10/13/2020

Columnas y opinión del periódico La Jornada


Martes 13 para clientes de bancos
Nobel a estudiosos de la teoría de subastas
Aumento de empleos: IMSS
Supermercados se recuperan 

Este es un martes 13 para millones de clientes de los bancos: las autoridades hacendarias –léase Comisión Nacional Bancaria y de Valores– se doblegaron. Después de emitir una serie de recomendaciones para apoyar a los deudores que se incorporaron al plan de restructuras que entró en operación en marzo pasado, metieron reversa. Así de simple. A fines de septiembre habían anunciado que invariablemente deberá disminuir el pago que se venía realizando, al menos en 25 por ciento, lo que implicará que se amplíe el plazo remanente hasta en 50 por ciento del original, así como disminuir la tasa de interés y hacer quitas de capital. La Asociación de Bancos de México rechazó las instrucciones... y obligaron a meter reversa. Una nueva serie de disposiciones establece que será optativo para los bancos incorporarse al programa de la CNBV y dependerá de ellos otorgar facilidades. Ha sido extraño el proceder de la comisión. Inexplicablemente autorizó en el plan original de marzo que los bancos metieran a un callejón sin salida a los clientes. No les permitieron hacer abonos al capital. Ahora dicen que los clientes les deben un billón de pesos. ¿Cuánto suman los intereses? Se incuba un problema social de consecuencias impredecibles.

Nobel 2020

Otra vez se quedaron a la vera del camino los aspirantes mexicanos al premio Nobel de Economía. Ernesto Zedillo, Ernesto Cordero, Agustín Carstens, Luis Videgaray, Pedro Aspe y José Antonio Meade podrían integrar un colectivo de premiados por haber descubierto la fórmula infalible para hundir la economía de un país. Este año la Real Academia de las Ciencias de Suecia distinguió a Paul Milgrom y Robert Wilson, ambos estadunidenses, por su aportación a la teoría de las subastas. La Academia dijo que no sólo aclararon cómo funcionan las subastas y por qué los postores se comportan de cierta manera, sino que inventaron formatos de procesos completamente nuevos para la venta de bienes y servicios. Su importancia radica en que ayudan a mejorar los precios. El Banco de México utiliza con frecuencia la subasta para inyectar dólares al mercado.

Crecen empleo y ventas

Reporta el IMSS que se recuperaron 206 mil empleos en los dos meses anteriores. El número de patrones se mantiene estable por encima de un millón. Las ventas en los supermercados mejoran. En las tiendas que han estado abiertas los pasados 12 meses crecieron 2.6 por ciento respecto al mismo mes de 2019. En septiembre no mostraron cambios importantes. Las ventas acumuladas al noveno mes ascendieron a 906 mil millones de pesos.

Cubrebocas en el Metro

El Sistema de Transporte Colectivo Metro realizó un conteo en sus instalaciones para identificar si los pasajeros utilizan cubrebocas y si lo hacen de forma correcta. En la primera semana de octubre 100 por ciento de los usuarios lo llevaban en 11 líneas. Su uso correcto es otra historia. Sólo 75 por ciento lo utilizan en la forma adecuada. Nos está tomando mucho tiempo aprender que vivimos una situación sin precedentes. El número de contagios se acerca a un millón y los fallecimientos a 100 mil.

Ombudsman Social

Asunto: citas médicas

Mi papá es jubilado de la antigua Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Desde abril no le han dado cita con su médico; es diabético e hipertenso. Tampoco le dan medicamentos. En teoría todos esos problemas, en palabras de nuestro Presidente, están resueltos, pero algunos al parecer se han agravado. ¿Puede ayudarme a hacer llegar este caso al Issste? Mi papá se llama Crescencio Hernández Salazar.

José Dámaso Hernández López Tlaxcala (verificado por teléfono)

Twiteratti

Escribe @TheBigLudwig

La lucha por la presidencia de Morena es pura ambición e intereses de grupo o personales entre los que perdieron, los que se dicen ganadores, los que se dicen robados, los resentidos, los reventadores, los que opinan que uno u otro ganó y a los que se les fue la diputación.

El embate contra López-Gatell
Lilly Téllez, histriónica
Citlalli, puesta para presidir
Feministas contra Porfirio 
El estelar subsecretario de Salud, Hugo López Gatell, fue enfrentado ayer con acritud por senadores opositores al verdadero destinatario de la acometida, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y sus políticas frente a la pandemia mundial por Covid-19.

El crecimiento político y mediático del epidemiólogo chilango de 51 años fue proporcionalmente correspondido por legisladores que tuvieron como figura dramática central a María Lilly del Carmen Téllez García, la sonorense de 52 años que ha hecho carrera como conductora de programas en Televisión Azteca y llegó al Senado de la República por invitación del entonces candidato presidencial López Obrador, a nombre de Morena, aunque nunca se afilió a este partido, cuya bancada senatorial abandonó el 14 de abril de este año, luego de un proceso de distanciamiento y confrontación que la llevó a adscribirse a los escaños del Partido Acción Nacional.

Gatell, como es conocido el médico que ha sido vocero, explicador y defensor de las políticas sanitarias ante el coronavirus, estuvo ayer en el Senado para una comparecencia en la que panistas, emecistas (entre ellos Verónica Delgadillo) y antiobradoristas en general le acusaron en tonos altos, incluyendo referencias de presunta culpabilidad mortuoria por los registros acumulados de la pandemia.

En defensa de las políticas sanitarias obradoristas y de la gestión de López-Gatell destacó la morenista guanajuatense Malú Micher, quien llegó a una situación tensa con la citada Téllez, a tal grado que el también morenista, pero de Nayarit, Miguel Ángel Navarro, presidente de la anfitriona Comisión de Salud del Senado, prefirió dar por terminada la sesión al considerar que no había condiciones para desahogarla ordenadamente.

