Pedro Echeverría V.
1. Oigo media hora a Capriles con Aristegui, el candidato permanente
de la derecha y del imperialismo en Venezuela. No sé si Aristegui le dio
luego el mismo tiempo a un partidario del gobierno de Maduro. Pero lo
que sea, ¿cómo apoyar una posición política o ideológica si no se adopta
ese principio que se basa en el análisis de las clases sociales y la
natural lucha entre ellas? Yo, sin otro método, siempre parto de ahí.
¿Qué clase social es la multimillonaria y domina el país y cómo viven
los trabajadores del campo y la ciudad? ¿Apoya el gobierno a los más
ricos –como en todos los llamados gobiernos democráticos- o busca
mejorar la situación de los pobres?
2. Apenas estuve 15 días en Venezuela en 2010, pero antes –durante 10
años- me informé acerca del gobierno de Hugo Chávez y los gobiernos
anteriores, leí acerca de todo lo que sucedía en Venezuela y en los
hechos sólo fui a corroborar lo que ya sabía: a) que Chávez se esforzaba
por servir a los pobres; b)que el boicot de los empresarios y el
imperio contra la economía era grande; c) que se negociaba el dólar y en
el mercado faltaban mercancías; d) que para que el pueblo proteste se
guardaban las mercancías en grandes bodegas; e) que en las embajadas se
hacía propaganda contra Chávez; que todos los periódicos y empresarios
estaban contra él.
3. Denis Dresser comparó las protestas de Capriles con las de López
Obrador; por tanto a Maduro con Peña Nieto. Ni uno ni otro porque
Capriles es la derecha total y AMLO es socialdemocracia; Maduro es el
“seguidor” de Chávez y Peña Nieto la derecha PRI/PAN. Capriles si
llegara a presidente consolidaría en el poder a los poderosos
empresarios, a los medios de información y seguiría siendo un presidente
al servicio de los EEUU. López Obrador, como Chávez y Maduro, haría
esfuerzos por aplicar una economía y una política al servicio del pueblo
mexicano. Así que mucho cuidado, no confundir; aunque ya no se quiera
hablar de clases sociales y sus luchas.
4. La bronca real es que si obtiene la Presidencia López Obrador en
julio de 2018 y si presiona en serio a los empresarios y al imperio para
que no sean tan explotadores y opresores, entonces surgirán en México
muchos Capriles al servicio de los grandes millonarios que van a acusar a
AMLO de todo lo malo. En tanto muchos de nosotros seríamos críticos
buscando radicalizarlo a favor de los pobres, los sectores reaccionarios
buscarían derrocarlo por dejar de ser criado y lacayo de los
millonarios. AMLO jamás apoyará a la derecha, aunque muchas veces tiene
que acudir a un Romo o a un Moctezuma para jugar con la política.
5. La derecha reaccionaria (empresarial o imperialista) jamás
permitirá que en sus negocios les vaya mal. O ganan o ganan, por ello
son capitalistas no caritativos de pobres. Así como el pintor sólo
piensa en sus cuadros, el músico en sus melodías y el escritor en su
obra, los capitalistas sólo piensan en el dinero contante y sonante.
¿Cómo pueden permitir que Hugo Chávez hable de construir un socialismo
del siglo XXI, que esté preocupado por crear comunidades campesinas o en
la ciudad, si el objetivo de los empresarios es crear riquezas,
producir mercancías, llenar los mercados? Por ello Chávez sufrió un
golpe de Estado en 2002, pero se repuso.
6. ¿Qué hago con mi producción?, preguntaban los industriales a las
Fedecámaras: ¡Haz lo que quieras (quémala, tírala al mar, véndela en
otro país) pero que no llegue al mercado! Necesitamos ahorcar al
gobierno de Maduro con las protestas de la gente. ¿Sabías que están
saqueando tiendas y bodegas por la gente? ¡Mejor, así se desprestigia
más el gobierno! ¿Y la dolarización? Hay que recoger o comprar todos los
dólares para provocar la mayor devaluación posible. Y para seguir
golpeando a Maduro se está usando a la OEA, la ONU y muchos organismos
al servicio del imperio. Yo digo que, a pesar de sus errores que pueden
ser graves, hay que apoyar a Maduro.
7. La realidad es que veo en el boicot a Maduro por empresarios que
usan a políticos como Capriles, de una Venezuela de 35 millones de
habitantes, una constante de muchos países contra gobiernos que se
declaran progresistas o de izquierda. La única salida es que la
izquierda mantenga una movilización de masas superior para frenar ese
neofascismo militante y empujar hacia la profundización de reformas en
beneficio del pueblo. Así que no caigamos en la trampa del análisis
pensando que todo es igual. Nada de eso: las clases sociales siguen
existiendo y mientras vivan la injusticia y la desigualdad estarán
presentes. (17/IV/17)
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