Avanza sin contratiempos
la estrategia del gobierno federal para otorgar a Javier Duarte de
Ochoa, ex gobernador del estado de Veracruz, el suficiente número de
errores procesales que le permitan sanciones menores o una eventual
exculpación, así como una liberación más pronta de lo que originalmente
algunos habrían supuesto.
Este miércoles, mientras la atención pública se concentraba en otros
detalles de la vida política y electoral, la Procuraduría General de la
República volvió a escenificar una comedia de enredos ante un juez de
control durante una audiencia judicial que duró tres horas y cuyo saldo
es ampliamente favorable para la causa del político priísta
aparentemente caído en desgracia: los datos e informes de índole
bancaria y financiera que sustentarían las acusaciones contra Javier
Duarte fueron virtualmente declarados como producto de maniobras sin
sustento legal, lo cual abre una amplísima puerta para que todo el
armado acusatorio de la PGR se derrumbe y permita la liberación del
procesado.
Planteado con sencillez explicativa, puede decirse que la PGR
concurrió este miércoles a esa audiencia judicial con argumentación e
intenciones tan mal armadas que equivaldrían a ir ante un juez a
confesar que las acusaciones no tienen respaldo. Los abogados de la
procuraduría federal pretendieron que el juez de control autorizara una
nueva petición a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores para que
aporte pruebas y evidencias de empresas y personas que habrían
participado en los ilícitos que se adjudican a Duarte de Ochoa.
Pero esos datos ya están en el expediente actual, lo cual fue
evidenciado por el abogado defensor del veracruzano, Marco Antonio del
Toro, y reconocido por el juez de control, Gerardo Moreno García. Y esos
datos sustanciales fueron obtenidos sin cumplir con los requerimientos
legales del caso, lo cual finalmente fue aceptado por los abogados de la
PGR, enviados a la guerra sin fusil, o con un certificado de que el
fusil no tiene balas o las balas han sido de salva.
Como sucedió en la audiencia inicial, en julio de 2017, los
representantes de la PGR se mostraron imprecisos, contradictorios,
impreparados y, en algunos momentos, tragicómicos (cual si ese fuese su
encargo). Con lo acumulado hasta ahora, Duarte de Ochoa podrá invocar
violaciones al debido proceso. Además, ayer obtuvo un plazo de seis
meses para presentar nuevas pruebas y testimonios de su inocencia. Un
plazo que vencerá el último día del mes de las reñidas elecciones por
venir, ya cuando no tendrá un impacto negativo para el PRI y Los Pinos
una eventual resolución altamente favorable para el ex gobernador.
El propio juez Moreno, además de reprochar a los enviados de la PGR
sus evidentes pifias y sus pretensiones de realizar maniobras procesales
de mala factura, mencionó que unas semanas atrás trató de reunirse con
él, en privado, un integrante de la PGR, ante lo cual Moreno habría
respondido
que no podía resolver nada si no está presente la defensa. No hacemos magia negra, aquí no hay acuerdos ni nos reunimos en lo oscurito(la información específica sobre la audiencia de este miércoles fue tomada de la nota de César Arellano García, publicada en La Jornada https://goo.gl/VM2nPM)./
El 19 de julio de 2017, esta columna se publicó con el siguiente título y sumarios: “El circo Javidú; Errores e impericias sembradas; Negligencia de PGR y Hacienda”. El primer párrafo señalaba:
Fue muy afectuosa la bienvenida oficial a Javier N. Llevaba unas horas de haber llegado a tierra mexicana y ya tenía las primeras muestras de gratitud de sus amigos con poder: la procuraduría federal de justicia, a cargo de otro conjurado del peñismo, Raúl Cervantes Andrade, envió a la primera audiencia judicial a un trío de abogados que ni siquiera sabían bien a bien de qué estaban acusando al engallado Javidú (para justificado beneplácito de él y de su quinteto de carísimos defensores), a tal grado que el juez a cargo del caso amonestó a los presuntos representantes de la sociedad por su incapacidad e imprecisión.
En otro párrafo de esa entrega se mencionaba: “Respecto del caso
Duarte, aquí se ha hablado con insistencia y anticipación acerca del
previsible uso de mecanismos de siembra de errores e impericia
por parte de acusadores gubernamentales, para propiciar la posterior
liberación e incluso declaración de inocencia de presuntos delincuentes.
Es un método recurrente en asuntos de alto nivel del crimen organizado:
pifias de procedimiento, equivocaciones sustanciales, enredos de
cifras, datos y nombres; constancias, peritajes y diligencias con
fechas, nombres o cargos de autoridades citados de forma errónea, y las
muy famosas violaciones al debido proceso” (https://goo.gl/pkCBr3)./
Seis años atrás, Marcelo Ebrard y Ricardo Monreal parecían destinados
a ser los herederos naturales del mando del movimiento encabezado por
Andrés Manuel López Obrador, quien parecía decidido a no intentar por
tercera ocasión una candidatura presidencial (alguno de esos dos
personajes ha platicado, en confianza, que tal visión sucesoria habría
sido expresada por el propio tabasqueño). Ebrard y Monreal eran quienes
más capital político y experiencia acumulaban, pero a lo largo de seis
años la suerte de esa dupla cambió drásticamente.
Ayer, el ex jefe del gobierno capitalino y el ex gobernador de
Zacatecas y ex jefe delegacional en la Cuauhtémoc aparecieron en una
lista de cinco coordinadores de circunscripciones electorales,
confinados a una tarea de sacrificio que les permita obtener bonos de
recuperación en el seno del lopezobradorismo, que ya tiene nuevas
figuras de relieve (Yeidckol Polevnsky, Alfonso Romo, Tatiana Clouthier y
Andrés Manuel López Beltrán, por citar algunos ejemplos). El encargo es
fundamental: cuidar la estructura electoral. Y, mientras en Estados
Unidos insisten en el peligro ruso, para abrir camino al injerencismo gringo, con un secretario de Estado de EU que hace significativa visita a México, ¡hasta el próximo lunes!
Desde el miércoles
31 de enero hay una nueva potencia en el sector energético mexicano: la
petrolera angloholandesa Shell, aliada a la compañía árabe de
QatarPetroleum. Shell se convirtió en el campeón de la llamada ronda 2.4
del gobierno mexicano, eufemismo usado en vez de la palabra
privatización. Shell obtuvo nueve de los 19 campos licitados en aguas
profundas del Golfo de México para exploración y producción. En otros
cuatro campos va en alianza con los árabes de Qatar Petroleum. Juntas
tienen más recursos financieros y tecnológicos que Pemex. Son un Pemex
II privado. ¿Qué dice Shell de la situación política de Mexico?
Estamos listos para trabajar con el gobierno que sea electo el primero de julio, respondió Alberto de la Fuente, presidente y director general, en una entrevista con la revista Forbes, al plantearle el propósito de Andrés Manuel López Obrador de realizar una consulta pública para revertir la reforma energética. “Aunque el líder de las encuestas presidenciales obtenga la victoria, dice Forbes, el directivo (de Shell) está seguro de que la reforma energética se mantendrá ante su solidez constitucional, avalada por el Congreso y los entes reguladores que respaldan la actividad de jugadores privados. Estamos seguros de que (las reformas) crearán empleos e ingresos fiscales adicionales, independientemente de quién gane o quién esté en la Presidencia”, agregó De la Fuente. Shell tiene una presencia muy dilatada en México. Salinas de Gortari decidió que Pemex realizara una importante inversión en su refinería de Deer Park, en Houston, Texas, alianza que continúa operando hasta hoy. Por su lado, Miriam Grunstein Dickter, abogada petrolera e investigadora del Centro de Investigación y Docencias Económicas (CIDE), criticó la
falta de competenciaen la ronda petrolera 2.4, en la que tuvo una
presencia muy fuerte la empresa Shell, al llevarse nueve de las 19 áreas licitadas. Shell es una empresa muy seria, con capacidad tecnológica impresionante, anotó en entrevista con Aristegui Noticias. Pero
cuidadito con dejar entrar a una sola empresa a ocupar vastas áreas del territorio nacional. Insistió en que
hay que diversificar los actores, no me cabe la menor duda. El secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, olvidó las lecciones de la expropiación petrolera del general Cárdenas. Le dio vuelta hacia atrás a la historia.
Gane quien gane…
México sigue constituyendo la principal fuente mundial de
utilidades del banco español BBVA. Ganó 3 mil 519 millones de euros en
2017. México aportó 2 mil 162 millones, (45 mil 603 millones de pesos),
lo que representa una participación de 40.3 por ciento en el beneficio
global. España, por su parte, sólo representa 16.4 por ciento y es el
segundo mercado. Su consejero delegado, Carlos Torres Villa, remarcó
durante la presentación del informe financiero anual, que al grupo le
preocupa el
crecimiento importante de la violenciaen México.
