Permanece en un albergue, se desconocen causas de desaparición
A
poco más de 5 meses de su desaparición en la Ciudad de México, el
pasado 27 de marzo Itzel Herrera Zúñiga fue “localizada” deambulando por
las calles de la colonia Guerrero, en la Alcaldía Cuauhtémoc. Su padre
pudo verla el 29 de marzo pasado, pero ella continúa en un albergue.
Mientras ese día que la localizaron, sus familiares se manifestaban en la Movilización Artística
que familias de desaparecidas organizaron el pasado 27 de marzo frente a
la Procuraduría General de Justicia (PGJ), la procuradora capitalina,
Ernestina Godoy Ramos, informó que la joven de 16 años de edad “ya había
sido localizada”, de acuerdo con información de algunos medios.
“¿Cómo sabemos a ciencia cierta si ella fue localizada ese día o un
día anterior? El caso se pretendía cerrar, pero exigimos que se
investigue a los presuntos responsables por su desaparición, de quienes
se mostraron pruebas”, dijo una fuente cercana al caso, quien pidió el
anonimato por motivos de seguridad.
Añadió que “es común que a las mujeres desaparecidas se les encuentre
deambulando por las calles y nunca haya responsables por su
desaparición”.
“La entrevistan en privado (a Itzel), sin asesores independientes,
sin abogados y sin sus padres. En la mayoría de los casos las jóvenes
afirman haberse ausentado de manera voluntaria, pero casi nunca es así”,
afirmó.
Según la versión de la Procuraduría, policías de investigación la
vieron y reconocieron en una tienda ubicada en la colonia Guerrero, la
llamaron por su nombre y le pidieron que los acompañara. Fue trasladada a
la Fiscalía Especializada para la Búsqueda, Localización e
Investigación de personas desaparecidas y de ahí canalizada a un
albergue.
En su opinión, las autoridades no buscan, no siguen las líneas de
investigación y “dan por cerradas las carpetas y concluyen las
investigaciones. Las chicas dicen que se fueron porque quisieron, que
nadie las obligó, que no fueron víctimas de ningún delito: así sus
entrevistas, incluso con lenguaje técnico que ellas ni siquiera
manejan”, denunció la fuente consultada por Cimacnoticias.
Debido a que el caso tiene más dudas que certezas, lo que se busca
conocer es cómo ocurrió la localización de Itzel, por lo que el próximo
miércoles su padre acudirá a una reunión en la Fiscalía Central de
Investigación para la atención del Delito de Trata de Personas, y será
acompañado por una perita independiente especializada en psicología para
que evalúe a la joven y trabaje con perspectiva de género.
“Sus abuelas no han podido verla, el argumento que tienen las
autoridades es que ella no lo desea, que ella no quiere verlas, pero
quién nos asegura que ella no fue coaccionada antes de ser localizada o
entrevistada”, concluyó la fuente.
NO ES LA PRIMERA VEZ
Un caso similar ocurrió el pasado 14 de febrero cuando se dio a
conocer la localización de Yoali “N”, quien desapareció el 7 de
noviembre de 2018.
“Según dijeron las autoridades, Yoali fue presentada por policías de
investigación en las instalaciones de la Procuraduría de la CDMX y su
caso fue canalizado a la Fiscalía Central de Investigación para la
Atención del Delito de Trata de Personas” dio a conocer a través de su
cuenta de Facebook el coordinador del Colectivo “Aequus”, una
organización que se dedica al acompañamiento de familiares de
desaparecidas, Víctor Rogelio Caballero Sierra.
También en este caso los policías de investigación la habrían localizado “deambulando por las calles”.
Durante este proceso la menor de edad no pudo hablar con sus
familiares, pese a que no se encontraba bien ni física ni mentalmente. A
los padres sólo se les manifestó “que la menor de edad tenía que ser
atendida por una psicóloga, una ginecóloga y un médico de la PGJCDMX. Y
que también sería sometida a pruebas de antidoping y de alcoholemia”,
explicó Víctor Rogelio Caballero Sierra.
Ese mismo día se les informó a los padres de Yoali que su hija había
sido trasladada a un albergue de la Procuraduría después de haberle
tomado su declaración. Aviso que llegó una hora después del traslado.
Actualmente las investigaciones continúan llenas de fallos y
negligencia. Ante esto, el defensor exigió la presentación de los
responsables por la desaparición de Yoali y los delitos conexos que
puedan resultar.
Concluyó que trasladar a las menores de edad a albergues de la PGJ es
un intento de las autoridades para criminalizar el entorno familiar de
las desaparecidas, en lugar de “hacer una investigación seria y
diligente sobre su desaparición y los responsables de la misma”.
Itzel y Yoali fueron localizadas; sin embargo, más de mil mujeres
continúan extraviadas o ausentes en la Ciudad de México, tan sólo en
2017 el registro del entonces Centro de Apoyo para Personas Extraviadas y
Ausentes (CAPEA) registró a mil 674, mientras que el año pasado terminó
con mil 495.
Aunque son localizadas, las mujeres y sus familias continúan siendo
criminalizadas y revictimizadas; mientras que las autoridades son
negligentes antes y después de la desaparición.
CIMACFoto: Hazel Zamora Mendieta
Por: Berenice Chavarría Tenorio
Cimacnoticias | Ciudad de México.
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