El tono estridente y los índices flamígeros utilizados contra López-Gatell tienen como telón de fondo los esfuerzos que desde distintos flancos hacen los antiobradoristas por dotar de tintes apocalípticos la gestión de la llamada 4T, con la mira puesta en las próximas elecciones intermedias y la siguiente probabilidad de consulta sobre revocación de mandato presidencial.

La senadora con licencia Citlalli Hernández, probable ganadora de la contienda por la secretaría general de Morena (faltan las confirmaciones oficiales), se ha declarado dispuesta a asumir desde este cargo partidista la presidencia, hoy en descarnada disputa entre el provisionalmente claudista Porfirio Muñoz Ledo y el incondicional ebrardista Mario Delgado.

Ha dicho en entrevista la senadora Hernández que Muñoz Ledo y Delgado podrían brindar un acto de generosidad política al ceder en su pelea, que está dañando al citado partido, para dar paso a la única opción no impugnada y, en términos generales, bien aceptada por distintas partes. Pero Citlalli considera que el patriarcado no permitiría la llegada al liderazgo morenista de una mujer (https://bit.ly/2FreCHy).

Mujeres denunciantes de presuntos actos de acoso sexual del ahora casi nonagenario Porfirio Muñoz Ledo impidieron cumplir con un ritual más de su trastornado propósito de declararse presidente legítimo de Morena. Las feministas (unas 15, según el relato que hizo Estefanía Veloz, una de las partícipes, (https://bit.ly/3nKoJbK) llegaron después de las siete de la mañana a las oficinas de ese partido en la calle Chihuahua de la capitalina colonia Roma para instalar cartulinas y mantas de rechazo a Muñoz Ledo.

Y, mientras los gobernadores aglutinados en una Alianza Federalista promueven amparos masivos contra la eliminación de fondos y fideicomisos aprobada recientemente por Morena y sus aliados en la Cámara de Diputados, ¡hasta mañana!, en tanto hoy el Instituto Nacional Electoral en sesión de Consejo General decide si la tercera batería de encuestas para elegir presidente de Morena será del 16 al 22 del presente mes.

Lenta recuperación de empleo formal
Armas ilegales: una cada dos minutos 
No al ritmo necesario ni deseado, pero todo apunta a que poco a poco se recuperan los empleos formales cancelados en estos aciagos meses de pandemia. Falta mucho, sin duda, pero resulta alentador constatar que cesó la resta para comenzar la suma de puestos de trabajo, lo que también impacta positivamente en las finanzas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

De enero a julio la pérdida de plazas formales fue permanente, hasta acumular 925 mil y pico, pero la masacre se detuvo en agosto y a partir de ese mes se adicionaron 206 mil empleos al inventario laboral del IMSS. Las proyecciones apuntan a que en el último trimestre del año serán muchas más las plazas recuperadas.

En vía de mientras, ayer el propio IMSS divulgó sus cifras laborales al cierre de septiembre pasado, del que se toman los siguientes pasajes, y en este sentido detalló que el noveno mes de este pandémico año concluyó con 19 millones 702 mil 192 puestos de trabajo formal registrados, de los que 86.1 por ciento son permanentes y eventuales el restante 13.9 por ciento. En los años recientes, estos porcentajes se han mantenido relativamente constantes.

En septiembre se registró un incremento mensual de 113 mil 850 puestos, equivalentes a una tasa mensual de 0.6 por ciento. Con lo anterior, la disminución del empleo en lo que va del año (enero-septiembre) es de 719 mil 250 plazas formales, de las que 81.1 por ciento corresponde a puestos permanentes. En los pasados 12 meses se registró una disminución de 865 mil 234 puestos, equivalentes a un descenso anual de 4.2 por ciento.

Los sectores económicos con crecimiento anual en puestos de trabajo son electricidad (con 1.2 por ciento de avance), servicios sociales y comunales (0.5 por ciento) y agropecuario (0.4 por ciento). Por entidad federativa, Tabasco, Baja California y Michoacán presentaron una variación anual positiva.

Al 30 de septiembre de 2020, el salario base de cotización promedio de los puestos de trabajo afiliados al IMSS alcanzó 402.8 pesos, lo que se traduce en un incremento anual nominal de 7.6 por ciento, el mayor registrado para el mismo mes de la pasada década. Desde enero de 2019, el salario base de cotización registra crecimientos anuales nominales superiores a 6 por ciento. De igual forma, al cierre del noveno mes del presente año se registraron poco más de un millón de patrones, lo que representa una tasa de crecimiento anual de 0.3 por ciento.

En la fecha de referencia, más de 7.2 millones de personas afiliadas al Seguro Facultativo contaron con los servicios médicos del IMSS. Además, cerca de 229 mil al Seguro de Salud para la Familia, por medio del cual se brinda atención médica a personas que se incorporan voluntariamente al instituto. También, alrededor de 200 mil asegurados en la continuación voluntaria del régimen obligatorio.

En el detalle, el IMSS destaca que también aparecen más de 25 mil personas beneficiarias, que se afiliaron al Programa Piloto de Personas Trabajadoras del Hogar, lo que representa un aumento de 10 mil 743 por ciento respecto de las aseguradas en el esquema anterior de la modalidad 34 (trabajadores domésticos). Bajo este esquema, se estima un total de 42 mil beneficiarios potenciales y un salario promedio mensual asociado de 5 mil 167 pesos y de 4 mil 68 pesos en la modalidad 34.

