8/13/2014

Reforma energética y sometimiento laboral



Manuel Fuentes
La legislación laboral ya no preocupa a las empresas extranjeras porque saben que con motivo de las reformas de noviembre de 2012 se permiten empleos precarios.

En su discurso a la Nación de este lunes 11 de agosto, el presidente Enrique Peña Nieto, después de promulgar las leyes energéticas dijo que estás traerán “empleos de calidad”, sin embargo su discurso se contradice con las legislaciones de la reforma energética que fueron diseñadas para imponer dominación y miseria salarial.

Las petroleras extranjeras estuvieron al pendiente, a través de sus cabilderos en las cámaras legislativas, para evitar cualquier impacto en materia laboral en perjuicio de éstas. Los legisladores entreguistas cuidaron en todo momento que estás leyes, aprobadas apresuradamente, convirtieran a las petroleras en patrones sustitutos. También cuidaron les aplicará a estas empresas las cláusulas de exclusividad de contratación de los sindicatos de electricistas y petrolero.

Aprovechando el modelo laboral mexicano, las petroleras podrán contratar sus sindicatos y contratos colectivos a modo. Tener contratos colectivos de trabajo con prestaciones con los mínimos legales, conocidas como prestaciones “cero”.  Serán ese tipo de contratos colectivos que los empresarios comprarán, como si estuvieran en un supermercado para blindarse de todo problema laboral.  Despachos patronales resolverán el problema con una pequeña iguala mensual a miembros del circuito de líderes mercenarios que sirve a estas tareas. Pero cuidado si aparecen pequeños brotes de rebeldía obrera, porque se enfrentarán éstos, no solo a despidos sino a la violencia encarnada de grupos de golpeadores contratados exprofeso para apagar cualquier reclamo con la tolerancia gubernamental.

La legislación laboral ya no preocupa a las empresas extranjeras porque saben que con motivo de las reformas de noviembre de 2012 permite empleos precarios. Basta que cumplan con los mínimos legales para evitar cualquier sanción laboral. Saben que los salarios mínimos generales que imperan en las dos zonas económicas “A” y “B” apenas alcanzan los $67.29 y $63.77 diarios. De los 59 oficios reconocidos por la Comisión Nacional de Salarios Mínimos sólo tres tienen relación directa con la industria energética. En la zona A y B respectivamente serán los: Operadores de draga (con salarios mínimos profesionales (SMP) de $104.37 y $98.83), oficiales electricistas ($95.84 y $90.86) y oficiales gasolineros ($86.84 y $82.48).  Los empleos que se crearán de manera indirecta con SMP serán 4: Los encargados de almacén ($88.50 y $83.90), albañiles ($98.05 y $92.95), operadores de trascabos ($103 y $97.74) y choferes de camión de carga en general ($100.35 y $95.20).

Saben las empresas extranjeras que las reglas del mercado de trabajo no escritas en México las obligarán a pagar no más de dos o hasta tres salarios mínimos en promedio mensual que representará por lo menos 10 veces menos de lo que pagan en sus países de origen. ¡Toda una ganga!

La reforma eléctrica trajo como “virtud laboral” el regreso de la anticonstitucional requisa para anular cualquier tipo de amenaza laboral que pueda originar una huelga. La suspensión de labores previstas en la Ley Federal del Trabajo como reclamo laboral estarán prohibidas por las leyes energéticas; y cuidado con aquellos movimientos que violenten esa norma, porque se las verán con el ejército y policías federales que protegerán con toda la fuerza del Estado los intereses de los inversionistas.

No se protegen los derechos de los trabajadores que laboren en tierras que sean despojadas por las empresas petroleras. Esta medida arbitraria traerá como consecuencia miles de despidos bajo el argumento falaz de ser una causa de fuerza mayor prevista en la ley laboral.

La debatida disposición legal para que el sindicato petrolero reduzca el plan de pensiones en perjuicio de sus afiliados no puede ser impuesta por decreto por tratarse de prestaciones que están inmersas en un contrato colectivo.  Sin embargo bastará que los dirigentes den su brazo a torcer para permitir la renuncia de los derechos jubilatorios.

Los trabajadores del Centro Nacional de Control de Energía, órgano de control eléctrico, serán todos considerados como “de confianza”. Ello evitará cualquier tipo de estabilidad en el empleo y aun cuando la ley laboral no lo prevea, se prohibirá de facto, la organización sindical.

El sindicato petrolero y el Suterm se enfrentaran a miles de despidos ante la llegada de empresas que sustituirán su materia de trabajo. Pulularan empresas outsourcing y se fraccionaran en miles de pedazos los contratos colectivos con “prestaciones cero” y la inestabilidad laboral será lo que impere con contratos temporales. Se anula el reparto de utilidades para todos los trabajadores del ramo energético a pesar de su reconocimiento constitucional.

Tampoco se prevén sanciones para las empresas que rebasen más del 10% de personal extranjero en áreas operativas como lo prevé el artículo 7º de la Ley Federal del Trabajo. Esta violación ocurre ya en varias empresas transnacionales en los que hay trabajadores extranjeros que reciben pagos en dólares, mientras que los nacionales reciben su salario en pesos devaluados, a pesar de desempeñar el mismo trabajo.

La inestabilidad laboral y control sindical provocaran la miseria laboral y no será previsible que haya esos empleos “de calidad” como se ha prometido en los discursos presidenciales.

Esas leyes que entregaron la Nación imponen también la dominación laboral que sólo traerán bajos salarios y mayor miseria para la población. Pero estoy cierto que no lograrán su cometido.

Correo: mfuentesmz@yahoo.com.mx
twitter: @Manuel_FuentesM

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