Pase lo que pase en las elecciones (del 1 de julio), la nueva administración que venga debería poner el foco en eliminar la corrupción, por supuesto, y también el tema de la violencia, consideró. Torres enfatizó que la
historia de éxito de Méxicoen el plano económico continuará
pase lo que pase, con los dos asuntos que generan incertidumbre en el corto plazo: la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y el proceso electoral.
Vuela alto el guacamole
Si hay una botana que no puede faltar en la final de la
Liga Nacional de Futbol Americano (NFL), es el guacamole. Datos de la
Asociación de Productores y Empacadores Exportadores de Aguacate de
México (APEAM), indican que desde principios de enero de este año, se
han enviado cerca de 100 mil toneladas del fruto mejor conocido como
oro verde. De acuerdo con Ramón Paz Vega, asesor estratégico de la APEAM, se estima que tan sólo durante el Gran Tazón del próximo domingo, se consumirán 35 mil toneladas de guacamole. Los aguacates mexicanos tendrán un espacio no sólo junto a los aficionados sino también en las pantallas durante la transmisión del partido que disputarán los Patriotas de Nueva Inglaterra y las Águilas de Filadelfia. El comercial será transmitido al principio del segundo cuarto, explicó Paz Vega, con el apoyo de la firma Avocados From Mexico. Pagar más de 4 millones de dólares por 30 segundos en la pantalla debe de ser una inversión que valga la pena.
Retomo la serie sobre
el Progresa-Oportunidades-Prospera (POP), en la cual publiqué seis
entregas en 2017 (18 y 25 de agosto; 3, 20 y 27 de octubre, y 3 de
noviembre). Dichas entregas están en la página electrónica de La Jornada
y en mi página web (véase el final de la columna). El nuevo gobierno,
que tomará posesión el 1º de diciembre próximo, deberá optar entre tres
posibles rumbos de acción respecto al POP: a) mantenerlo sin (o con
pocos/leves) cambios; b) mantenerlo, pero con cambios de fondo, y c)
remplazarlo con otra vía para reducir/eliminar la pobreza en México. Mi
postura, lo que le recomiendo a quien sea el nuevo(a) presidente(a), es
que remplace las transferencias monetarias (TM) del POP con las del
Ingreso Ciudadano Universal (ICU), tema sobre el que he escrito varias
veces en Economía moral (véase entregas de 4 de agosto, 22 y 29 de
diciembre de 2017). Hasta hoy, Anaya (precandidato de la alianza
PAN-PRD-MC) ha sido el único aspirante a la Presidencia en proponer el
ICU. Hoy empiezo el análisis del diseño original del POP y de los
cambios realizados en sus 20 años de operación.
El objetivo del POP es
romper la transmisión intergeneracional de la pobreza, lo que lo convierte en evaluable sólo cuando los escolares que apoyó sean adultos y conformen sus propios hogares. Es decir, es un programa de construcción de capital humano entre la población que vive hoy en pobreza extrema (PE) y que se propone disminuir la PE de las nuevas generaciones, no la de la actual. Sin embargo, si se leen los textos básicos (iniciales) del Progresa y lo escrito por Santiago Levy, el ‘arquitecto’ del POP, esto no se ve muy claro. Como se aprecia en el recuadro, estos textos presentan al programa no como un programa de capital humano, y en vez del objetivo único anotado, enuncian hasta nueve objetivos del POP ambiguamente situados en reducir la PE de la actual generación y/o de la próxima. Pero la afirmación inicial de este párrafo no es una ocurrencia mía. Así lo han considerado políticos y académicos. Vayan, como pruebas, las siguientes citas:
“Progresa es un programa innovador, pionero a escala mundial, que
combina con sinergia los tres componentes básicos –educación, salud,
alimentación– para superar la transmisión intergeneracional de la
pobreza (Rogelio Gómez Hermosillo, coordinador nacional de Progresa,
2001, Foro Pobreza Ignorada. Memoria, DECA Equipo Pueblo, AC. p. 118).
Igual fueron los rusos, pero el hecho es que la deuda del sector público mexicano cerró 2017 en un nivel verdaderamente espeluznante, a pesar del
compromisogubernamental (Peña Nieto y Meade, como antes Videgaray) de que en dicho año se reduciría el de por sí elevado saldo de dicho débito.
