La Corte Suprema argentina está conformada por 5 personas magistradas, ahora, con ideologías de extrema derecha, antiaborto y ultraconservadoras, los jueces Manuel Mansilla y Ariel Lijo, han sido los elegidos para ocupar los 2 lugares disponibles y con ello, se perpetúa la historia de nula paridad en el país.
Consultando el documento oficial del Comité, se encuentra que la recomendación número 40 «Una hoja de ruta hacia la paridad total», establece que las mujeres tienen derecho a una representación igualitaria e inclusiva en todos los sistemas de toma de decisiones, además, este apartado también sostiene que, el hecho de que el poder de decisión no se distribuya de forma igualitaria e inclusiva entre las mujeres y los hombres impide que los Estados y la comunidad internacional hacer frente de forma eficaz a los desafíos urgentes de alcance local, nacional, regional y mundial.
Han pasado dos meses desde que se analizó el perfil de los postulantes, ahora, la decisión sobre si Lijo y Mansilla deben ocupar o no los dos cargos disponibles corre a cargo del Senado, por ello, la CEJIL, ELA y la Red de Mujeres para la Justicia con apoyo de Amnistía, se han unido para interpelar y exigir a la Cámara Alta que los perfiles de estos dos jueces no avancen más, asimismo, ya se ha enviado al Senado argentino la recomendación 40 de la CEDAW, recordando así, que el Estado tiene el sólido compromiso internacional de no quebrar el principio de paridad.
«Esto no es más que un recordatorio para el Senado y la Corte Suprema de Justicia de la Nación de Argentina que tienen ante sí la decisión de convalidar o no la propuesta regresiva, inconstitucional y discriminatoria de nombrar dos varones para cubrir las vacantes en el máximo tribunal», denuncia la CEJIL.
A raíz de esto, el Comité insta a realizar las modificaciones constitucionales y legislativas necesarias con la finalidad de institucionalizar la paridad en Argentina, esto, como parte de las acciones que está obligado a realizar en aras de las responsabilidades globales. Asimismo, las organizaciones civiles y regionales denuncian que la paridad del máximo órgano del Poder Judicial no es sólo una apuesta que beneficie a las mujeres juezas, sino más bien, un cambio de paradigma estructural que pretende que las niñas y adolescentes se reconozcan y se sepan centrales en la vida pública y política de su país.
Entre las resistencias más importantes cuando se habla de paridad, está el denunciar que las mujeres alcanzan estos espacios por cuotas y no como causa de sus propios méritos, sin embargo, los dos jueces postulados por la misma mano de Milei, han sido rechazados por la propia esfera política a causa de su mala administración, sentencias radicales, múltiples denuncias y bajo desempeño.
Mansilla y Lijo: Corrupción y sentencias anti derechos
Por supuesto, Mansilla se ha afianzado al cargo junto con Milei y rechazado el tema de la paridad de género, apuntando a que todo lo que gira sobre esta obligación está tergiversado.
El expresidente Mauricio Macri y la misma vicepresidenta, Victoria Villaruel han tensado la relación con Milei a causa de su propuesta para dejar a Lijo al frente de la Corte, recordándole al presidente, que Lijo cuenta con más de 30 denuncias ante el Consejo de la Magistratura.
De esta manera, la Argentina se tambalea desde hace un par de meses cuando Milei anunció a sus vástagos para quedarse con el máximo tribunal del Poder Judicial; un conservador y un juez federal acusado desde hace más de una década de corrupción. En consecuencia, el país ha quedado profundamente dividido entre quienes confían en las ofensivas políticas de Milei y otros grupos quienes resisten el embate de la derecha que intenta, con fuerza, meter mano en el Poder Judicial.
La denuncia de la CEJIL y la resistencia por no permitir el avance de Milei al máximo tribunal, aparece en un momento clave: Su primer aniversario como presidente de la Argentina.
Nula paridad y desmantelamiento de derechos de las mujeres: Todo en un año
El 19 de noviembre se anunció la victoria de Javier Milei y a seis meses de este hecho, el presidente de derecha anunció la desaparición del Ministerio de las Mujeres; órgano que atendía la crisis de violencia en razón de género del país y que representaba una victoria en la lucha de las argentinas. Posteriormente, cerró el programa Salón de las Mujeres, el instituto Nacional contra la Discriminación y la línea de ayuda para atender casos de violencia de género a nivel federal.
En este país, cada 35 horas, una mujer es víctima de feminicidio y consagrar el Ministerio de las Mujeres, le tomó a las asociaciones y colectivas feministas más de 40 años de lucha.
En materia de derechos sexuales y reproductivos ha recortado los insumos para el Programa de Salud Sexual, vulnerando especialmente a las personas que viven con VIH, asimismo, se desmanteló el ENIA, un programa lanzado por el expresidente Macri y que pretendía erradicar el embarazo adolescente a través de estrategias educativas, de cuidados y acompañamiento.
El informe de la Secretaría de Género “Impacto de las políticas de Milei en las mujeres y diversidades trabajadoras. ¿Cómo construir una política para la vida que queremos?” fue lanzado en mayo de este 2024 y denuncia esencialmente cómo las brechas salariales se han recrudecido, así como la precarización y el hambre en los hogares de las madres autónomas.
De acuerdo con este informe, son las mujeres quienes han vivido mayores tasas de desempleo desde el ascenso de Milei a la presidencia, además, quienes luchan más por políticas públicas; las mujeres se han convertido en una de las filas de resistencias más importantes en Argentina, denunciando el nulo acceso a la vivienda, alimentos, servicios, educación y protección para ellas y sus hijas e hijos, particularmente, en las zonas rurales del país.
Este primer aniversario de la gubernatura de Milei cerrará con ninguna mujer dentro de su máximo tribunal y un Poder Judicial profundamente excluyente, todo esto, de cara a la conmemoración número 30 de la Plataforma de Beijing.
Paralelamente, ya se ha comenzado a preparar terreno para la próxima la XVI Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe 2025, pues ministras y representantes regionales se dieron cita en Santiago de Chile el pasado 6 de diciembre para discutir algunos avances y hacia dónde apuntará la agenda rumbo al 2030; Argentina, no envió a ninguna representante.
«Nuestra región es de las única que tiene una conferencia de la mujer y este año, 2025 será muy especial porque estaremos conmemorando Beijing que le dio plataforma internacional a toda la demandas feministas, en esta ocasión, se reunieron en Chile y las declaraciones que hemos hecho todas las organizaciones argentinas es estar poniendo de manifiesto los incumplimientos del gobierno nacional (…) el gobierno no mandó representantes, es la primera vez que Argentina no está representada en un foro internacional de estas características para dar el liderazgo a los derechos de las mujeres», denunció la abogada y diputada, María José Lubertino.
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