Utopía
Eduardo Ibarra Aguirre
La Unidad de Fiscalización del Instituto Federal Electoral acaso se quedó corta en el dictamen que presentó al Consejo General para la discusión que éste sostendrá hoy. Una semana después de que gracias al voto de Sergio García Ramírez, el suspirante a candidato presidencial en 1988 y dirigente del tricolor en 2000-01, exoneró al partido de Enrique Peña por excederse en gastos de campaña y utilizar recursos de origen no claro.
Postula la UF que “el exceso de gastos de campaña de (Andrés Manuel) López Obrador –que rebasó lo permitido en 18 por ciento– trastocó los principios de equidad y transparencia en la rendición de cuentas, lo que implica una inequidad en la contienda y el consecuente debilitamiento del sistema de partidos”.
Abunda la UF sin inmutarse por la hipérbole en que incurre, que “la afectación o daño obtenido fue de importancia para efectos de modificar la balanza de los comicios en favor del infractor, puesto que contó con más recursos que sus competidores”.
La exhaustiva revisión –así es publicitada– de los informes de gastos de campaña que realizó la unidad del IFE, concluyó que el candidato del Movimiento Progresista, AMLO, fue “el único que rebasó el tope en los pasados comicios”. Según el impar dictamen, Obrador “ejerció 398 millones 878 mil 726 pesos, es decir, 62 millones 766 mil 642 pesos por arriba de lo estipulado en la ley”.
La suma de multas por las irregularidades cometidas, a decir de los fiscalizadores, en la campaña del tabasqueño de Macuspana derivará, de aprobarlo los consejeros, en una multa acumulada de 129 millones 829 mil pesos, la más elevada de una campaña presidencial desde el caso de Amigos de Fox y elPemexgate.
Tanta generosidad de la UF, si tomamos en cuenta que, según su propio juicio, la coalición de izquierda introdujo la “inequidad en la contienda”, modificó “la balanza de los comicios” y produjo “debilitamiento del sistema de partidos”, obedece a que de la “revisión del informe no se desprende que existiera dolo en dicho rebase” y refiere que “no hay reincidencia en la conducta”. ¡Gracias a Dios! Porque con esos perversos de las izquierdas parlamentarias es dable esperar lo peor.
Imagínese usted, entre las irregularidades cometidas por el Movimiento Progresista y López Obrador están la promoción del Movimiento Regeneración Nacional y no reportar 689 anuncios espectaculares. Los miles y miles que utilizó el partido tricolor y su candidato Peña Nieto no tienen la menor importancia, como tampoco el traslado en aviones y helicópteros privados por todo el país durante más de tres meses. Esos gastos no es necesario cuantificarlos y menos cuando el señor ya despacha en Los Pinos y puede influir en el negro o promisorio futuro inmediato de los funcionarios de un IFE que no se apiada de su descrédito, ganado a pulso por la incompetencia e imparcialidad que mostraron y aún hacen derroche de ellas, con un consejero presidente que no honra mínimamente su origen en el Partido Mexicano de los Trabajadores. Mas el Consejo General aún le puede enmendar la plana a sus fiscalizadores y el Tribunal Electoral a ambos.
Pedir peras al olmo no es recomendable. Y menos cuando el presidente del Revolucionario Institucional hace gala de triunfalismo y niega representatividad a Obrador porque no “representa a ningún partido”. Sólo a 16 millones de electores.
De “venganza (habla Ricardo Monreal) porque no han podido cooptar” a Obrador –gasté 233 millones asegura éste– y como una manera de inhibir la movilización social” que se avizora por la privatización de Petróleos Mexicanos y el aumento del IVA.
La respuesta, anuncian, está en las calles, “en el viento” diría el poeta y músico.
Acuse de recibo
Héctor Barragán Valencia puntualiza sobre Cassez y Peña, grandes beneficiarios (25-I-13): “Comparto la indignación porque en el caso de la señora Cassez se eligió la peor opción. El gobierno de Calderón, que tanto daño hizo a México, tuvo la oportunidad (…) de permitir que la presunta secuestradora purgara una condena menor en su país (quizá unos 20 años), pero por motivos que sólo explica la soberbia que adquieren todos los que están en posiciones de poder, el expresidente cerró esa opción. Ahora bien, creo que es fundamental que se haya respetado el debido proceso, que es el principal vicio de la justicia mexicana en todos los juicios, particularmente en los penales. Pero ahora que el gobierno de Peña abre esa puerta creo que conviene que presionemos para que el respeto al debido proceso se haga efectivo en todos los juicios y que el caso de Cassez no sea la excepción. Si logramos hacer realidad esto, creo que todos los mexicanos saldríamos ganando, como tú lo sugieres en el artículo, pues la mayoría de los presos, sobre todo los de procedencia humilde, padecen ese vicio de la justicia”… José Martínez Mendoza cumplió 35 años en el periodismo y la Fundalex y la UAM lo festejarán con un seminario a realizarse el día 31, de las 11 a las 13 horas, en Baja California 200, piso seis, en la colonia Roma Sur.
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