EN DIÁLOGO
Por: Leticia Burgos*
Patricia Almeida Quintana, activista indígena de la etnia yaqui,
sobreviviente de cáncer, licenciada en Trabajo Social, pintora y
conferencista, fue reportada como desaparecida el 10 de diciembre de
2014.
En los medios de comunicación se consideró la posibilidad de que su
desaparición estuviera relacionada con las críticas que hizo al gobierno
estatal por las injusticias que se cometían en contra de integrantes de
su etnia.
El 9 de diciembre fue vista por última vez en las afueras de Ciudad
Obregón. Patricia estaba en una tienda departamental comprando
materiales para las clases de artes plásticas que daba a jóvenes en la
Casa de la Cultura en Potam.
Al salir de ahí, estando en una parada de autobús le hablaron desde una
camioneta tipo van para preguntarle por una dirección y al acercarse,
unos “tipos” la subieron frente a una multitud.
Patricia fue drogada, torturada, abusada emocional y físicamente por
varios hombres hasta la madrugada del 25 de diciembre, cuando la dejaron
abandonada en un llano atada de pies y manos.
Ella se encontraba en pésimas condiciones de salud, pero sobrevivió y en
plena oscuridad se desató y caminó como pudo, golpeada y descalza,
hasta llegar a la caseta de Ciudad Obregón-Navojoa.
Se dio cuenta, así lo platica hoy, de que era perseguida por medio de
carteles con una foto suya en los que se leía que la buscaban como
persona desaparecida que padecía de sus facultades mentales, y ofrecían
números telefónicos de contactos falsos para reportarla con personas que
no eran sus familiares.
Escapó en “raites” (aventones) con traileros. Se fue lo más lejos que
pudo. Buscó ayuda con organizaciones con las que ya había trabajado por
los derechos de las y los indígenas en México, pero le cerraron las
puertas, pues ya había toda una campaña de desprestigio en su contra que
aseguraba que era una persona con enfermedades mentales y que era
peligrosa.
Tuvo que salir del país y consiguió asilo político en Sudamérica.
Patricia hizo llegar su caso a la Comisión Nacional de Derechos Humanos
(CNDH) y a la fecha no se ha levantado una denuncia por el crimen del
que fue víctima.
Desde hace unos días está de regreso en Sonora para buscar que se haga
justicia con una reparación integral, garantías de no repetición, y se
limpie su nombre de toda la campaña en su contra.
Respaldamos su determinación, exigimos justicia y protección, y castigo
ejemplar a toda persona y/o autoridad que por omisión o comisión resulte
responsable de estos hechos.
**Pronunciamiento a la opinión pública el pasado 18 de mayo después de
acompañar a Patricia a presentar su denuncia ante la Comisión Estatal de
Derechos Humanos. Suscriben defensoras de Derechos Humanos de las
Mujeres en Sonora de la Red Nacional; Red Feminista Sonorense, Marcha de
Las Putas-Sonora, Nosotras Colectiva, Casa del Pueblo, Jamut-Hoo Camino
de la Mujer, y Colectivo Internacional Cautivos por las Letras y las
Artes.
*Ex legisladora federal e integrante de la Red Feminista Sonorense.
CIMACFoto: César Martínez López
Por: Leticia Burgos*
Cimacnoticias | Sonora.-
No hay comentarios.:
Publicar un comentario