El ministro Jorge Mario Pardo Rebolledo propone darle validez
constitucional a la participación de las Fuerzas Armadas en el combate a
la delincuencia organizada, pero elimina atribuciones que el Congreso
le había dado a los militares.
En el proyecto de resolución que se prevé discutir a partir del 12 de
noviembre, el ministro establece que las Fuerzas Armadas pueden
participar en tareas de seguridad pública, de manera subsidiaria y
auxiliar de las autoridades civiles, pero solo para la atención de
amenazas a la seguridad interior.
Dice que la Ley de Seguridad Interior (LSI) se debe ajustar para que
las movilizaciones sociales que se hagan conforme a la Constitución no
sean consideradas como una amenaza a la seguridad interior.
También pretende que se eliminen las restricciones de acceso a la
información establecidas en la Ley, vigente desde diciembre pasado.
Pardo Rebolledo es el ministro encargado de los juicios
constitucionales interpuestos en contra de la LSI aprobada por la
entonces mayoría del PRI y el PAN en el Legislativo y publicada por el
presidente Enrique Peña el 21 de diciembre de 2017.
Eliminación del artículo 6 de la LSI
El ministro propone eliminar el artículo 6 que permite al gobierno
federal, incluidos el Ejército y la Marina, intervenir sin necesidad de
una Declaratoria de Protección a la Seguridad Interior.
La Ley establece que la Declaratoria debe ser emitida por el
presidente de la República y que éste la pueda prorrogar en caso de
persistir los riesgos a la seguridad interior.
Pero el ministro considera declarar inconstitucional las prórrogas en
esos términos porque no limita su número, duración y alcance.
El “precepto es inconstitucional” porque las autoridades federales,
incluidas las Fuerzas Armadas pueden poner en marcha medidas para la
atención considerados en la Agenda Nacional de Riesgos, “sin realizar
una delimitación objetiva del alcance de las acciones y los riesgos a
los que se refiere”.
Eso significaría “actuar fuera de lo excepcional”, sin tomar en
cuenta los propios principios excepcionales de la ley, dice el ministro
en el proyecto de resolución que se prevé discutir para mediados de
noviembre.
Pardo, quien pretende la presidencia de la Suprema Corte a partir de
enero, cuando termine el periodo del ministro Luis María Aguilar,
propone también eliminar el concepto de uso legítimo de la fuerza por
parte de los militares para controlar actos de resistencia.
Señaló que desde 2013 está pendiente que el Congreso regule el
concepto de “uso legítimo de la fuerza” y pidió que se haga en el
próximo periodo ordinario de sesiones.
En la propuesta que discutirá el pleno de ministros también se
considera invalidar que toda la información generada en las acciones de
seguridad interior sea clasificada como de seguridad nacional y, en
consecuencia, reservada. Antes de su clasificación, la información se
debe someter la información a la prueba de daño, considera.
La Corte podría definir los alcances constitucionales de la ley pocos
días antes de que el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador,
asuma la presidencia de la República el 1 de diciembre.
López Obrador ha avalado la participación de los militares en el
combate a la delincuencia organizada y ha evitado pronunciarse sobre la
LSI.
“Será un instrumento que estará a su favor y ya no tendrá que pagar
el costo político que ya pagó el actual gobierno al publicar la ley”,
señaló un mando el Ejército para la edición actual de la revista Proceso.
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