Las rebanadas del pastel

Resulta brutal el diagnóstico de la cancillería mexicana: en la década reciente han ingresado de manera ilegal a México entre 2.5 y 3 millones de armas de fuego, y gran parte se encuentra en manos de las bandas del crimen organizado. Ello equivale a que en dicho periodo ingresó una cada dos minutos, y cierto es que a los gringos les vale, pues lo ven como un jugoso negocio, pero no cabe duda que nuestras fronteras son porosas, y nuestras autoridades aduanales ciegas y corruptas… ¿Sorprendidos? Todos sabían de quién se trataba y de qué lado estaba sor Lilly Téllez, de tal suerte que la culpa no es de la primitiva senadora, sino de quien la llevó al recinto parlamentario.

La crisis de la BMV 
La reciente suspensión de las operaciones en la Bolsa Mexicana de Valores, presidida por Marcos Martínez Gavica y dirigida por José Oriol Bosh, es un reflejo fiel de la crisis de largo plazo que vive esta institución.

De ser un motor de desarrollo en la segunda mitad del siglo XIX y hasta los años 80 del siglo XX, se ha convertido en un lastre para la economía. A mediados del siglo XIX comenzaron las operaciones bursátiles con empresas mineras, en 1894 se formalizó la Bolsa Mexicana de Valores y hasta los años 60 del siglo XX desempeñó un papel importante en las actividades primarias y en la industria de México, después perdió vitalidad y jugó un papel secundario en los 70, para retomar fuerza en el financiamiento del sector privado en los ochenta, cuando los bancos se estatizaron.

Sin embargo, con la reprivatización bancaria en los años 90, las actividades bursátiles ocuparon un papel secundario y se subordinaron a los intereses de los nuevos grupos financieros. Los casabolseros se convirtieron en banqueros a finales del siglo XX y orientaron el financiamiento a través de la nueva banca privada.

Ahora, la Bolsa Mexicana de Valores anda como alma en pena, prácticamente no participa en la colocación de empresas en el mercado accionario, lleva a cabo limitadas colocaciones de bonos y otros instrumentos de deuda y se dedica simplemente a ver pasar la vida económica de nuestro país. Para colmo de males, después de ejercer un monopolio a lo largo de más de un siglo, desde 2018 compite con la Bolsa Institucional de Valores, dirigida por María Ariza, a la que se le aprecia con un mayor empuje y deseos de triunfo.

Muchos son los problemas de la firma presidida por Marcos Martínez, entre los que se encuentran la falta de interés de los accionistas de modernizarla, la mayor competencia internacional por capitales en mercados globales que operan con bajos costos y la creciente participación de empresas Fintech en el financiamiento empresarial.

Lo que queda claro en estos momentos es que la Bolsa Mexicana de Valores se ha convertido en una institución secundaria y sin importancia para el desarrollo de nuestro país y para los accionistas, quienes tienden a migrar a los mercados globales.

Morena: gane quien gane, todo va mal 
En el asunto de Morena las encuestas no fallaron, lo que erró de todas todas es la pregunta que debería decir: ¿quién va a dirigir Morena?, porque ni Porfirio Muñoz Ledo ni Mario Delgado van a poder decidir en ese organismo.

Veamos: nadie en sano juicio podría acusar a Porfirio Muñoz Ledo de falta de oficio político, sabiduría o mañas, que las tiene en suficiencia, pero la movilidad de este hombre, a todas luces el político más completo del país, es cada vez más precaria. A final de cuentas, es un guerrero con muchas batallas encima, y hasta las bayonetas se mellan.

En ese sentido, el rumbo del partido estaría en manos de Alfonso Ramírez Cuéllar, quien a su vez depende de la tribu que encabeza Bertha Luján. Ambos entienden a la perfección cuáles son las limitantes de Muñoz Ledo; por ello, el apoyo que le brindan no proviene de un empate ideológico con el constituyente de la Ciudad de México, ni por asomo, sino de aprovechar las debilidades de quien han colocado como posible presidente del organismo para hacerse de él sin encarar la competencia en las urnas, lo cual nos habla de la calidad de estos dirigentes.

Por su parte, Mario Delgado se ha convertido en un agente muy peligroso, principalmente para la Ciudad de México. Considerado como el personero de Marcelo Ebrard –otro de los políticos más valiosos de México–, calidad que él no puede negar y con una inocencia a veces hasta irritante, Delgado supone que podrá gobernar Morena a la sombra de Ricardo Monreal.

Ingenuidad sería la palabra más amable para calificar la actitud de Delgado, porque el resto del país sabe que Monreal hoy, con muy pocas esperanzas de convertirse en candidato a la Presidencia, cuando menos por Morena –él ama a Movimiento Ciudadano y Dante Delgado lo ama a él–, busca a la Ciudad de México como su plan B. Por eso, abiertamente detrás de Mario aparece una política muy cercana al de Zacatecas: Donají Alva, quien, según las encuestas para secretario general, no logró mayores votos.

En pocas palabras: Delgado no tendría ninguna posibilidad de gobernar ese partido, aunque sí le darían chance de aparecer en todas las fotos.

Pero todo va mal. Gane Porfirio o Delgado, la secretaria general, de la que dependen las grandes decisiones del partido, estará en manos de una morenista sin pasado políticamente pecaminoso. Se trata de Citlali Hernández, joven, sin experiencia, que juega en la cancha de Claudia Sheinbaum y que quedó en tercer lugar, según las encuestas, para ocupar la cartera de mayor responsabilidad dentro de Morena.

Sí, según los datos de las mediciones, con poco más de 30 por ciento ganó Emilio Ulloa, y más abajo, con 21 por ciento y un poco más cerró Citlali. Hubo un segundo lugar que se llevó Carlos Montes de Oca. La encuesta será descalificada en sus resultados porque en la ley de paridad de género, si el presidente es hombre, la secretaría general es para una mujer.

La pregunta ahora es: ¿vale la pena todo este juego de trampas para rescatar a un partido que ya se pudrió? La pregunta tampoco viene en las encuestas.

