CELAG
En perfiles oficiales,
Carlos Slim es presentado como “Magnate mexicano”. Es conocido a nivel
mundial por su negocio en telecomunicaciones (de la mano del Grupo
Carso) y su fortuna, que en 2014 ascendía a 72 mil millones de dólares
(posicionado como uno de los hombres más ricos del mundo, según
indicadores de Forbes, América Economía, etc)1.
Si bien se enriqueció exponencialmente a partir de la década de los
‘90, el comienzo de su emporio se sitúa en los ‘80, la “década perdida”
para los mexicanos, pero no para él, que se enriqueció comprando
empresas en quiebra2.
Hacia 1984, Slim se unió a los millonarios Emilio Azcárraga Milmo,
Antonio del Valle, Carlos Autrey, Roberto Sertvije y Juan Gallardo, en
la compañía “Libre Empresa S.A.”, que tenía como objetivo explícito
consolidar una estrategia para hacer viable el proyecto del Partido de
la Revolución Institucional (PRI) en el poder y –como se expresó–
adquirir todas las empresas operadas por el Estado, para “auxiliarlo en
sus responsabilidades”3.
Pero
la “movida clave” del Grupo Carso (la empresa de Slim) fue en el marco
del gobierno de Carlos Salinas de Gortari, también del PRI, que propició
más que ningún otro la reestructuración (desindustrialización,
desnacionalización, etc.) de México en virtud de las privatizaciones. En
ese entonces, el empresario mexicano incursionó en el mercado de las
telecomunicaciones, impulsado por la privatización en Teléfonos de
México a precios muy bajos, creando Telmex y multiplicando por cuatro la
riqueza del ya acaudalado empresario4.
A partir de allí surge Telcel, la empresa de telefonía móvil más grande
de América Latina y la compañía se diversifica: brinda servicios
bancarios, de Internet, vende seguros y equipos para la industria
petrolera, adquiere la cadena de Hoteles Calinda (OSTAR Grupo Hotelero
(1991), Cendumex y la mayoría de General Tire y Grupo Aluminio (1993),
Sears Roebuck (1997) y Pastelería Francesa El Globo (1999). También
incursionó de lleno en el negocio de la “libre expresión” al comprar
acciones del The New York Times5. Para principios del 2016 se había convertido en el mayor accionista6.
Su
fortuna llevó a Slim, como a tantos otros millonarios, a desarrollar
actividades filantrópicas, inclinación que lo acercó a la familia
Clinton, líder en el mercado de la asistencia. El ex presidente
estadounidense Bill Clinton, es uno de los que mejor conoce el costado
asistencialista de Slim, asegurando que sus dos fundaciones, Carso y
Telmex, se dedicaban a pagar cirugías, trasplantes de órganos, donar
computadoras y dar becas de estudio7.
Es decir, Slim se dedica a cubrir las necesidades que debería atender
el Estado, funciones que han sido privatizadas en un proceso en el que
el mismo Slim fue actor principal, que incluye además la monopolización
de servicios clave, como las telecomunicaciones. En efecto, un estudio
asegura que entre 2005 y 2009 el monopolio de las empresas de
telecomunicación de Slim significó una “pérdida de bienestar” para los
mexicanos superior a los US$129.000 millones, alrededor del 1,8% del
Producto Interno Bruto (PIB) anual8. Pero esto es saldado con asistencia.
Clinton
suma a las actividades filantrópicas, los emprendimientos de Slim para
mejorar el centro histórico de la Ciudad Autónoma de México. Fue durante
el segundo gobierno de Andrés Manuel López Obrador –en ese entonces en
el Partido para la Revolución Democrática– cuando Slim participa como
“gran Mecenas” de un Fideicomiso para “recuperar” el centro, en una
alianza entre capital privado y público, en la que el Grupo Carso
adquiriría y rehabilitaría más de 60 edificios para diversos usos, de
los cuales 55 albergan 620 departamentos de uso habitacional. Esta
“modernización” del centro, tuvo como “daño colateral” la expulsión de
habitantes y comerciantes ya no deseados, así como la securitización de
la zona en el marco de un claro proceso de gentrificación9.
