5/09/2017

Reto delincuencial al Ejército y Peña


Utopía
  
Eduardo Ibarra Aguirre

El titular del Ejecutivo federal reconoció por cuarta ocasión los altos índices de criminalidad que se viven desde septiembre de 2016 con los 2 020 homicidios dolosos cometidos en marzo de 2017 y que cobraron la vida de 2 256 mexicanos, que superaron los 2 131 cometidos en mayo de 2011, el lapso más crítico de Felipe Calderón.
El reconocimiento de Enrique Peña Nieto, mas no por ello con consecuencias positivas para los que más padecen y sufren la inseguridad, fue acompañado de una crítica a los gobernadores que no cumplen con sus obligaciones en la materia, probablemente porque están muy atareados en desviar los recursos que reciben de la Federación para atender la inseguridad y en el deporta nacional de enriquecerse, práctica de la que no está exento el grupo gobernante, pero el oligopolio mediático hará los “descubrimientos” hasta fines de 2018.
Ante la Conferencia Nacional de Gobernadores que ya preside Miguel Ángel Mancera –probable candidato presidencial “independiente” por los partidos Revolucionario, Acción y de la Revolución (PRIAND), si de frenar a Andrés López Obrador se trata, Peña Nieto planteó que “los esfuerzos de estos años permitieron resultados positivos, graduales y consistentes. Sin embargo, 2017 nos presentó un desafío mayor: los índices de criminalidad en diferentes entidades nuevamente empezaron a regresar a escenarios del pasado que no queremos que vuelvan”. Y enseguida la queja en Jojutla: “Ésta es una tarea o una cooperación temporal y de ninguna manera pretende sustituir lo que está en la responsabilidad de los gobiernos locales”.
No le falta razón al presidente, pero es previsible que la afirmación se convierta en constante lo que resta del sexenio por la obcecación de no revisar la estrategia anticrimen en la que predomina la reacción ante la previsión (Reynosa y Acapulco), la detención y hasta asesinato de los 130 “objetivos prioritarios” sin reparar en las sangrientas disputas que desatan por el control de plazas y con la población civil en medio (“daños colaterales”), la hipócrita persecución por igual de consumidores de estupefacientes ilícitos, halcones, burreros y cabecillas en un despliegue de estupidez y sin sentido. Esto y más sin tocar los circuitos financieros de los mal llamados cárteles y menos aún disputarles la cada vez más ancha base social, destacadamente adolescente y juvenil.
El mismo 3 de mayo, el discurso presidencial fue reconfirmado y la vez desmentido por los huachicoleros, en Palmarito Tochapan, Puebla, con una violenta reacción de los que roban combustibles de los ductos de Petróleos Mexicanos, con el trágico saldo de 10 muertos, de ellos cuatro son militares, nueve heridos y 12 detenidos.
Enrique Peña dio “indicaciones” a las instancias de seguridad para “desarticular los grupos delictivos dedicados al robo de combustible en todo el país, centralizando esfuerzos en el estado de Puebla”. A EPN le encanta dictar “instrucciones” en actos públicos y a sus secretarios ostentar obediencia, pero éste es un complejo problema social y delincuencial (con huachicoleros de cuello blanco desde las oficinas de Pemex, alcaldías y gubernaturas), que durante 40 años no fue atendido de manera seria por autoridad alguna, producto también de la gran diversificación de giros criminales ante la embestida oficial. Y el resultado es queordeñan 1 646 ductos en 59 días (Noe Cruz Serrano, El Universal, 9-V), una cuarta parte de lo que perforó en la infraestructura de ductos de Pemex en 2016.
Acuse de recibo
De Carlos Moncada Gil: “Buen texto Eduardo, ya lo difundí” (Las buenas noticias de Peña, 3-V)… Sara Lovera López: “Amigo mío. Eres un santo. Yo no creo en este señor y no creo más en la política. Supongo que pronta a los 70 ya me estoy despidiendo de la cruda realidad. Lo de la corrupción de sus gentes; invitar a quien sea, creerse incólume, no me gusta. Conozco su misoginia, su doble discurso, su reacción ante infortunios comprobables y manipulación. Tengo amigas que lo han vivido, como de su partido, como millonarias a quien pide dinero, como etcétera, hasta llegar a cosas que no se pueden escribir. Te admiro por tu capacidad y serenidad. Ya no creo en la denuncia, sino como periodista, siempre creo sólo en los hechos que mi percepción y mis sentidos (vista, oído y tacto) me permiten conocer. Este señor no sé para quién trabaja y qué busca. Él ha dividido a la izquierda, no es de izquierda, sino nacionalista revolucionario trasnochado. En fin... algún día podría platicarte todo lo que sé de él” (Obrador y los “saludos a la bandera”, 8-V)… Manú Dornbierer: Banco “Santander está aliado por lo visto a la trasnacional Uber. A mí me hicieron un gran fraude desde junio de 2016 en que me clonaron mi tarjeta y hay cientos de viajes en Uber que yo no hice (...) Dijeron ese día de enero que me iban a devolver parte de lo que me robaron y a la fecha 7 de mayo de 2017 no lo hacen”… No olvide consultar Forum:

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