Riesgo de parcialidad judicial ante feminicidio y aborto legal
Organizaciones
civiles y activistas lamentaron la designación de Eduardo Medina Mora
como ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), al
asegurar que se afianza el poder de Enrique Peña Nieto sobre este
tribunal y podría significar un retroceso en materia de Derechos
Humanos (DH).
A pesar de las críticas y del rechazo de la izquierda en el Senado,
ayer por la tarde el Senado eligió a Medina Mora para ocupar el cargo
de ministro por un periodo de 15 años, al obtener 83 votos y ganarle a
los magistrados Horacio Hernández, que obtuvo 15, y al magistrado
Felipe Fuentes Barrera, que consiguió sólo cuatro sufragios
Previo a la votación, senadoras de izquierda se manifestaron en contra
de la candidatura de Medina Mora y expusieron algunos de los casos de
arbitrariedades en los que participó durante los sexenios en los que el
Partido Acción Nacional (PAN) encabezó el Ejecutivo federal, cuando fue
titular de la Procuraduría General de la República (PGR) y de la
Secretaría de Seguridad Pública (SSP).
La senadora Layda Sansores del Partido del Trabajo (PT) aseguró que el
hoy ministro ha impedido y se opone a que las mujeres ejerzan su
libertad reproductiva, porque en 2007 interpuso una acción de
inconstitucionalidad ante la SCJN contra la reforma que despenalizó el
aborto hasta las 12 semanas de gestación en la Ciudad de México.
La senadora por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) Angélica
de la Peña recordó el caso de las indígenas Alberta, Teresa y Jacinta,
que en 2006 fueron acusadas por la PGR de secuestrar a seis policías
federales, mujeres que ahora ya en libertad pelean la reparación del
daño.
“Ese solo hecho bastaría para demostrar que no tiene las condiciones de
idoneidad que establece el último párrafo del artículo 95 de nuestra
Constitución”, dijo la perredista.
La también perredista Dolores Padierna aseguró que no se podían ignorar
las más de 50 mil firmas que se recolectaron a través de la plataforma
change.org, para que no se designara a Medina Mora como ministro, ni
desestimar las voces de organizaciones defensoras de DH y de las
mujeres, ni a especialistas en el tema.
Durante la comparecencia del ahora ministro, las senadoras del PRD le
reprocharon su participación en los operativos policiacos del 3 y 4 de
mayo de 2006 en Texcoco y San Salvador Atenco, que dejó como saldo 47
mujeres detenidas, 26 de ellas violadas sexualmente, y 11 de estos
casos están en análisis de la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos (CIDH).
nuestras
El rechazo de activistas y defensoras de los derechos femeninos al
nombramiento de Medina Mora como ministro de la Corte fue unánime.
Rocío Culebro, directora del Instituto Mexicano de Derechos Humanos y
Democracia, criticó la prevalencia del Poder Ejecutivo sobre el
Legislativo, “lo que demuestra que este procedimiento para la elección
de ministros de la Suprema Corte no nos garantiza la separación de los
poderes, y eso es un problema serio y fundamental con las decisiones
que tomará el Poder Judicial”.
Lamentó que un ex procurador, ex secretario de Seguridad Pública y ex
embajador fuera electo, pues “en el fondo es politizar los casos dentro
de la Suprema Corte –como de alguna manera ya ha sucedido–, cuando se
debería afianzar la discusión desde la parte jurídica y con una
perspectiva de DH”.
Silvia Solís, integrante de Equidad de Género, Ciudadanía, Trabajo y
Familia, dijo que es terrible que en este proceso no se tomaran en
cuenta las opiniones de organizaciones de mujeres, de DH y de seguridad.
“No les importa la opinión ciudadana, no hay una seriedad, hay un
compromiso de colusión de intereses; qué necesidad habrá de que llegue
a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que a pesar de todas las
opiniones en contra lo designan contra viento y marea; me parece
terrible, además que dañan la credibilidad de la Suprema Corte”, añadió.
José Antonio Guevara, director de la Comisión Mexicana de Defensa y
Promoción de los Derechos Humanos, explicó que Medina Mora estaría
impedido de conocer casos relativos al arraigo y a la interrupción del
embarazo, ya que ha mostrado su postura al respecto, ni tampoco podría
pronunciarse sobre casos que se suscitaron durante sus gestiones como
titular de la SSP y procurador, ya que allí tuvo participación directa.
Norma Andrade, fundadora de Nuestras Hijas de Regreso a Casa, de Ciudad
Juárez, Chihuahua, consideró el nombramiento como un “retroceso” para
la SCJN y toda la ciudadanía.
“Es lo que el señor (Enrique Peña Nieto) quería desde un principio para
tener las cosas a su favor”, porque –sostuvo Andrade– ahora cualquier
violación a DH en la que esté involucrado el Estado podría ser resuelto
a favor del Ejecutivo.
Viviana Muciño, activista contra el feminicidio en el Estado de México,
señaló que la llegada del ex procurador a la SCJN perjudica
especialmente a quienes exigen justicia en la entidad, pues es evidente
el acercamiento del ex funcionario con Peña Nieto, quien siempre ha
negado que en su estado se violente a las mujeres.
Yenifar Gómez, integrante de la organización mexiquense Asociación de
Mujeres Empoderando y Deconstruyendo el Pensamiento, recordó que los
índices más altos de feminicidio y de violencia contra las mujeres se
dieron en el periodo en el que Peña Nieto fue gobernador, ante lo cual
Medina Mora “permaneció callado”.
Luz María Estrada, coordinadora ejecutiva del Observatorio Ciudadano
Nacional del Feminicidio (OCNF), expresó su preocupación de que la SCJN
ya no cumpla con su función de autonomía y de garantizar los DH de las
mujeres.
“Hoy las mujeres requieren órganos de confianza que garanticen que los delitos no van a quedar en la impunidad”, subrayó.
Fernando Ríos, secretario ejecutivo de la Red Nacional de Organismos
Civiles de Derechos Humanos Todos los Derechos para Todas y Todos,
afirmó que Medina Mora es parte del “conflicto social que desató la
crisis de DH por la que ahora atraviesa el país”.
Por: Anayeli García Martínez y Anaiz Zamora Márquez
Cimacnoticias | México, DF.-
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