6/09/2024

Columnas del periódico La Jornada domingo 9 de Junio 2024

 

2 de junio: elecciones históricas. ¿Qué cambió?

Las elecciones del 2 de junio, las más grandes y complejas de la historia de nuestro país, en las que podían participar 98 millones de mexicanos, representaron un momento crucial para las instituciones de la nación, que trabajaron para garantizar condiciones de libertad y equidad durante la jornada, como en las elecciones realizadas en 2018 y 2021.

Para atender las denuncias por posibles delitos electorales, la Fiscalía Especializada en materia de Delitos Electorales (Fisel) puso en marcha dos acciones para recibir en tiempo real las denuncias presentadas por la ciudadanía durante la jornada electoral. La primera de ellas consistió en el reforzamiento de los sistemas de atención Fisetel y Fisenet por medio de los cuales, además de recibir quejas, se pudo orientar a los electores con temas como ubicación de casillas, horario de apertura de éstas y preguntas acerca de la vigencia de su credencial para votar.

La otra gran acción fue el despliegue ministerial, que consistió en que desde una semana antes el personal ministerial especializado en delitos electorales se trasladó a las 32 fiscalías federales del país para, de esta manera, orientar directamente al personal de la Fiscalía General de la República (FGR) en los estados y actuar de manera pronta y eficaz ante la presentación de una denuncia.

El personal de la Fisel también participó con especial cuidado en realizar tareas de blindaje electoral en las dependencias federales, para que no se utilizaran bienes inmuebles ni vehículos oficiales a favor de ningún candidato u opción política.

El número de denuncias electorales federales durante la jornada electoral fue escaso. Si se toma en consideración que en 2018 el número de denuncias por delitos electorales fue de 45, y ahora en 2024 solamente fueron 18 presentadas, mientras en 2018 los sistemas de atención recibieron más de 11 mil llamadas, por lo que toca a la jornada electoral únicamente fueron captadas 3 mil 500, se tiene una baja muy considerable.

Esto deberá analizarse a profundidad, pero es un buen indicador de que las prácticas que tanto dañaron a la democracia por décadas van quedando atrás.

El plan de paz fake de Biden en Gaza ¡que nunca fue!, según Seymour Hersh

E

l icónico investigador Seymour Hersh (SH) –curiosamente de origen jázaro (https://bit.ly/4bQeMT7)– abunda que la reciente propuesta de paz de Biden entre Israel y Hamas –quien alardeó un día después al polémico veredicto del jurado neoyorquino con 34 cargos abrumadores (https://bit.ly/3VxqZWz) contra Trump–, tiene poco sustento con la realidad (06.06.24). Lo descalifica como el más reciente engaño del presidente. ¡Mega uf!

A mi juicio, no fue nada casual la sincronía entre el veredicto adverso contra Trump, supuestamente maquinado por el megaespecu-lador George Soros (https://bit.ly/4b2mb0c), cuando era más que detectable que el plan de paz FAKE de Biden era meramente una patraña electorera.

SH alega que el pánico (sic) político se apoderó del grupo Biden a quien se le nota cada vez más perturbado en su capacidad cognoscitiva, a grado tal que puede ser sustituido en la próxima convención del Partido Demócrata (19-22 agosto) en Chicago, según avanza el geopolítico español Coronel Pedro Baños (https://bit.ly/3VAa7O3).

SH no se asombra para nada que los multimedia de EU no se hayan dado cuenta del plan de paz FAKE de Biden y comenta que un funcionario (sic) bien informado le confesó que se trataba de una mera tontería política ya que “nunca existió una oferta innovadora (sic) sobre una ‘nueva propuesta integral’ de Israel y del primer ministro Benjamín Netanyahu y de otros líderes en Tel-Aviv, como lo hicieron notar en los días subsecuentes”. ¿Intentaron Biden y su dupla jázara, su asesor de Seguridad Nacional, Jacobo Sullivan (JS), y su secretario del Departamento de Estado Antony Blinken, sorprender al contumaz escurridizo y más mendaz que pugnaz Netanyahu?

En forma insólita ¡ni Netanyahu ni los otros líderes israelíes tenían idea de lo que el presidente Biden y sus cada vez más desesperados (sic) ayudantes políticos estaban hablando!

Peor aún: hubo un desconocimiento similar entre los miembros del equipo estadunidense encabezado por el director de la CIA, William Burns (WB), que ha estado involucrado durante meses en conversaciones de alto el fuego sobre la guerra de Gaza.

¡Lo leo y no lo creo! ¿Es posible que el jázaro JS haya engañado al director de la CIA?

¿El verdadero presidente funcional de EU es hoy JS? Cabe recordar que JS y Hillary Clinton (HC) fueron desnudados con su superchería conjunta del russiagate FAKE (https://bit.ly/4eh6Hbe). ¿JS sería el kingmaker (hacedor de reyes) en la convención demócrata?

¿Por quién se inclinará JS como sustituta de Biden: su cómplice en trapacerías HC, Michelle Obama que suena muy fuerte o la impopular Kamala Harris, casada con el jázaro Douglas Emhoff (abogado de la mafia de Hollywood)? ¿Ya ni la CIA puede vigilar ni controlar a JS?

¿Se gestó un golpe de Estado silencioso en la Casa Blanca sin que nadie se haya dado cuenta, salvo SH?

La inverosimilitud alcanza niveles inconcebibles cuando un analista del equipo –léase: de la CIA a cargo de WB– explotó en un mensaje a Washington que ni él ni sus colegas fueron informados del plan del que escucharon (el contenido) del gobierno de Qatar. ¡La perfidia a lo que da!

Hasta aquí se detecta la feroz lucha por la sucesión de Biden en la convención demócrata entre el director de la CIA WB, diplomático a carta cabal (de los pocos que quedan en la kakistocracia estadunidense), y JS, quien cada vez más se expone como una vulgar marioneta del omnipotente grupo sionista de George Soros.

SH desglosa las tres fases sobre la inexistente propuesta israelí sobre los que ni vale la pena detenerse por bordar en la vacuidad.

Para no chocar con Biden, Netanyahu se escondió y dejó a su principal asesor en política exterior Ophir Falk declarar en forma tajante al Times que no habrá un cese el fuego hasta que nuestros objetivos sean cumplidos.

SH cita al mismo funcionario, quien definió el cuento de hadas de la paz de Biden como producto del pánico político que le ha costado su catatonia frente a la masacre israelí de civiles en Gaza.

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Los Bravos, escultura en honor de quienes liberaron Europa

Normandía es una región del noroeste de Francia bordeada por el canal de la Mancha, la extensión de mar en el océano Atlántico que separa Francia de Gran Bretaña; la distancia entre ambos países es de 160 kilómetros.