De pasadita

Inexplicablemente, la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios (Cofepris) dio a conocer el sábado pasado, con calidad de alerta sanitaria, el robo de 37 mil medicamentos usados en la lucha contra el cáncer.

Decimos que la denuncia fue dada a conocer inexplicablemente por la Cofepris porque, según nosotros, esas noticias se hacen públicas por la fiscalía o por la Secretaría de Seguridad Ciudadana, dado que el robo sucedió en la alcaldía Iztapalapa, pero ninguna de las dos instancias, por lo que vemos, se dio por enterada, cosa grave.

Y mucho más si sabemos que esos medicamentos sólo pueden ser usados por las instancias de gobierno encargadas de la lucha contra el cáncer, es decir, ninguna farmacia ni algún hospital privado puede utilizarlas, por lo que la sustracción de esos medicamentos no tuvo la intención de ser objeto de venta.

¿Pero entonces? No se trata, por eso, de un robo común. Se quiso crear, eso parece, una falsa escasez de medicamentos para culpar al gobierno federal. Ya hay una denuncia y la cantaleta de la investigación, pero el móvil parece claro, hay videos, hay testimonios, ahora lo que falta es la acción de la justicia para saber quién dio la orden. Urge.


Editorial
La integración de una dirigencia estatutaria en Morena, que habría debido consumarse hace más de un año, se ha convertido en un laberinto que ha dejado al descubierto la profunda crisis que enfrenta ese partido, la falta de estatura política de sus liderazgos reales, así como la disfuncionalidad de los organismos electorales y del régimen de partidos en el país.

En la crisis confluyen el vacío de poder creado en el instituto político por su triunfo electoral de julio de 2018, que se tradujo en la pérdida de la mayor parte de sus cuadros y dirigentes, los cuales pasaron a ocupar cargos en la administración pública o de representación; la desbocada sed de poder de los líderes reales del partido, la sustitución de las asambleas democráticas por los pleitos judiciales y la lamentable injerencia del Instituto Nacional Electoral (INE) y del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), organismo este último que, desde octubre de 2019, ha emitido fallos contradictorios y, claro, intervencionistas, al punto de ignorar olímpicamente el estatuto partidista para fijar unas reglas del juego tan ambiguas como arbitrarias.

Así, el 21 de agosto pasado el TEPJF dispuso que la presidencia y la secretaría general del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de Morena, dos posiciones fundamentales en el control del partido, habrían de asignarse mediante encuesta abierta, la cual habría de ser organizada por el INE, con cargo a las prerrogativas del partido. Ello dio lugar, entre los aspirantes a esos cargos, a una disputa feroz en la que proliferaron las campañas de descalificación personal y el derroche de recursos de procedencia dudosa en campañas de posicionamiento. Salieron a la luz de esa forma, en el seno del partido que prometió una renovación de la vida pública, expresiones de incivilidad características de las prácticas que se pretendían erradicar.

Los episodios más recientes del deplorable espectáculo fueron el empate técnico diagnosticado por el INE en la segunda fase de las encuestas entre dos aspirantes a la presidencia del CEN –Porfirio Muñoz Ledo y Mario Carrillo–, caracterizado, el primero, por su inopinada belicosidad contra integrantes del gabinete del presidente Andrés Manuel López Obrador, y el segundo, por su dispendiosa e incongruente campaña publicitaria en todo el territorio nacional. Todo ello, al margen del marco legal que el propio TEPJF debiera estar obligado a observar y hacer cumplir.

En tal circunstancia, los dos candidatos a presidir el partido se han trenzado en un intercambio de declaraciones hostiles, el tribunal electoral está empantanado en sus propios titubeos e inconsistencias y el INE, abocado a emprender una tercera encuesta de desempate de la que con dificultad podría emerger una dirigencia con autoridad y credibilidad entre la militancia de base. Así, Morena, lejos de contribuir al programa de gobierno que prometió, se ha convertido en un lastre para la Presidencia de López Obrador y para la consecución de los objetivos del mandatario.

Debe reconocerse, por lo demás, que en la crisis en la que están entrampados los morenistas se manifiesta la de un sistema electoral y un régimen de partidos que distan mucho de ser democráticos y han llegado al límite de su funcionalidad: sus reglas del juego no están concebidas para garantizar la participación popular y la representatividad social, sino para asegurar la perpetuación de una clase política burocrática, excluyente y parásita y para someter a los partidos al arbitrio de una tecnocracia electoral y de una judicatura que es en sí misma un grupo de interés.

En esta situación, la sociedad debe poner sobre la mesa la necesidad de una reforma política que permita avanzar hacia una democracia participativa, que es uno de los puntos programáticos fundamentales de la Cuarta Transformación. 

Exigen suficiencia de recursos para el INAH 
El Estado tiene responsabilidades públicas irrenunciables. Los criterios en la asignación de recursos deben corresponder con el mandato popular de transformación del país orientado al bien común y a la construcción de ciudadanía.

En esa tarea, la cultura es esencial y no mero espectáculo e insumo turístico. La pretendida asignación de 3 mil 508 millones de pesos del presupuesto federal 2021 al proyecto centralista, sin sustento ni transparencia, de Los Pinos-Bosque de Chapultepec, equivale a la cuarta parte del total fijado a la Secretaría de Cultura.

Esto, a costa, además, de fondos indispensables para entidades esenciales como el INAH y el Inbal, ya sometidas a recortes en sexenios previos y hoy en una situación precaria que impacta su desempeño. Llamamos a la Cámara de Diputados a garantizar la suficiencia presupuestal de las dependencias sustantivas del área.

