Prevención se centra en VIH; se olvidan gonorrea y sífilis
Diana
Rosas Pineda, coordinadora médica de Marie Stopes-México, en entrevista
con Cimacnoticias
En
México no existe una cultura de protección durante las relaciones
sexuales, situación que a la par de aumentar la tasa de embarazos
tempranos, también fomenta la incidencia de infecciones de transmisión
sexual (ITS), que de no ser detectadas y atendidas a tiempo afectan
severamente la salud de las mujeres.
Por años las políticas públicas para prevenir las ITS se han centrado
en la erradicación del VIH/Sida, ignorando infecciones como la
clamidia, gonorrea y sífilis, en las que si bien los varones son los
portadores, sus consecuencias son más graves en las mujeres.
En entrevista con Cimacnoticias, Diana Rosas Pineda, coordinadora
médica de Marie Stopes-México (organización internacional dedicada al
cuidado de la salud sexual y reproductiva), señaló que en el país no
hay una cultura de protección durante las relaciones sexuales, lo que
hace urgente informar sobre las ITS más comunes, para detectarlas y
atenderlas oportunamente, antes de que deriven en alguna complicación
médica más severa o irreversible.
Explicó que como parte de la labor de Marie-Stopes a favor de la salud
sexual y reproductiva, en las clínicas de la organización se ofertan
pruebas rápidas (con resultados a más tardar en 20 minutos) de
detección de VIH, sífilis, clamidia y gonorrea, pues se ha observado
que son las infecciones más comunes en la población mexicana.
Más del 30 por ciento de la población tiene clamidia y no lo sabe; de
no atenderse de manera oportuna la infección produce infertilidad en
las mujeres.
Rosas Pineda enfatizó que esta ITS –provocada por una bacteria– no
genera síntomas fácilmente detectables, ya que “provoca en las mujeres
un tipo de flujo vaginal que no es el común al que todos los días se
presenta, pero tampoco varía mucho, por lo que es importante que estén
al pendiente de su zona íntima.
“Si se nota que el flujo diario cambia de color, o tiene mal olor, se
debe acudir a alguna institución para que un profesional tome una
muestra y confirme el diagnostico”, precisó.
Los síntomas pueden presentarse desde los ocho hasta los 21 días
después del contagio; su tratamiento es con antibióticos orales, pero
de no atenderse a tiempo produce enfermedad pélvica inflamatoria, y en
ese caso las mujeres deberán ser hospitalizadas para recibir atención.
AFECTACIÓN A EMBARAZADAS
Otra ITS que puede ser detectada por las mujeres a través del flujo
vaginal anormal es la gonorrea, infección que se presenta en un 10 o 20
por ciento de la población. Su presencia arroja datos clínicos más
severos, ya que los cambios son más evidentes: el flujo se torna
amarillo y más fétido, y llega a generar molestias en las mujeres
durante la relación sexual.
Tanto la clamidia como la gonorrea producen a largo plazo inflamación,
lo que –expuso la doctora– se traduce en que las defensas del cuello
uterino estén más débiles, y en caso de exposición a otro tipo de
virus, como el del Papiloma Humano (cuya presencia está relacionada en
un 90 por ciento al desarrollo de cáncer cérvico uterino), el contagio
se dé más rápido.
Al mismo tiempo, si en mujeres embarazadas se presentan estas ITS
(clamidia y gonorrea) se puede debilitar el cuello cervical y provocar
un parto prematuro, dijo Diana Rosas.
Actualmente la incidencia de sífilis en México se desconoce, la cifra
más reciente de la Dirección General de Epidemiología de la Secretaría
de Salud federal indica que para 2010 se reportaban 46 casos nuevos
cada semana.
La especialista informó que los síntomas iniciales de esta ITS se
presentan en los hombres, quienes podrán detectarla si presentan dolor
o ardor al orinar, y un flujo que no es de color y olor normal. Si
estos síntomas se presentan se requiere un análisis de sangre para
confirmar el diagnóstico y administrar penicilina.
“Desgraciadamente” las mujeres no presentan este tipo de sintomatología
evidente, y “frecuentemente sus parejas no les comparten este tipo de
enfermedades”, lo que deriva en que su detección no sea tan oportuna
como se desearía.
Si esta infección no se ataca oportunamente, viaja al sistema nervioso
y a largo plazo provoca daño permanente, pues este sistema no se
regenera, incluso si se recibe atención.
En las mujeres llega a presentarse un flujo que no es normal, pero que
en la mayoría de los casos puede pasar desapercibido, por lo que muchas
de ellas llegan al hospital ya con daño neurológico, como pérdida de
movilidad en las extremidades o dolores de cabeza muy severos.
A ello se suma que la sífilis se trasmite vía placentaria durante el
embarazo, es decir directamente de la mujer al feto. En algunas
ocasiones si esto no llega a ocurrir, se transmite al momento del parto
por contacto con lesiones genitales de la madre.
Ello se traduce en que
el producto pueda nacer con algún daño neurológico irreversible, por
ejemplo opacidad en la córnea o ceguera.
DETECCIÓN A TIEMPO
Si bien la detección de VIH/Sida durante el embarazo se debe ofertar
obligatoriamente (según estipulan las normas mexicanas), la experta
alertó que las pruebas para detectar sífilis no son análisis de rutina
durante el embarazo: “Ahí tenemos un rezago importante”.
En ese sentido, Diana Rosas Pineda apeló a que el personal de salud (de
los sectores público y privado) trabajé con una visión ética y ordene
los análisis, incluso si no están mandatados por ley, y alerte a las
mujeres que si tuvieron en algún momento de su vida alguna práctica
sexual de riesgo (sin protección), tienen la posibilidad latente de
contraer una ITS y no saber que la padecen.
Finalmente recalcó que el uso del preservativo debe darse en todas las
relaciones sexuales, incluso entre parejas estables. “No basta con
dotar a la población de condones, los profesionales de salud tenemos la
obligación de explicar cómo se deben utilizar correctamente”, acotó.
CIMACFoto: César Martínez López
Por: Anaiz Zamora Márquez
Cimacnoticias | México, DF.-
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