“En mi pueblo hay mucha biodiversidad, mucha agua, muchos ríos, están
las plantas, bosques, montañas… y están también todos esos planes de
muerte de las empresas transnacionales”, dice con ironía Aura Lolita
Chávez Ixcaquic, indígena k’iche’ que lleva más de 15 años defendiendo
la tierra y territorio de sus ancestras guatemaltecas.
Mujer siempre sonriente es enérgica al afirmar: “Han llegado sin consultar a los pueblos, han llegado en contubernio con el gobierno de Guatemala que se ha convertido en un trabajador pleno de las empresas de diferentes potencias. En los territorios hemos dicho no: aquí no entra la minería y no es no, y ese no, se respeta”.
Siguiendo la estrategia de ambientalistas como la peruana Máxima Acuña o la hondureña Berta Cáceres –asesinada en marzo de 2016–Lolita lleva su voz a foros internacionales para hablar sobre los riesgos de la devastación ambiental. Su participación más reciente fue en el XIII Foro Internacional de la Asociación para los Derechos de la Mujer y el Desarrollo (AWID) que se realizó de 8 al 11 de septiembre pasados en Brasil.
Durante este encuentro, la lideresa del Consejo de Pueblos K’iche’ por la Defensa de la Vida, Madre Naturaleza, Tierra y Territorio, dijo en entrevista con Cimacnoticias que en el departamento de El Quiché, en Guatemala, se han hecho consultas comunitarias donde miles de personas han participado para frenar a las empresas de minería, hidroeléctricas, de monocultivos, y petróleo, que se quieren instaurar para aprovecharse de sus territorios.
“Con toda alegría y con toda fuerza le puedo decir que hay empresas que planificaron en nuestros territorios pero no han logrado entrar pero eso es lo que el Estado de Guatemala ve como un atentado”.
Y es que esta mujer, madre y maestra, ha sido acosada judicialmente para dejar de pregonar su defensa por el territorio, además las amenazas hicieron que en 2005 la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ordenara medidas de protección a su favor.
“Es una de las demandas que me tiene, que yo atento contra la seguridad nacional, obviamente porque ellos ofrecen el falso desarrollo, un desarrollo que no existe, que se ha comprobado, se ha visto que es falso porque no genera nada; más bien genera múltiples opresiones. Entonces nos oponemos ante todas esas opresiones pero también a los patriarcados que vivimos, los que vienen de occidente y los de ahí mismo”, dice.
Madre y maestra, su trabajo ha hecho que la llamen “loca, guerrillera y bruja”. “Me han puesto un montón de títulos por luchar, decir la verdad, exigir la justicia. He sido muy atacada, tengo muchas demandas en mi contra, se ha dicho que yo soy un atentado contra la constitución política de Guatemala, que soy un atentado contra la seguridad nacional, tipifican mi caso como terrorista”.
A Lolita, como la comunidad la conoce, le dicen “bruja” porque además de defender a la tierra también la venera, promueve las ceremonias con velas y las limpias; y es que para los indígenas del Abya Yala –como le nombran al continente Americano para no reivindicar la cultura impuesta por los conquistadores– los rituales son para expresar la armonía con la vida.
A cada lugar donde se presenta la también integrante de la Red de Sanadoras Ancestrales desde el Feminismo Comunitario, repite la frase “Yo soy tú y tú eres yo”, una enseñanza de sus ancestras.
“Es dar y recibir, es la reciprocidad y lo decimos con la madre tierra, con las plantas, con el aire, con las montañas, con el agua que tiene espíritu también y con el fuego, con todas la representación de vida, en la red de la vida, y eso es por lo que luchamos, no pensar en individualismos ni en acumulaciones, ni en capitalismo neoliberal que viene a destruir sino más bien pensar que la madre tierra es parte de nosotras y nosotras parte de ella y que podemos fortalecernos juntas”, asegura.
Durante su participación en el foro de AWID Lolita habló del futuro con el que sueñan las mujeres indígenas: “Es posible otros mundos feministas en donde los patriarcados no están, ni los patriarcados ancestrales, ni los occidentales, ni las empresas, donde es posible soñar que las empresas transnacionales como mineras,hidroeléctricas y monocultivo de petróleos y otras se fueron. Que no están”.
Para ella, las mujeres mayas k’iche’ hacen posible los sueños donde no existe la devastación ambiental y por eso trabajan para construir lo que sueñan. “Ese es nuestro sueño, y estamos encaminando hacia ahí y creemos que el agua es para la vida no es para las empresas, que la madre tierra también es vida y nos tejemos en la red de la vida, esos sueños que tenemos las mujeres indígenas”.
CIMACFoto: Anayeli Garcia Martínez
Por: Anayeli García Martínez
Cimacnoticias | Ciudad de México.-
No hay comentarios.:
Publicar un comentario