Investigadores del INAH: Eduardo Matos, Jorge Ángulo, Noemí Castillo, Consuelo Maquivar, Antonio García de León (eméritos) y 104 firmas más

Sugiere más cambios, tras fin de fideicomisos

La extinción de un centenar de fideicomisos tiene como finalidad garantizar importantes apoyos y servicios públicos y suprimir intermediarios onerosos, opacos y no pocas veces corruptos. Es una medida adecuada que debe complementarse con otras que aseguren la participación de los usuarios y beneficiarios de esos servicios. Es oportuno, incluso, pensar en cambios mayores.

La Comisión de Ciencia y Tecnología, con décadas de valiosa experiencia, puede convertirse en la secretaría de ciencia, tecnología e innovación, con más recursos y funciones. La Secretaría de Cultura, hoy limitada, debe impulsar también literatura, teatro, cine, televisión y otros medios para el tiempo libre y la recreación. A la Secretaría de Gobernación corresponde ya atender a periodistas perseguidos y a víctimas.

La 4T creó la Guardia Nacional e hizo importantes reformas. Hoy es oportuno revisar en su conjunto la administración pública federal, para mejorarla.

Iván García Solís

Llama a debatir sobre el rumbo de la izquierda

Admiro la parte positiva de las tres grandes transformaciones del país. Recordamos que la lucha de Independencia desembocó en un imperio, la Reforma en una dictadura, la Revolución en un partido de Estado y el cardenismo en el camino hacia el desarrollo del capitalismo. Por ello es importante preguntarnos hacia dónde puede ir la 4T. Compañeros de izquierda plantean defenderla de los embates de la derecha, y es correcto, pero se deja de lado una discusión también desde la propia izquierda que debe ir más allá del debate de liberales y conservadores.

La izquierda dentro y fuera de Morena debe presentar un programa propio que apoye al gobierno, pero no en la incondicionalidad, pues tienen funciones distintas: uno la gobernabilidad y la conciliación de clases, y la otra crear poder popular organizado y aspirar a transformar el orden establecido creando condiciones jurídicas, políticas y, sobre todo, económicas, que combatan la concentración de la riqueza, más allá de administrar con eficiencia y honestidad lo que ya existe.

Debatir por qué siendo claro que la ultraderecha se opone con todo a este proyecto, en el sector más importante de la oligarquía no sólo lo apoya, sino es parte de él. El Presidente conserva gran apoyo popular, pero hay cuestionamientos sobre el rumbo que tomará la izquierda, hasta hoy silenciosa y prudente; promueve el Estado de bienestar dentro del modelo capitalista y la izquierda tiene la responsabilidad de impulsar un cambio de modelo.

Se cumple un tercio de esta administración, los días son largos y los años cortos; el rumbo debe ser discutido en colectivos, no depender de una sola persona. Empujar al gobierno a la izquierda es la esencia del cambio verdadero y de la 4T.

Benito Mirón Lince

Pide medidas contra fuga de capitales

Más allá de estar a favor o en contra del pronóstico de la Cepal sobre la recuperación de México en 2025, algo debe cambiar en la estrategia económica del gobierno. Desde luego la política fiscal, aplicar algunas recomendaciones de Alicia Bárcena, directora del organismo, pero también el gobierno y el Banco de México deberían considerar medidas para impedir fugas de capitales –como ha informado La Jornada–. Tampoco se puede seguir manteniendo al fideicomiso más costoso y opaco de todos: el Fobaproa, del cual se deben todavía 2 billones de pesos.

Carlos Moncada Gil

Invitación

Videoconferencia El INAH: entre la 4T y el coronavirus

El Colectivo Morena Chilangos invita a la videoconferencia El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) hoy entre la Cuarta Transformación (4T) y la pandemia, que impartirá el maestro en antropología Tobías García Vilchis. Hoy las 18:30 horas, vía Facebook Live: https://www.facebook.com/Colectivo-Morena-Chilangos-Comochi-327855167604876/

Colectivo Morena Chilangos

Óscar Eyraud Adams, del pueblo kumiai, fue asesinado a balazos el 24 de septiembre de 2020 en Baja California. Jesús Miguel Jerónimo y su hijo Jesús Miguel Junior, del pueblo p’urhépecha de Ichán, fueron asesinados a balazos el 23 de julio de 2020, en Michoacán. Josué Bernardo Marcial Santos, conocido como Tío Bad, rapero y delegado del pueblo popoluca al Congreso Nacional Indígena (CNI), fue encontrado muerto el 16 de diciembre de 2019 en Veracruz. Todos tenían elementos en común: eran indígenas, defensores del territorio y lograban abrir diálogos y generar convergencias, dentro y fuera de sus comunidades, en torno a las luchas contra proyectos y megaproyectos extractivos y de despojo.

No son los únicos asesinados en lo que va de este sexenio. También están Samir Flores Soberanes (nahua), Ignacio Pérez Girón (tzotzil), Julián Cortés Flores (mephaa) y una veintena más de historias.

El asesinato de defensores del territorio en México, la mayoría de pueblos originarios, es una práctica sistemática y recurrente. La ofensiva forma parte de la guerra por los territorios que el capitalismo neoliberal desplegó en todo el mundo desde hace varios años.

A finales de la década de 1990, el entonces vocero del EZLN, subcomandante Marcos, compartió el análisis que los y las zapatistas tenían sobre el tema. Destacan dos textos que hoy parecen prefigurativos: Las siete piezas sueltas del rompecabezas mundial y ¿Cuáles son las características fundamentales de la IV Guerra Mundial? En aquellos análisis se caracterizó al neoliberalismo como una nueva guerra de conquista de territorios, una guerra en la que se da un proceso de destrucción/despoblamiento y reconstrucción/reordenamiento, una guerra total, es decir, que se da en cualquier momento, en cualquier lugar, bajo cualquier circunstancia. Una guerra contra la humanidad en la que todo lo humano que se oponga a la lógica del mercado es un enemigo y debe ser destruido.

