El
factor militar es fundamental para definir el futuro de un país cuyas
estructuras civiles de representación popular se han colapsado y en
donde cada día crece el peligro de que las protestas sociales lleguen a
desenlaces sangrientos. Garantes históricas de la continuidad del
sistema político fatigosamente instalado para suplir al porfirista, las
fuerzas armadas de México van corriendo, naturalmente, una suerte
parecida a la de ese régimen con el que las cúpulas castrenses se han
mimetizado en varios aspectos.
Justamente por la trascendencia de sus acciones, decisiones y
palabras (palabras de mando, órdenes) es de gran importancia
republicana que los mandos de soldados y marinos sean extremadamente
prudentes, equilibrados y sensatos. Por pasmo e incapacidad política,
los encargados civiles de la silla presidencial han preferido sostener
una línea general de acechante tolerancia ante las protestas generadas
por la desaparición de 43 estudiantes, sabedores esos erosionados
gobernantes de las consecuencias tal vez insurreccionales que
significaría una represión política más. Ese cálculo de supervivencia
ha llevado a la administración peñista a permitir la diaria y masiva
comisión de hechos de motivación política que conforme a la legalidad
vigente serían constitutivos de delitos y por tanto merecerían la
acción de los órganos estatales de contención y castigo, en primer
lugar los civiles.
En ese delicado contexto, el secretario de la Defensa Nacional,
general Salvador Cienfuegos Zepeda, ha pronunciado el pasado lunes un
discurso preocupante, al ‘‘formalizar’’ en Escobedo, Nuevo León, un
proyecto para construir una ‘‘brigada de policía militar’’, con 3 mil
elementos, que desde allí atenderá los requerimientos de Tamaulipas,
Coahuila, San Luis Potosí y la entidad anfitriona. Dedicado a exaltar
la importancia de la unidad nacional, la suma de esfuerzos y la
cohesión social, el general Cienfuegos planteó: ‘‘El rumor, la intriga
y la deslealtad corroen cimientos… mancillan convicciones… frenan el
potencial que tiene el país… y debilitan a las instituciones. Por lo
tanto, hago un llamado a todos: sociedad, gobiernos y fuerzas armadas,
a que cerremos filas en aras del interés nacional. El desarrollo y el
progreso de la nación están en juego’’ (los puntos suspensivos están
consignados en la página oficial de la Sedena, http://bit.ly/1tZE3jd).
Agregó un párrafo susceptible de interpretaciones múltiples:
‘‘Aportaremos nuestros mejores esfuerzos al servicio de los ciudadanos,
sin amedrentarnos por juicios injustos; algunos sin duda, erróneos,
carentes de fundamento, mal intencionados y que la institución armada
nacional no merece’’.
Grave sería que el alto mando militar del país llegara a considerar
antipatrióticos o amenazantes los ejercicios de análisis, crítica y
denuncia respecto de lo que sucede en el país. Los jefes militares
estarían entonces asignándose un papel de jueces sumarios que
decidieran a partir de su criterio personal qué debe clasificarse como
rumor, intriga o ‘‘deslealtad’’ y se sentirían legitimados para actuar
por encima de cualquier restricción civil, política o legal, para
defender el interés superior de la patria amenazada, al igual que sus
fuerzas armadas, por ‘‘juicios injustos’’.
Por
el contrario, la salud republicana requiere claridad, análisis, crítica
y denuncia respecto de hechos como los sucedidos en Tlatlaya, donde el
primer impulso de la administración federal, los jefes militares e
incluso la CNDH fue liberar de responsabilidad a los fundadamente
acusados de ejecuciones, de entre quienes ahora se ha procesado al
segmento de más bajo rango. También es necesario analizar y someter a
juicio las conductas cuando menos omisas que en buena parte de la
República guardan los oficiales regionales frente a las evidencias de
predominio y actuar ostentoso de bandas criminales, como Iguala lo
demostró en el doloroso caso de los Abarca y los Guerreros Unidos
masacrando a opositores y estudiantes. No le corresponde a los propios
jefes militares rechazar los ‘‘juicios injustos’’, pues esa función
debe ejercerla sin presiones el Poder Judicial civil. Por el contrario,
la circunstancia tan difícil del país y las evidencias de contaminación
ante el poderío de los políticos corruptos y el crimen organizado
deberían llevar a los propios generales ejecutivos a promover el
verdadero imperio del derecho y el sometimiento de malos elementos y
episodios criminales al juicio de la institucionalidad teóricamente
equilibrante, el Poder Judicial Federal y la opinión pública y la
movilización social que demandan paz, justicia y legalidad.