Así es: las cosas malas no se cuentan, pero cuentan mucho, porque el
último día del año recién concluido el saldo de la deuda del sector
público fue ligeramente superior a 10 billones de pesos –de acuerdo con
las más reciente información de la Secretaría de Hacienda–, con lo que
el incremento en el transcurso del gobierno peñanietista ha sido de 70
por ciento, proporción equivalente a 4 billones 140 mil 806.7 millones
de pesos.
Sin ánimo masoquista, este último monto da cuenta de que a lo largo
de la estancia peñanietista en Los Pinos el saldo de la deuda pública
creció a razón promedio diario de 2 mil 269 millones de pesos, o si se
prefiere a casi 95 millones por hora o cerca de un millón 600 mil por
minuto. ¿Y dónde quedó esa catarata de recursos? Pues bien, el grueso se
destinó al pago de intereses de la propia deuda.
Cuando Peña Nieto se instaló en la residencia oficial, el 1° de
diciembre de 2012, la deuda per cápita (el saldo del débito entre el
número de habitantes, incluidos los recién nacidos) rondaba 51 mil pesos
(herencia calderonista), y cinco años después se aproxima a 85 mil, sin
considerar los adeudos de estados y municipios, que se cuecen aparte.
De acuerdo con la información de la Secretaría de Hacienda, en 2017
de las arcas nacionales salieron cerca de 536 mil millones de pesos
(alrededor de dos veces el presupuesto de la Secretaría de Educación
Pública en ese año) para cubrir el costo de la deuda pública (interna y
externa), y de ese monto 98 por ciento (cerca de 525 mil millones) se
destinó exclusivamente al pago de intereses.
Como cápsula de memoria, reproduzco lo aquí publicado meses atrás: “A
escasos días de su nombramiento como secretario de Hacienda, el 7 de
septiembre de 2016, José Antonio Meade hizo público uno de sus primeros
compromisos: ‘estabilizar y reducir’ la voluminosa deuda pública
contratada por su antecesor en el puesto, Luis Videgaray. Hacer lo
contrario, decía, ‘puede llevar a la pérdida de la confianza, a tener
consecuencias abruptas y sustanciales en el costo de la deuda, y a
reducir aún más el gasto’.
“Trece meses después de tal compromiso, el informe oficial que la
Secretaría de Hacienda envía periódicamente a la Cámara de Diputados
revela que José Antonio Meade no sólo incumplió, sino que al cierre de
octubre de 2017 –un mes antes de que el susodicho fuera destapado– el
saldo histórico de los requerimientos financieros del sector público (la
suma de todas sus deudas) rozó los 10 billones de pesos, saldo nominal
nunca antes registrado en esta República perpetuamente endeudada.
“Así, durante la no muy prolongada estadía de Meade en la oficina
principal de Hacienda tal saldo, lejos de ‘estabilizarse y reducirse’,
se incrementó casi 410 mil millones de pesos… A estas alturas el
aspirante tricolor a candidato podrá decir que, como lo
prometió, la relación deuda pública-PIB se ‘redujo’, porque pasó de
representar 48 por ciento del PIB en 2016 a 46 por ciento (en diciembre
de 2017). Sin embargo, lo anterior es un simple juego contable.
Hoy hace 75 años el
Ejército Rojo cavó en Stalingrado la tumba del régimen nazi, que
pretendía ocupar las tierras del este de Europa para aprovechar sus
riquezas y someter a los pueblos que el régimen hitleriano consideraba
inferiores. La única que debía mandar en el mundo era la raza aria, la
pura.
La batalla de Stalingrado fue la más sangrienta de la Segunda Guerra
Mundial. Cobró la vida de 2 millones de personas, entre soldados de
ambos bandos y civiles soviéticos. Para Alemania significó la derrota
más significativa. La ciudad tenía una importante industria militar con
las fábricas de tractores Octubre Rojo y de cañones Barricady, y era un
centro ferroviario crucial de la línea que unía Moscú, el mar Negro y el
Cáucaso. Tomarla era el sueño de Hitler.
El asedio a la ciudad lo comenzaron en agosto de 1942 las divisiones
hasta entonces invencibles comandadas por el arrogante general Friedrich
Paulus. En el salvaje bombardeo del 23 de agosto y los de las dos
semanas posteriores murieron 40 mil de sus 600 mil habitantes. Atacada
por tierra y aire, finalmente entraron en ella el 13 de septiembre con
la orden de aniquilar a comunistas, judíos y cualquier asomo de
resistencia, en especial de la población, que no luchaba tanto por
Stalin sino por su
amada patria, su rechazo al fascismo y el odio a los invasores. Fue una carnicería. Miles de civiles de todas las edades murieron durante la ocupación y por hambre y frío.