La
presencia de Slim se extiende también al mundo (negocio) del fútbol. En
2012, el magnate compró el 30%de las acciones del equipo León y los
Tuzos. El club León ha sido la plataforma utilizada por Slim, a través
de su empresa América Móvil, para adentrarse en este deporte, haciendo
alianzas estratégicas que le permitieron revender los derechos de
transmisión a diversos medios de comunicación –televisión e Internet–10.
Slim
también está presente en los avances del libre comercio en la región.
En una de las reuniones de la Alianza del Pacífico en 2016, se proyectó
disminuir al mínimo posible los cargos de llamadas de larga distancia
entre los países miembro y eliminar los cargos de roaming de datos, para
bajar los costos a Pequeñas y Medianas Empresas. Casualmente, la
primera favorecida fue el monopolio de telecomunicaciones de Slim, por
medio de la empresa Claro que brinda el servicio11.
La
escalera al éxito de Slim ha encontrado algunos obstáculos a raíz de
los impuestos propiciados por una nueva ley de telecomunicaciones
mexicana que ha buscado imponer el actual Gobierno de Peña Nieto (PRI)
–no exenta de problemas– y que parece estar destinada específicamente a
limitar el monopolio Slim –quien desea hace tiempo combinar el negocio
de las telecomunicaciones con el de la televisión. El magnate declaró
sentirse agraviado: “Ve todas las regulaciones que nos han puesto. Velas
(…). Cada vez que se quejan de algo, hacen gestiones para que pongan
una regulación” expresó el ingeniero de ascendencia libanesa a mediados
de 201612
. En los hechos, la presión regulatoria derivó en la apertura del
mercado de telecomunicaciones, para que entrara otra empresa monopólica,
AT&T, que hasta ahora no ha logrado desplazar a América Móvil13.
En
paralelo a esta aparente “pérdida de influencia y poder” de Slim, el
magnate adquiere gran visibilidad a partir de sus opiniones con respecto
al actual presidente de EE.UU., Donald Trump, ante una clara
“inoperancia” mostrada por el Gobierno de Peña Nieto.
Una de las
primeras noticias sobre Slim y su postura frente a Trump es de finales
de junio de 2015, a raíz de un proyecto de Ora TV, empresa fundada por
Slim junto al presentador de TV Larry King y financiada por América
Móvil. En ese entonces, Slim desistió de trabajar en un proyecto con
Trump, debido a declaraciones “fuera de lugar” del millonario
estadounidense, que “hacían referencia a los inmigrantes mexicanos como
delincuentes”14.
Durante
las elecciones, Trump arremetió varias veces contra Slim, no solo “por
ser Mexicano” sino por su cercanía a los Clinton: en primer lugar, por
ser uno de los mayores accionistas del diario “oficialista” de la
campaña de Hillary (el New York Times); en segundo lugar, porque Slim es
uno de los millonarios más vinculados en términos de financiamiento y
organización de eventos con la Fundación de la Familia Clinton, donando
entre 1 y 5 millones de dólares15.
A
principios de diciembre, con Trump como presidente electo de EE.UU.,
Slim comenzó a posicionarse como “voz” pertinente en cuanto a las
políticas de Trump hacia México. En ese momento declaró que “Trump no
tiene por qué ser malo para México”16, dando cuenta de que él está pensando en todos los mexicanos, que se “preocupa” por ellos.
Fue
sin dudas el 27 de enero de 2017 cuando se concretó la aparición
triunfal del magnate como “voz política” autorizada. Las decisiones
tibias del presidente Peña Nieto ante las afirmaciones de Trump de que
efectivamente construirá un muro en la frontera entre ambos países –en
el punto álgido de un contexto de crisis económica y política que viene
en aumento, coronada por el aumento del precio de los hidrocarburos,
popularizada como el “gasolinazo” –. De este modo, estalló la política
mexicana, y en este estallido, hacía falta una voz confiable, sería y
creíble como la de Slim. Así que él convocó a su propia conferencia de
prensa, en la que llamó a la “unidad nacional”, asegurando que la mejor
manera de hacer frente a la situación, es generar oportunidades para los
mexicanos en México: “hay que volcarnos de manera completa al
desarrollo de la economía interna”. Además, aduce que Trump no es un
“terminator” sino un “negotiator”17,
apaciguando las tensiones y mostrando que sí hay una manera de tratar
con Trump. Entre empresarios millonarios se entienden, será por ello que
en la misma oportunidad señaló que entre las ventajas para mantener las
plantas industriales en México son el bajo costo de fabricación y que
no existe “transferencia tecnológica”18.