Las playas en esta costa francesa forman una especie de hexágono, son amplias extensiones de arena y mar, muchas enmarcadas por acantilados. Estos parajes fueron testigos y escenario de una operación militar sin precedentes en la historia, tanto por mar como por aire en 1944, exactamente el 6 de junio.

La intervención pasó a la historia como el desembarco de Normandía. Tenía un nombre clave, Operación Overlord (jefe supremo). Las fuerzas aliadas por el oeste eran de Estados Unidos, Gran Bretaña y Canadá, mientras Rusia cubría la parte este.

Desde 1940 Europa había sido invadida por la Alemania nazi. Francia había caído ese año tras firmar un armisticio. Contra todo pronóstico, Gran Bretaña siguió resistiendo.

En el desarrollo de la Segunda Guerra Mundial, en 1941 Hitler decide construir lo que la propaganda nazi nombró como muro Atlántico, una fortificación militar aparentemente inexpugnable que tenía como objetivo rechazar cualquier intento de los anglosajones para llegar a Europa por esa zona.

Los aliados asignaron a las playas francesas los nombres de Omaha, Utah, Gold, Sword y Juno. Zarparon 160 mil soldados en las primeras horas del 6 de junio desde la costa inglesa por mar en 7 mil barcos, por aire en 800 aviones, 23 mil paracaidistas cargando cada uno cerca de 30 kilos entre armas y municiones. Sólo esa noche se registraron entre 4 mil y 6 mil muertos por parte de los aliados.

Si hay una de esas playas que ha quedado en la memoria colectiva del mundo es Omaha, que se encuentra en la población de Saint-Laurent-sur-Mer.

Quien decide pasear por estas playas se topa con una escultura de metal de 9 metros de altura y 15 de largo. La obra es autoría de Anilore Banon y fue colocada en la playa Omaha en 2004, al conmemorarse 60 años del desembarco.

La artista describe su trabajo en una triada de elementos con las siguientes palabras que se encuentran inscritas en francés e inglés en una placa: “ Las alas de la libertad, que el espíritu que tenían esos hombres el 6 de junio de 1944 continúe inspirándonos y nos recuerde que juntos siempre podremos cambiar el futuro.

En pie por la libertad, para que el ejemplo de aquellos que se levantaron contra la barbarie nos ayuden a permanecer en pie contra toda forma de inhumanidad.

Las alas de la fraternidad, para que esta hermandad nos recuerde nuestra responsabilidad hacía los demás como a nosotros mismos.”

El 6 de junio de 1944 estos hombres fueron más que soldados, fueron nuestros hermanos.

Alia Lira Hartmann, corresponsal

De estrategias inteligentes y colectivas

Sin pan –o su equivalente como alimento fundamental en otros pueblos–, lo humano no habría existido ni su contexto que es la vida social (el lenguaje, las relaciones de producción y consumo, la rehabilitación y mantenimiento de la naturaleza, la defensa del entorno animal y meteorológico, la construcción del hábitat…en fin). En dos palabras, no existiría la humanidad…

Y esto no sólo porque fue la ingesta de glúcidos lentos (trigos, arroz, maíz y tubérculos feculentos) lo que condujo a la evolución de los primates a la construcción de lo humano, sino sobre todo porque, si durante milenios dichos policultivos permitieron la reproducción ampliada de ecosistemas habitables, con alimentos suficientes y renovables, inspiradores de infinidad de culturas y prometedores de círculos ampliados de los procesos de reproducción humana y abastos suficientes y sostenibles, llegamos a un punto de involución humana en el que los comestibles industriales que sustituyen la bendición de los azúcares lentos envilecen y degradan no sólo los cuerpos humanos y sus mentes, las relaciones sociales y la naturaleza misma, incluidos los animales, sino que, entre otras degradaciones innumerables, reducen al ser humano a su propia negación, a la negación de su humanidad…

Pero este no es el sitio para ampliar la discusión hasta donde lo exige su envergadura, en cambio, sí puede ser un punto de partida desde donde asegurar que nos equivocamos de camino al creer que la evolución de una tecnología que primero imitaba al ser humano y después supone superarlo para poder eliminarlo, no es el camino que nuestra 4T quisiera emprender, por muchas razones que no podemos discutir aquí, pero sí podemos pensar y comenzar el debate en muchos círculos y desde distintas perspectivas, hay tiempo para ello.

Pero para lo que ya no hay tiempo es para adentrarnos en discusiones sin emprender la recuperación de los sistemas agrícolas que dieron viabilidad a las culturas ancestrales de Mesoamérica enajenándonos por las vías del pensamiento colonial (de cuyo peligro tanto nos previno el grande Enrique Dussel). Es el tiempo de pensar cómo nos reclutamos para la construcción del piso superior de la 4T y, por lo mismo, es el tiempo de exigir un espacio para plantearlo, discutirlo y enrolarnos en su ejecución.

Nuestro gran dirigente Andrés Manuel López Obrador preparó la tierra para sembrar iniciativas ambiciosas como ésta, que no es mía, sino de millones de mexicanas y mexicanos atados ceremoniosa y amorosamente al campo y a la tradición alimentaria sana para el cuerpo, deliciosa para los sentidos y beneficiosa para el alma. No nos decepcionemos a nosotros mismos por una inercia que no nos merecemos ni merece el momento histórico de nuestra tierra, que es la de nuestros ancestros. Actuemos desde ya.

Y agradezcamos al Presidente que puso la plataforma necesaria para que nuestras iniciativas no sean reprimidas, falseadas, manipuladas y ensuciadas. Cuidar la propia militancia es cuidar al Partido con el que nos identificamos y, en última instancia, cuidar a nuestros conciudadanos y nuestro pueblo originario.

www.cruzadaporlamilpa.mxyuriria.iturriaga@gmail.com

Miguel Villanueva o el añejo desperdicio de generaciones de toreros

Con el apoyo del gobierno estatal y la Secretaría de Cultura y la coordinación de Alejandra Carvajal González, el pasado viernes se llevó a cabo en el Centro de las Artes de Tlaxcala, en Apizaco, un sentido homenaje al matador de toros Miguel Villanueva con motivo de sus 60 años de torero, en el que con la conducción del cronista Jaime Oaxaca participaron el ganadero Vicente de Haro, los periodistas Horacio Reiba y Álvaro Sánchez y el disgustado Páez. Hubo también una elocuente exposición fotográfica del archivo del diestro que ahondó aún más la interrogante: ¿por qué un torero tan fino y apuesto como Miguel no trascendió?

