Por: Edgar Rosas /
1 octubre, 2015
(01 de octubre, 2015. Revolución
TRESPUNTOCERO).- Integrantes del Comité 68 Pro Libertades Democráticas,
de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México
(FECSM), así como de diversas organizaciones que se mantienen en pie de
lucha, convocaron a la sociedad mexicana a participar este viernes 2 de
octubre en la marcha conmemorativa por el 47 aniversario de los hechos
trágicos de Tlatelolco.
Los convocantes señalaron que la
movilización saldrá de la Plaza de la Tres Culturas rumbo al Zócalo, en
donde alrededor de las 18 horas realizarán un acto solemne, guardando un
minuto de silencio en memoria de “los cientos de asesinados de 1968”.
En conferencia de prensa, en la que
participaron estudiantes normalistas e integrantes del Comité 68-como
Felix Hernández Gamundi- recordaron que a casi medio siglo de los hechos
la impunidad persiste sobre el caso. En ese sentido reiteraron el
objetivo actual del Comité que es reabrir el proceso judicial en contra
de Luis Echeverría Álvarez, señalado como el responsable, tanto de los
hechos en Tlatelolco como la represión del 10 de junio de 1971, hecho
mejor conocido como “el Halconazo” o “el jueves de Corpus”.
“Nuestra principal demanda es que se re
abran los procesos y que la PGR consigne ante un juez las más de 50
averiguaciones previas que fueron concluidas por la Fiscalía Especial
para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado (Femospp). También que
se re-encarcele a Luis Echeverría Álvarez por el genocidio del 2 de
octubre y la masacre de estudiantes el 10 de junio de 1971”, señaló
Romeo Cartagena, integrante del Comité 68.
Sobre el tema, pidieron a la Comisión
Interamericana de Derechos humanos (CIDH) que en esta visita que
realizan a México “revisen la situación de las garantías fundamentales
del país, particularmente los casos de ejecuciones extrajudiciales,
desapariciones forzadas y tortura. Que incluya los genocidios del 2 de
octubre de 1968 y 10 de junio de 1971, como antecedente paradigmático de
violaciones graves a los Derechos Humanos en México”.
Tlatelolco y Ayotzinapa: impunidad constante
Romeo Cartagena, integrante del Comité
68 Por Libertades Democráticas habló sobre los elementos que hoy en día
vinculan al ataque a los normalistas de Ayotzinapa el pasado 26 y 27 de
septiembre de 2014 con la represión del 2 de octubre de 1968.
En lo referente dijo que en ambos casos
la impunidad se ha instalado como un elemento constante. Además que
ambos sucesos son ejemplo de la violencia ejercida por el Estado.
“El terror y los crímenes son una
constante de Tlatelolco a Iguala. También lo es la impunidad: ese sello
histórico que mantiene a Luis Echeverría y a todos los responsables de
la violencia de Estado prófugos de la justicia, asediando incluso
todavía a nuestros muertos, porque sus verdugos no han dejado de vencer.
“Pero también, de Tlatelolco y
Ayotzinapa (está) la indignación, la rabia, los esfuerzos políticos de
los pueblos, la ciudadanía, los jóvenes, las y los estudiantes por
alcanzar la democracia, la justicia, la igualdad y la libertad. De
Tlatelolco a Iguala se alcanza a vislumbrar también el cuestionamiento a
quienes detentan el poder y niegan la justica; la necesidad de la
refundación nacional, de proyectos ambiciosos, de la convergencia de las
demandas estudiantiles con los retos políticos como son el cambio de
régimen y la gestación de un nuevo Proceso Constituyente. Tlatelolco e
Iguala reclaman con urgencia las salidas masivas, pacíficas y civiles
por rescatar México”, señaló.
Cartagena recordó que el ataque a los
normalistas de Ayotzinapa se dio luego que los estudiantes normalistas
salieran a botear para conseguir recursos y poder participar en la
marcha conmemorativa del 2 de octubre de 2014. Añadió que desde esa
fecha-26 de septiembre- los 43 jóvenes desaparecidos, los 3 más
asesinados y lo que se mantienen con lesiones graves se sumaron a la
lista de víctimas del Estado mexicano.
Aunado a lo anterior subrayó que tanto
el caso Ayotzinapa como la represión en Tlatelolco “son dos crímenes en
que se articularon fuerzas legales e ilegales de un mismo régimen: el
Ejército y policías unidos con francotiradores y el batallón Olimpia en
Tlatelolco y Guerreros Unidos en Iguala; porque los sujetos agraviados
fueron estudiantes y jóvenes que participaban activamente en luchas por
la educación y la democracia”.
Sentenció que ambos hechos trágicos
fueron “solapados por el ejército”. Además reiteró que esto
acontecimientos unieron a miles de personas del país que se indignaron
ante los eventos trágicos.
“Dos crímenes de Estado: la masacre del 2
de octubre de 1968 y el asesinato y desaparición de los normalistas en
Iguala, Guerrero el 26 de septiembre de 2014, han unido a miles de
personas a lo largo del país y el mundo para denunciar la violencia del
Estado, el cese a la represión, el castigo a los responsables de
crímenes de lesa humanidad y la demanda de justicia.
“En Tlatelolco e Iguala actuaron las
policías unidas con delincuentes y solapados por el ejército.(Estos
hechos) se unen también porque son parte de una cadena de tragedias, en
las que la masacre del jueves de corpus, las masacres de Acteal, Aguas
Blancas, El Charco, El Bosque; los miles de asesinatos y desapariciones
de la Guerra Sucia son parte de una violencia reiterada y sistemática
del régimen para poder sostener su dominio y extracción de riquezas para
un pequeño puñado de intereses trasnacionales a costa de las grandes
mayorías”, señaló.
“Las demandas del 68 siguen vigentes”
Max Alcántara, estudiante de la
Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) manifestó que hoy en día
las demandas de los jóvenes del 68 siguen vigentes. Dijo que a
diferencia de aquella época, hoy la sociedad se enfrenta a las reformas
de corte neoliberal impulsadas por la administración peñista.
“Las demandas que dieron origen a
movimiento del 68 siguen vigente. Quienes detentan el poder están echado
abajo el pacto social de 1917 y la respuesta del régimen que ahora
encabeza EPN sigue siendo la misma: la represión y los crímenes de
Estado (…) Hoy a diferencia de ayer enfrentamos un conjunto de reformas
estructurales que nos sitúan en una encrucijada histórica, en particular
la educación pública se encuentra en riesgo (…) Los hechos del 26 y 27
de septiembre son la expresión más cruda de esto, como lo es también la
mal llamada reforma educativa”, señaló.
Llamó a la comunidad estudiantil a robustecer el proceso organizativo y reactivar las asambleas.
Cabe mencionar que los convocantes a la
movilización exhortaron al gobierno de Mancera a no desplegar un
operativo policiaco, pues, aseguraron, la marcha será pacífica.
Reiteraron que no hay motivo para mandar a los elementos policiacos y
exigieron al gobierno capitalino garantizar el derecho a la libertad de
expresión.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario