Ante limitada Agenda Post 2015, ONU pide visión de género
Este fin de semana, durante la “Cumbre de Desarrollo Sostenible” –realizada como parte de la 70 Asamblea General de Naciones Unidas– se aprobó la Agenda de Desarrollo Sostenible 2030, y en la que sólo uno de sus 17 objetivos tiene como fin la igualdad entre mujeres y hombres.
El viernes 25 de septiembre, los jefes de Estado avalaron la Agenda Post 2015 que plantea 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), y comprende 160 metas específicas, con lo que se sustituye a los compromisos asumidos por las naciones en el año 2000, cuando fueron aprobados los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), a los que no todos los países pudieron dar cumplimiento, entre ellos México.
Para el cumplimiento de los ODS, las naciones deben adaptar los Indicadores de Cumplimiento a las realidades de sus propios países, y a partir de ellos realizar una evaluación del cumplimiento cada cinco años.
ONU-Mujeres llamó a los Estados a incorporar a esos indicadores la perspectiva de género, pues señaló que independientemente de que el Objetivo 5 marque expresamente “Lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas”, cada uno de los 17 ODS afecta de manera específica a las mujeres, y sólo se les podrá dar cumplimiento si se incorporan las necesidades y la participación de la mitad de la población.
El ODS 1 “Poner fin a la pobreza en todas sus formas en todo el mundo” enfatiza que la pobreza y la discriminación traen consigo severos riesgos para las mujeres, por ejemplo, las niñas pobres tienen dos veces más posibilidades de casarse en su infancia, por lo que en consecuencia afrontan riesgos que ponen en peligro su vida, como el embarazo precoz, y a menudo no pueden aspirar a tener una educación y mejores ingresos.
Para lograr ese objetivo será fundamental cumplir con el derecho de las mujeres a un acceso igualitario a todas las vías que permitan poner fin a la pobreza, desde las redes de seguridad de protección social hasta el uso de la tecnología más reciente.
El segundo ODS busca “Poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición y promover la agricultura sostenible”, por lo que se recuerda que las mujeres son las encargadas de preparar hasta el 90 por ciento de las comidas en los hogares, al mismo tiempo que es posible que los hogares encabezados por mujeres no se alimenten suficientemente bien, “simplemente porque sus salarios son más bajos”.
En tercer lugar, las naciones se comprometieron a “Garantizar una vida sana y promover el bienestar para todas y todos en todas las edades”, ya que hasta el momento ha habido muchas carencias que han retrasado el acceso de las personas a servicios de salud sexual.
Más de 225 millones de mujeres necesitan anticonceptivos, y en las regiones en desarrollo, donde los índices de muerte materna (MM) son 14 veces más altos que en las regiones desarrolladas, sólo la mitad de las mujeres embarazadas recibe el estándar mínimo de atención prenatal.
En ese sentido, cumplir el derecho a la salud exige sistemas sanitarios totalmente adaptados a las mujeres y las niñas, que ofrezcan servicios de mayor calidad, más integrales y fácilmente accesibles.
“Garantizar una educación inclusiva equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todas y todos”, constituye el ODS 4. De acuerdo con ONU-Mujeres, los esfuerzos para poner fin a los estereotipos de género deben abordar aquellos que limitan la escolarización o que orientan a las mujeres y las niñas hacia ámbitos de estudio o trabajo “aceptables”.
Para las mujeres, los suministros de agua inadecuada suponen cargas adicionales, por ejemplo en un solo día en 25 países de África subsahariana, ellas pasan 16 millones de horas recogiendo agua, a menudo en detrimento de la escolarización o el trabajo remunerado, y con posibles riesgos para la salud derivados de transportar cargas pesadas y a través de largas distancias.
Por lo que es fundamental incluir las necesidades de las mujeres en el ODS 6 “Garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento para todas y todos”.
Con respecto al octavo compromiso “Promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todas y todos”, se enfatiza que en una economía inclusiva el trabajo decente significa un salario digno, seguridad en el puesto de trabajo y protección contra la discriminación, lo que contrasta con que actualmente sólo 48 por ciento de las mujeres reciben una paga por su trabajo.
Para “Reducir la desigualdad en y entre los países” (ODS 10) las naciones deben tener en cuenta que la discriminación por motivos de género hace que las mujeres sean propensas a sufrir disparidades más acentuadas.
ONU-Mujeres convocó a que las mujeres en la producción y el consumo tengan un acceso igualitario a medios como la tierra y la tecnología, que pueden impulsar su nivel de vida, para así dar cumplimiento al ODS 12 “Garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles”.
Finalmente, para el ODS 16 “Promover sociedades pacíficas e inclusivas para el desarrollo sostenible, facilitar el acceso a la justicia para todos y crear instituciones eficaces, responsables e inclusivas a todos los niveles”, y el ODS 17 “Fortalecer los medios de ejecución y revitalizar la Alianza Mundial para el Desarrollo Sostenible”, la instancia señaló que se debe propiciar la participación de las mujeres en los procesos de paz, y asegurar recursos para lograr que los beneficios de las metas lleguen a la mitad de la población.
Foto: Yunuhen Rangel Medina
Por: Anaiz Zamora Márquez
Cimacnoticias | México, DF.-
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