Llegó a Estados Unidos con la ayuda de un estudiante de una universidad norteamericana.
Carmelo Ramírez Morales, testigo de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, solicitó asilo en Minnesota, Estados Unidos,
donde se encuentra desde noviembre pasado. En respuesta a las familias
que piensan que ha abandonado la causa, aseguró que no es así y que
continuará trabajando para que no se olvidé lo que sucedió en Iguala el
26 y 27 de septiembre de 2014.
De acuerdo con el diario Star Tribune, podría ser la primera solicitud de asilo relacionada con la desaparición de los estudiantes.
El ahora ex normalista contó que un grupo de simpatizantes lo apoyan
en su propósito de buscar tribunas con mayor alcance para
seguir hablando del caso Ayotzinapa.
Ramírez Morales llegó a Minnesota para hablar de su experiencia por
invitación de la Universidad de San Juan, donde participó en una vigilia
y la proyección de un documental. Allí contó su historia ante 300
personas. Después de su regreso a México, asegura que recibió una
amenaza telefónica a través de un mensaje de voz, por lo que volvió a
Estados Unidos con la ayuda de un estudiante de la universidad norteamericana.
La noche del 26 de septiembre, Ramírez Morales recordó que se retiró
de la toma de autobuses porque su novia estaba de visita. A las 20:30
horas recibió una llamada de un compañero, quien angustiado le dijo que
la policía había disparado contra tres autobuses. Al llegar encontraron
los agujeros de bala y sangre en el suelo. Otro normalista le advirtió
que su primo estaba entre el grupo que la policía se había llevado.
Su abogado, Jeff Larson, considera que se trata de un caso delicado.
“Él está en el ojo de la tormenta. Es preciso y bien documentado”,
señaló.
Por su parte, Stephen Meili, experto en materia de asilo de la
Universidad de Minnesota asegura que el gobierno estadounidense sabe
quién es Ramírez Morales y aunque no tiene evidencia de que haya sufrido
un daño físico, esto no es un requisito para una solicitud exitosa.
El joven, quien sueña con convertirse en abogado y poner en marcha
una organización sin fines de lucro para apoyar a víctimas de la
violencia, dijo: “Esa noche siempre estará presente en mi. Todavía tengo
la esperanza de que los vamos a encontrar”.
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