México tendría que ser juzgado por violentar a las migrantes

   Autoridades transgreden derechos de manera impune: experta

México debe hacer efectivas todas las herramientas del derecho internacional que suscribió y firmó en materia migratoria, para detener las violaciones a Derechos Humanos (DH) que padecen las mujeres migrantes y promover su acceso a la justicia.

Siria Oliva, abogada especialista en derecho internacional y DH, dijo en breve entrevista durante la tercera etapa del Foro Migraciones, que se realiza este mes en esta capital, que las migrantes centroamericanas conforman la población que menos accede a la justicia.

Lo anterior pese a que ellas representan un grupo en incremento dentro de la población en tránsito por México, y padecen más riesgos debido a su condición de género por parte de sus compañeros de viaje, autoridades y hasta militares.

La experta, quien laboró también en la Comisión Nacional de Derechos Humanos, dijo desconocer el caso de alguna mujer que haya accedido a la justicia internacional (como la Corte Interamericana de Derechos Humanos) por haber sido agredida por alguna autoridad mexicana.

No obstante, las organizaciones civiles han registrado que las vejaciones contra ellas suceden con mucha frecuencia, explicó.

Sin embargo, debido a los casos de violencia sexual, trata de personas, secuestro, explotación laboral, y violencia obstétrica que existen en el país contra las centroamericanas –y que muchos de ellos no han derivado en justicia ni reparación del daño–, México tiene muchos retos y deudas con las mujeres, por lo que podría ser juzgado por cortes internacionales.

Además, señaló Oliva, las mujeres no acceden a la justicia cuando son víctimas de algún delito o violación a DH en México por parte de una autoridad, ya que son inmediatamente deportadas para evitar el proceso legal.

Otros factores que inhiben la denuncia son el miedo a ser deportadas o detenidas en estaciones migratorias, la falta de información sobre sus derechos, sus condiciones socioeconómicas, y una cultura de sumisión que arrastran desde sus países de origen.

En el caso de las que son llevadas a estaciones migratorias, no gozan de representación legal ni de orientación suficiente para denunciar, por lo que se vuelven “víctimas invisibles” para el Estado que debe propiciar una mejor defensa.

Siria Oliva enfatizó la importancia de que los órganos internacionales de protección de DH conozcan la violencia que padecen las migrantes en México, para que realicen señalamientos específicos para proteger a las mujeres, y les garanticen en la Ley de Migración sus derechos.

Asimismo, instó al gobierno mexicano a que apegue su política migratoria a las convenciones internacionales de DH y no a los preceptos de seguridad nacional, ya que eso vulnera los derechos de las migrantes y las criminaliza en lugar de protegerlas.

Por: Angélica Jocelyn Soto Espinosa

Cimacnoticias | México, DF.-