LA VOZ DE LA COALICIÓN
2009 fue un año en que México contempló diversas estrategias para
alcanzar las metas señaladas en los Objetivos de Desarrollo del Milenio
(ODM). Fue el caso del Quinto Objetivo (ODM5), que perseguía reducir la
Razón de Mortalidad Materna (RMM) en un 75 por ciento durante el periodo
2000-2015, partiendo de las cifras de 1990 (88 por cada 100 mil nacidos
vivos, lo que correspondería a una RMM de 22 por cada cien mil nacidos
vivos para conseguir la meta del Milenio).
En mayo del 2009 se firmó el Convenio General de Colaboración
Interinstitucional para la Atención de las Emergencias Obstétricas
(Convenio), con la finalidad de coadyuvar en la reducción de la
mortalidad materna. En esa misma línea, surgió el Observatorio de
Mortalidad Materna en México (OMM), con apoyo del Grupo Interagencial de
Naciones Unidas, con la idea de fungir como instancia independiente
conformada por sociedad, academia y gobierno con el propósito de unir
esfuerzos para el logro de los compromisos establecidos en el ODM 5.
La estrategia del Convenio marca un hito histórico en el Sistema de
Salud Mexicano, puesto que es la primera política pública que provee de
acceso universal de la atención de las emergencias obstétricas a las
mujeres y sus recién nacidos, independiente de su afiliación y de manera
gratuita.
El Convenio plantea remontar dificultades en el acceso a los servicios
de salud por cuestiones de índole geográfica, financiera, de afiliación.
Y asegurarán la atención de las urgencias las principales instituciones
públicas: Secretaría de Salud (SS), Instituto Mexicano del Seguro
Social (IMSS), Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los
Trabajadores del Estado (ISSSTE) e Instituto Mexicano del Seguro Social
(IMSS-Prospera).
Se trata de aprovechar la infraestructura existente por medio de la
colaboración interinstitucional, evitando demoras y garantizando el
beneficio de la provisión de los servicios. Cabe señalar que cuando se
planteó el Convenio no se consideraron indicadores de evaluación de
procesos ni resultados y hasta el momento no existen evaluaciones
internas con fines de analizar el impacto de esta iniciativa para
reducir la mortalidad materna.
LA REALIDAD
El OMM ha monitoreado este Convenio desde el 2011 hasta 2015. Y de la
experiencia de los resultados de tres monitoreos se destaca:
1. Las usuarias de los servicios de salud desconocen el beneficio
potencial que puede proveer esta política pública. En promedio cada año
se benefician poco menos de mil mujeres a través del Convenio. Cada año
existen aproximadamente 750 mil emergencias obstétricas, las cuales son
atendidas en los 1221 hospitales públicos del territorio nacional. Solo
467 establecimientos cuentan con acreditación expedida por la SS para la
atención de las emergencias obstétricas.
2. Si bien se identificó que todas las mujeres son atendidas ante una
urgencia, las distintas instituciones otorgan la atención privilegiando
sus propias redes de servicios, sin colaborar ni aprovechar los recursos
e infraestructura de las otras instituciones, y muy posiblemente
demorando la atención.
3. En las zonas de acceso remoto y en aquellos establecimientos que no
disponen de servicio de ambulancia, durante la búsqueda de la atención
las mujeres incurren en gastos catastróficos que llegan a ascender hasta
por cinco mil pesos. En su mayoría son mujeres de escasos recursos que
viven en municipios con alto índice de marginación y donde existen
también elevados niveles de inseguridad y violencia. Se identificaron
casos en donde las mujeres realizaban trayectos entre distintos
hospitales en distintas entidades federativas hasta por lo menos en
cinco establecimientos diferentes.
RECOMENDACIONES PARA EL CONVENIO
Por todo lo anterior, el OMM recomienda difundir este Convenio que es de
observancia obligatoria, al convertirse en ley a partir de noviembre
del 2015. Esta obligatoriedad implica que se deberá atender a las
mujeres durante una emergencia obstétrica en cualquier establecimiento,
es decir, no se limita a los 467 hospitales donde opera el Convenio.
Para conseguir el acceso universal, es importante que las distintas
instituciones configuren redes de servicios con un enfoque
interinstitucional, con el objetivo de asegurar la provisión a todas
aquellas mujeres que así lo requieran.
La formalización de redes interinstitucionales para la atención de
emergencias obstétricas posibilitaría una ruta de entrada más eficiente
al sistema de salud, y coadyuvaría en la atención de cualquier tipo de
padecimiento, tanto agudo como crónico.
Es urgente acreditar a la totalidad de establecimientos hospitalarios en
la atención de emergencias obstétricas, sobre todo aquellos que otorgan
este servicio de manera rutinaria. Con ello los hospitales se
comprometen a disponer de la suficiencia de recursos humanos, insumos,
tecnológicos e infraestructura para otorgar la atención las 24 horas los
365 días del año según las necesidades de las mujeres y los recién
nacidos.
El OMM recomienda que los proveedores de servicios de salud desarrollen
habilidades y competencias gerenciales, que permitan maximizar la
utilización de recursos de la red interinstitucional, a partir de
difundir el enfoque de colaboración interinstitucional entre el Cuerpo
de Gobierno y personal de salud involucrado en la atención de las
emergencias obstétricas.
*Investigadora del Observatorio de Mortalidad Materna en México
**Profesora investigadora del CIESAS-Sureste
***El Observatorio de Mortalidad Materna en México es parte de la
Coalición por la Salud de las Mujeres, una red de organizaciones civiles
con trabajo en salud y derechos sexuales y reproductivos de las
mujeres. CIMACFoto: César Martínez López
Por: María Guadalupe Ramírez Rojas* y María Graciela Freyermuth Enciso**
Cimacnoticias | Ciudad de México.-
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