Por: Redacción Revolución
(30 de mayo, 2016. Revolución
TRESPUNTOCERO).- A tres años de la Reforma Energética, ésta ha sido
calificada por especialistas como “un fracaso”. Y contrario a lo
que Peña Nieto ha declarado a un medio de comunicación nacional, donde
expresa, “se logró la aprobación de la reforma energética, pero nos tocó
vivir un mal momento en términos de precios del crudo, que obviamente
no estaba en el radar”, el especialista en la industria energética,
Fabio Barbosa, declara a Revolución TRESPUNTOCERO, que sí existe responsabilidad por parte del ejecutivo.
“Desde luego que tiene una
responsabilidad como mandatario, cargo que ostenta como resultado de
unas elecciones ilegítimas en las que la manipulación del voto
especialmente de los sectores más depauperados de la población, se
efectuó con tarjetas electrónicas de grandes cadenas comerciales, el
empleo de recursos financieros gigantescos, de origen muy obscuro, la
intensa participación de los medios televisivos, para no hablar del
ambiente de terror en diversas zonas y otros recursos que anularon y
siguen impidiendo en nuestro país verdaderas elecciones.
Pero sólo responsabilizar a un
individuo es erróneo. La reforma energética nació muerta. Peña
nieto ’olvida’ o lo más seguro es que ignora que la CNH ha estado
licitando bloques en áreas de gas y el mercado del gas natural
está sobre ofertado, es decir hay una saturación de ese
hidrocarburo, desde el sexenio de Calderón.
Peña Nieto no sabe que una buena parte
de las áreas que su gobierno ha estado ofreciendo al capital
extranjero, son de gas como los cuatro frente a Coatzacoalcos, y dos
frente a las costas del municipio de Ciudad del Carmen, Campeche, que
formaron parte de la Licitación uno de Ronda Uno”, explica Barbosa.
Sin embargo, afirma que el tema
principal es que las subastas de lotes mexicanos comenzaron con la
Licitación 1 cuya convocatoria se lanzó en diciembre de 2014 y las
siguientes en 2015 precisamente cuando los precios iniciaron su caída
más dramática. ”Era el momento de rectificar, en lugar de ello el
gobierno inició un proceso que llama de flexibilización de los términos y
condiciones de los contratos, esto significa su ’abaratamiento’, la
prensa petrolera internacional lo llamó un ’endulzamiento’”, comenta.
El maestro Fabio Barbosa, señala
que cuando gobierno empezó ”casi a entregar regalados los bloques, para
evitar que quedaran desiertos”. Éste fue quizá el impacto más
perjudicial de la reforma, la llamada flexibilización del clausulado de
los contratos ante el temor de que las licitaciones quedaran desiertas.
En esta política de flexibilización las
más perniciosas serían las siguientes: ”después del fracaso de la
Primera Licitación el gobierno anunció unilateralmente, que en los
Contratos de Producción y de Utilidades Compartidas el porcentaje
de devolución de los costos del contratista se incrementaba en 25%, en
el caso de haber un descubrimiento. Es un incentivo adicional, una
transferencia de recursos, es un verdadero subsidio al inversionista
privado.
En la Tercera Licitación en la que
ofreció Contratos de Licencia violentando las disposiciones legales que
acababa de imponer, es decir, su propia reforma a la
Constitución, renunció el pago del bono a la firma; en la Convocatoria a
la Licitación 4, relativa a aguas profundas aumentó la dimensión de los
bloques, ahora algunos de estos son 100 veces más grandes que los de
Estados Unidos”.
“A partir de la Tercera Licitación el
contratista puede explorar toda la columna geológica. Lo anterior
implica licitar a ciegas, ignorando incluso las dimensiones y las
posibilidades del área que ofrece”, puntualiza Barbosa.
Quien puntualmente se refiere al
fracaso de la reforma energética, como el fracaso de la
política extrativista, política que coloca al país inerme, indefenso
ante los vaivenes del mercado.
“El actual gobierno es incapaz de
formular ninguna medida para amortiguar los efectos de la crisis
internacional, permanece pasivo, inmóvil, al mismo tiempo que en otros
países se emprenden medidas para agregar valor a la materia prima, como
construir pequeñas refinerías en las zonas productoras y defender, por
lo menos parte del empleo”, puntualiza.
El especialista, señala
que ”el Neoliberalismo por definición comprende la apertura al capital
privado de los sectores de la actividad económica que antes estuvo a
cargo de empresas estatales. En otras palabras la reforma energética
implica la expulsión de la empresa petrolera nacional, Petróleos
Mexicanos.
A la fecha ha perdido un gran número de
campos, entre ellos cuatro muy importantes en la Licitación 2 de la
Ronda Uno, pero aún extrae más del 90% del petróleo crudo en México, por
lo que considero que debemos continuar su defensa.
Pero, sin duda, se debe señalar que, la
reforma más perniciosa es la llamada reforma educativa, porque es un
fraude que sólo pretende debilitar más a los pocos sectores de la
oposición a este gobierno, es por ello que doy mi solidaridad completa e
incondicional a mis colegas profesores actualmente librando una lucha
heroica”, finaliza el Maestro Fabio Barbosa.
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