Pedro Echeverría V.
1. La batalla que se desató en Chihuahua –encabezada por el
gobernador Javier Corral- si recibiera el apoyo del país, podría acabar
con el gobierno de Peña Nieto y con el PRI. Para mí lo más importante
para acabar con ese gobierno, es el asunto de la “triangulación” de
miles de millones de pesos hecho por el gobierno de Peña Nieto, usando
directamente la secretaría de Hacienda, para repartirlos entre los
candidatos del PRI para alcanzar gubernaturas, senadurías y
diputaciones. Los 800 millones y todo el chismorreo a su alrededor, es
secundario; el asunto importante es que el pueblo vea concretamente que
las elecciones siempre han sido un engaño, una mentira que enseña que
durante cien años nos han engañado con elecciones que jamás han sido
limpias.
2. Pero, aunque he apoyado todas las luchas de diferentes
trabajadores y distintos estados –que han sido centenares- hoy si
pudiera también iría a acompañar la caminata aunque fuera por tramos;
pero se me presentan algunas dudas, entre ellas tres: a) Que en todas
las batallas contra el gobierno –aunque duela reconocerlo- hemos sido
derrotados y por tanto hay que cambiar de estrategia; b) Que durante 100
años los gobiernos aprendieron a comprar o reprimir al pueblo y sus
dirigentes, y c) Aunque siempre he apoyado a Javier Corral sobre todo en
su lucha contra Televisa, e combatido al PAN porque siempre negocia con
el PRI, tal como el Pacto por México, Fobaproa, la toma de posesión de
Salinas, etcétera, etcétera. Antes que Corral llegara a la gubernatura
por el PAN pensé que sería el único de ese partido que se pasaría a la
izquierda.
3. En México se reitera a diario entre el pueblo, desde hace muchas
décadas–y supongo que en toda América- que si se llevara a la cárcel a
todos los políticos y empresarios ladrones y explotadores en cada país,
no alcanzarían las cárceles para encerrarlos. En México más de 150
cárceles están llenas de gente pobre, de miserables y desempleados, que
por robarse un pan, una cartera o un reloj, se pasan años en las
prisiones particularmente porque no tienen papeles, abogados para
defenderse o dinero para pagar una fianza. Por ello decimos que la
justicia en México no existe o está de cabeza: si se roban 500 pesos
para comer te vas a la cárcel, pero si se roban 500 millones te
conviertes en una personalidad y hasta te premian.
4. Hoy o mañana se iniciará una masiva marcha de protesta desde el
estado de Chihuahua hasta la ciudad de México encabezada por el
gobernador del estado fronterizo Corral que con ello confronta al
gobierno de Peña Nieto, a la secretaría de Hacienda, al PRI como partido
de gobierno y al sistema electoral mexicano. Me recuerdan muchas
marchas de a pie: de 466 kilómetros de Oaxaca/DF varias encabezadas por
maestros de la CNTE; la de 400 kilómetros de San Luis Potosí del doctor
Nava; la de 700 kilómetros de López Obrador desde Villahermosa; la que
realizamos de 65 kilómetros Cuernavaca México de Javier Sicilia y ésta
que se realizará de Chihuahua al DF de 1400 kilómetros. Cada una de esas
marchas sumaron experiencias, pero…
5. Cada una de las marchas –incluyendo varias decenas de ellas que se
han hecho con ayuda de vehículos automotores- de protesta y repudio al
diferentes gobiernos, ha tenido diferentes demandas y se ha realizado
como posiciones extremas ante la cerrazón gubernamental. Yo, por ignorar
las marchas campesinas de los “Cien Pueblos” siempre encabezadas por
César del Ángel; las de la CNPA (Coordinadora Nacional Plan de Ayala) y
demás organizaciones de oposición, no doy cifras. Pero las marchas
largas –como la que encabezó Mao-Tsetung en China en 1934/35 al interior
del país, fue determinante para el triunfo de la Revolución en 1949
porque durante esa travesía se establecieron ideas, análisis para el
nuevo poder campesino en ese enorme país.
6. Esa marcha de Chihuahua a la CDMX sería la más larga de los años
recientes. Debe publicarse la programación de sus distancias y tiempos
para acompañarla por tramos. Se supone que cada día se podrían recorrer
30 kilómetros lo que haría un largo proceso. Quizá sería una gigantesca
pérdida de energía y tiempo, por lo que había que pensar en vehículos,
médicos y un enorme apoyo del pueblo. Lo que más recuerdo es la Marcha
por la Tierra (Chiapas/CDMX) que fuimos auxiliados por unos treinta
autobuses, muchas camionetas y automóviles que no llevó más de 10 días;
así como las otras dos que realizamos a Ciudad Juárez y Luego a la
frontera con Guatemala, ambas encabezadas por Sicilia. ¡Salud
Compañeros! (17/I/18)
alterar@gmail.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario