6/01/2016

Los periodistas pal café. . . .



Los ganadores de los próximos comicios estatales ya están a la vista: guerra propagandística sucia, mayor influencia del Crimen Organizado (CO), fraudulencia sembrada y cinismo cupular generalizado. En términos generales, la conformación de las próximas gubernaturas en 12 estados, y de congresos y presidencias municipales en 13 (contando a Baja California y sin incluir la constituyente de la Ciudad de México), obedecerán a la combinación de esos y otros factores deslegitimadores, en diversos formatos partidistas y con algunos matices regionales. El trastornado trayecto político que ha sido visible en estas semanas de campañas más llenas de vicios que nunca es un anuncio pleno y contundente de lo que puede esperarse en 2018.
La engañifa electoral en curso pretende deslumbrar con presuntas posibilidades de alternancias partidistas y con aparatosas confrontaciones entre algunos candidatos, sobre todo a gubernaturas. Pero, salvo en Veracruz, donde una pragmática y extraña combinación de intereses contra el yunismo panista ha potenciado la viabilidad de un candidato de Morena, Cuitláhuac García, que no proviene de la clase política tradicional, y en Chihuahua, donde el perfil político de Javier Corral lo coloca más allá del deficitario cartabón panista, en el resto de las entidades los candidatos considerados como finalistas no representan ninguna posibilidad real de cambio y mejoría, convertidos en su mayoría en meros instrumentos de grupos políticos y económicos que pretenden mantener sus hegemonías, excluyendo si acaso a adversarios internos, pero a fin de cuentas plenamente enfilados a ejercer el poder al estilo tradicional, favoreciendo a las élites.
Ya las alternancias de siglas realizadas seis años atrás en Sinaloa, Oaxaca y Puebla confirmaron con Mario López Valdez (Malova), Gabino Cué y Rafael Moreno Valle que nada cambia de verdad, y que los vicios y distorsiones de la política se mantienen e incluso empeoran. Aún así, este año PAN y PRD insistieron en esa política de alianzas. Gane el PRI o ganen estas alianzas, lo cierto es que los abanderados de ahora provienen en buena parte de las mismas filas priístas, escisiones por pleitos internos luego adoptadas por la oposición como propias (un caso ejemplar, Quintana Roo, con Carlos Joaquín, priísta de esencia y compromisos hasta familiares, abanderado ahora como opción por panistas y perredistas).
El exceso de dinero circulante, la utilización abierta de incentivos para votar (camiones y bodegas de despensas para reparto, por ejemplo) y la densa presencia del factor del CO, que no necesita manifestarse escandalosamente para hacerse sentir, está determinando que en varias entidades, como Durango, Sinaloa, Hidalgo y Chihuahua, los resultados dominicales parezcan predeterminados hacia el PRI. Aparte están Oaxaca, Tamaulipas, Zacatecas y Veracruz, donde diversos factores han propiciado una pelea cerrada. En Veracruz se verá si la marrullería histórica del priísmo capitaliza su estrategia de propiciar votación en tercios y logra mantener esa plaza demográficamente estratégica y casi imposible de ceder a revisiones contables de un gobierno opositor. En Tamaulipas el pleito es entre cárteles, y el priísta tiene el poder. En Zacatecas no es Morena, sino los Monreal pluripartidistas, con un PRI nada dispuesto a cederles el paso. Y en Oaxaca es el cacicazgo muratista contra Cué y Diódoro Carrasco, éste con el precandidato presidencial poblano Moreno Valle. Tlaxcala podría ser para el PRD y en especial para su dirigente, Agustín Basave. Puebla apunta para la consolidación morenovallista, Aguascalientes puede ser moneda de ajuste entre priístas y panistas, y de Quintana Roo ya se dijo que gane quien gane lo será el PRI.
De entre el mar de incongruencias, aberraciones y exabruptos en que se han desarrollado las campañas, ha logrado sobresalir Felipe Calderón Hinojosa, al aprovechar cierres de campaña para hacerse presente, pronunciar discursos, arremeter contra adversarios, promover a su esposa como aspirante al 2018 e intentar ciertas exculpaciones personales. En Veracruz, sin embargo, fue más allá de las intemperancias propias de los templetes y el proselitismo. Denunció (pero sólo discursivamente) que en 2011 el gobierno de Javier Duarte de Ochoa retiró de una cuenta bancaria partidas presupuestales que suman alrededor de 3 mil millones de pesos… en efectivo (originalmente habló de 3 mil 400 mdp, pero luego hubo corrección). El dinero era sacado apenas al día siguiente de que había llegado a las cuentas oficiales.
Fueron 2 mil 993 millones de pesos y, hasta diciembre de 2011 (ya con Enrique Peña Nieto como candidato presidencial, postulado en noviembre de ese año y por iniciar su campaña electoral en enero de 2012), se realizaron sistemáticos retiros en efectivo de una sucursal del banco Santander, en Xalapa. Dice Calderón Hinojosa que hubo una investigación de la PGR, Hacienda y el SAT, pero se mantuvo el criterio judicial de que el estado (de Veracruz) tiene el derecho de hacerlo, que es su dinero y que hasta ahí. Calderón, el enérgico, el flamígero, el denunciante de cierre de campaña, no hizo más. Dejó que Duarte de Ochoa siguiera adelante (aunque se descubrió aquel envío de 25 millones de pesos en efectivo de Xalapa a Toluca, en un vuelo privado) y hasta estos días, para favorecer a Miguel Ángel Yunes Linares, reveló tales datos. En 2012, comentó, ya un presidente no tiene tanto poder y ya no se pudieron castigar esos indicios de saqueo al pueblo veracruzano.
Y, mientras Felipe Calderón ha anunciado en Aguascalientes que de ganar su esposa las próximas elecciones presidenciales él asumirá la dirección del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), sin saberse si es una imposición o una decisión compartida con la cónyuge, ¡hasta mañana, con la reprobable acción en Chiapas contra profesores que fueron vejados por apoyar la reforma laboral peñista, en un golpe de imagen que ha sido inmediatamente capitalizado para desacreditar a la resistencia magisterial!, Twitter: @julioastillero, Facebook: Julio Astillero, Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx



Foto
No está prevista en la Constitución una sanción a un Congreso que conspira para violar la Carta Magna. Tampoco está prevista una sanción para uno de sus jefes que desparpajadamente dice: “Aquí (en el Senado) se viola todos los días la Constitución. Entonces, ¿qué pueden hacer los ciudadanos para castigar de algún modo a los legisladores que se pusieron un plazo para generar un sistema nacional anticorrupción y le están dando largas? Los motivos son obvios: no quieren perder el cómodo ocultamiento de sus fortunas (quedarían expuestas por la ley 3 de 3) y temen a un fiscal independiente que persiga sus delitos. La Coparmex halló un camino al menos para denunciarlos a los ojos del mundo: su vicepresidente de asuntos internacionales, José Ignacio Mariscal, acusó ante la asamblea general del BIAC (brazo empresarial de la OCDE) que tienen congelada la legislación. Parece que les dolió a los señores legisladores. Ayer mismo convocaron oootra vez a un periodo extraordinario de sesiones a partir del próximo 13 de junio. No hay que hacer sonar el campanario todavía. Falta ver que no vuelvan a posponer y, lo más importante, que las leyes que aprueben sean las que necesita el país.
Van sobre la amiga de El Chapo
¿Cortarán la cabeza de la diputada sinaloense Lucero Guadalupe Sánchez López? La agenda del periodo de sesiones dice que se dará a conocer si procede abrir juicio para despojarla del fuero, a fin de que quede a disposición de las autoridades judiciales. Por si no la recuerdan, es la diputada panista a la que se atribuye una relación cercana con Joaquín El Chapo Guzmán. Ahora resulta que llegó al Congreso de su estado y ninguno de los jerarcas azules la conocía. El polígrafo, por favor.
Novela mataulipeca
El procurador de Tamaulipas no quiere ser menos que Genaro García Luna, el afamado cineasta de Genaro Productions. Ismael Quintanilla –tal es su nombre– puso a rodar esta historieta: el presunto responsable del secuestro del futbolista Alan Pulido es Osvaldo Velázquez García, quien es cónyuge de una prima de la víctima (primo político, pues), y se investiga su presunta participación en un grupo delictivo con operación en la región, relacionado con el trasiego y venta de droga, la comisión de otros secuestros y la extorsión a comerciantes del municipio de Ciudad Victoria. Supuestamente el primo político fue quien puso a Alan para el secuestro. ¿Y el móvil, apá? ¿Dinero, venganza, celos, o qué?
Oro y plata
Alberto Bailleres, el segundo hombre más rico de México, ha sumado a su fortuna mil 300 millones de dólares, de acuerdo con Bloomberg, gracias al repunte en los precios del oro y la plata. Su caudal ahora es de 10 mil 500 millones de dólares. Recientemente recibió del Senado la presea Belisario Domínguez.