A la hora de escribir esta columna no se tenía información del
encuentro que en Chilpancingo sostenían familiares de los 43
desaparecidos de Ayotzinapa, el secretario de Gobernación y el
procurador federal de Justicia. En el curso del día, profesores,
estudiantes y activistas sostuvieron confrontaciones con grupos
policiacos. El edificio del comité estatal priísta fue incendiado y
destrozado (en Morelia, el ataque fue contra el inmueble de la
directiva estatal panista), en una confirmación enérgica de que las
protestas continuarán a pesar de los esfuerzos de la administración
federal por aparentar que se va a retomar la normalidad en el país.
En ese contexto, los peritos forenses argentinos, que gozan de la
confianza de la mayoría de los familiares de los 43, informaron que los
restos de Iguala, revisados por ellos, no corresponden a los
normalistas. Aún no tienen resultados de lo que Murillo Karam dijo
rescatar del basurero de Cocula. En tanto, crecen las dudas y
especulaciones en relación con el parte rendido por el titular de la
PGR. A esa extendida desconfianza se sumaron las revaloradas palabras
del sacerdote Alejandro Solalinde, quien da por buena la versión de que
los Abarca fueron detenidos en Veracruz (PRI) y presentados en
Iztapalapa (PRD y Morena).
Y, mientras el tuitero @chavagar
ha (d)escrito que ‘‘así fue que el tren bala a Querétaro se descarriló
en las faldas de la Sierra Gorda, al chocar con una Casa Blanca’’,
¡hasta mañana!
No
hay que descartar la posibilidad de que el Querétaro Express se quede
en calidad de proyecto por un buen tiempo, aunque el secretario de
Comunicaciones, Gerardo Ruiz Esparza, haya anunciado que volverá a
licitarse el contrato en poco tiempo. La abrupta decisión –arrebatada,
podría calificarse– del presidente Peña creó una serie de tensiones que
será difícil superar. Y cuando se superen arrojarán un costo alto en lo
económico, en imagen del gobierno y en el terreno diplomático. El
gobierno chino ya le hizo sentir su disgusto a su poco cumplidor
huésped. Según el diario China Daily, el primer ministro, Li
Keqiang, instó a Peña Nieto a que trate a sus compañías en forma justa.
Peña Nieto repuso que México resolverá los actuales problemas y
protegerá los derechos legales de las empresas chinas. Pero no dijo
cómo va a hacerle. ¿Qué sucederá si en la nueva licitación vuelve a
ganar China Railway? ¿Quedarán satisfechas las 16 que se retiraron la
primera vez? Y si gana una de las 16, ¿cómo va a reaccionar la
oriental? Por lo pronto. China Railway ya prepara a un equipo de
abogados para recurrir a los tribunales si es necesario. Y todavía
falta la entrevista que Peña Nieto tendrá mañana con el presidente Xi
Jinping. A ver qué le dice. Tiene fama de mano pesada.
Dinero si sabe contar
Tarde descubrió Luis Carlos Ugalde que su verdadera
vocación es contar dinero, no votos. Si otro hubiera sido el caso, tal
vez las cifras de las elecciones presidenciales de las que surgió
Felipe Calderón hubieran sido otras. ‘‘¿Cómo es posible que teniendo
los presupuestos más grandes de la historia nuestro país siga estancado
económicamente?’’, se pregunta el ex presidente del ex IFE, hoy INE, al
presentar el libro La negociación política del presupuesto en México 1997-2012,
del cual es coordinador. Su respuesta es que ‘‘se gasta mucho y mal’’.
El gasto social, por ejemplo, se triplicó en los pasados 17 años, sin
embargo, 50% de la población sigue por debajo del umbral de la pobreza.
El clientelismo y la corrupción son los principales problemas en la
negociación de los presupuestos en la Cámara de Diputados, asegura.
(Podría decirse que son las mismas lacras que aquejaban al IFE en su
tiempo, y continúan hoy en el INE). Hay que reconocer que tiene juicios
acertados. Por ejemplo, afirma que la asignación libre de recursos de
los legisladores, que comenzó en el año 2004, sólo ha servido para
estimular los moches. Además, únicamente entre 6 y 10% de la
propuesta del Ejecutivo se negocia y modifica cada año; el resto ‘‘se
considera ineludible’’, pues incluye salarios, pensiones, subsidios,
transferencias a los estados y deuda, entre otros. Finalmente Ugalde
encontró su vocación, y no es la de contar votos.
