La
integración de las Fuerzas Armadas Mexicanas al Comando Norte de
Estados Unidos avanza tersamente y casi de manera silenciosa. Nuestros militares acuden por miles a “capacitarse” y a realizar “ejercicios conjuntos” con los efectivos castrenses de ese país.
En
3 años (2012, 2013 y 2014), 6 mil 653 elementos de instituciones
mexicanas de defensa y seguridad acudieron a Estados Unidos a recibir
capacitación a través de 524 programas de entrenamiento. Se trata de
efectivos de las tres Fuerzas Armadas Permanentes y del Centro de
Investigación y Seguridad Nacional (Cisen, el organismo de inteligencia
civil del Estado mexicano), la Secretaría de Gobernación, la Secretaría
de Relaciones Exteriores, la Secretaría de Seguridad Pública, la Policía
Federal y la Procuraduría General de la República.
En efecto, una revisión más detallada de los datos contenidos en el Atlas de la seguridad y la defensa de México 2016,
elaborado por el Colectivo de Análisis de la Seguridad con Democracia
(Casede) y el Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República,
nos muestra que los civiles y los policías suman apenas unas cuantas
centenas en ese universo de mexicanos enviados a Estados Unidos. La gran
mayoría son militares que acuden a campamentos e instalaciones del
Comando Norte de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos.
De manera
oficial, el Comando Norte (United States Northern Command, USNORTHCOM)
es un comando unificado de las Fuerzas de tierra, aire y mar,
dependiente del Departamento de Defensa de Estados Unidos. Busca
proteger el territorio nacional de ese país así como imponer los
intereses de su gobierno. Actualmente está comandado por la general Lori
J Robinson, quien también es comandante del Comando de Defensa
Aeroespacial de Estados Unidos.
El área de “responsabilidad” del
USNORTHCOM incluye los espacios aéreo, terrestre y marítimo del propio
Estados Unidos pero también, y sin rubor alguno, de Canadá, México y el
Golfo de México. El cuartel general del Comando Norte se encuentra en
Peterson Air Force Base, Colorado Springs, precisamente en el estado de
Colorado.
En la misión del USNORTHCOM de controlar “su” área, muy
buenos servicios le prestan los ejércitos de los otros países
involucrados: Canadá y México.
El trabajo más rudo podría ser el
que se hace en territorio mexicano, pues el nuestro es un país con
decenas de millones de personas en la miseria, generador y paso de
migrantes, lugar de trasiego de drogas y también hogar de comunidades
rejegas que no aceptan la tutela de los gringos y se organizan
para no entregar sus recursos a las mineras que, ¡oh, casualidad!, son
de capitales estadunidenses y canadienses.
El amplio trabajo del Casede y del Instituto Belisario Domínguez es de consulta obligada. Se trata realmente de un Atlas
que ofrece un panorama completo de la seguridad (nacional, interior y
pública) de México. En esta ocasión sólo nos referimos a los efectivos
mexicanos que son enviados a Estados Unidos a “capacitarse”.
De
los 6 mil 653 remitidos, alrededor de 6 mil 300 son elementos militares,
es decir, integrantes del Ejército Mexicano, la Fuerza Aérea Mexicana,
la Armada de México y el Estado Mayor Presidencial. La mayoría de los
524 programas de entrenamiento a los que han acudido los mexicanos
tienen que ver con contrainsurgencia, seguridad nacional, seguridad
hemisférica, operaciones especiales, inteligencia, contrainteligencia,
antiterrorismo, combate al crimen organizado, estrategia y mecánica.
Cuando
vemos en qué lugares se han efectuado los cursos, observamos que, en
todos los casos, se trata de instalaciones del Comando Norte. Entre las
instituciones que más militares mexicanos han recibido para
“capacitarlos” se encuentran la US Marine Forces Northern Command
(Fuerzas Marítimas del Comando Norte); el US Army North (Ejército Norte
de Estados Unidos); la Air National Guard (Guardia Nacional del Aire);
el US Special Operations Command North (Operaciones Especiales del
Comando Norte); el Center for Homeland Defense and Security (Centro de
Defensa y Seguridad Interior); el Theater Sustainment Command-Brigade
Combat Team (Comando de Apoyo en el Teatro de Operaciones-Brigada de
Combate), y las Air Forces Northern (Fuerzas Aéreas del Comando Norte).
El
Comando Norte de Estados Unidos fue lanzado el 1 de octubre de 2002,
por parte del entonces jefe del Departamento de Estado de ese país,
Donald Rumsfeld. Luego del revuelo que causara en esas fechas conocer
que las Fuerzas Armadas gringas habían incorporado a México
dentro de su área de operaciones, la Secretaría de la Defensa Nacional
(Sedena) mexicana se vio obligada a fijar una postura.
Mediante un
boletín, la Sedena negó cualquier participación en operaciones del
Comando Norte y rechazó que México vaya a ser parte de fuerzas
combinadas. “En particular, la creación del Comando Norte no modifica la
relación actual que se mantiene con ese país”, dijo, y rechazó que
mexicanos en algún futuro se involucrarían en otros países… Cómo cambian
los tiempos.
El escudo del Comando Norte es curioso. También lo
son los particulares de cada arma del Comando Norte. Todos muestran “su”
territorio: los espacios aéreo, marítimo y terrestre en el que operan.
Por supuesto, en todos aparece México integrado a “su zona”. Son
“curiosos” estos escudos, decíamos, porque en ninguno aparece un muro
entre México y Estados Unidos. Dejan en claro los militares
estadunidenses que para ellos no hay fronteras. Las vallas son sólo para
los civiles: los migrantes, los trabajadores, los pobres. Como puede
verse, México es “su” territorio. El único problema es que está lleno de
mexicanos.
Zósimo Camacho
No hay comentarios.:
Publicar un comentario