas. También el frenesí navideño es una mercancía en la trama que gira en torno al juguete de moda, el perfume, el suéter o cualquier cosa con referencia directa y manipulable, según el mercadeo agresivo dirigido a niños y padres. Todo con una carga ideológica relevante que alienta un espiritualismo de la mercancía, cuya capacidad de alienación a menudo se camufla con sonrisas y calidez de Navidad. Y la tecnología ayuda mucho al comercio que coopta las ilusiones humanas durante estas fechas.
Necesitamos una crítica semiótica emancipadora y contundente contra
el abuso mercantilista de la Navidad bajo el capitalismo. Denunciar y
derrotar la parafernalia navideña que manipula las emociones colectivas
para imponer un consumo compulsivo que favorece a la burguesía mientras
explota al proletariado. Desmoronar las imágenes de fraternidad
y espiritualidad
,
que son en realidad estrategia de las empresas para maximizar
ganancias. Frenar en seco estas prácticas que despojan a la clase
trabajadora del fruto de su trabajo mediante mensajes que crean
necesidades artificiales. Este fenómeno no sólo refuerza las relaciones
de producción capitalistas, sino que también degrada la cultura al
convertirla en una herramienta de manipulación simbólica. Es una
paradoja obscena manosear el nacimiento de Cristo, asociado
tradicionalmente con valores de humildad y solidaridad, mientras se
perpetúan prácticas de desigualdad y exclusión. Además, hay que
denunciar la guerra interburguesa
, es decir, la competencia entre empresas que, a menudo, intensifica las estrategias de manipulación publicitaria.
Necesitamos desarrollar una conciencia crítica que transforme las
relaciones de producción y la comunicación para repensar y transformar
los valores impuestos en festividades como la Navidad. Ellos quieren
nuestro dinero a como dé lugar y quieren que lo entreguemos felices de
la vida. Necesitamos una lucha global contra la hegemonía cultural y
económica capitalista. Necesitamos una crítica contundente a la
publicidad navideña que manipula las emociones colectivas para quedarse
con el salario de la clase trabajadora. Necesitamos celebrar de otra
manera la fraternidad
y espiritualidad
, también en la
Navidad, pero hacia un cambio radical en el modelo cultural y económico,
hacia un sistema de valores humanistas en el que no penetre el trineo
de la mercancía navideña tirado por jaurías de publicistas.
* Doctor en filosofía
Viene abriendo los caminos la guerrillera.
El reporte de la Dirección Federal de Seguridad, firmado por el capitán Luis de la Barreda Moreno, dio cuenta de este acontecimiento: a las 9 horas “hubo un enfrentamiento entre el Ejército y cuatro miembros (…) en el cual murieron tres personas y una fue detenida (…) El personal de tropa dio demostraciones de júbilo al conocer que en ese encuentro cayó abatido el mencionado Lucio Cabañas Barrientos”.
Han pasado 50 años de aquel trágico día para la lucha armada en
México; este aniversario propició la organización de varios actos en
Atoyac de Álvarez, Guerrero, y también en la Ciudad de México, para
recordar al emblemático guerrillero. En el Pedregal de Santo Domingo se
realizó el homenaje popular En los Pedregales, ¡Lucio Cabañas vive!
,
organizado por integrantes de esta combativa comunidad. El encuentro
entre los pobladores y participantes fue en el Pilares llamado José de
Molina, nombre de un cantautor mexicano (1938-1998); entre su vasta obra
musical creó una melodía titulada Corrido a Lucio Cabañas
: Que hay campesinos armados / defendiendo la montaña / comandados por un hombre / de nombre Lucio Cabañas
.
Al homenaje fuimos invitados a participar mi madre, Rosa Ocampo Martínez, y mi padre, Pedro Martínez Gómez, ambos ex combatientes de la Brigada Campesina de Ajusticiamiento. Esta es la primera vez que los tres somos reunidos para platicar sobre la guerrilla encabezada por el profesor Lucio Cabañas.
Me centraré en lo que representó Rosa Ocampo en este encuentro, ya que es la segunda vez que habla en público de sus experiencias en la brigada. Por otro lado, considero que muchos de los episodios que relató los vivieron algunas de sus compañeras de lucha. Fue una de las 23 mujeres que integraron la guerrilla en diferentes etapas; una parte de ellas se incorporó por conducto de sus parejas sentimentales. Así lo hicieron Rosa ( Estela); su hermana Ángela Ocampo Martínez ( Alicia), quien subió a la sierra a los 14 años; su prima Guillermina Cabañas Alvarado ( Hortensia); su sobrina María de Jesús Fierro Cabañas ( Martha). Por otro lado, una prima de mi papá, Simona de la Cruz Martínez ( Celia), se integró en los momentos más difíciles de la persecución por el Ejército, que buscaba rescatar a Rubén Figueroa de las manos de la guerrilla. Asimismo, estuvo en esta cruenta etapa María Argüello Vázquez ( Rosario).
