Cuarenta
y tres mujeres han sido asesinadas a manos de sus parejas o ex parejas
en España en lo que va de 2014, y más de 750 desde que en 2003 se
empezaron a contar los crímenes machistas.
Los datos son sólo la punta del “iceberg” de la violencia de género que se manifiesta a través del maltrato físico o psíquico, y que sufren cientos de miles de españolas.
Llegamos al 25 de noviembre, Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, y desde instituciones y grupos civiles se preparan manifestaciones y actos para recordar la necesidad de un compromiso verdadero contra esta lacra, que es la expresión más cruel de la desigualdad entre los sexos.
En esta capital española, el Foro contra la Violencia a las Mujeres está organizando la manifestación anual que saldrá a las 19:30 horas (tiempo local) de la Plaza Isabel II (Opera), pasará por la calle Arenal para terminar, como cada año, en la Puerta del Sol, bajo el lema “Mantener e incrementar los esfuerzos contra la violencia de género. ¡Ninguna mujer sin protección; ningún maltratador sin castigo!”.
El Foro recuerda que estas concentraciones que se realizan desde 1996 pretenden manifestar el “más enérgico rechazo a la violencia sexista que se ejerce contra las mujeres”, definida por la ONU como “todo acto violento basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad”.
“Hablamos en nombre de miles de mujeres víctimas de abusos y malos tratos, violadas, traficadas, prostituidas, mutiladas sexualmente, acosadas en el trabajo, empobrecidas y también de las víctimas mortales del terrorismo de género”, afirmaron desde el Foro de Madrid.
Si bien en el Estado español se han dado avances en materia legislativa y penal, no es suficiente. Falta especialización y formación de profesionales que intervienen en el proceso para detectar la violencia y proteger a las víctimas. Faltan recursos y también voluntad.
El verdadero reto en la lucha contra la violencia machista es un cambio cultural que sólo vendrá a través de una educación en igualdad, y de una apuesta decidida para eliminar la desigualdad entre mujeres y hombres en distintos ámbitos y, esa senda, lejos de avanzar, se está abandonando.
En su informe alterno, la sociedad civil evalúa la igualdad de género en el Estado español y los resultados son dramáticos. No es que se esté desmantelando a base de recortes la lucha contra la violencia de género y también atacando sus cimientos ideológicos y legales, sino que desde varios ministerios y propuestas se arremete contra la igualdad y la lucha contra el machismo.
Se eliminó el programa de “Educación para la Ciudadanía”, y se suprimió así la igualdad y la prevención de la violencia de género de las aulas.
La reforma local aleja los primeros servicios de atención a las mujeres que sufren violencia, algo especialmente grave en el ámbito rural.
Los cambios en el Código Penal eliminan el término “violencia de género” y rebajan la gravedad del delito, recogen multas y mediación, que no deberían tener cabida en las situaciones de violencia, y se exige denuncia para lesiones de menor entidad, perdiéndose la condición de persecución del delito.
En términos de violencia de género y trata, el informe ciudadano denuncia la persistencia de discriminación y carencia de medios en la lucha contra toda clase de violencia hacia las mujeres.
El Estado español sólo considera violencia de género a la que se ejerce en el ámbito de la pareja o ex pareja, ignorando otros tipos de violencia como la sexual, los asesinatos fuera del ámbito de la pareja, o prácticas perjudiciales como la mutilación genital femenina o el matrimonio forzoso.
En ámbitos tradicionalmente masculinos como el judicial y el policial persisten los estereotipos de género asociados a la violencia contra las mujeres o niñas, hasta el punto de que si las víctimas no son capaces de aportar las pruebas necesarias los casos son sobreseídos sin investigación de oficio.
En 2012 la inversión en campañas de reclutamiento del Ejército duplicó a la dedicada en campañas de prevención de violencia de género, y de 2009 a 2014 se redujo un 23 por ciento el presupuesto para la lucha contra este flagelo.
Por: Gloria López Cimacnoticias/AmecoPress | Madrid.-
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