Guatemala, 30 may. 16. AmecoPress/SEMlac-. “Que aberrante". "Mátenlos antes de que dejen criaturas". "Hubieran usado una bomba atómica para extinguirlos".
Así de crueles y crudos fueron los comentarios escritos en las redes sociales, después de que la comunidad LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y trans) participara en la iniciativa "#Necesitamos Mas Besos" realizada por primera vez en Guatemala, un país sumamente conservador y católico.
La molestia de la población fue más allá de la que siempre ocurre en este país cuando la comunidad LGBT realiza una actividad, y la razón fue que gays, lesbianas, bisexuales y transexuales convergieron con sus banderas distintivas en mano y gorgoritos que llamaban la atención, frente a la Catedral Metropolitana.
"Es aberrante ante los ojos de Dios", Comentarios como este y algunas citas bíblicas fueron parte de las casi 500 visitas en menos de tres horas de uno de los tantos videos en los que los besos entre las parejas integrantes de la comunidad LGBT fueron en público ante las cámaras de televisión.
Guatemala es un país donde 50 por ciento de los 15 millones de habitantes pertenece a la iglesia católica y rechaza abiertamente la relación sentimental entre parejas del mismo sexo, a cuyos integrantes llama despectivamente "huecos", "maricones" "morrales" "machorras" y "marimacha".
Juan Carlos Hassan, coordinador de la actividad, dijo que esta iniciativa se ha realizado en países como Argentina, Colombia, Perú, México y Uruguay.
En Guatemala esperaban ese tipo de reacción pues este es uno de los países de Latinoamérica con menos avances en derechos de igualdad por orientación sexual e identidad de género.
El Informe Sombra presentado en 2015 ante la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) por la ONG comunidad Transexual, Reinas de la Noche, es claro en señalar que la homofobia y la transfobia están profundamente enraizadas en el tejido social.
Según una encuesta nacional realizada por Reinas de la Noche, 74 por ciento de la población guatemalteca se negaría a votar por un candidato que fuera homosexual. Incluso, 70 por ciento de esa población entrevistada cree que la homosexualidad es una enfermedad y 40 por ciento dijo que no aceptaría a un familiar homosexual.
De ahí que "#Necesitamos más besos" busca librar una lucha contra la homofobia en América Latina y este país. Además, pretende naturalizar ante la sociedad que parejas de igual sexo se demuestren amor en ojos de los y las guatemaltecas.
Durante el evento, hubo besos prolongados, al inicio con tensión, pero conforme pasó el tiempo las parejas de bisexuales, gays y lesbianas se besaron y abrazaron totalmente relajados ante los medios de comunicación y los transeúntes que preferían voltear la mirada para otro lado.
Carlos Prieto, de la Red Nacional, dijo que la reacción en las redes sociales evidencia la naturalización de la violencia y que la gente cree que es legítimo y bueno agredir al que es diferente, particularmente a la gente de la diversidad sexual.
Creo que la campaña "Necesitamos más besos" promueve visibilizar esa parte humana, de afecto, de cercanía, de intimidad de las parejas LGBT que muchas veces no se reconoce.
"Muchas personas piensan en nosotros como depredadores sexuales; sin embargo, somos como cualquiera, con los mismos retos, con las mismas dificultades, puntualizó Prieto.
"Necesitamos Más Besos" estimulará a los miembros de la comunidad LGBT a la valentía de besarse ante la población y grabar sus besos para publicarlos en la página web con un premio al mejor video.
Hassan señala que en Guatemala la reacción por grupos religiosos es bastante fuerte, la gente se escuda en sus creencias y lanza mensajes homofóbicos y de incitación al crimen de odio.
La Iglesia católica emitió un comunicado a principios de año en el que rechazaba abiertamente los matrimonios entre parejas de igual sexo, tras rumores de que la comunidad LGBT pediría al Congreso de la República aprobar una ley que les permitiera la unión entre gays y entre lesbianas.
El Informe sombra de Guatemala, presentado ante la CIDH y realizado por las Reinas de la Noche, destaca que al menos 35 personas LGBT fueron asesinadas por su orientación sexual o su identidad de género entre 1996 y 2006.
Entre 2009 y 2010, al menos 30 personas transexuales fueron asesinadas y a finales de octubre y principios de noviembre de 2009, por lo menos tres mujeres transexuales fueron ultimadas.
Durante los primeros meses de 2011, el propio gobierno registró los asesinatos de cuatro personas transexuales.
Al no haber registros oficiales, se desconoce cuántas personas más han muerto por pertenecer a la comunidad LGBT. Sin embargo, sus muertes investigadas en el Ministerio Público dan cuentan de la violencia ejercida contra sus cuerpos, apidadas, con disparos o por arma blanca, principalmente en el estómago.
Para Hassan, el comentario en las redes sociales de Guatemala denota una clara incitación al odio. "En ningún momento alguna persona que esté en contra muestra una reacción de diálogo, sino de ataque; observamos que la homofobia y transfobia están implícitas en la población".
Frente a la mayor cantidad de mensajes homofóbicos, hubo muy pocos que se atrevieron a defender la actividad. "Que te saquen a vos por homofóbico estúpido, aprende a tolerar a las personas", "si no te gusta, tápate los ojos," "qué pena dan todos criticando, ojala fueran tolerantes y respetaran las decisiones ajenas", fueron algunas de esas expresiones.
"Necesitamos más besos" podría ser un punto de quiebre en esa igualdad, para hacer esos cambios, destacó Hassan. "No es necesario que el ciento por ciento de la población esté de acuerdo, debemos crear una sociedad más tolerante, podemos lograr esos cambios", considera
"Se esperaban reacciones muy negativas y muy fuertes. Algo que hay que tomar en cuenta: cuando se hace la bulla eso significa que la sociedad nos está viendo", dijo.
Prieto señaló que es triste que haya ese tipo de reacciones. "Sin embargo, creo que hay que verlas como resultado de un proceso histórico que no nos ha enseñado a hablar sobre sexualidad, de esa decisión individual con quien compartir la vida".
La Comunidad LGBT admite que ha habido cambios lentos en el Ministerio Público, tales como reconocer la orientación sexual y la entidad de género como variables de discriminación.
También en el Registro Nacional de Personas (RENAP), donde existe la instrucción de facilitar la acreditación de personas transexuales, sin cuestionar su apariencia.
Foto: SEMlac.
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