Pedro Echeverría V.
1. Coño Trump, López Obrador, entiendan: “Como migrante –porque no es lo mismo hablar que vivirlo– (…) cuando has sido deportado, humillado, discriminado por racismo y xenofobia, no puedes decir: no pasa nada, no hay bronca, te invitaremos”. Las voces de los migrantes suenan por todos lados: “Nos han jodido mucho todos los gobiernos yanquis. Yo recuerdo que desde el siglo pasado, desde Clinton, pasando por Bush, Obama y el mismo Trump, nos han perseguido sin descanso. Debemos vivir siempre a escondidas, pendientes de la migra yanqui que suele estar en todos lados y pasarnos las pocas horas de descanso encerrados donde dormimos. Cuando nos sale trabajo ponemos toda nuestra fuerza y energías para aprovechar todo el tiempo y ganar lo más posible”.
2. La realidad –piensan y declaran los migrantes- es que tenemos muchas esperanzas en que López Obrador convenza a Trump de acabar las persecuciones y amenazas de las que somos víctimas; aunque Trump es un señor muy difícil de convencer -por los grandes intereses de los millonarios que defiende- no queremos bloquear o boicotear las relaciones entre los dos gobiernos. Sabemos que si avanza cinco centímetros López Obrador, es muy bueno. Lo importante es también subrayar que no solo estamos los migrantes mexicanos sino también una enorme cantidad de guatemaltecos, hondureños, salvadoreños y otros países centroamericanos igual o peor de jodidos que nosotros. Todos tenemos esperanzas en que López Obrador nos puede ayudar.
3. Ni el presidente Peña, ni el canciller Videgaray pudieron hacer nada en seis años a nuestro favor. A pesar de la total subordinación de México, parecía que entre los dos presidentes había una confrontación muy personal de años, imposible de faldas; cuando salga Peña lo sabremos. La realidad es que las amenazas y persecuciones criminales de Trump han sido salvajes, bárbaras, a tal grado que nuestros pequeños hijos han sido separados de nosotros. ¿Qué ha hecho el gobierno mexicano para parar esas medidas absolutamente inhumanas contra nuestras familias que de alguna manera buscan reunirse con nosotros? Por ello, cuando se anuncia que Trump podría visitar México para estar en la toma de protesta de López Obrador, nos indigna, pero también nos reviven esperanzas.
4. México posee el mayor número de migrantes en el mundo: 12.3 millones. Las remesas que envían los migrantes a sus madres y esposas alcanzan en 2006 la cifra de 26,970 millones de dólares. Se ha reconocido oficialmente en México que los ingresos por remesas de migrantes son superiores al petróleo, turismo y comercio; que los michoacanos y guanajuatenses son los que más envíos hacen desde California y Texas. Por ello los mexicanos decimos: si López Obrador consigue que Trump no sea un “bad hambre”, tal como han sido sus antecesores, para México y el mundo, AMLO se transformará en un gran líder a quien mucho le agradecerá la humanidad. Obviamente sabemos que la migración no es sólo en esta región; los países africanos y asiáticos migran masivamente al norte.
5. Espero que Trump sólo sea un boquiflojo y lengua larga como fue el presidente Fox. Que Trump siga amenazando –como estilo de gobierno- sin cumplir sus radicales amenazas. Los bombardeos e invasiones yanquis a través de las décadas han asesinado a cientos de miles de seres humanos. Me parece que Trump le ha bajado y sus amenazas contra Corea del Norte, China, Rusia, Venezuela, Cuba, Nicaragua, y el muro mexicano, no se han cumplido. Incluso, las expulsiones de migrantes, fue una operación mayor en los tiempos de Obama. No puedo prever el futuro comportamiento político de Trump, pero si López Obrador es un buen domador, habría que probar si Trump ofrece realizar los cambios necesarios para que los migrantes encuentren alguna paz en territorio yanqui. (23/IX/18)
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