MÉXICO,
D.F. (apro).- El último debate en el Senado sobre la reforma energética
pasó de los pasivos laborales de Pemex y CFE, a los pasivos personales,
luego de ser aprobadas con 90 votos a favor y 27 en contra las leyes
Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria y la General de
Deuda Pública.
Desde tribuna, el priista David Penchyna argumentó que el ingeniero
Cuauhtémoc Cárdenas propuso que el gobierno federal se hiciera cargo de
“la deuda completa” de los trabajadores petroleros, electricistas y
mineros. “Esto entierra por entero toda esta argumentación excelsa, de
que queremos acabar con Pemex y con CFE”, afirmó el senador hidalguense.
A Penchyna respondieron Benjamín Robles, del PRD, quien acusó a los
priistas de “vendepatrias”, y el senador Bartlett, del PT, quien dijo
que con esa decisión se incrementaran los impuestos a los mexicanos.
Incluso, Robles mostró un vale para acreditar que Pemex otorgó al
sindicato petrolero 500 millones de pesos para apoyo a viviendas, fuera
del contrato colectivo, y el dinero fue a parar a la campaña
presidencial del PRI en el 2000.
Al filo de las 17:00 horas, Penchyna montó en cólera cuando Benjamín
Robles puso en duda en la tribuna el origen de los bienes del senador
hidalguense y acusó a su padre, José Penchyna, de haber defraudado al
Banco Ejidal (Banjidal).
En ese momento, el salón de sesiones dejó su letargo. Penchyna exigió a gritos que se quitara del Diario de los Debates
la mención a una persona ausente. También reclamó a su coordinador,
Emilio Gamboa Patrón, que lo defendiera, y sostuvo un agrio intercambio
con el jefe de la bancada del PRD, Miguel Barbosa.
El propio presidente de la Mesa Directiva, el panista Raúl Cervantes Andrade, fue rebasado por la vehemencia de Penchyna.
“No se vale de ninguna manera meterse con ningún padre de ningún
senador de la República, con ninguno, y menos con un hombre que no
vive. Me parece que se le falta el respeto a este Senado de la
República”, alegó desde su escaño Gamboa Patrón.
Enseguida, Penchyna subió a tribuna “para hechos”. No sólo defendió
a su padre sino que ofendió al petista Manuel Bartlett, a quien acusó
de no poder ingresar a territorio de Estados Unidos y de haber
colaborado con el gobierno de Carlos Salinas de Gortari como secretario
de Educación.
Miguel Barbosa subió a tribuna para acreditar las disculpas a nombre
de la bancada del PRD, convocó a “reconducir el debate”, a eliminar las
alusiones personales y reviró a Penchyna: “¿Quién no ha tenido un
raspón en la batalla política?”.
“Senador Penchyna, lleve para su familia y usted y todos los seres
queridos de su señor padre, una disculpa del grupo parlamentario del
PRD, por las referencias hechas al calor de los discursos y que se
retire del Diario de los Debates lo dicho en relación con su señor padre”, concedió Barbosa.
Sin embargo, el coordinador perredista insistió en que Penchyna
violó el reglamento porque subió para hablar de un asunto personal, no
para “hechos”. Es “un violentador” de la ley y el pleno estalló en un
aplauso.
Manuel Bartlett, desde su escaño, calificó como “loquito, mentiroso
y abusivo” a Penchyna. “Está molesto porque durante todas las
discusiones lo hemos puesto en su lugar”, afirmó el senador poblano.
Otro paisano de Bartlett, el inefable Javier Alarcón, del PAN, subió
a tribuna en fallida defensa a Penchyna. Llamó “bocón” y “mala paga” a
Bartlett Díaz, mientras Gamboa Patrón y Barbosa trataron de apaciguar
los ánimos.
Después de la votación, en lo general, el debate profundizó sobre los temas particulares de los dos dictámenes.
La izquierda en contra
A nombre del PRD, Dolores Padierna, Alejandro Encinas, Mario
Delgado, Benjamín Robles y Raúl Morón argumentaron en contra de los
dictámenes porque implican un régimen fiscal anticompetitivo para
Pemex, y se favorece la corrupción en la paraestatal.
Padierna Luna subrayó que en la Ley Federal de Presupuesto y
Responsabilidad Hacendaria se establece que si los recursos son mayores
a 4.7% del PIB, los excedentes se acumularán en el Fondo Mexicano del
Petróleo, pero la ley del Fondo –aprobada un día antes— definió que,
cuando la reserva supere 3% del PIB, se realizarán transferencias
extraordinarias al gobierno federal.
Para el senador Luis Sánchez, del PRD, el componente fiscal,
presupuestal y financiero de la reforma energética constituyen ejemplos
de “la dialéctica del engaño, la simulación y la componenda con la que
se acordó la reforma energética”.
El también perredista Mario Delgado admitió que era necesario
absorber el pasivo laboral, pero insistió en que la diferencia está en
cómo se dará la solución. “No irnos por la falsa puerta de que las
Afores van a ser la solución, pues ya sabemos que está siendo un enorme
negocio para los bancos, pero un pésimo negocio para los trabajadores
mexicanos”, acusó.
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