En su reciente visita estratégica a Grecia (https://goo.gl/fb3oXM) –tanto por el festejo milenario de la Iglesia ortodoxa rusa en Monte Athos, montaña que consideran sagrada, como para romper el aislamiento occidental–, el zar Vlady Putin alarmó al evaluar la delicada situación global, debido a la escalada de la OTAN –que colocó su ominoso escudo misilístico en la periferia inmediata de Rusia– y a la guerra geofinanciera que libran Wall Street y la City contra Moscú.
El portal europeo DeDefensa expone otras manifestaciones agresivas (sic) y de provocación de la OTAN y EU a lo largo de la frontera rusa: maniobras de la alianza atlántica, alrededor de 10 mil hombres, con por lo menos 4 mil soldados estadunidenses, en los países bálticos; un contingente de soldados checos desplegados en la frontera rusa; un centenar de hombres, pero una medida simbólica que embarca (sic) a la República Checa en la coalición antirrusa en el seno de la OTAN, con el avasallamiento del ministro checo de Defensa, totalmente adquirido por EU (http://goo.gl/CdmynT).
Muy sarcástico el portal europeo, comenta que tales lastimosos países de Europa oriental poseían más soberanía (sic), más derecho a opinar, cuando eran miembros en el Pacto de Varsovia, que hoy en la OTAN



Desde hace un par de semanas el tipo de cambio peso-dólar roza la frontera de las 19 unidades por una, pero la mano oculta (tan clandestina como la Secretaría de Hacienda y/o el Banco de México) trabaja afanosamente tras bambalinas (aunque todo el mundo lo sabe) para impedir que de nueva cuenta supere esa barrera sicológica y, por lo mismo, le llueve (sobre mojado) al siempre triunfalista ministro del (d) año, quien no ceja en su empeño de convencer a propios y extraños de que la volatilidad cambiaria es pasajera, y tanto lo ha sido que en el transcurso del sexenio peñanietista la famélica moneda nacional se ha devaluado 44 por ciento frente al billete verde.
En alguna ocasión el susodicho ministro declaró que a México no le había ido tan mal con eso de la apreciación del dólar (léase la devaluación del peso), pues a otras naciones la volatilidad pasajera les había destrozado sus respectivas monedas, como si una caída de 44 por ciento fuera una gracia y no generara cierto escozor (EPN dixit) entre los mexicanos.
Ayer, el billete verde cerró jornada cambiaria a 18.75 pesos en ventanilla bancaria, y acumula varias jornadas a punto de tocar los 19 por uno. De cualquier suerte tarde que temprano rebasará esa barrera y probablemente la que le sigue, porque la autoridad respectiva no ha hecho otra cosa que sacrificar reservas internacionales en su intento –fallido, desde luego– de amortiguar la zarandeada pasajera.
Y en eso de la apreciación del dólar (ya saben cómo debe leerse correctamente) a México nada bien le ha ido, por muchos discursos color de rosa del ministro del (d) año. De hecho, contrario al dicho de Luis Videgaray, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) revela que la famélica moneda nacional se cuenta entre las más golpeadas de América Latina (en términos nominales y reales), sólo por debajo del real brasileño y el peso colombiano.
Así, el BID reporta que de junio de 2014 a octubre de 2015 (periodo de análisis de la institución financiera sobre movimientos cambiarios en la región) el afamado bilimbique azteca se devaluó alrededor de 22 por ciento, con lo que compartió la tercera posición latinoamericana (medalla de bronce) con el peso uruguayo, aunque de esa fecha a la actual la depreciación se ha mantenido. Y si se considera desde el inicio de la administración peñanietista, entonces la caída acumula 44 por ciento.
En su balance, el BID resume que el real brasileño y el peso colombiano se han depreciado más de 35 por ciento en relación con el dólar estadunidense desde mediados de 2014, y otros países de la región con tipos de cambio flotante también han experimentado depreciaciones nominales importantes. De hecho, 11 países en la región han visto cómo se depreciaban sus monedas, y en ocho de ellos la depreciación superó 15 por ciento a lo largo del mismo periodo.
Otros países, como Bahamas, Barbados, Ecuador, El Salvador y Panamá, tienen tipos de cambio fijo o han adoptado oficialmente el dólar y, por lo tanto, no han experimentado variaciones. Por el contrario, naciones como Guatemala y Costa Rica han experimentado apreciaciones nominales (alrededor de 5 y 3 por ciento, respectivamente) frente a la moneda estadunidense.
El Banco Interamericano de Desarrollo reseña que la depreciación cambiaria regional se ha producido a medida que los precios de las materias primas han caído (petróleo, por ejemplo), la actividad económica se ha desacelerado y los valores de las exportaciones en dólares se han desplomado. Aunque los titulares de los medios de comunicación se centran en los tipos de cambio nominales, cuando se analiza la competitividad de las exportaciones, lo que importa es el tipo de cambio real y, más concretamente, el tipo de cambio real efectivo (TCRE), el cual tiene en cuenta la diferencia de la inflación entre socios comerciales para calcular un tipo de cambio ponderado.



Hay más poesía que vida. Vivimos en el Absoluto, me parece que dijo Bergson. Y en el absoluto (la alta no resulta tan necesaria) hay derrumbes. Y los derrumbes, quiera uno que no, son también poéticos (recuérdense, con todo el dolor de las pérdidas, los del temblor del 85).
No hay velorio –y a uno no le gusta que así sea– que no nos transporte al absoluto, a lo poético (lo poético patético si se quiere –en el buen sentido de la palabra patético–, pero poético). A mí me gustan mucho los pajaritos y las estrellas y las flores (soy medio cursi, todo mundo lo sabe), mas me gustan por lo que de Absoluto (respetamos ahora la alta para contrastar) conllevan.


Opinión


En un gesto de insólito intervencionismo, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, invocó ayer la Carta Democrática, firmada en 2001 por los países integrantes de ese organismo, para convocar a su Consejo Permanente a abordar el rompimiento del orden constitucional y su efecto grave sobre el orden democrático en Venezuela. De esa manera el funcionario internacional toma partido abiertamente a favor de la oposición de ese país sudamericano, da por hecho que impera en Caracas una interrupción del orden constitucional o que hay ausencia de un gobierno legítimo –únicas circunstancias en las que un secretario general de la OEA puede invocar unilateralmente la Carta Democrática– y orilla a ese organismo a un franco rompimiento con el poder ejecutivo venezolano.

Reconocer el derecho a la libre movilidad evitará tragedias de migrantes, afirma
La muerte recurrente de migrantes en el Mediterráneo, en los desiertos de África, y en camino hacia Estados Unidos y Australia es mucho más que una tragedia multiplicada, cuyos rostros nos interpelan a todas y todos. Constituye también un crimen de lesa humanidad por reflejar los resultados predecibles, y por ende prevenibles, de las políticas migratorias y de desarrollo del primer mundo. Estas políticas producen la migración forzada de millones de personas cada año en búsqueda de la concreción de su derecho a una vida digna.