En esa guerra contra la humanidad, los pueblos que habitan los territorios que el capital busca conquistar y reordenar son los primeros enemigos. Estorban en el proceso de financiarización de la naturaleza y de construcción e integración de nuevas regiones comerciales.

Para que esos territorios tengan valor en el mercado, primero hay que destruirlos y despoblarlos, ya sea con paramilitares, grupos del crimen organizado, o directamente con fuerzas estatales. La eliminación también implica destruir mundos de vida, es decir, borrar los modos de ser de los pueblos, sobre todo, quebrar sus nexos con la tierra y su ser comunidad. Simultáneamente, ocurre el proceso de reordenamiento y reconstrucción de esos territorios pa­ra hacerlos funcionales a la lógica del mercado. Ahí donde hay pueblos y comunidades con formas propias de mirar y relacionarse con el mundo, comienzan a construirse ciudades que enlazan a otras ciudades, y que eufemísticamente llaman polos o centros de desarrollo. Desde luego los antiguos integrantes de los pueblos, ahora como consumidores de mercancías o como mano de obra barata, podrán integrarse a la modernidad capitalista.

Incluso quienes no hace mucho se decían de izquierda y hasta revolucionarios, hoy defienden estos proyectos ecocidas y colonialistas. Lo hacen desempolvando sus manuales: hay que propiciar el desarrollo de las fuerzas productivas, industrializar el país, proletarizar a los indígenas.

En la nueva guerra de conquista, las organizaciones de los pueblos originarios, como el CNI, son blanco constante de ataques. El periodista Zósimo Camacho reveló que, con datos del propio congreso, se podían documentar al menos 117 asesinatos y 11 desapariciones de personas desde la fundación del CNI en 1996 y hasta junio de 2019. Pero la cifra real es mayor, porque en esta lista tentativa generalmente sólo aparecen aquellos que tenían responsabilidades políticas y/o operativas. Faltan los nombres de quienes resultaron muertos y resistían desde sus milpas, sus ceremonias, sus labores cotidianas (https://bit.ly/3nLUAZo).

Lo mismo sucede con el EZLN y sus bases de apoyo. Desde diciembre de 2018 se ha registrado un aumento significativo en las hostilidades contra ellos. Destacan al menos tres líneas de confrontación: 1) la guerra física, que incluye incursiones militares, ataques paramilitares y la expansión de grupos del crimen organizado que operan con total impunidad en Chiapas; 2) la guerra mediática, basada en la difusión de mentiras, rumores o teorías conspiracionistas en redes sociales y medios de comunicación, y 3) la guerra política, dirigida a cooptar, dividir y confrontar organizaciones y comunidades mediante programas sociales individualizados y paternalistas que no modifican las condiciones estructurales.

Los pueblos originarios articulados en el CNI y en el EZLN son también, en México, la principal resistencia en esta lucha en defensa de la vida. Esos pueblos lanzan nuevamente un llamado a la humanidad toda: es el tiempo de nuestro sueño común, es el tiempo de la libertad.

*Sociólogo

Twitter: @RaulRomero_mx

Cada 12 de octubre reaparecen los simbolismos y las diversas interpretaciones sobre aquel día de 1492, como variados son los actores que las enarbolan, los estados de América tienden a diluir confrontaciones con lo que en un consenso lidereado por la Unesco, expresaron en 1992, en torno al llamado Encuentro de dos mundos, con ocasión de los festejos oficiales con España a la cabeza, como ya lo había hecho en el tercero y cuarto centenario. Con ese concepto de encuentro se zanjó al del descubrimiento y conquista, incluso al de invasión. Se enfrentaron posturas y se asentó que era importante construir un relato histórico en el cual no sólo estuviera la versión de los vencedores, los colonizadores, sino también la de los vencidos (León Portilla dixit). Se buscaba así incorporar la voz de los habitantes originarios de América.

En 1992, las agencias oficiales debatían sobre Hispanoamérica en un esfuerzo de España por no quedar al margen de sus antiguas colonias y con la mirada puesta en el presente, no sólo de identidades y culturas, también y sobre todo de intereses y afanes inversores, basta seguir el mapa de empresas españolas en gran parte del continente.

Los pueblos originarios de América mantuvieron y mantienen una mirada distinta, incluso contrapuesta; digo los pueblos, lo cual no indica que no existan o hayan existido personas indígenas proclives a participar de los festejos oficiales de los estados.

Al margen de aquellos debates institucionales, en sus escenarios y terrenos propios, numerosos pueblos indígenas en el continente, bajo la bandera de la resistencia acuñaron la consigna si como indios nos dominaron, como indios nos liberaremos. Fue un parteaguas la Campaña 500 años de resistencia indígena y popular y memorable el: II Encuentro continental, realizado en Quetzaltenango, Guatemala, del 7 al 12 de octubre de 1991. En México se organizó y participó a escala continental el Consejo mexicano 500 años de resistencia indígena, negra y popular.

