Política ZoomRicardo Raphael
En enero de 2012, el PRI destapó a Abarca como posible abande- rado a la alcaldía que luego ganaría bajo las siglas del PRD
En enero de 2012, el PRI destapó a Abarca como posible abande- rado a la alcaldía que luego ganaría bajo las siglas del PRD
Hubo un día en que el hombre más detestado del momento tuvo sus acciones muy bien cotizadas. Al menos dos partidos se pelearon por lanzarlo como candidato a la presidencia municipal de Iguala. En enero de 2012, seis meses antes de los comicios estatales en Guerrero, Héctor Vicario Castrejón, entonces coordinador de los diputados locales priístas, destapó a José Luis Abarca como posible abanderado del tricolor a la alcaldía que luego ganaría bajo las siglas del Sol Azteca.
Por aquel tiempo, el presunto asesino era joyero y propietario de una plaza comercial, Galerías Tamarindos, ubicada en el municipio que terminaría gobernando. La declaración de Vicario, un hombre muy cercano al ex gobernador Rubén Figueroa Alcocer, hizo que temblara la tierra sobre la que se asientan los partidos.
Justino Carvajal Salgado, enemigo de Abarca y quien también aspiraba a esa alcaldía por el PRD, exigió que el comerciante se definiera y dejara de coquetear con el PRI. Declaró: “el que juega con dos cartas se descarta… se puede quedar como el animalito de las dos tortas.”
Pocos meses después asesinaron a este político perredista y se acusa al ex edil de Iguala de ser el autor intelectual de su muerte.
Otros cuadros del PRD también relincharon frente al destape de Vicario y amenazaron con abandonar el apoyo que estaban dispuestos a brindar para Abarca si éste cruzaba la raya para postularse por un partido enemigo.
Al final fue el delegado nacional del PRI en Guerrero, Donaldo Olea Jaimes, quien quemó el puente tendido por Vicario a favor de Abarca. Advirtió públicamente que de acuerdo con los estatutos del Revolucionario Institucional, para el 2012 no habría candidaturas ciudadanas, ni alianza o postulación de ex perredistas. Y remató: “Héctor Vicario tiene otros intereses personales que lo estimularon a hacer ese tipo de declaraciones diferentes a la postura del PRI”.
¿A qué intereses se refirió el delegado Olea Jaimes? ¿Por qué exhibir a Vicario quien por aquellas fechas era el líder del priísmo en el Congreso local? ¿Dirigió este mensaje únicamente al entonces diputado o también a su jefe político, Rubén Figueroa?
Hoy resulta inexplicable que perredistas y priístas se disputaran la candidatura de Abarca cuando en Iguala, y en el resto de esa entidad, era información pública que el joyero tuvo por cuñados a los fundadores de la organización Guerreros Unidos, quienes antes habían sido matones bajo la nómina del clan Beltrán Leyva.
Lo del oficio de empresario era una fachada endeble a la hora de esconder el verdadero origen de su riqueza y por tanto era difícil ignorar que los recursos para hacer campaña, prometidos por Abarca tanto a Vicario como a la dirigencia local del PRD, provendrían de los sótanos de la ilegalidad.
Y sin embargo tal argumento fue irrelevante. Los dirigentes partidarios no tenían objeción en postular a un criminal porque al parecer ese defecto de personalidad no está prohibido por sus estatutos. Si Vicario no hubiese visto saboteada su propuesta —por el delegado estatal del PRI— muy probablemente habría empinado al tricolor con un pesadísimo lastre que hoy sólo ahoga al Sol Azteca.
El rol jugado en esta trama por Héctor Vicario Castrejón, actual representante federal de la Sedatu en Guerrero, se complica cuando resulta que su nombre apareció en al menos dos mantas donde fue señalado como protector de criminales.
Una de ellas fue colgada en la colonia San José, de Iguala, el 17 de octubre de este año. Iba firmada por El Choky, supuesto líder de los Guerreros Unidos. En su texto se señaló a ese funcionario del gobierno federal como parte de la misma mafia delincuente, junto con otras distinguidas personalidades de la política guerrerense.
Una manta previa, del 30 de enero de este año, colocada en el municipio de Huitzuco de los Figueroa, lanzó una acusación similar.
ZOOM: ¿Cuál será el verdadero papel de Rubén Figueroa Alcocer en esta novela de horror? La cita es de Jorge Luis Borges: “Dios mueve al jugador, y éste la pieza. ¿Qué Dios detrás de Dios la trama empieza?”
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