Comparto algunos de los conceptos que externé en el mencionado evento, que registró un lleno impresionante: “Debo aludir al penoso entorno que entonces arrastraba −y sigue arrastrando− el sistema taurino mexicano en el transcurso de los recientes 50 años, sin que se logre entender la enorme diferencia entre organizar una industria y orquestar una fiesta para los cuates”.

“¿Qué sostiene al sistema taurino mexicano del pasado medio siglo? Las carcomidas columnas de la ignorancia y la mezquindad, apuntaladas por la gente más opulenta pero carente de grandeza, capaz a lo sumo de confundir taurinismo con exhibicionismo y la promoción de la fiesta de los toros con el despliegue de su acomplejada egolatría y enorme torpeza empresarial.

“Más lamentable que la escasez de apoderados en México es la falta de empresarios con visión de futuro, sensibilidad y rigor de resultados. Con el doctor Alfonso Gaona en la Plaza México, el desperdicio de diestros de probado potencial fue tan enorme como imperdonable al ceder a las presiones y utilidades de Manolo, Eloy y Curro en vez de brindar un oportuno apoyo a jóvenes con imán de taquilla capaces de tomar el inevitable relevo generacional.

“Como cereza en ese pastel que intoxica y harta a los mansos gremios taurinos y a la indefensa afición, en 2016 reaparece en escena, como relevo salvífico, el voluntarioso Alberto Bailleres, ahora a través de su hijo Juan Pablo, de su asesor el sevillano Antonio Barrera, otro torero resentido, y de un grupo de especialistas que lograron lo que parecía imposible: ¡hacer las cosas peor de lo que las habían hecho sus antecesores! Mientras tanto, Antonio Cosío, heredero y actual propietario del coso de Insurgentes, renegocia su renta anual, lo único que ha sabido hacer con el inmenso y mal aprovechado inmueble.

“En este medio siglo de claudicaciones y negligencias de las sucesivas empresas de la Plaza México, otro factor determinante han sido los gobiernos federal y de la Ciudad de México y los titulares de la alcaldía Benito Juárez, incluido el panista Santiago Taboada, alegre aspirante a jefe de gobierno de la capital y una de las cabezas del llamado cartel inmobiliario que, en despliegue de oportunismo, ahora se declaró antitaurino.

Además de un joven bien parecido nada zalamero con el medio taurino, del implacable mangoneo de Manolo Martínez y de la negligencia del empresario Gaona, Miguel Villanueva, un torero naturalmente clásico, de templada profundidad, elegante y fino, con presencia y personalidad de sobra, no se convirtió en figura después de haberlo sido de la novillería y protagonizar, con Raúl Ponce de León, la temporada novilleril más apasionante del pasado medio siglo en la Plaza México, hoy plaza muerta, como la bautizara hace años Lumbrera Chico.

Y el remate: Apreciado matador Miguel Villanueva, gracias por haber demostrado con tu magnífico sello, tu enorme clase y tu expresiva naturalidad delante de los toros, que la mejor tradición taurina de México se nutre de sus hombres, no de los que sólo saben importar figuras.

EDITORIAL

Cada día que pasa, el Estado de Israel aporta nuevas y estremecedoras evidencias del salvaje sadismo y la deshumanización que guían cada uno de sus actos hacia el pueblo palestino. En las últimas horas perpetró dos mortíferos bombardeos contra el campo de refugiados de Nuseirat, en donde asesinó al menos a 250 personas y dejó centenares de heridos. El jueves atacó una escuela administrada por la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA, por sus siglas en inglés), con el tan conocido como inverosímil argumento de que apuntaba contra milicianos de Hamas y tomó todas las precauciones para evitar daños a civiles. La masacre de 14 niños desmiente categóricamente las cínicas declaraciones de Tel Aviv.

Ayer, llevó a cabo un operativo masivo para liberar a cuatro rehenes retenidos por Hamas desde el 7 de octubre pasado. La incursión fue acompañada de un tupido bombardeo en el que murieron 210 palestinos, cifra que aumenta de manera constante conforme sucumben algunos de los más de 400 heridos. 210 muertos palestinos –y contando– para rescatar a cuatro rehenes israelíes. 50 vidas palestinas por una vida israelí. Vidas todas con igual valor a los ojos de la legalidad internacional y del más elemental humanismo, pero no del gobierno ultraderechista de Israel ni de los millones de sionistas que lo apoyan. Vidas todas que nunca se habrían encontrado en riesgo si Tel Aviv respetara las resoluciones de las Naciones Unidas para la convivencia pacífica de dos estados en pie de igualdad.

Mientras los palestinos mueren bajo los escombros, desangrados en los improvisados hospitales (pues todos los que existían antes del genocidio fueron arrasados), o por hambre en la vana espera de que Israel permita el paso de ayuda humanitaria, los soldados israelíes se toman fotos sonrientes y hasta burlones frente a los escombros. A esos militares intoxicados de odio y despojados del último resto de empatía es a quienes el primer ministro, Benjamin Netanyahu, describe como el ejército más moral del mundo, una burla a las víctimas y a la comunidad internacional más dolosa que la de cualquier soldado.

Este ejército de exterminio es al que Washington destina el mayor porcentaje de su asistencia militar, y al que todo Occidente provee de armas sin ningún reparo en que sean usadas un día sí y otro también para aniquilar a los niños que corren por las calles y a los que aún no dejan los vientres de sus madres. A favor de esa máquina de muerte es que la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó un proyecto para bloquear los bienes e impedir la entrada a territorio estadunidense a los funcionarios del Tribunal Penal Internacional que han investigado los crímenes de guerra de Israel, y en particular al valiente fiscal Karim Khan, quien pidió la emisión de órdenes de arresto contra Benjamin Netanyahu y su ministro de Defensa, Yoav Gallant.

Es cierto que algunos gobiernos occidentales han dado pasos para desmarcarse de esta barbarie. Por ejemplo, España, Irlanda y Noruega reconocieron de manera plena al Estado palestino, un gesto que honra a sus impulsores y exhibe al resto del autodenominado mundo libre. Pero en tanto se queden en el plano de lo simbólico y excluyan medidas orientadas a limitar las capacidades bélicas de Tel Aviv, las naciones desarrolladas, con Estados Unidos a la cabeza, serán corresponsables de la mayor afrenta contra la humanidad cometida en el presente siglo.

¿Cederá el Congreso ante las presiones de los mercados?

A

nte la debacle que sufrió el brazo político del poder económico el 2 de junio, el sector privilegiado que por décadas ha sido el principal beneficiario de un modelo neoliberal, ha lanzado una ofensiva contra el conjunto de reformas constitucionales, que fue uno de los puntos medulares de la contienda presidencial.

Ésta se expresa de manera clara en la nota Con golpe al peso, los mercados amenazan reformas (La Jornada 07/06/24).