Rosa tomó la palabra en el acto En los Pedregales, ¡Lucio Cabañas vive!
con cierto nerviosismo, pero los aplausos cálidos del público la
animaron a continuar su relato. Los orígenes de esta brigadista los
pueden encontrar en https://acortar.link/oMyE7Q.
A mi mamá no se le olvida la fecha precisa en que conoció al profesor
Lucio. Como si se tratara de un regalo de cumpleaños (ese día ella
llegaba a los 12 años), lo vio por primera vez el 3 de septiembre de
1963. La distancia que la separaba de su casa (ubicada en el poblado El
Salto Chiquito) se convertía en una hora de caminata; casi siempre iba a
sus clases con el estómago vacío, y pese a ello le encantaba ir a la
escuela en Mexcaltepec. Lucio conocía y vivía la condición de pobreza de
sus alumnos y alumnas, por eso fue desprendido con el salario que
recibía como maestro: Él se acercaba y me daba un peso, me daba 50
centavos; ya con eso iba yo a la tienda para echarme algo, siquiera
tener la boca dulce
.
Mi madre sólo cursó hasta el segundo grado, y a los 14 años empezó a trabajar en una panadería en Atoyac, Guerrero. Poco tiempo después, Lucio tampoco continuó con su profesión, pues remontó a la sierra para iniciar la lucha armada. Rosa deseaba con vehemencia sumarse a las filas de la brigada, máxime que su hermana menor ya era parte del grupo armado. Su padre, Encarnación Ocampo Zamora, le quiso coartar sus deseos, pero ella rauda se fugó con su prometido, que era de la brigada, Pedro Martínez, del cual sólo sabía que se llamaba Manuel.
Pronto se incorporó a las actividades, y llevaba mi mochila
pesaba: tenía que llevar mi ropa, mis cosas personales, alimentación, mi
rifle M1, mi morral con 200 parques (y) tres cargadores
; así fue
con el resto de las mujeres que ella conoció en la brigada. Mujeres que
se habían liberado de los quehaceres domésticos a los que estaban atadas
en sus hogares, pues en la sierra todos tenían que distribuirse las
actividades.
La picardía y naturalidad con que contó mi madre parte de su historia en la guerrilla hicieron que la comunidad, que nos acompañó como público, se acercara un poco a la realidad que vivieron estas brigadistas, mujeres valientes.
* Profesora investigadora de la Universidad Pedagógica Nacional Ajusco
El glifosato es un agrotóxico de amplio espectro que está estrechamente ligado al cultivo de transgénicos, como se expone con claridad en un importante expediente científico sobre los efectos del maíz transgénico, publicado en septiembre de 2024 por el Conahcyt (https://www.ceccam.org/node/4149).
El nuevo estudio sobre glifosato, de autoría del investigador Ramón Velázquez y colegas de la Universidad Estatal de Arizona y de TGen, otra institución de investigación genómica, fue publicado el 4 de diciembre 2024 en la revista científica Journal of Neuroinflammation (https://doi.org/10.1186/s12974-024-03290-6).
El estudio se basó en analizar cambios en grupos de ratones de
laboratorio a los que se expuso a diferentes dosis de glifosato durante
13 semanas, en los que se midieron los efectos hasta después de 6 meses
de recuperación. Los ratones desarrollaron una inflamación cerebral
significativa asociada a dolencias neurodegenerativas, que en algunos
casos los condujeron a la muerte o a presentar síntomas de ansiedad y
afectación neurológica similares a la enfermedad de Alzheimer
, explican los investigadores.
Un factor nuevo y alarmante es que se encontró que en las dosis más bajas, los daños en el cerebro de los ratones y los síntomas derivados persistían mucho después del periodo de seis meses de recuperación. Los investigadores señalaron que la mayoría de la población (en Estados Unidos, así como en muchos otros países) está expuesta al glifosato a diario, y este estudio indica que incluso si las personas están expuestas a este herbicida en dosis bajas y en periodos breves, esto puede causar daños neurológicos permanentes (https://tinyurl.com/5p3jve5n).
En el dossier Expediente científico sobre el maíz genéticamente modificado y sus efectos
,
un amplio compilado de estudios sobre los efectos del maíz transgénico
realizado por el Conahcyt, bajo la dirección de Elena Álvarez-Buylla y
coordinado por Erica L. Hagman Aguilar, se muestra como el glifosato ha
estado estrechamente ligado a la producción de maíz transgénico desde
sus inicios, lo cual aumenta exponencialmente los efectos nocivos del
maíz transgénico en sí mismo. El dossier señala que la
tolerancia al glifosato está presente en 63 por ciento de los
transgénicos a nivel mundial y en México, de las autorizaciones
otorgadas para importación de eventos transgénicos, cerca de la mitad ha
sido para maíz, de las cuales 90 por ciento con eventos de tolerancia a
glifosato (https://www.ceccam.org/node/4149).
