Trump
buscará reducir fuentes de empleo para inmigrantes y revisará política
de visas estudiantiles y de trabajo, de acuerdo con dos borradores de
las próximas órdenes ejecutivas en la agenda del republicano obtenidos
por The Washington Post.
Los documentos circulan entre oficiales de la administración del magnate, aunque su autenticidad no ha sido confirmada por la Casa Blanca.
La
“orden ejecutiva para proteger los trabajos y trabajadores
estadounidenses fortaleciendo la integridad del programa de visas
extranjeras” buscará reducir los empleos para inmigrantes.
“Un factor primario impulsando la inmigración ilegal a los Estados Unidos es la disponibilidad de trabajos y beneficios“, detalla.
“Eliminar este imán de trabajos disminuirá el flujo de entradas ilegales y estadías con visas”, agrega.
La orden afirma que la contratación de trabajadores “poco calificados, adolescentes, hispanos y afroamericanos” es perjudicial para los empleados estadounidenses.
El
documento ordena considerar formas de hacer el programa de asignación
de visas H-1B, para profesionales especializados, más eficiente para
asegurar que vayan a “los mejores y más brillantes“.
En
el año posterior a esta orden, también se deberán hacer recomendaciones
para modificar las leyes de migración hacia un modelo más “basado en méritos“.
A
su vez, el documento ordena proponer una regulación que reforme los
programas de capacitación para extranjeros con el objetivo de “prevenir la desventaja”
de los estudiantes estadounidenses, proteger a los trabajadores
afectados por estos programas y mejorar el “monitoreo” de estudiantes no
nativos.
También exige revisar, en los próximos 90 días, todas
las regulaciones que permitan a extranjeros trabajar en Estados Unidos
para determinar cuales no están alineadas con el “interés nacional” y deben ser rescindidas.
En
tanto, la “orden ejecutiva para proteger los recursos de los
contribuyentes asegurando que nuestras las leyes de inmigración
promuevan la rendición de cuentas y responsabilidad”, pide exigir a los
“patrocinadores” de inmigrantes el reembolso de los recursos de programas de ayuda que hayan recibido los extranjeros.
También señala que los inmigrantes tienen mayor posibilidad de recibir apoyos federales que los ciudadanos nativos, aunque no ofrece ningún dato para respaldar este argumento, enfatizó WP en una nota sobre el tema.
La
orden exige a la Oficina de Administración y Presupuesto preparar un
informe en el cual detallé como el gobierno federal ahorrará 100 mil millones de dólares al asegurar que los extranjeros reciban sólo los beneficios sociales a los que tengan derecho.
También
indica al Departamento de Seguridad Interior y el secretario de Estado
delinear nuevos criterios para determinar la posibilidad de que un
inmigrante se convierta en “carga pública” para los contribuyentes tras ingresar a Estados Unidos, condición que podría ser motivo de deportación.
El documento pide calcular el costo a largo plazo del programa de refugiados
y preparar un reporte sobre cómo ahorros resultantes de las medidas
incluidas en esta orden podrían beneficiar a comunidades
estadounidenses.
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