Para el que escribe la acometida no solamente va contra dichos cambios, sino que el asunto es más de fondo: tratar de enmendar el rumbo de país que el pueblo de México ya decidió.

Lo que inquieta no es esta lanzada desde las élites económicas, sino si el Congreso cederá ante esta embestida.

En efecto, ¿el mandato del pueblo de México que manifestaron 36 millones de continuar por la transformación será acatado por los legisladores?

Juan Estrada

Por la preservación de la memoria histórico-cultural

Hoy se celebra el Día Mundial de los Archivos.

Según Memórica, el Consejo Internacional de Archivos estableció esta efeméride con el fin de promover la investigación y conservación de la memoria histórico-cultural de las organizaciones, entidades, colectivos y personas que dejaron huella en diversos soportes materiales, los cuales son protegidos dentro de estos lugares de resguardo.

El Sistema de Información Cultural menciona que hay mil 276 archivos históricos en México, entre ellos el Archivo General de la Nación, que es uno de los más grandes de Latinoamérica. Es importante mencionar que este recinto opera desde hace 200 años.

Hay ocasiones que algunas huellas ayudan a la transparencia en el esclarecimiento sobre ciertos hechos de interés.

Esto evoca a que la evidencia sea vulnerable ante actos de destrucción o desaparición. Por ello, es importante su cuidado y correcta preservación. ¡Un pueblo informado jamás será engañado!

Javier Rivera R.

Décima dedicada a los comicios en Jalisco

Conozco al gober Alfaro
y si tras robo de votos
como lo muestran las fotos
le hace el grandísimo paro,
que en vez de pagarlo caro
al contrario se le aplauda,
y de manera tan rauda
se le otorgue mayoría
a lo que es trapacería,
con esto el INE defrauda.

Benjamín Cortés V.

Las elecciones y el sueño dorado de la grandeza nacional

Como era de esperarse, el despertar de las conciencias cumple el sueño dorado de la grandeza nacional.

Con celeridad inusitada el pueblo de México concreta en las urnas el mejor regalo para el presidente Andrés Manuel López Obrador por sus afanes en defensa de las causas justas.

Los más de 33 millones de votos abonados el domingo pasado a la confianza en el gobierno del cambio no sólo reflejan agradecimiento, respeto y reconocimiento al máximo líder en la geopolítica de América Latina, sino, mejor aún, allanan el camino para que la primera mujer presidenta en la historia de México, la doctora Claudia Sheinbaum Pardo, desarrolle su principal proyecto de gobierno: la construcción del segundo piso de la Cuarta Transformación.

Es una suerte de vida participar de los tiempos estelares en la historia de México, desde las políticas públicas implementadas en materia económica y social con resultados impresionantes, hasta la vocación democrática mostrada en las elecciones del pasado domingo.

No obstante el hostigamiento permanente, sistemático y perverso del bloque conservador y gobiernos afines, somos ejemplo a seguir en el mundo convulso de nuestros días.

Daniel Moctezuma Jiménez

La rentabilidad de un partido derrotado

Debe ser muy rentable
la dirección de un partido,
a pesar de lo ocurrido
que ni en PRI ni PAN es dable
renuncia exprés tan deseable.
No quieren bajar del tren
pese a no haberlo hecho bien
ni permiten alternancia,
tienen a su militancia
en calidad de rehén.

Guadalupe Martínez Galindo

Invitaciones

Lectores para El acoso, de Alejo Carpentier

En esta nueva oportunidad escucharemos los comentarios acerca del libro El acoso, de Alejo Carpentier, por lo que los invitamos a acercarse a esta actividad.

Los esperamos para compartir el gozo de leer y escribir el próximo jueves 13 de junio a las 19 horas.

Zoom: https://cutt.ly/Z19pjtM

Código: galatea24

La conducción estará a cargo de Sergio Morales Pacheco desde Estados Unidos.

Convocan la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, el Programa Galatea y Lectores en activo.

Conferencia El espectro de Juárez y la cuarta transformación

El Colectivo Morena Chilangos (COMOCHI) invita a la conferencia: "El espectro de Juárez y la cuarta transformación" con el catedrático universitario Juan Antonio García Delgado. La cita es el martes 11 de junio de 2024, a las 18 horas, en modalidad presencial, .en el Albergue del Arte, ubicado en Alberto Zamora Núm. 32, casi esquina con Felipe Carrillo Puerto, paralela a Miguel Angel de Quevedo, colonia Villa Coyoacán, CDMX

 
Podemos decirlo y repetirlo: esto no aguanta más. Para casi de inmediato reconocer la conveniencia de unas instituciones que vemos como providenciales. Este gobierno o el que venga podrán obstinarse en unas reformas del régimen que sólo amenazan, pero, al final de cuentas, resignados o no, todos convendremos en que lo mejor que puede ocurrir es que la institucionalidad alcanzada se mantenga y que lo que sobrevenga sea todo el fruto de buena albañilería.

En este sentido, bien podríamos replicarle al presidente López Obrador: sí somos conservadores, porque queremos conservar lo que ha funcionado y ha sido útil o bien, puede serlo con añadidos de poca monta. La furia revolucionaria que quiere un nuevo régimen, será respetada pero no tiene mayor cabida en un ambiente volcado a la reforma y urgido de ella. Es un regreso a la reforma institucional, en la economía y la gestión de lo social pero también en la política misma, lo que muchos mexicanos expresaron con su voto.

A pesar del ánimo de reyerta que impregnó buena parte de los discursos electorales, mucho de lo acaecido a partir de esa fecha indica que los esfuerzos empeñados por no pocos mexicanos en la construcción de las reglas y normas electorales hace más de 30 años, lograrán resistir los absurdos rumores de sospecha y desconfianza cuya obvia intención parece ser la crispación, de por sí aguda y extensa, que priva en el clima nacional.

Bien harían Morena y seguidores, la presidenta y su gobierno, si su transición gubernamental se dedica a reflexionar sobre las reformas necesarias y las posibles. Hacia dónde y cómo; a qué ritmo y con qué restricciones, son algunos de los temas que partidos y organizaciones cívicas tendrían que empezar ya a despejar, más allá del sonido y la furia que acompañaron las campañas y la misma elección.

Disponer las voluntades y los ánimos para transitar, legal y pacíficamente, hacia el tiempo de la invención y la innovación institucional; convertir a México en un auténtico legislativo para la unión. Un Congreso nacional formado por el Legislativo, el ancho cuanto poco conocido espacio de la sociedad civil, organizada y no organizada, las universidades y los centros de reflexión e investigación. Con unos partidos y unos políticos respetuosos de la legalidad, dispuestos a escuchar y escudriñar al país y su alma, discutir y asumir integralmente nuestros temas fundamentales, para reordenar nuestra vida política.