Santander en 7-Eleven
El Banco Santander, MasterCard y la cadena de tiendas
7-Eleven se aliaron para establecer una corresponsalía que permitirá
realizar operaciones bancarias en las mil 800 tiendas del país. Por
medio de la red de MasterCard, se ofrecerá en las tiendas servicios
como depósitos a tarjetas de débito y pagos a tarjetas de crédito de
clientes de Santander. De esta forma, los clientes del banco contarán
con un horario más amplio que en las sucursales bancarias para esas
operaciones: de lunes a domingo de 8:00 am a 8:00 pm; los depósitos y
pagos se aplicarán de forma inmediata. Con esta alianza, Santander
extiende su red de corresponsales bancarios a más de 16 mil puntos en
todo el país. Las tiendas 7-Eleven cuentan ahora con alianzas de
servicios financieros con 4 de los principales bancos: BBVA Bancomer,
Banamex, Banorte y Santander.
Los estragos del ciclón
Por los daños ocasionados por el huracán Odile
en Baja California Sur, las aseguradoras han tenido que pagar 14.7 mil
millones de pesos a los afectados, informó Ricardo Arias, presidente de
la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros. Esta cifra supera
significativamente la estimación que había hecho el sector el pasado
septiembre, de 12 mil millones de pesos. Los sectores que han requerido
mayor indemnización son el de la infraestructura y la hotelería, por
los que las aseguradoras recibieron 7 mil solicitudes de indemnización.
Empezaron en China los impactantes ajustes de
15 díasdel nuevo orden del G-3 geoestratégico, que no se atreve a pronunciar su nombre (http://goo.gl/94Tb2w).
Voice of America reconoce que,
pese a las tensiones, China otorga a Obama una bienvenida cálida(http://goo.gl/5F3exZ).
El alicaído Obama inició su periplo asiático en Pekín con un
discurso muy trillado, que ya no convence ni a sus ciudadanos, sobre
ajenos derechos humanos-libertad-democracia, de los que se hace de la
flagrante vista gorda con su aliado neoliberal de México.
Obama piensa usar todas las plataformas de las trascendentales
cumbres asiáticas para impulsar su proyecto, muy polémico, de la
Asociación Transpacífica (TPP, por sus siglas en inglés), que en forma
anómala no incluye a China, que lo juzga como un diseño geopolítico,
mediante armas mercantilistas, para su
contención, sino, de su alucinante exclusión regional.
La embajada de EU en Pekín sirvió para que Obama aleccionara a 11
países vasallos sobre las supuestas bondades del diseño unilateral del
TPP, que favorece a sus trasnacionales.
Fue inevitable que Obama no saludara al grotescamente exorcizado Vlady Putin, con quien se reunirá oficialmente en la próxima cumbre del G-20 en Brisbane (http://goo.gl/ovlm8n), mientras Rusia sea una potencia nuclear euroasiática de primer orden.
A juicio del rotativo galo Le Figaro,
Xi Jinping coloca a China en el centro del sueño Asia-Pacíficoal
desafiar (sic) de manera aterciopelada (sic) a EU y su proyecto de integración económica regional(el TPP polémico y hiératico, ergo antidemocrático, según Wikileaks).
No es precisamente el prometido
México en movimiento, pero es un hecho que, efectivamente, los mexicanos se menean… hacia afuera, allende las fronteras nacionales. Tanto, que a estas alturas, tras décadas de crisis económicas y creciente deuda social, alrededor de 42 por ciento de la emigración latinoamericana hacia naciones desarrolladas –Estados Unidos, en especial– es de nuestro país.
En esta materia México obtiene otra medalla negra: es el mayor
exportadorregional de mano de obra (cerca de 12 millones de personas, una tercera parte de ellas en el sexenio foxista), lo que se traduce en que uno de cada diez connacionales ha cruzado la frontera en busca de mejores condiciones de vida.
Las cifras son de la Cepal, organismo que ayer divulgó su informe Tendencias y patrones de la migración latinoamericana y caribeña hacia 2010 y desafíos para una agenda regional,
en el que detalla que para ese año la emigración mexicana resultó 2.5
veces mayor al promedio latinoamericano y superó por 21 tantos a la
brasileña y por casi siete a la argentina, aunque porcentualmente se
equiparó con la registrada en algunas naciones caribeñas y
centroamericanas que nunca presumieron
sólidas economíasni mucho menos
navíos de gran calado(Fox y Calderón dixit).
