El propósito fundamental del seminario de reflexión crítica:
Los muros del capital, las grietas de la izquierda, –convocado por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en las instalaciones de CIDECI-Universidad de la Tierra, en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, del 12 al 15 de abril de este año–, fue analizar el contexto internacional, nacional, jurídico, político e ideológico en torno a la propuesta de integrar un Concejo de Gobierno Indígena para México, del cual resulte una candidatura independiente para las elecciones presidenciales de 2018. Además de los invitados a desarrollar cada uno de los temas acordados, la Comisión Sexta del EZLN y tres delegados [as] del Congreso Nacional Indígena (CNI) participaron activamente en las sesiones, aportando reflexiones que servirán como insumos para la reunión del CNI en mayo próximo.
El subcomandante insurgente Moisés inició el encuentro
rememorando, nítida y dramáticamente, a partir de las conversaciones con
los ancianos de los pueblos, las fincas del pasado, con sus formas
extremas de explotación, que incluía el extenuante trabajo de hombres,
mujeres, niños y ancianos, las violentas estructuras de dominación, los
crueles castigos físicos, la utilización de peones como bestias de carga
[animalización] para transportar por los difíciles caminos de entonces a
la mujer del hacendado, el uso de caporales, capataces, mayordomos como
instrumentos de la violencia y el control absoluto de sus vidas por el
patrón; todo ese infierno dantesco del que sólo escapaban algunos peones
que colectivamente fundaban comunidad en territorios agrestes y
apartados. Esta descripción sirve al sub Moisés como
alegoría para significar el capitalismo de hoy, en el que ya no existen
países como tales, sino fincas en las que manda el patrón capitalista,
mientras los gobiernos no son más que capataces, mayordomos y caporales a
su servicio.
El subcomandante insurgente Galeano, hurgando en los papeles del fallecido subcomandante Marcos y en conversación postrera, dio lectura a un importante texto:
Kagemusha: abril también es mañana, en el que se hace una aguda crítica a la ciencia social desarrollada durante el periodo en el que la Unión Soviética se autoerige como comando central de la revolución en todo el orbe. “La ciencia de la historia, la economía política, dejó de ser ciencia y abandonó el análisis científico, supliéndolo por la consigna. Si la realidad no coincidía con la visión del Comité Central, la realidad era catalogada como reaccionaria, pequeño burguesa, divisionista, revisionista, y muchos
istassemejantes”. En este contexto de manuales y visiones dicotómicas de un mundo bipolar, la Revolución Cubana irrumpe con sus memorables dirigentes: Fidel, Camilo, Che. “Después de un largo calendario de derrotas en ese dolor llamado Latinoamérica, un pueblo entero se organizaba y cambiaba de destino y extendía su nombre. Desde la fracasada invasión mercenaria con patrocinio estadunidense, Cuba se llamó Fidel y Fidel Castro tuvo a Cuba como apellido de resistencia y rebeldía, de lucha. El país más pequeño, el más despreciado, el más humillado, se levantaba y, con su acción organizada, cambiaba la geografía mundial. El estadista que el pueblo cubano puso al frente, en unos cuantos años prácticamente borró a los demás
líderes mundialesy, como debe de ser, en torno a su figura se convocaron los extremos: los pocos para adular, los más para atacar. Sólo unos cuantos miraron y aprendieron que algo nuevo había surgido y que la Revolución Cubana no sólo había roto el dominio que sobre América entera imponía el imperio de las barras y la estrellas, el ‘norte revuelto y brutal’. También había hecho pedazos la ya entonces acartonada teoría social que era pastoreada por los comisarios que, en todo el espectro político, son la constante y nunca la excepción. […] Tal vez, se me ocurre ahora, la arena de este reloj de arena es arena de Playa Girón, que así se llama esa grieta en el muro del capital y que, con su persistencia, nos enseñó a todos que el grande y poderoso puede ser derrotado por el pequeño y débil cuando hay resistencia organizada, necio empeño y horizonte. Déjenme decirles que el finado sub Marcos, y no sólo él, sentía una gran admiración por el pueblo de Cuba y un profundo respeto por Fidel Castro Ruz”.
Carlos González, del Congreso Nacional Indígena, advirtió que
el capitalismo neoliberal significa una guerra de destrucción de los
pueblos indígenas y de México como nación, además, llevada hasta sus
últimas consecuencias, la destrucción misma de la humanidad, por lo que
el Concejo de Gobierno y la candidatura indígenas responden a esta
deriva posible del sistema capitalista. En la clausura del seminario, el
subcomandante Moisés reiteró la necesidad de organizarse para
luchar en el mundo entero contra los nuevos finqueros; comentó que no se
requería ser demasiado experto para saber cómo en otros continentes
explota el capitalismo y exhortó a todos y todas a ser expertos en cómo
destruir al capitalismo; a no sólo estudiar sino practicar lo estudiado
para avanzar. Comentó que la revolución y el cambio deben ser para todas
y todos los hombres y las mujeres del mundo, así como la justicia, la
democracia y la libertad deben ser para todos y todas. Señaló que hoy
los compañeros y las compañeras del CNI llaman a organizarse para luchar
contra el capitalismo en el campo y en la ciudad. Insiste en que el
llamado no es para buscar el voto, sino para que millones de pobres del
campo y la ciudad se organicen para destruir el capitalismo en el mundo.
El problema no es votar o no votar, el problema es el capitalismo, es
la explotación que padecemos.
No hay otro camino, el remedio de estas maldades que padecemos por culpa del capitalismo es organizarnos, [de eso] se trata el recorrido, de llamado candidata y concejo indígena de gobierno, es como una comisión que va hacer su gira nacional, para llamarnos a ORGANIZARNOS.
Es responsabilidad de todos y todas poner en práctica las formas de
lucha más adecuadas y desarrollar instancias unitarias en torno al
Concejo Indígena de Gobierno para México y la candidata del CNI y el
EZLN. No tenemos más opción, ciertamente, que hacer retemblar en su
centro la tierra.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario