Pedro Echeverría V.
1. Fidel –desde Cuba- confrontó al imperio yanqui de 1960 a 1966, después vendrían miles de amenazas y provocaciones de los gobiernos de EEUU (kennedy, Johnson, Nixon, Ford, etcétera). Chávez –desde Venezuela- de diferente manera, se confrontó con los presidentes yanquis Clinton, Bush y Obama. El problema esencial es que en ninguno de los dos países pudo construirse el socialismo que mucho buscaban. A Fidel primero lo invadieron con ejército armado; luego lo cercaron bloqueando económicamente a la isla, obligando a los gobiernos de América a no comerciar ni un clavo con Cuba. Ni siquiera alguna refacción para fábricas o autos pudo ingresar.
2. En Venezuela –para destruir a Chávez, luego a su sucesor, Maduro- los yanquis cambiaron de táctica. Primero le propinaron a Chávez en 2002 un golpe de Estado que fue un rotundo fracaso porque Chávez –con millones de trabajadores en las calles- a los dos días recuperó totalmente el poder; pero luego –yanquis y grandes empresarios- comenzaron a retirar las mercancías del mercado provocando escasez y encarecimiento, sumando a ello la manipulación financiera yanqui con el dólar. En los últimos meses han promovido otro golpe de Estado para imponer un gobierno de derecha fascista apoyado por más de 100 gobiernos, la OEA y la ONU.
3. Lo realmente preocupante para personas con convicción libertaria, es que los gobiernos burgueses han actuado como “cachorritos” dóciles y sumisos del imperio. En los sesenta, para seguir el ejemplo de Cuba y apoyarla, se organizaron decenas de guerrillas armadas en México, Venezuela, Guatemala, Colombia, Nicaragua, Bolivia, esencialmente integradas por campesinos y por jóvenes izquierdistas. Así como en México no olvidamos a Jenaro, Lucio, Gámiz, recordamos en las guerrillas de aquellos países al sendero Luminoso, y demás líderes como Sandino, el Che, Camilo, Marulanda, Mujica, Bravo, De la Puente, los Peredo, Turcios, Yon Sosa, etcétera.
4. Sin embargo esas decenas de guerrillas de los años 60 no desestabilizaron a los poderosos gobiernos de la burguesía apoyados por el imperialismo de EEUU. En aquellos años como clases medias en apoyo a Cuba y contra el imperio, marchamos en el elegante Paseo de la Reforma estudiantes y profesores izquierdistas, de la UNAM y el Poli, pero tampoco desestabilizamos nada porque los empresarios, el PRI y el clero, representaban la fuerza. A la “clase obrera”, “principal fuerza anticapitalista”, nunca pudimos movilizarla porque el fútbol y la diversión de la TV, resultaban más atractivos. ¿Pudimos hacer otra cosa frente al poderío capitalista?
5. Cobardemente siempre hemos echado la culpa a los demás de nuestros fracasos en las movilizaciones políticas cuando también tenemos que mirar que nuestro pueblo tampoco apoya o no es consecuente en sus luchas. Han cargado durante siglos la poderosa ideología, el pensamiento, que le transmiten los medios de información que por miedo y cobardía no queremos cerrar para abrirlos en otras condiciones. Yo no resisto la radio o la TV ni cinco minutos porque me siento un imbécil; como privilegiado prefiero ir a mi computadora por música o una conferencia. ¿Cómo enfrentar con éxito el imperio, la invasión y la guerra cargando el veneno ideológico? (24/VII/20)
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