Sólo en el sexenio de Fox, que presumía la exportación de jardineros
y celebraba que los trabajadores mexicanos indocumentados en Estados
Unidos
están haciendo trabajos que ni siquiera los negros quieren hacer, alrededor de 3.5 millones de paisanos cruzaron la frontera norte como única alternativa al permanente deterioro de sus condiciones de vida.
En este contexto la Cepal detalla que al cierre de 2010 alrededor de
28.5 millones de latinoamericanos (mexicanos 42 por ciento de ellos)
residían en países distintos al de su nacimiento. “Este número de
emigrados equivale a cerca de 4 por ciento de la población total de
América Latina y el Caribe. El stock total de emigrantes se
compone de la población nacida en países de América Latina y el Caribe
residente en otras regiones, por una parte, y de la población nativa
residente en otros países distintos al de su nacimiento dentro de la
región, por la otra. El componente extrarregional de la emigración es
el que ha experimentado la mayor merma en comparación con las décadas
anteriores”. Tal número
contempla únicamente los destinos intrarregionales más Estados Unidos, España, Canadá y Japón.
Según el análisis por países, México representa una fracción muy
relevante de la emigración regional (prácticamente 42 por ciento), con
unos 12 millones de sus ciudadanos viviendo en el exterior, la
abrumadora mayoría de ellos en Estados Unidos. Muy de lejos le siguen
en cuantía Colombia y El Salvador, con aproximadamente 2 y 1.3
millones, respectivamente.
El organismo especializado de la ONU pone el dedo en la llaga:
la creciente interdependencia económica y comercial entre los países ha implicado un aumento en la movilidad de capitales, recursos y también de las personas. En este contexto surge la primera paradoja de la globalización y la migración: en un mundo más interconectado que nunca, y cuando los flujos financieros, de información y comerciales se liberalizan, la movilidad de las personas se ve fuertemente estimulada pero, a su vez, enfrenta importantes barreras que intentan restringirla, poniendo de manifiesto que la globalización es asimétrica y que profundiza las desigualdades en los niveles de desarrollo.
Una
semana después de la muerte de Francisco Mondragón (1953-2004), fuimos
a San Miguel de Allende para participar en el homenaje que le hacían a
este guitarrista. El movimiento alrededor del jazz era más que evidente
en esta enorme ciudad disfrazada de pueblito y saturada de artistas,
bohemios y gringos jubilados que te sonreían con amabilidad. El
Festival Internacional de Jazz y Blues llegaría con paso firme a su
décima edición.
De fama realmente internacional, este festival cumple hoy 20 años de
vida y la celebración será en grande, según palabras de Antonio Lozoya,
creador y director de esta fiesta y bajista del trío San Miguel Jazz
Cats, grupo que desde hace 15 años ha figurado como anfitrión del
encuentro, con la maestría de Ken Basman, en la guitarra, y Víctor
Monterrubio, en la batería.
Elogio
de la solidaridad. Quienes hayan seguido de cerca la filmografía de los
hermanos belgas Jean-Pierre y Luc Dardenne, habrán podido constatar su
fidelidad a temas recurrentes, como el déficit de solidaridad en las
sociedades modernas, los dilemas morales que dicho fenómeno plantea a
los individuos y las posibles soluciones, delicadas y provisorias, que
suele ofrecer una apuesta humanista. Tómese La promesa (1996),
tercer largometraje de los Dardenne, donde un niño se enfrenta al
dilema de mantener lealtad a su padre, dueño de una fábrica que emplea
a trabajadores indocumentados, y la promesa que hace a la esposa de uno
de esos obreros cuando este último fallece víctima de un accidente
laboral. Dilemas igualmente difíciles se presentan en otras de sus
cintas; el más delicado tal vez sea el del padre que pierde a su hijo y
debe decidir entre vengar o perdonar al empleado adolescente
responsable de su muerte (El hijo, 2002).