Pienso que entre las tareas a emprender debe estar el mejoramiento de los candados y las acciones conducentes a evitar la presencia y las presiones del crimen organizado en las elecciones y, más allá de esto, tendremos que convenir en la urgencia de replantear nuestro sistema de partidos, que ha dado de sí, y emprender la asignatura fundamental: la reforma del Estado y del poder.

Atender el reclamo económico por más y mejor crecimiento, una reforma estatal destinada a darle dimensión y flexibilidad al Estado y a la construcción sostenida de una ciudadanía democrática. Atreverse a construir un Estado fiscal activo, promotor del crecimiento y la innovación y capaz de redistribuir los frutos del esfuerzo colectivo. Discutir y acordar una reforma de la política macroeconómica, que nos libere de la nociva dictadura de la estabilidad financiera cortoplacista; formular una estrategia nacional de inversiones que tenga en el centro al empleo formal, la inversión productiva y la reorganización regional.

En suma, iniciar una verdadera transformación en todos los ámbitos de nuestra vida comunitaria, poner a prueba nuestro espíritu cooperativo y nuestro compromiso cívico; establecer contrapesos racionales a los arrebatos y las futilidades que tanto mal han hecho a la deliberación inteligente y reflexiva: tales son algunos de los trabajos y los días que nos esperan pero que no se desplegarán ni superarán en automático, sino gracias a una política democrática y renovadora.

Ni pocas ni fáciles son estas tareas. De aquí que sea crucial el despliegue de inteligencias y esfuerzos para llevar a la mesa del debate público diagnósticos, programas y voluntades que, en lo fundamental, den sustento y perspectiva a nuestros acuerdos. De otra forma no queda sino la deriva.

Los múltiples acontecimientos que nos sorprenden cada día son la muestra de una vida política y social dinámica, hoy la vivimos, como pocas veces en la historia de México y del mundo.

Es difícil decidir cuál es el tema prioritario. Analizando la trascendencia de cada evento, por supuesto que destacan aquellos donde la vida de seres humanos está en peligro. Desde la gente que expone su integridad física por contender para un cargo dentro del Poder Legislativo, por ejemplo, hasta las inadmisibles y nefastas acciones criminales de B. Netanyahu.

Pero, también en otros ámbitos, es difícil omitir problemas tan añejos como los que enfrentan los sindicatos en diversos rubros, por ejemplo: los plantones de la CNTE, la situación que ahora experimentan los compañeros del Sutin o las agresiones cotidianas en diversas secciones del sindicato petrolero.

Las opiniones surgen, después de décadas, prácticamente en forma automática y casi sin la necesidad de ir al fondo del asunto, cuando observamos que, sexenio tras sexenio, los partidos al servicio de las patronales se comportan de la misma forma. Es decir, hacen lo que sus millonarios dueños les dicen que tienen que hacer, desde hace siglos.

El presente sexenio no ha sido la excepción. El ataque al presidente Andrés Manuel López Obrador ha sido brutal. Se le ha hostigado, denostado, han intentado cercarlo, incluso desaparecerlo, igual como lo han hecho en contra de los líderes sindicales progresistas. Así han funcionado, y hasta que éstos no se democraticen por completo, no podrán liberarse para siempre.

Espero nos equivoquemos y empecemos a observar el resurgimiento de aquellos sindicatos fuertes, firmes en su ideología, en los motivos y objetivos que les han convocado históricamente.

Cuando vemos cómo se repiten conductas sociales y acciones políticas en toda la población que, durante años, han mantenido a las oligarquías en el poder, nuestra opinión puede ser planteada, prácticamente, antes de conocer el desenlace del conflicto.

Ya conocemos sus métodos, cómo logran el poder sobre la clase trabajadora, sobre la burocracia, incluso sobre la propia Iglesia: dinero de por medio. No sólo entre los adversarios, sino entre la propia clase de origen.

Para eso les ha servido la enorme riqueza que ostentan. Sin dinero, el resultado del nefasto proceder de los poderosos sería pírrico.

En este punto, cuando la base del presente sexenio se mantuvo en la austeridad republicana, la poderosa oligarquía arreció sus ataques criminales en contra de todo lo que tuviera que ver con el gobierno, con los sindicatos, con los programas diseñados para la nación, etcétera.

Pero ya estamos un paso más hacia adelante. Ya triunfamos, pero no hemos vencido al monstruo de las mil cabezas, aún.

Reiteramos: uno de los bastiones de esta lucha sin tregua, contra las injusticias laborales, contra los abusos de los patrones bien vestidos, son los sindicatos.

Agradecemos su decisión para continuar en las trincheras de combate. Agradecemos su voluntad de no rendirse por nada del mundo. En el próximo sexenio, nos consolidaremos como el brazo de lucha política del gobierno del segundo piso de la 4T.

Por otro lado, es doloroso ver cómo destruyeron el baluarte que un día nos reunió a millones y por el cual centenares de compañeros y compañeras dieron su vida por seguir buscando la liberación de nuestro país. Esa fortificación se llamó Partido de la Revolución Democrática.

El PRD fue destruido por un grupúsculo de irresponsables, ególatras y voraces que no entendieron –y, hasta la fecha, tampoco lo han entendido– la trascendencia que tuvo ese partido. Sus criminales tendrán que rendir cuentas ante la sociedad y ante los millones que un día llenamos el Zócalo-Tenochti­tlan; que un día enarboló lo mejor de las propuestas sociales, culturales, ambientales y políticas que nos heredaron generaciones anteriores de combatientes militantes. Fue un vehículo político digno de los mejores momentos revolucionarios de nuestra sociedad. Reafirmamos; tendrán que rendir cuentas.

Señores y señoras oligarcas, creemos que no les han quedado ganas de volver a tirar su dinero financiando campañas destructivas, promoviendo líderes de pacotilla, partidistas simulados, sindicalistas pagados y simuladores de todo tipo.

Pregunta: ¿tienen un plan C para continuar en el Poder Judicial y en el Legislativo? Esperamos que no.

La población (millones) estamos disfrutando de una nueva oportunidad para el país. Así fue en 2018. Vamos liberándonos, sin tener que tomar las armas.

La ciencia política sí es un arma poderosa, y no cuesta vidas.

@AntonioGershensantonio.gershenson@gmail.com

El año de 1964 quedó marcado en la historia política latinoamericana como aquel cuando se inició el curso autoritario y antidemocrático impulsado por las élites políticas. Enmarcado en la multiplicidad de conflictos que supuso la llamada guerra fría, en aquel año dos acontecimientos trazaron un rumbo por el cual seguirían otros países en la región en los tiempos posteriores: en marzo y noviembre dos golpes de Estado cimbraron la vida de Brasil y Bolivia, respectivamente.