El tictac del reloj se sentía fuerte en la silenciosa salita de la nun­ciatura. La mañana era muy fría ese 15 de enero de 1994. Esperaban ahí sentados Antonio Roqueñí, apoderado legal de la arquidiócesis de México, y el sacerdote jesuita Enrique González Torres. Por fin, Girolamo Prigione hace presencia y de entrada escucha la grave voz de Roqueñí: Señor nuncio, usted ha cometido muchos errores. Su presencia ya no es grata, déjenos actuar a nosotros como mexicanos y católicos mayores de edad. No necesitamos su tutela. Sorprendido por la expresión inusitada Váyase, señor nuncio, Prigione contesta: No me voy, esperaré la indicación de mis superiores. Seguiré trabajando aquí hasta que mis superiores me remuevan. González Torres arremete: Nosotros vamos a informar a Roma. Con el cinismo del hombre de poder, Prigione revira: No les van a creer (Proceso, 22/1/1994). En ese momento era el hombre más poderoso de la Iglesia pero el asesinato de Posadas, en mayo de 1993, y su arremetida obsesiva contra Samuel Ruiz responsabilizándolo del levantamiento zapatista, exhibían los excesos de su capacidad de operación política y los límites de su tiranía eclesial.

Armado con 38 por ciento del voto de los mexicanos, el PRI ha venido maniobrando para gobernar esta República. Habría, claro está, que tijeretear tal porcentaje hasta dejarlo en 28 por ciento para apreciar en su real dimensión el presumido apoyo popular. Votantes que provienen, en su mayoría, de la ruralidad, la escasa escolaridad y la pobreza. La intervención de sus aliados (PVEM y Panal) cooperan con al menos 6 por ciento y las marrullerías tradicionales, junto con las de nueva confección (Monex, Soriana) ponen su resto. El equilibrio a duras penas conseguido en las finanzas nacionales no coloca al priísmo en una posición de ventaja ante las simpatías ciudadanas. Por ahora el ánimo dominante le es opuesto, por no afirmar que le es francamente contrario a sus ambiciones de continuidad. El volumen de las transacciones económicas (PIB) no alcanza para mejorar, ni un poquitero ápice, el bienestar colectivo. Los índices de pobreza han aumentado y la desigualdad imperante sigue su ruta ascendente sin esperanza alguna de, al menos, atemperar su feroz carrera. Las reformas legislativas conseguidas a matacaballo no le acercan, al priísmo en el poder federal, tal y como reiteradamente prometieron, las palancas deseadas para cambiar su precaria legitimidad. Se han extraviado, como grupo político, entre el bullicio de una sociedad alebrestada y sus impunes trapacerías. Y, por si lo anterior no fuera suficiente, la violencia se adueña de mayores porciones del territorio nacional, a pesar de las mil y una burocráticas juntas de supuesta estrategia. Mientras el respeto a los elementales derechos humanos de la población prosigue su ruda confrontación con las autoridades de los distintos niveles de gobierno.

Tanto en Europa como en América Latina se están imponiendo dos peculiaridades en relación con los procesos electorales: los partidos tradicionales están siendo desplazados por falta de credibilidad y los que han triunfado en los comicios recientes son nuevos o son alianzas o coaliciones de varios partidos. Esta es la tónica general que desarrollo ampliamente en mi próximo libro Democracia, participación y partidos, que espero esté a la venta a finales de junio.

Incontinencias del Pepe Mujica: Maduro está más loco que una cabra. ¿Sorprende? A Néstor Kirchner, ya fallecido, lo trataba de tuerto y baboso, y a Cristina de vieja y araña mala para después rectificar: Es notable. No puedo dejar de admirarla. Ah… ¡qué Pepe! ¿Cuándo es que los esfínteres mentales empiezan a fallar?

En su evolución, las economías capitalistas siempre han mostrado que su necesidad de crecer es acompañada por periodos de crisis y estancamiento. Esta es la historia del capital: que las mismas fuerzas que impulsan su desarrollo son las que conllevan un ingrediente de inestabilidad y crisis. Y la era moderna no es ninguna excepción.

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