La cueva de Alibabá
Pedro Echeverría V.
1. Con investigar Odebrecht –como en Perú, donde el presidente
Kuczynski ya está en la cárcel por recibir “donaciones”- en México ya
debían estar detenidos Emilio Lozoya y 10 más, por lo menos. Con
investigar los negocios que están alrededor de la privatización
petrolera, seguro que saldrían 20 capitalistas más con sus grandes
negocios; y si investigan a los multimillonarios inversionistas que
apoyan la construcción del nuevo aeropuerto de Texcoco, brillarían desde
el inicio grandes capitales de altos funcionarios y grandes empresarios
mexicanos que buscan multiplicar 10 veces sus inversiones. Por ello el
reto de López Obrador de construir un aeropuerto en Santa Lucía con 50
mil millones es definitivo contra el que construye Peña nieto que
costará 250 millones, cinco veces más. ¿Está dispuesto el pueblo
mexicano a seguir viviendo en la miseria e hipotecado?
2. Como ha sido, por lo menos en los últimos 100 años, no ha habido
en México y en el mundo, ningún multimillonario que no sea producto de
los enormes negocios que ha hecho. Ya los socialistas y anarquistas, con
Marx y Bakunin a la cabeza, han dicho: “la propiedad es un robo” o un
despojo por la fuerza. ¿O, acaso alguien ha pensado que las riquezas,
los capitales, caen del cielo, son producto de herencias de explotación o
de la “lotería nacional”? Nada de eso; toda riqueza es producto del
trabajo y los negocios entre capitalistas, banqueros y financieros, que
producen “pérdidas o ganancias”, también son producto del trabajo. ¿Has
visto que algún capitalista o político trabaje como un obrero? No, ellos
“trabajan con la cabeza” pensando cómo explotar más el trabajo, pagar
menos salarios, qué negocios hacer y cómo obtener más dinero. Eso se
llama “trabajar con cabeza”.
3. ¿Se imaginan los miles de millones de la triangulación de dineros
de los estados vía secretaría de Hacienda y las campañas electorales del
PRI que se dio a conocen por el alto funcionarios que está o estuvo
preso en Chihuahua? En esos negocios está también el presidente Peña, el
presidente del PRI Beltrones, el secretario de Hacienda (Videgaray o
Meade) y por lo menos unas decenas de funcionarios embarrados. ¿Fue
descaradamente comprado el gobernador panista Corral por el gobierno de
Peña? Pienso que López Obrador, con esto de la instigación de contratos
en el nuevo aeropuerto y en la privatización del petróleo puede estar
metiéndose en territorios estrictamente prohibidos. Estoy seguro que
tras bambalinas lo van a obligar a negociar sin darle otra salida. ¿Cómo
descubrir la “Cueva de Alibabá” de políticos y empresarios, que es el
origen de todo? (25/III/18)
alterar26@gmail.com
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