El caso brasileño cuenta con un proceso largo de historización tanto de sus implicaciones internas como de su peso externo; por lo demás, la reconstrucción de la memoria de aquellos años ha ganado fuerza por la manera cruenta y despiadada en que el poder militar avanzó destruyendo las militancias izquierdistas y el conjunto del conglomerado popular, dándose también un fuerte impulso a recuperar las variopintas experiencias de resistencia, articulación y reorganización política, entre cuyos productos se encuentra la formación del Partido de los Trabajadores y el liderazgo de Lula da Silva.

El boliviano, sin embargo, resulta más aleccionador para nuestros días. Mucho menos estudiado, muestra tanto la importancia de aquella nación como la urgencia de su estudio. Bolivia había vivido un proceso revolucionario apenas una década atrás, cuando una gran insurrección proletaria derribó al poder oligárquico en 1952. Aprendidas las lecciones de aquel tipo de insubordinación plebeya, cuyo antecedente directo fue la Revolución Mexicana, pronto el nacionalismo-revolucionario boliviano enfrentó duras trabas para su despliegue. La reforma agraria y la nacionalización de las minas, así como el doble poder de la clase trabajadora, fueron las señas de identidad de aquel primer periodo.

Enfrentado a sus propias contradicciones, la de 1952 fue definida como una revolución burguesa contra la burguesía, en las palabras de René Zavaleta, que pronto entró en una espiral de decadencia, corrupción y contención de la movilización. El punto climático fue en 1964, cuando un golpe proestadunidense, anticomunista y antiobrero planteó un nuevo escenario de poder.

La incapacidad del Movimiento Nacional Revolucionario (MNR) de acordar mecanismos de sucesión causó una grave división dentro de la nueva élite, quedando por un lado Víctor Paz Estenssoro, quien asumió un tercer mandato presidencial, y de otro lado un conjunto de liderazgos políticos y sindicales, de gran peso entre las masas obreras, en la oposición. Paz llevó al general René Barrientos como vicepresidente, pero la aplastante victoria de la fórmula nacional-revolucionaria no se tradujo en estabilidad en el poder, sino más bien en el fracaso de su cohesión, finalmente consagrada en noviembre.

Las consecuencias del golpe fueron de gran calado geopolítico. Apenas unos cuantos años después de este suceso, el comandante Ernesto Che Guevara, como es sabido, realizó un intento infructuoso de establecer un foco guerrillero en aquella zona. La elección de Bolivia como país para el desarrollo de una revolución continental es aún motivo de debate y discusión, pues las condiciones, vistas a la distancia, no parecían las mejores. Fue particularmente en el ámbito campesino donde el nuevo poder militar, aliado firme de Estados Unidos, logró sus mejores resultados, neutralizando cualquier tipo de insubordinación política. Por otra parte, ese golpe terminó de sellar el proceso de influencia estadunidense en la fuerza armada, mismo que contrasta con las aspiraciones nacionalistas que tuvieron otros ejércitos en la región, como el peruano, brevemente el ecuatoriano y el panameño.

René Zavaleta –quien murió hace cuatro décadas– analizó aquel momento, señalando los múltiples factores que contribuyeron al fracaso del Che en Bolivia. Entre ellas destacó la desconexión rural tras el pacto militar-campesino, el cambio demográfico, el ethos del campesino boliviano frente al poder y, sobre todo, señaló que había que desestimar como factor explicativo las formas de delación y también la lejanía del aparato del Partido Comunista de la lucha armada. De sus palabras, es preciso recordar aquello de que la revolución del MNR aspira a ser intermedia y la guerrilla aspira a ser finalista; la revolución del MNR creyó hasta su caída en la negociación y la guerrilla cree solamente en su triunfo total. El resultado de no pensarse a sí misma como un fin hace de la revolución del MNR un fenómeno impuro y extenso.

El golpe de 1964, aunque revestido con cierto cariz restaurador de 1952 en aquel momento, en realidad era su negación inmediata. Agotada la posibilidad del gobierno nacional-revolucionario y aceleradas las tendencias contradictorias en la geopolítica, el golpe apareció como un momento más de inestabilidad en una trama propia de una nación con un Estado frágil y una sociedad con altas capacidades de movilización, que hacían tambalear al aparato institucional con cierta rapidez. Ante ese panorama, el ejército respondía como el garante del orden.

La lección de 1964 aparece como importante, pues muestra cómo el desgaste del juego de élites puede ser utilizado por fuerzas externas, tema que no se agota en fenómenos del pasado, sino que sigue una constante presente de los arreglos políticos. También, porque nos recuerda lo poco o nada que sabemos de un país que vivió la única revolución proletaria del continente. De igual forma, es preciso insistir en Bolivia como clave explicativa de la geopolítica y de cómo es tierra donde se ensayan formas políticas, a la manera de un eslabón débil, mismas que posteriormente son reformuladas en otros contextos. El golpe de 1964 en Bolivia, caso discreto en medio de la parafernalia represiva y militarista de sus vecinos del sur, sin embargo, puede ser una llave explicativa más pertinente del devenir de las sociedades latinoamericanas pasadas y presentes.

* Investigador de la UAM

La verdad es que sobran temas. De las abyectas medidas anunciadas por una aberración llamada Javier Milei en Argentina a los avances de las investigaciones de la policía sobre el desequilibrado ultraderechista Jair Bolsonaro, que presidió Brasil entre 2019 y 2022, pasando por los serios problemas de comunicación de Luiz Inácio Lula da Silva en su tercer mandato presidencial o la tragedia vivida por el estado de Rio Grande do Sul con las inundaciones, todo merece atención, interés y preocupación.

Eso, para no mencionar lo que pasa en la Venezuela de Nicolás Maduro o las andanzas de grupos terroristas del narcotráfico en el Chile de Gabriel Boric.

Nada, sin embargo, merece más atención que la elección de Claudia Sheinbaum para presidir México.

Es verdad que una mujer presidiendo a un país latinoamericano está lejos de ser una novedad.

Basta con recordar a Michelle Bachelet en Chile, Cristina Fernández de Kirchner en Argentina, Xiomara Castro en Honduras o Dilma Rousseff en Brasil.

Pero en un país tan radicalmente machista como México, tener a una mujer –y más: de izquierda, divorciada (está en su segundo matrimonio), física y que también se dedica al ballet– ocupando el sillón presidencial es algo totalmente insólito.

Activista estudiantil en los años 1980, gobernó la turbulenta Ciudad de México, o sea, tiene experiencia en gobernar situaciones caóticas.

