Pedro Echeverría V.
1. Los empresarios y los medios de información “chayoteros”, que en
las últimas semanas buscaban acomodarse con el gobierno de López
Obrador, al fin –con la consulta sobre el aeropuerto que AMLO ganó de
forma abrumadora- han dicho “basta” y no se han guardado calificativos e
insultos contra López Obrador que parecían callar en semanas recientes.
Obvio, quien crea que los hombres del dinero y los negocios en algún
momento van a pensar en el pueblo de México para beneficiarlo, es un tonto incurable. A los empresarios nunca les podrá
interesar otra cosa que acumular dinero, obtener el máximo poder y
someter a los demás.
2. En México se califica como “chayotero” a la persona o medio de
comunicación que recibe sobornos (en forma de dinero, regalos o ayudas)
con el fin de realizar campañas de aceptación, a favor o en contra de un
candidato, personalidad o institución que se considere de renombre. El
98 por ciento de los periódicos, la radio y la TV vive del “chayote”, es
decir, de un soborno, de un “regalo”, una “compensación” que políticos y empresarios entregan desde hace más de 50
años a quienes les prestan “buen servicio” en los medios de
información. A causa de ello todas las noticias se deforman y se
interpretan siempre a favor del poder.
3. Los principales medios de información (Televisa, TV Azteca, TV y
prensa Milenio, Radio y TV Fórmula), todos ellos, no podrían vivir sin
que el Estado y los organismos empresariales, les entregue cada mes,
muchos millones de pesos. Como respuesta a los millones de pesos que les
entrega cada mes el Estado, tienen la obligación los medios de repetir
–punto por punto- los boletines que a diario les envía el Estado. Si,
por el contrario, llegaran a decir algo diferente, de manera automática
les retirarían el subsidio. “No pago para que me peguen”, diría el
presidente López Portillo. Obvio la respuesta fue: “Tú no pagas, es el
pueblo trabajador el que produce la riqueza”.
4. López Obrador y todo mundo saben cómo piensan los empresarios. Por
eso muchos anarquistas tuvieron la razón histórica al decir que “la
gran propiedad es un robo”; no se referían al robo burdo, sino a las
diferentes formas de explotación, opresión, saqueo, competencia,
negocios, trampas, engaños, de los que siempre usan los empresarios en
el capitalismo para obtener dinero. Por ello acuñaron aquella frase:
“Robar es bueno, siempre que no te descubran o sepas dividir con tus
cómplices”. Me preguntan: ¿”es que no pueden pensar los empresarios otra
cosa? Pues parece que no porque entre los empresarios hay competencia
con otros empresarios para ganar el mercado; por ello no pueden parar.
5. Por ejemplo, leía que en julio pasado Excélsior publicó: “México
detectó prácticas desleales de comercio en una investigación sobre
importaciones de pierna y muslo de pollo de EEUU. Debido al brote de
influenza aviar, que se notificó a mediados de junio en el estado de
Jalisco, se han sacrificado hasta ahora seis millones de gallinas
ponedoras de huevo, pero el número podría crecer para contener la
enfermedad y que no salga del estado. “La contingencia causada por el
virus de la Influenza Aviar tipo A, llevó a incrementos en los precios
que no se explican por los factores fundamentales del mercado”. No sólo
la competencia de precios, sino se provocan mortandades con virus por
ganar dinero
6. Los capitalistas defienden sus riquezas con la vida porque en
última instancia su religión es el dinero. Esto que mediante virus,
medicinas, comida, lleguen hasta el envenenamiento de miles de millones
de aves, se ha leído y escuchado de muchos países. En México existe la
confianza, la convicción en que estos nunca lleven a asesinatos masivos
de personas. Para mí lo único que puede evitar las venganzas y los odios
es la erradicación (de veras de raíz) del capitalismo, de la
competencia, de la desigualdad. Espero que las contradicciones entre los
empresarios y el futuro gobierno de López Obrador no lleven a nada que
se la parezca porque sería el pensamiento más bajo de la escala humana. (30/X/18)
alterar26@gmail.com
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