En paralelo a las celebraciones oficiales, el 12 de octubre de 1992 en Bolivia los indígenas inauguraron la primera Asamblea de Naciones Originarias y marcharon hacia La Paz para manifestar su rechazo al festejo del quinto centenario; en Ecuador los indígenas caminaron hacia Quito; en Perú los campesinos ofrecieron un minuto de silencio por las víctimas y rindieron homenaje en la Plaza de Armas del Cuzco a los héroes de la resistencia andina; en Colombia se efectuaron marchas silenciosas de campesinos e indígenas, en señal de luto; en México, indígenas y ciudadanía afín se congregaron en el Zócalo de Ciudad de México para pronunciarse contra la celebración del quinto centenario y emblemático fue que una multitud de indígenas derribó la estatua del conquistador español Diego de Mazariegos en las calles de San Cristóbal de las Casas, en Chiapas. La posterior aparición pública del Ejército Zapatista del Liberación Nacional (EZLN), el 1º de enero de 1994, también forma parte de ese contexto. En su comunicado del 12 de octubre de ese año reivindicó su derecho ancestral a la tierra apelando a la conmemoración de los 500 años, pero en la perspectiva de sus reivindicaciones actuales: con este apretado recuento en México nos aproximamos a 2021 como un año de conmemoraciones, Año de la Independencia y la Grandeza de México. El 3 de septiembre pasado se creó la Comisión Presidencial para la Conmemoración de Hechos, Procesos y Personajes Históricos de México que incluye los 700 años de la fundación lunar de México-Tenochtitlan, los 500 años de la toma de México-Tenochtitlan y los 200 años de la consumación de la Independencia. Se realizarán desfiles, actividades culturales y reivindicación con los pueblos originarios.

Cual contrapunto, el Ejército Zapatista de Liberación Nacional anunció el 5 de octubre “que diversas delegaciones zapatistas, hombres, mujeres y otroas del color de nuestra tierra, y una del Congreso Nacional Indígena, saldremos a recorrer el mundo, caminaremos o navegaremos hasta suelos, mares y cielos remotos, buscando no la diferencia, no la superioridad, no la afrenta, mucho menos el perdón y la lástima. Iremos a encontrar lo que nos hace iguales. Que el primer destino de este viaje planetario será el continente europeo. Que saldremos y que zarparemos, desde tierras mexicanas, en el mes de abril del año de 2021. Que, después de recorrer varios rincones de la Europa de abajo y a la izquierda, llegaremos a Madrid, la capital española, el 13 de agosto de 2021 –500 años después de la supuesta conquista de lo que hoy es México–. Que hablaremos al pueblo español. No para amenazar, reprochar, insultar o exigir. No para demandarle que nos pida perdón. Iremos a decirle al pueblo de España [...] que no nos conquistaron. Que seguimos en resistencia y rebeldía”.

El EZLN se reincorpora a la disputa por la narrativa histórica y retoma que otro mundo es posible

En plena pandemia, la presa Pilares comenzó a llenarse. La comunidad de Chorijoa, del ejido Guarijíos-Burapaco, fue inundada. Sus tierras, árboles frutales, cercos, vegetación tradicional, platas medicinales están desapareciendo bajo el agua. Conforme el embalse se llena, el territorio ancestral de la tribu makurawe se pierde.

La presa Pilares se construyó sobre el río Mayo, en Álamos, Sonora, a lo largo de 10 años, en territorio guarijío. Reconocidos como pueblo en 1986, nunca les consultaron si la querían o no, o si estaban de acuerdo con ella. Menos aún les explicaron las consecuencias que les traería su edificación. Simple y sencillamente, la construyeron en su territorio. Tampoco les avisaron que iban a anegar sus tierras. Sin contemplación alguna las inundaron. No les importó que los indígenas estuvieran legalmente amparados. Pasaron por encima de ellos (https://bit.ly/34R3XPc).

La tragedia de los guarijíos, indígenas pobres entre los pobres, desplazados de sus tierras y su territorio por una presa, dista de ser una excepción en el México indígena de hoy. A lo largo de todo el país, en nombre del progreso, la soberanía energética o el bienestar, diversos megaproyectos devoran los hábitats ancestrales de las comunidades originales. Sin más contrapeso que la resistencia comunitaria y unas pocas herramientas legales, quienes impulsan las grandes obras ignoran el derecho a la consulta de los pueblos, expolian sus recursos naturales, contaminan y roban sus aguas, los expulsan de sus terruños, devastan flora y fauna y asesinan a sus defensores.

Teóricamente no debería ser así. Una y otra vez, el presidente López Obrador ha reivindicado la herencia de los pueblos originarios. La cuestión indígena está en el centro de su agenda. Desde la toma de posesión en el Zócalo hasta la gira titulada Diálogo con los pueblos indígenas, que contemplaba visitar 100 comunidades en todo el territorio mexicano, el tema es parte medular de su proyecto de gobierno.

“Voy –anunció al dar el banderazo de salida a su recorrido por 100 comunidades– a visitar todas las regiones indígenas de México. Me voy a reunir con los integrantes de todas las etnias y de todas las culturas originarias de nuestro país. […] Quiero ir a hablar con ellos para constatar cómo van los programas que se han puesto en práctica en beneficio de las comunidades indígenas, porque se les está dando prioridad, atención especial, pero quiero escuchar sus puntos de vista y recoger también otros sentimientos”. En parte, el recorrido buscó destrabar los amparos interpuestos por las comunidades contra decenas de proyectos de infraestructura.

Sin embargo, pese a esta declaración de intenciones, el balance de la relación entre pueblos indígenas y 4T no permite ser optimista. Después de dos años de un nuevo gobierno, los pueblos originarios no cuentan con el reconocimiento a sus derechos pendiente desde que se firmaron los acuerdos de San Andrés en febrero de 1996, ni más presupuesto para sus proyectos de desarrollo, ni defensa eficaz a sus derechos humanos (de Samir Flores a Óscar Eyraud Adams en este sexenio han sido asesinados al menos 30 defensores de derechos humanos) ni respeto a sus territorios.

Para atender a las etnias, el nuevo gobierno promovió la formación del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) apenas tres días después de la asunción de López Obrador. Para encabezar la nueva institución nombró a profesionistas provenientes de comunidades originarias. Desafortunadamente, no obstante el origen de sus directivos, el INPI reprodujo, sin más, los rancios vicios del indigenismo estatal de gobiernos anteriores. A lo sumo, llevó al mundo indígena las mismas políticas sociales instrumentadas para combatir la pobreza en otros sectores de la población.