Detalle importante: en segundo lugar quedó otra mujer, la senadora derechista Xóchitl Gálvez, que contó con el respaldo del otrora superpoderoso Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Hay pirámides aztecas de problemas a la espera de Claudia Sheinbaum. De la violencia del narcotráfico a la entrada ilegal de mexicanos en Estados Unidos, todo es muy preocupante.

Pero quizá ningún problema se haga más pesado que el machismo insuperable de sus paisanos.

México es un país que conozco bien desde 1975.

Viví en el entonces Distrito Federal, que ahora se llama Ciudad de México. Eso fue entre 1976 y 1983.

Vivo en un país muy machista, Brasil, y desde hace más de medio siglo frecuento asiduamente otro, Argentina. Tengo un departamento en Buenos Aires, que menciono siempre como una de mis segundas patrias.

Los dos, machistas.

Pero nunca había visto algo similar al machismo de los mexicanos. Seguramente el país más machista que conocí en la vida.

Pues tener ahora a una mujer en la Presidencia es algo especialmente significativo e importante. No solo para México, sino para todos nosotros, habitantes de esas comarcas que llamamos América Latina.

No conozco a la próxima presidenta Claudia, y siquiera sé si algunos de mis queridísimos amigos mexicanos –amigos y amigas– la conocen.

Pero quiero, es esencial para mí, dejarle un saludo, un abrazo muy brasileño. ¡Viva la Presidenta!

Desde Nueva York, en estancia sabática en el Levy Economic Institute del Bard College en Nueva York, mi profesor y compañero de nuestra Facultad de Economía de la UNAM, Arturo Huerta González, me hace una precisión respecto a mi error de identificar a Jan Kregel y a Randall Wray como dos post-keynesianos relativamente cercanos teóricamente.

Kregel –asegura– es un excelente economista, pero ya no pertenece a la moderna teoría monetaria (MMT por sus siglas en inglés). Al contrario, hoy polemiza con ella (Kregel J., MMT: the wrong answer to the wrong question, Real-World Economics Review, 2019). A este respecto, por cierto, profesores de la UNAM acabamos de concluir un primer curso de actualización.

Aprovechamos la estancia del profesor Huerta en Nueva York y su cercanía con Randall Wray, para avanzar en el conocimiento de la moderna teoría monetaria, a la que –efectivamente como indica Huerta y ratifica el estudioso canadiense Marc Lavoie (Modern monetary theory and post-Keynesian economics, Real-World Economics Review 2019)– perteneció Jan Kregel al inicio.

En opinión de Lavoie, los principales autores de la MMT serían el mismo Randall Wray, Mathew Forstater (Missouri-Kansas City), Stephanie Bell-Kelton (Stony Brook), Pavlina Tcherneva (Bard College), Andrew Watts y Eric Tymoigne (Lewis and Clark College), todos ellos, a su decir, provenientes del postkeynesianismo. Y añade a Scott Fullwiler (Missouri-Kansas City) proveniente del Institucionalismo y a William Bill Mitchell (Newcastle) proveniente del Marxismo.

La relevancia de estos autores es, justamente, su heterodoxia. Defensores de la soberanía monetaria de los Estados, y promotores del pleno empleo y de la estabilidad de precios, por sobre la estabilidad macroeconómica, el control de la deuda y la elevación de la tasa de interés para bajar inflacióny atraer capital externo a laseconomías.

Para ellos es esencial la capacidad de los gobiernos soberanos de impulsar políticas públicas que permitan mejorar el bienestar de la población. Abatir la desigualdad, pero también la catástrofe climática.

Esto exige una renovada comprensión del sistema monetario moderno, de las instituciones gubernamentales y no gubernamentales, en particular del banco central y de los bancos comerciales. Y comprender cómo funcionan el mercado de la fuerza de trabajo, comercio y, más específicamente, el mercado financiero, tan propenso hoy a la especulación y al rentismo del famoso sector FIRE ( Financial, Insurance and Real Estate).

Más particularmente, comprender el impacto de los flujos de capital. ¡La relevancia de estos postulados –en general de las diversas vertientes del pensamiento heterodoxo– es enorme! Son alternativa en la búsqueda de pleno empleo y estabilidad de precios, con medidas radicalmente diferentes a las postuladas por el mainstream y que son seguidas, lamentablemente, por prácticamente todos los gobiernos del mundo, incluido el nuestro.

De ahí el principio del tipo de cambio flexible para enfrentar las restricciones de la balanza de pagos, al reducir la tasa de interés y aumentar el gasto público. Sí, enfrentan la supuesta necesidad ortodoxa de elevar la tasa de interés para atraer flujos de capital para financiar importaciones. Y en este contexto mantener un tipo de cambio fijo, en nuestro caso sobrevaluado, que abarata importaciones en detrimento de la producción interna y encarece exportaciones con efecto nocivo en la balanza comercial y en la balanza de pagos.

Sí, en esta lógica se defiende la alta tasa de interés para atraer capitales, que no vienen por exportaciones. Son aspectos muy relevantes, que frente al cambio de gobierno cobran más relevancia al enfrentar al mainstream.

La flexibilidad del tipo de cambio –aseguran autores heterodoxos, Huerta entre ellos (Exchange-Rate Stability Causes Deterioration of the Productive Sphere and Destabilizes Developing Economies, Levy Institute 2024)– permite utilizar políticas fiscales y monetarias flexibles para impulsar el crecimiento y el empleo y reducir la restricción de la balanza de pagos. Seguiremos con esto. Me parece muy muy importante hoy por el cambio de gobierno y las grandes expectativas que abre. De veras.

Es maravilloso ver cómo el majestuoso Paseo de la Reforma se ha vuelto un lugar de encuentro y disfrute para los capitalinos. Ya no es sólo un lugar de paso. Ahora los domingos es una lugar de fiesta con ciclistas, patinetas, caminantes, triciclos y hasta una que otra silla de ruedas: todos quieren participar.

Continuamente en los amplios camellones hay ventas de temporada, como la de nochebuenas o las del Día de Muertos. Las marchas relevantes empiezan en el Ángel, y así podríamos seguir.

Hoy que se cumplen 160 años de la llegada de Maximiliano de Habsburgo a la Ciudad de México, recordé que él la mandó diseñar como una sencilla calzada que haría más corta la ruta para llegar del Palacio Imperial (Palacio Nacional) al Castillo de Chapultepec, que convirtió en su residencia.

El antiguo Palacio Real, convertido en Palacio Nacional tras la Independencia, fue la sede del palacio de Moctezuma, residencia de virreyes y presidentes, así como sede del máximo poder político.

A la llegada de Maximiliano estaba en un estado deplorable; los conflictivos años transcurridos a partir de que lo ocupó Guadalupe Victoria –el primer presidente del México independiente– con las constantes pugnas entre liberales y conservadores y las intervenciones extranjeras, sólo habían permitido un precario mantenimiento.

