9/28/2016

Gran rezago en educación media superior


Utopía

Eduardo Ibarra Aguirre

Apegado a la más reciente evaluación de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, el Informe de seguimiento de la educación en el mundo 2016, de mantenerse las tendencias actuales, si en México “no hay cambios en la velocidad de avance en el cumplimiento de las metas educativas”, se espera que logre la universalización de la educación primaria en el año 2035, la de secundaria en 2060 y la educación media superior hasta 2100. Objetivos que son para alcanzarse dentro de 14 años.

Muy lejos, asegura la Unesco, de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en cobertura educativa, entre otras razones porque la inversión internacional cayó 7 por ciento en 2012-14, tiempo en que los “evaluadores” de los asalariados del sector educativo, encabezados por los “reformadores” Enrique Peña y Aurelio Nuño, presumieron inversiones multimillonarias –endeudando más al muy endeudado país– para infraestructura escolar, pues abundan los planteles sin agua potable, luz, drenaje, piso firme, paredes y hasta mesas para los profesores y pupitres para los escolares. Sólo que sin dar cuenta en dónde pararon las partidas que se destinaron durante el cacicazgo de la muy enriquecida Elba Esther Gordillo y tampoco ahora con Juan Díaz de la Torre, socios y prestanombres.

Al subcontinente no le va mejor en el Informe GEM, dado a conocer el viernes 23. América Latina y el Caribe enfrentan un retraso de 65 años con respecto al límite marcado para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y garantizar la universalización de la educación básica y media superior. En el caso de primaria, esta meta se concretaría en 2042, siete años después que en México, la secundaria en 2066, seis años más tarde y el bachillerato en 2095, cinco años antes que en México.

El rezago de siete décadas en educación media superior fue desmentido por Otto Granados, quien funge y cobra como subsecretario de Planeación, Evaluación y Coordinación (sic) de la Secretaría de Educación Pública después de trabajar en ésta como secretario particular de Jesús Reyes Heroles, porque fue el único que le aguantó las exigencias derivadas del ritmo etílico al más afamado como liberal que como político autoritario.
Granados Roldán rechazó las estimaciones dadas a conocer por la Unesco, y afirmó que en bachillerato “la tasa de cobertura bruta es superior a 75 por ciento”. Reconoció que “si bien México destinó poco más de 6.5 por ciento del producto interno bruto al sector educativo, y como porcentaje del gasto total público estamos en 17 por ciento”, tenemos que hacer una “reflexión de fondo de la manera en que está estructurado el presupuesto”, para “hacer una asignación de recursos mucho más eficiente”.

Al evaluador de los trabajadores de la educación no le gustó que lo evaluara Nuria Sanz, representante de Unesco en México. Ella explicó: “Si queremos acelerar el paso e intentar cumplir con las metas de los Objetivos 2030, se requiere por lo menos una inversión en educación seis veces mayor de lo que ahora se destina”. Ello porque se produjo una reducción de la inversión internacional en educación de 7 por ciento en los últimos dos años, mientras en 2010-12 hubo una baja de 1.3 billones de dólares.

El Informe revela que 40 por ciento de la población mundial recibe enseñanza en una lengua que no entiende. En México, al inicio del ciclo escolar 2013-14, en educación básica se registró la presencia de “al menos 121 mil alumnos hablantes de lengua indígena que no hablaban español”.

IbarraAguirreEd

No hay comentarios.:

Publicar un comentario