NACIONAL
Registro gráfico de la Marcha del Orgullo LGBTI
En México, la historia del movimiento de la diversidad sexual ha sido desdeñada por diversos sectores, principalmente por el gubernamental, pues a diferencia de otros movimientos sociales, el lésbico-gay no aparece en los libros de texto oficiales, coincidieron activistas.
Indicaron que muchos de los cambios y libertades de las que ahora gozan los mexicanos se han conseguido con el apoyo del colectivo lésbico, gay, bisexual, transgénero e intersexual (LGBTI).
Durante la presentación del libro “Ese mirón también es maricón”, registro fotográfico del investigador Ernesto Guijosa Hernández sobre la Marcha del Orgullo LGBTI, que cada año se realiza en la capital mexicana, los activistas subrayaron la importancia de la obra al señalar que visibiliza las expresiones políticas y culturales de esta población.
“La historia del colectivo de la diversidad sexual ha sido desdeñada. Ahí la importancia de este libro porque registra y construye nuestra historia, misma que siempre se ha hecho presente con antecedentes, como los de la pionera del movimiento LGBTI, Nancy Cárdenas. Nuestra historia no es contada y creo es el momento de hacerlo porque nosotros somos parte del México contemporáneo”, expresó el promotor cultural Salvador Irys.
Agregó que el registro fotográfico de las movilizaciones lésbico-gay funciona como una radiografía que plasma, por medio de consignas, pancartas y vestimentas, los cambios y evolución discursiva en las demandas políticas y sociales experimentadas a través de los años.
Irys Gómez, quien dirige Hazme El Milagrito –galería de arte dedicada a promover el trabajo artístico del colectivo LGBTI y donde se presentó el libro–, mencionó que cuando se hace referencia a los derechos culturales, de manera inequívoca se relacionan con los pueblos originarios y se llama a respetar su historia, lengua, usos y costumbres.
“Esta idea omite a otras comunidades como la de la diversidad sexual. No necesariamente estamos en un espacio geográfico determinado, pero también tenemos nuestro propio lenguaje, símbolos, usos y costumbres. Es hora de empezar a defender esos derechos culturales, es decir, nuestra historia”.
En el evento también participó Mario Arteaga, comunicador y organizador de la marcha durante algunos años. Ahí recordó que fue en 1978 cuando el Frente Homosexual de Acción Revolucionaria (FHAR), conformado apenas por 12 personas, salió por vez primera a las calles para exigir igualdad de derechos.
Mencionaron que fue en ese año cuando el FHAR, mayoritariamente masculino, inició alianzas con otros grupos como Oikabeth, integrado por lesbianas; y Lambda de Liberación Homosexual, conformado de manera mixta. En 1979, más organizados, realizaron la primera Marcha del Orgullo Homosexual.
Arteaga Arana definió a la marcha LGBTI como una acción política, pero también como una celebración lúdica de la sexualidad. Sobre el libro indicó que se trata de un testimonio visual que posibilita revisar los problemas y la iconografía construida por este grupo social a través del tiempo.
Por su parte, el autor Ernesto Guijosa, dijo que “Ese mirón también es maricón” forma parte de la colección Feminismos y Sexualidades de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM), y es un registro fotográfico de las tres últimas marchas realizadas en la capital mexicana.
El también docente de la UACM destacó su interés en resaltar el papel de la fotografía como documento social, y reiteró lo destacable de que la historia LGBTI sea narrada por personas de este colectivo.
Sobre las dificultades que cada año surgen en torno a la organización de la marcha, el autor subrayó que lo importante es el resultado reflejado en la multitudinaria asistencia.
Twitter: @mariobetorey
Por: Mario Alberto Reyes*
Cimacnoticias | México, DF.-
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