En estos dos años, el INPI ha facilitado la realización de consultas a modo para avalar megaproyectos, alejadas por completo de lo establecido en el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo. Ha recreado las rancias políticas paternalistas asistenciales y clientelares del viejo régimen. Aunque declara que se necesita otra reforma constitucional sobre derechos y cultura indígenas, no da un sólo paso en esta dirección. Acepta, sin chistar, la drástica reducción de su presupuesto (40 por ciento). Guarda ominoso silencio ante el asesinato de decenas de líderes indígenas. No dice una sola palabra ante la paramilitarización de amplias regiones indias en el país. Y cierra los ojos ante el despojo empresarial de los territorios.

Por si fuera poco, como resultado de la falta de información y de medidas oportunas por parte del Estado para enfrentar la pandemia de Covid-19, muchas comunidades indígenas podrían estar ante las puertas de la catástrofe, debido a que la enfermedad agudizará los problemas y desigualdades en estos pueblos (https://bit.ly/2GHjBEK).

Lejos de resolver la promesa de solucionar sus demandas ancestrales y construir un nuevo trato entre Estado y comunidades indígenas, la 4T ha lanzado una ofensiva contra los territorios y la libre determinación de los pueblos originarios. Como sucede con la presa Pilares y con tantos otros proyectos, el asunto no es solicitar un hipotético perdón por lo acontecido hace 500 años, sino frenar el saqueo, despojo, explotación y discriminación que los pueblos indios viven hoy.

Twitter: @lhan55
Alfredo Serrano Mancilla*: El dilema de la oposición argentina
Reubicarse en el mapa político luego de una derrota electoral nunca es una tarea sencilla. La oposición argentina se encuentra en la búsqueda de su propio camino luego de que en octubre del año pasado no pudo revalidar el mandato presidencial, a pesar de haber conseguido casi 11 millones de votos, es decir, casi un tercio del padrón electoral (equivalente a 40.2 por ciento de voto válido).

Indudablemente, este apoyo ciudadano tuvo un sabor agridulce; la fórmula de Cambiemos había mejorado notablemente lo conseguido en primera vuelta de 2015, tanto en valores absolutos (en más de 2 millones de votos) como en términos relativos (mejora de cinco puntos, de 26 a 31 por ciento sobre el padrón electoral); y, sin embargo, este avance no le alcanzó.

Tras casi un año de esa derrota, la oposición argentina afronta un dilema estratégico que va más de nombres y apellidos, y de movimientos tácticos.

Podemos distinguir dos posturas estratégicas en disputa en este espacio político.

1) El ensayo destituyente, basado en una línea radical de confrontación, que interpela a la totalidad; nada propositiva; muy televisada; con un discurso muy duro, y por momentos muy alejado del espíritu democrático; empeñada en lograr un boicot a corto plazo; en la búsqueda permanente de un clima desestabilizador; focalizado contra el kirchnerismo (quiere presa a Cristina); y, desde hace unos meses, también comienza a criticar fuertemente a Alberto Fernández, llamándole autoritario, títere, etcétera.

2) La rivalidad mesurada. Confronta puntualmente y con críticas quirúrgicas. Es menos tuitera; elige un tono tan amigable que a veces suena hasta impostado; a veces guiña un ojo al rol del Estado y a lo social, aunque sea únicamente en su plano discursivo; tiene la vista puesta en el mediano plazo; está menos concentrada en el ­kirchnerismo; mantiene una relación ambigua con el presidente, no se cierra al diálogo pero tampoco lo apoya.

La postura destituyente sintoniza con 20-25 por ciento, que son seudomilitantes anti-K, fuertemente ideologizados; éstos cuentan con la ventaja de conformarse como grupo cohesionado e intenso. Se parece y mucho al 22 por ciento que se percibe, sin complejos, de derecha (según encuesta Celag, agosto, 2020). Sin embargo, esta estrategia tiene un gran inconveniente: no tiene posibilidad de crecer más allá de su propia frontera.

La única manera de ampliar este espacio es acudir a la segunda estrategia. Por la vía de una oposición más mesurada, que sí podría aglutinar hasta 35 por ciento como piso electoral, lo que le permitiría llegar al sprint final con posibilidades reales de competir –y con opciones de ganar– en las próximas elecciones presidenciales de 2023. No obstante, esta opción estratégica corre el riesgo de disponer de una masa electoral muy amorfa, heterogénea, sin identidad política diáfana, menos cohesionada y menos activa; con el añadido de que se puede fragmentar demasiado, o incluso diluir si no existe un claro vector de factores comunes que los nuclee.

He aquí el verdadero dilema de la oposición en Argentina: dos estrategias que se necesitan mutuamente, pero que en conjunto son excluyentes entre sí.

A pesar de este dilema latente, por ahora no hay dos oposiciones. Hasta el momento, sólo hay un único bloque opositor con un mismo corpus ideológico: el neoliberal. No hay ningún tipo de diferencia significativa en cuanto a los temas centrales de agenda, como lo demostraron durante el largo periodo en el que gobernaron Argentina. No obstante, la tensión en su interior crece, y no sabemos todavía si este dilema estratégico provocará a futuro alguna grieta mayor que acabe desgajando este espacio. Para tener la respuesta a este enigma es mejor esperar al momento de la definición de las candidaturas. Ese tiempo prelectoral nunca es el más propicio para administrar grandes divergencias estratégicas. Sin embargo, seguramente prevalecerá la fuerza mayor que los une: evitar que el Frente de Todos siga gobernando.

Veremos cuál es el devenir de la actual oposición argentina en su laberinto.

*Director Celag

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