En vista de que los premios Grammy cada año están peor (la 60 entrega del domingo pasado lo demostró con creces), convertidos en la fiesta de una industria payolera
que se premia a sí misma (y a los cinco mismos), que hace mucho tiempo
dejó de ser el indicativo de lo que ocurre en la música pop anglosajona
de calidad, este espacio se aboca a ofrecer una panorámica menos
desoladora, respecto de los álbumes editados el año pasado. Hoy, la
primera parte de los álbumes de rock, género que a ratos pareciera
agotarse, pero que aún da sorpresas gratas de sinceridad y frescura. En
2017, el gusto por la sicodelia prevalece, así como el canto
melancólico.
El secretario de
Estado estadunidense, Rex Tillerson, inició ayer en nuestro país un
periplo por América Latina con el propósito explícito de fortalecer el
trabajo bilateral y regional en materia de combate a la delincuencia
trasnacional y abordar el tema migratorio con autoridades de México, El
Salvador, Nicaragua, Honduras, Guatemala, Panamá, Costa Rica, Belice y
naciones caribeñas. Asimismo, el funcionario tenía previstas en su
agenda reuniones con el presidente Enrique Peña Nieto y con los
cancilleres Luis Videgaray y Chrystia Freeland (Canadá).
Seis años sin Luis Javier Garrido...
Un recuerdo para nuestro querido doctor Luis Javier Garrido, a seis años de su partida:
Hace un año
terminamos la construcción de la Constitución de la Ciudad de México, la
primera Carta Magna de los capitalinos incluye 71 artículos generales,
reconoce los más emergentes derechos humanos y mandata la creación de
una nueva arquitectura institucional para hacer exigibles los derechos,
renovar la organización política de los poderes y de las alcaldías,
ampliar la participación ciudadana en todas las esferas gubernamentales y
transformar el sistema de justicia. Una Constitución que fue producto
del diálogo y la deliberación con base en argumentaciones sustantivas,
ejercicio inédito en un país donde la práctica de los congresos locales,
y del federal, es la imposición de leyes por parte de las fracciones
mayoritarias. Formalmente, esa Constitución no entrará en vigor sino
hasta el 17 de septiembre del presente año, pero acciones de gobierno y
de la actual Asamblea Legislativa del Distrito Federal han impulsado
leyes secundarias y acuerdos que contradicen aspectos relevantes del
texto logrado con tantas dificultades en enero del año pasado.
Este primero
de febrero se inició el último periodo ordinario del Congreso, la
mayoría de los legisladores terminan su cargo sin que tengamos
conocimiento de las tareas desempeñadas en favor de la población que los
llevó ahí. Sin embargo, ahora tienen la oportunidad, antes de retirarse
a otras funciones, de mostrar un compromiso con los pueblos indígenas,
quienes entre muchos otras cosas, han preservado y reproducido la
diversidad biocultural de la cual día a día nos beneficiamos en
múltiples expresiones.
Dos datos de los días
recientes iluminan la estrategia del 1 por ciento más rico de la
humanidad. Los medios divulgaron hacia finales de enero un estudio de
Oxfam, donde se asegura que de toda la riqueza generada en 2017 en el
mundo, 82 por ciento quedó en manos del 1 por ciento más rico, mientras
la mitad de la población no recibió absolutamente nada. La economía
funciona apenas para beneficiar a una ínfima minoría que concentra cada
vez más poder (goo.gl/qZwgNJ).
Lo de
consultarsiempre constituye una fórmula de decisión saludable en lo político. Ecuador es precisamente uno de los países de América Latina que más ha apelado a este mecanismo de participación popular en los tiempos recientes. Desde que llegó Rafael Correa a ser presidente, en una década, se convocaron un total de siete consultas. En los 30 años previos a su mandato, sólo se llevaron a cabo seis consultas. Esto demuestra cómo la Revolución Ciudadana, de la mano de Correa, siempre situó este mecanismo como centralidad de la democracia ecuatoriana.
Estados Unidos y México
respiran crueldad y los mexicanos de aquí y de allá apreciamos ya lo que
representa. Poco a poco se levanta un clamor que adquiere
desproporción. A los asesinatos y crímenes cotidianos en la República se
agregan los actos de crueldad sin sangre como el que amenaza llevar a
término el presidente Donald Trump: regresar a miles de migrantes a su
país, según anunció en su informe anual al Congreso estadunidense y el
mundo.
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