Ciudad de México. Estudiantes de la facultad de Química de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) iniciaron el día de ayer un paro virtual en protesta por la falta de atención de las autoridades universitarias para atender los casos de violencia contra las alumnas, y con ello ser cómplice de los agresores.
Integrantes de la colectiva “Toffana” de esta facultad, explicaron en su página de Facebook, que el paro se decidió por medio de una votación y definieron que durará hasta la mañana del 19 de octubre con posibilidades de extenderse si las autoridades no dan respuesta a sus demandas y no suspenden cualquier actividad académica durante los días del paro.
En su pliego petitorio, las alumnas en paro exigieron que la facultad proporcione información sobre el progreso de sus casos a todas las víctimas, sancione a las personas que cometan cualquier acto de violencia física, verbal o psicológica, manejar un patronato universitario con perspectiva de género, sensibilizar al personal administrativo, crear un canal de comunicación con el Tribunal Universitario, no tomar represalias contra las y los alumnos que participen en el paro, entre otros.
“Queremos hacerles saber que no tengan miedo de estar exigiendo sus derechos ante una facultad burocrática que se niega a escuchar a su alumnado… levantamos la voz ante la nula respuesta de las autoridades que predisponen haber resuelto un caso de muchas denuncias”, declararon las activistas en otra publicación.
La protesta también es porque el pasado 11 de octubre, una estudiante de la facultad, que cursa el noveno semestre, evidenció en redes sociales que las autoridades de este plantel no actuaron para proteger su integridad como prometieron, ya que no expulsaron a su agresor, quien también pertenece a la institución.
En esa publicación la alumna que cursa la carrera de Ingeniería Química declaró que su agresor cometió abusos sexuales y físicos contra ella, sin embargo, dijo, “a la facultad eso parece no interesarle, pues no ha sido sancionado y tomó clases en el pasado semestre”.
Ante esta situación, el pasado 12 de octubre, las alumnas exigieron en redes sociales justicia para su compañera, pero sus tuits fueron censurados y ellas agredidas por otros usuarios que cuestionaron sus acciones.
En respuesta, la Facultad señaló en un comunicado el día de ayer que el pasado el 10 de febrero la estudiante acudió con una de las Personas Orientadoras Contra la Violencia de Género de esta institución, la cual le brindó atención y explicó sobre las opciones que tenía de acuerdo al Protocolo para la Atención de Casos de Violencia de Género de la UNAM.
Explicó que la alumna interpuso una queja en la Unidad Jurídica de la facultad y 14 días después la institución académica dictó medidas urgentes de protección para evitar el contacto de ella con su agresor, y agregó que el 17 de marzo pasado se le notificó a éste la suspensión provisional hasta el 10 de enero de 2021 con el fin de que en esa fecha el Tribunal Universitario pueda analizar y definir la sanción definitiva para el alumno.
La Facultad recalcó que ya cumplió con lo que le corresponde y el caso seguirá su proceso pero no al interior de la institución. “El caso se encuentra en el Tribunal Universitario desde el pasado 19 de marzo. De hecho, el nombre de la persona denunciada no apareció en actas de calificación del semestre 2020-II ni en la lista de alguna de los grupos-asignatura en el semestre actual”, finalizó.
Sin embargo, las alumnas resaltaron que nada de lo señalado por la facultad es cierto, pues el agresor tomó clases el semestre pasado, lo que puso en riesgo a la alumna. Por ello llamaron a la comunidad estudiantil a colaborar en la recolección de pruebas para demostrar que el agresor nunca fue penalizado y que en efecto sigue cursando materias de manera virtual.
En pasadas investigaciones Cimacnoticias ha evidenciado los diversos obstáculos que deben pasar las alumnas para poder denunciar, por ejemplo, que las y los abogados de las Unidades Jurídicas no están especializados en perspectiva de género ni cuentan con un protocolo de actuación, por lo que consideran que con levantar la denuncia el problema queda solucionado.
Otro problema al que se enfrentan las alumnas es que el personal de las instancias creadas para la atención y acompañamiento de los casos de violencia de género es insuficiente y tampoco está sensibilizado en el tema de violencia, por lo que las alumnas se deben apegar a sus horarios y creencias para iniciar una denuncia.
De acuerdo con el “Informe sobre la Implementación del Protocolo para la Atención de Casos de Violencia” de agosto de 2016 a junio de 2017 se presentaron 234 quejas por posibles hechos de agresiones contra mujeres, de las cuales 203 fueron por alumnas de nivel de licenciatura.
Cabe recordar que este año, la UNAM modificó sus estatutos para establecer sanciones contra quienes cometan violencia de género y para que la Defensoría de los Derechos Universitarios intervenga en la prevención y erradicación de la violencia contra las mujeres de la comunidad universitaria con el objetivo de agilizar la atención a los casos.
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