Muy alejadas estaban las instalaciones de lo que la pareja imperial estaba acostumbrada a habitar. Se le sugirió alojarse provisionalmente en la Villa de Buenavista (hoy Museo de San Carlos), hermoso palacio construido por Manuel Tolsá situado en la cercana calzada de Tlacopan. El novel emperador se negó rotundamente, conociendo el simbolismo político e histórico que guardaba el Palacio Nacional; era esencial estar ahí.

En el breve lapso que vivió la pareja en ese recinto antes de cambiarse al Castillo de Chapultepec, el emperador solicitó cambiar su catre de campaña a distintos sitios del edificio, ya que era muy ruidoso, sin que lograra encontrar alguno que fuera conveniente a su costumbre de acostarse temprano y levantarse a las cuatro de la mañana.

Por esa razón, cuando conoció la vieja fortaleza que, entre otras, albergó al Colegio Militar, le fascinó la vista de la antigua ciudad, sus lagos y volcanes y la posibilidad de convertirlo en un castilllo como el que habitó en Europa.

Alguna vez mencionamos que cuando le ofrecieron el trono de México, Maximiliano tenía 32 años, era romántico, muy elegante, aficionado a la historia, el arte y las antigüedades y de pensamiento liberal. Esta personalidad lo llevó a conformar un proyecto para la nación que imaginaba con emoción y que desde antes de su llegada ya consideraba suya.

Creyente de que el pueblo de México clamaba por su presencia, en su mente ilusa e imaginativa creó una nación y una ciudad que no correspondían a la realidad. Su proyecto se apoyaba de manera primordial en la historia.

Impactado con la desigualdad existente y al verse a sí mismo como una figura de integración nacional, buscó lograr justicia y bienestar para todos los ciudadanos. Uno de sus primeros actos fue restringir las horas de trabajo y abolir el trabajo de los menores. Canceló las deudas de los campesinos que excedían los 10 pesos, restauró la propiedad común y prohibió todas las formas de castigo corporal. Asimismo, rompió con el monopolio de las tiendas de raya de los hacendados y decretó que la fuerza obrera no podía ser comprada o vendida por el precio de su decreto.

Todas estas medidas disgustaron a los conservadores mexicanos que lo habían traído y, por otra parte, Napoleón III se enteró de que la lucha juarista seguía en su apogeo y la mayoría del pueblo lo apoyaba. La aventura mexicana le estaba costando mucho dinero que necesitaba para enfrentar conflictos en Europa, por lo que retiró sus tropas y abandonó a Maximiliano a su suerte.

Ese fue el principio del fin, que culminó con su fusilamiento la mañana del 19 de junio de 1867, en el cerro de las Campanas, en Querétaro. Sus últimas palabras fueron: Yo perdono a todos, y pido a todos que me perdonen. Que mi sangre, la cual está a punto de ser vertida, sea para bien de este país ¡Viva México! ¡Viva la independencia! Enfrentó su muerte con valor y dio a sus ejecutores una porción de su oro y les pidió no dispararle a la cabeza para que su madre pudiera ver su rostro.

Actualmente, en el lugar donde se encontraba el hospital de San Andrés, donde embalsamaron los restos del fallido emperador antes de enviarlos a Europa, se ubica el restaurante Los Girasoles, en la Plaza Manuel Tolsá. Hace poco lo mencionamos por su linda vista a la plaza y la sabrosa comida mexicana.

Foto
Fotogramas del documental Una mirada honesta
de los realizadores argentinos Roberto Persano
y Santiago Nacif
Una mirada retrospectiva hacia el futuro. La figura y el trabajo de Eduardo Longoni, fotógrafo y periodista argentino, testigo directo de los acontecimientos políticos más significativos en el país austral durante las pasadas cuatro décadas, son el tema y la sustancia de Una mirada honesta (2022), el documental que le dedican los realizadores Roberto Persano y Santiago Nacif. Más que un recuento puntual de los trabajos y múltiples obstáculos que el artista enfrentó para cumplirlos, lo que propone el documental es un acercamiento intimista a la vida del artista, a sus compromisos políticos de juventud y a la reflexión que estos mismos le inspiran hoy en la edad madura.

También se trata de un tributo indirecto a toda una generación de fotógrafos y periodistas gráficos que lo arriesgaron todo en el intento de capturar los momentos más terribles de la dictadura militar argentina (1976-1983). Existe un buen equilibrio artístico entre las fotografías de Longoni (revueltas callejeras, ataques de montoneros, marchas de las madres de desaparecidos, juicio a los represores militares) y el cuantioso material de archivo al que también acuden los documentalistas.

Imposible ver películas de ficción como Argentina, 1985, el drama histórico filmado en 2022 por Santiago Mitre, y no valorar hasta qué punto el cine se alimenta y queda en deuda con el trabajo fotográfico de Longini con sus memorables imágenes del mayor juicio político en la historia de Argentina. Difícil de igual modo no reconocer en Fue la mano de Dios (2021), película italiana de Paolo Sorrentino, la huella de aquel momento estelar capturado por el fotoperiodista en el que el ídolo del futbol Diego Armando Maradona mete con su puño un gol decisivo en el Mundial de 1986. En ambos casos se trabaja con imágenes ya imperecederas.

Uno de los puntos de partida de Una mirada honesta es la exposición fotográfica del mismo nombre, presentada en Buenos Aires, que reunió 15 obras de Longini en gran formato, montadas en paneles, que confrontaban de modo muy directo a los visitantes con el horror de la dictadura que muchos de ellos habían padecido y que era imperioso mostrar a generaciones nuevas con el deseo esperanzado de no volver a repetir jamás. A esta muestra le acompaña, en una instalación artística, la contundente máquina de desaparecer: un automóvil Ford Falcon verde, instalado en el centro del espacio, que propone la dramatización de la manera en que operaban los esbirros policiacos durante la dictadura militar: levantando en las calles a ciudadanos sospechosos de cualquier cosa, blancos fáciles de cualquier atropello, para introducirlos en un auto como el Falcon verde con un destino incierto, las más de las veces fatal. La idea más provocadora de este documental es aludir a los testimonios gráficos de un pasado no muy distante, en una mirada retrospectiva, para comprender mejor un tiempo presente poblado por figuras tan inquietantes como las que aparecen en una de los fotos más célebres de Longoni, y que se reproduce pegada a la carrocería del auto mencionado: la de un grupo de militares de mando menor, de expresión gélida y disciplina férrea, capturados en una época aciaga sólo en apariencia más siniestra que la que hoy nos ha tocado vivir.

Se exhibe en la sala 8 de la Cineteca Nacional a las 18:45 horas



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