En Dos días, una noche, su película más reciente,
el asunto de la solidaridad moral tiene que ver con una persona muy
vulnerable, Sandra (Marion Cotillard), obrera en una fábrica de celdas
solares, quien luego de una larga depresión nerviosa se encuentra a
punto de perder su empleo. Su suerte depende de que sus 16 colegas
rechacen la propuesta del patrón de ofrecerles un bono de mil euros a
cambio de consentir el despido de la joven. Mantenerla en su puesto
equivale para ellos a privarse de una prima laboral tentadora. Durante
el fin de semana previo a la votación definitiva, Sandra intentará
convencer, sin victimismo ni reclamos, a cada uno de sus colegas de
renunciar a ese bono y solidarizarse con ella para poder conservar su
empleo.
Según
un documento de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe
(Cepal), nuestro país se ha convertido en el principal emisor de
migrantes en América Latina: 11.8 millones de connacionales residen en
el extranjero, la mayoría en Estados Unidos, donde son mexicanos cuatro
de cada 10 latinoamericanos (28.5 millones en total). México encabeza
también la cifra de personas que retornan a su país de origen aunque,
advirtió el organismo internacional, esa posición probablemente se
explica por las expulsiones de extranjeros que realiza el país vecino.
Cuarenta y tres
Qué se puede decir que no sangre
que no mate el olvido
que sea un grito sin fin
que taladre las piedras
y que corra en los ríos:
Que son 43
El
paso de los días –que ya formaron enorme oquedad– no apacigua la
tormenta de dolor y la rabia popular. Menos aún la auxilia en su
desamparo la provinciana versión oficial. La desconfianza cala hondo en
una sociedad que, a pesar de desear la calma, no alivia, y tampoco
cura, sus heridas. El desasosiego continúa y se atornilla por la
dificultad para entender, a cabalidad, lo sucedido allá por Guerrero.
La espina clavada en eso que se llama la mexicanidad, por ahora
alebrestada, abrió soberbio tajo en el corazón colectivo. Los muertos,
los desaparecidos y sus familiares continúan, insepultos unos, llorando
otros y sin retorno o reposo digno los demás. Mientras no haya
seguridades del paradero de los normalistas reclamados habrá que seguir
en la búsqueda sin descanso alguno.
La
brutalidad de los hechos de Iguala y Ayotzinapa se ha ido
transformando, día con día, en una especie de prisma que refleja
nítidamente el espectro entero de la sociedad y el Estado. Y la visión
que abre ese reflejo es tan difícil de asimilar, tan dura, que ha
terminado por movilizarnos a todos. Por eso todos pedimos cambios,
pedimos que se tomen medidas, pedimos que se haga algo, casi cualquier
cosa, para que esto no siga así.
Las
multitudinarias manifestaciones que claman justicia en el caso de los
43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa son conmovedores actos de
compasión colectiva. El horror no les pasó a ellos, sino también a
nosotros. Recordemos que compasión significa padecer con, sentir como
propio lo que lacera a los otros y otras.
No
son muchos los estadistas fallecidos durante el ejercicio del poder.
Franklin D. Roosevelt murió de hemorragia cerebral (1945); el corazón
deparó a Francisco Franco una agonía lenta y dolorosa (1975) y a Gamal
Abdel Nasser la muerte fulminante (1970); el cáncer acabó con Juan D.
Perón (1974) y Hugo Chávez (2013), y Yasser Arafat murió el 11 de
noviembre de 2004, por causas que nunca fueron bien aclaradas.
Las
imágenes de miles de personas demoliendo secciones del muro de Berlín
en noviembre de 1989 fueron presentadas en la prensa internacional como
la victoria del pueblo sobre la tiranía. El desprestigio del régimen de
Alemania oriental, con su sistema represor organizado alrededor de la
temible Stasi, era contrastado con las virtudes del sistema
de libre mercado. Aún antes del colapso de la Unión Soviética en
diciembre de 1991 se impuso la línea única de pensamiento: capitalismo
y mercado eran sinónimos de libertad y democracia.
En
México se puede sepultar a un escritor de diferentes maneras:
1)
proscribiendo su lectura por sus declaraciones políticas como le
ocurrió a Salvador Novo por su cercanía con el régimen represor de
Gustavo Díaz Ordaz;
2) publicando sus obras completas hasta volverlo
casi ilegible en un mar de papel como le ha pasado al gran Alfonso
Reyes a quien Borges consideraba toda una literatura;
3) ninguneándolo,
ejercicio frecuente en el mundo literario donde se pondera la amistad
sobre la calidad de la escritura o, finalmente,
4) resaltando su
coherencia política por encima de su calidad literaria.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario