Empresarios piden $88 mil millones del presupuesto;
no es posible
▲ El presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, presentará un
informe en el que especialistas franceses señalan que es viable el
proyecto de Santa Lucía.
El presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, afirmó
que podría considerar la posibilidad de continuar la construcción del
Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) y no cancelar la obra
si, como plantean Carlos Slim y otros empresarios, pueden hacerse cargo de la inversión, sin que se utilicen recursos públicos, pero acotó que la decisión dependerá del resultado de la consulta ciudadana a realizarse este mes.
Al final la gente va a decidir. Vamos a resolver este asunto de acuerdo con lo que más le convenga a México, al interés nacional y a lo que decida la gente. No me voy a inclinar por una u otra opción; voy a ser objetivo, a presentar toda la información, dijo.
En un video que difundió ayer en sus redes sociales, López Obrador
dijo que cuenta con información respecto de que en días recientes el
Grupo Aeroportuario de Ciudad de México, encargado de la obra, se reunió
para solicitar 88 mil millones de pesos del presupuesto para financiar
la terminal.
Esto no es posible. No podríamos financiar esto. Cuando se lanzó el proyecto, uno de nuestros principales argumentos es que no se requieren fondos públicos para financiar la obra. Pero ahora resulta que sí, añadió.
Refirió que el domingo, durante su gira por Zacatecas y
Aguascalientes, sostuvo una reunión de trabajo con el próximo secretario
de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, quien le
entregó un paquete de documentos.
Confirmó que el ingeniero hará pública esa información en una
conferencia de prensa el próximo jueves, y adelantó que el lunes
especialistas franceses entregarán un estudio respecto de si es posible
operar al mismo tiempo el actual aeropuerto y la base aérea de Santa
Lucía.
Terminales compatibles
Indicó que entre los documentos se encuentra uno de la Organización
de Aviación Civil Internacional (OACI), que data de antes del inicio de
la obra, y que, refirió, concluye que son compatibles las operaciones en
esas dos terminales.
Del texto, el presidente electo retomó un párrafo y lo leyó:
La base aérea de Santa Lucía se encuentra a 32 kilómetros aproximadamente del aeropuerto Benito Juárez, distancia que se reduciría si lo que medimos es la separación de sus espacios aéreos. Es una zona despejada, con buena climatología local, con características mecánicas del terreno que no parecen tener especiales notaciones críticas y dispone de espacio para crecer, en principio, de manera moderada. Las trayectorias principales de operación son compatibles entre ambos aeropuertos.
En contrario, agregó, si se termina el nuevo aeropuerto, tendrían que cerrarse el actual y el de Santa Lucía, porque
ahí sí hay clara interferencia aérea.
Citó que Jiménez Espriú le entregó una copia de un correo electrónico
que le envió el actual titular de la Secretaría de Comunicaciones y
Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, el 5 de octubre, donde le informa que
estaba por iniciar una campaña en favor de la obra en Texcoco en radio,
televisión, periódicos, páginas en Internet y medios alternativos.
Frenan plan
En el correo, el funcionario informó que pidió al titular del Grupo
Aeroportuario de Ciudad de México, Federico Patiño, frenar la campaña.
López Obrador afirmó que le llamó la atención la fecha de la campaña,
porque coincidió con la difusión de las posturas de sus colaboradores
en la reunión con los pobladores de Atenco, el 3 de octubre.
La campaña no la haría el fideicomiso (a cargo del Grupo Aeroportuario de Ciudad de México), tampoco la SCT ni la Presidencia. A lo mejor ni siquiera está enterado de esto el presidente (Enrique) Peña. Hay muchos intereses sobre este asunto, cuestionó.
El presidente electo anticipó que, independientemente del resultado
de la consulta pública que se realizará a finales de este mes, su
gobierno atenderá el problema de la saturación del actual aeropuerto.
Porque si una solución o la otra nos lleva tres, cuatro, cinco o seis años, va a ir creciendo el tráfico aéreo en el actual aeropuerto y ya no podríamos atender la demanda en esta terminal, dijo.
En ese caso consideró que sería necesario habilitar el aeropuerto de Toluca y probablemente los de Puebla o Morelia,
y si se opta por Santa Lucía, ¡manos a la obra! Iniciar pronto las dos pistas, para rápido resolver el problema de la saturación.
Finalmente informó que indagará sobre el presunto cese de un alto
mando de la Fuerza Aérea Mexicana por haber entregado información de la
base aérea de Santa Lucía al ingeniero Jiménez Espriú.
No sé si fue el comandante general de la Fuerza Aérea Mexicana el cesado injustamente, pero lo vamos a volver a poner en su cargo, porque eso es una injusticia. No puede haber represalias de ese tipo, declaró.
Foto María Luisa Severiano
Enrique Méndez
Periódico La Jornada
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