Este dossier se produjo en el Conhacyt como parte de la defensa de México ante la demanda sobre maíz transgénico de Estados Unidos en un panel del T-MEC. Aunque la importancia del dossier ha sido calurosamente reconocida por organizaciones de científicos y de la sociedad civil en México y otros países (https://tinyurl.com/mrynhzaz), extrañamente fue retirado del sitio del Conahcyt luego de su presentación, lo cual esperamos sea algo que se revierta prontamente. El documento es un valioso panorama riguroso y actualizado de los problemas y riesgos del maíz transgénico y del glifosato. Se puede acceder en castellano e inglés en otros sitios (https://tinyurl.com/4y4zfrra).
Pese a la gran cantidad y validez de los argumentos presentados por México en el panel del T-MEC sobre maíz transgénico, y a que todo el tiempo se revelan nuevos estudios que confirman los altos riesgos para el ambiente y para la salud del glifosato y los transgénicos, han circulado versiones de que el panel de esta demanda fallará contra México. No será por falta de razón ni de argumentos. Se debe a la propia estructura del T-MEC, que como tratado de libre comercio, se formó para asegurar los intereses de los más ricos y de la grandes empresas. En este caso, designando por defecto a dictaminadores del panel a favor de los transgénicos, luego de eliminadas las propuestas alternativas de México.
Las trasnacionales de los agronegocios y transgénicos, que son las que más ganan con este nocivo comercio de tóxicos, han tenido una pesada influencia, dentro y fuera del T-MEC, para defender sus ganancias a costa de la salud de todas y todos.
* Investigadora del Grupo ETC
A lo largo de estas tres conferencias, Han se refiere explícitamente a
un buen número de filósofos y pensadores con cuyas ideas arma una
interesante retícula sustentada por las suyas propias, y a quienes
pareciera convocar a un nuevo, moderno Simposio: Heidegger, Hegel,
Hölderlin, Novalis, Brecht, Barthes, Handke, D’Annnunzio, Agamben,
Luxemburgo, Lévinas, Bataille, Rilke, Celan, Kerényi, Marcel, Havel,
Camus, Moltmann, Von Arnim, Adorno, Bachmann, Fromm. Y si bien no
menciona por nombre a Husserl, sí evoca su figura al proponer una
fenomenología de la esperanza como antídoto a la fenomenología del
miedo. En esta línea de pensamiento, Han teoriza sobre la importante (y
no siempre reconocida) diferencia entre el optimismo, meramente
pragmático, y la esperanza auténticamente liberadora; asunto doblemente
interesante porque Han es bien conocido como un filósofo muy
desesperanzado de la condición humana actual. Una muestra entre muchas:
en diversos puntos de estas charlas, el filósofo describe a la raza
humana como un gran rebaño uniforme atrapado (voluntariamente) en una
vasta red de consumo, de datos, de (des)información y de
(in)comunicación. Más aún: nos describe como animales esclavizados que
arrebatamos el látigo al amo, y nos sentimos libres al azotarnos
nosotros mismos. Y procede a afirmar que ese rebaño es el infierno de lo
idéntico, en el que todos somos títeres. Han hace una crítica
particularmente severa a nuestra adoración acrítica de la inteligencia
artificial y sus omnipresentes tentáculos, acuñando de paso una feliz
(es un decir) frase: la dismorfia del Zoom
.
Hay en estas conferencias, particularmente en la dictada en
Leipzig (última escala del trayecto vital de Johann Sebastian Bach), una
importante componente musical. Acudiendo a su amor manifiesto por el
idioma alemán, Byung-Chul Han nos recuerda que la palabra alemana Flügel puede traducirse indistintamente como piano
o ala
,
y declara que, como pocas cosas en su vida, sus amados pianos le han
dado alas. Y con esas alas, él ha aprendido con grandes esfuerzos a
tocar el Aria de las Variaciones Goldberg de Bach. Por otro lado, describe su frustrado intento de aprender (en el violín) la portentosa Chacona de la Partita No. 2,
también de Bach. En la misma línea de pensamiento, Han relaciona
algunas de sus ideas (y sus estados de ánimo) con los hermosos ciclos de
canciones Winterreise, de Schubert, y Dichterliebe, de Schumann. De este compositor, particularmente cercano a su alma, glosa también su Humoreske y las evocadoras Kinderszenen, así como su tardía pieza para piano Cantos del alba
que dedicó a Bettina von Arnim. Han dedica asimismo su atención, de
manera particular, a Debussy, a quien imagina rodeado de flores,
componiendo una música de claro aroma floral. Por ello, él mismo se ha
labrado una vida de contemplación rodeada de flores y de música.
La lectura de La tonalidad del pensamiento ha reforzado una percepción que he tenido al leer algunos de los otros libros de Byung Chul-Han. Si bien su discurso filosófico suele estar muy bien articulado, también es posible desmantelarlo (¿deconstruirlo?) en una larga serie de contundentes aforismos, autosuficientes en sí mismos. Entre otras cosas, encuentro que Byung-Chul Han tiene la rara capacidad de encontrar poderosas metáforas en los lugares menos esperados, sobre todo en ciertos rincones musicales improbables. Afirma Han que en la laca negra de su piano de cola percibe la posibilidad de que exista tal cosa como la luz oscura. Filosofía poética, poesía filosófica.
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