Este
“costado político” de Slim no es casual ni repentino. A fines de
noviembre de 2016, algunos medios corrieron la voz de que una serie de
encuestas (en particular la realizada a los Millenials mexicanos, del Foro Bloomberg México)19 informaban sobre el éxito que podría tener Slim si se presentara a elecciones presidenciales en 201820.
A principios de enero de 2017, miles de usuarios propusieron en las
redes sociales a Slim como candidato a la Presidencia, con el argumento,
entre otros, de que “es la única persona a la que Trump le teme”21.
Hace apenas unos días, una cuenta de YouTube22
publicó un video donde describen al magnate como el candidato ‘ideal’
para la Presidencia de México y donde es presentado como alguien capaz
de fomentar el desarrollo en el país ya que no tiene compromisos con
ningún partido político, ni tampoco se dejaría manejar por empresas que
en otras elecciones han influido en la población mexicana. En Twitter y
Facebook comenzó a circular un video en donde se enumeran las diez
razones por las que el empresario sería el “candidato ideal”, ya que es
considerado la antítesis de Trump; entre ellas, menciona su altruismo,
que no robaría del dinero público por su nivel de riqueza y que ya posee
prestigio y liderazgo internacional.
Aunque Slim niega tener
voluntad de presentarse a elecciones, es un escenario posible. Y su
éxito deriva en que es presentado como un “outsider” de la política –al
igual que en el caso de Trump (EE.UU.), Macri (Argentina), Jimmy Morales
(Guatemala), etc. Esta imagen de outsider es poco creíble si recordamos
el modo en que amasó su fortuna: poco podría haber hecho sin sus
vínculos con el PRI desde los ‘80 en adelante, y con políticos de larga
trayectoria como el matrimonio Clinton.
Desde Monterrey el
flamante gobernador mexicano de Nuevo León y aspirante a la Presidencia
de México, Jaime Rodríguez, declaró que renunciaría a sus intenciones
de participar en la contienda de las elecciones presidenciales del 2018
si el empresario Carlos Slim se postula al cargo por la vía
independiente. En una entrevista exclusiva para Univision Noticias,
Rodríguez manifestó: “Si él quiere (...) hasta me convertiría en su jefe
de campaña, si le entra. (...) Si va con un partido no lo apoyaría, me
gusta para que sea candidato independiente” 23, agregó. Esta es la primera vez en la que un gobernador ofrece respaldar una potencial candidatura de Slim.
Considerando
que existe una posibilidad de que el empresario busque un lugar en la
esfera política formal, conviene destacar un “detalle” sobre su pasado.
Su hermano, Julián Slim Helú (fallecido en 2011, en completo anonimato),
integró la Dirección Federal de Seguridad en plena “guerra sucia”
(guerra contrainsurgente en México) y estuvo implicado al menos en una
escena de persecución y tortura en noviembre de 1974, la del sobrino del
ex presidente López Mateo. En una serie de entrevistas en 2011, cuando
Slim fue inquirido sobre esta cuestión, prefirió no hablar de eso,
diciendo que “a nadie de la familia le gustaba que estuviera en el
gobierno”24.
Parece que el magnate cambió de opinión con respecto a la distancia con
el gobierno, pero lo seguro es que esta historia (y otras de este tipo)
quedarán bien enterradas en este camino que parece abrirse hacia la
escena política de primer nivel.
Notas:
2 http://www.nytimes.com/es/2016/08/09/carlos-slim-tiene-un-nuevo-rival-el-mismo-estado-que-le-ayudo-a-crear-su-fortuna
4
Alvarez Leguizamón, Sonia (2007) “Concentración de la riqueza,
millonarios y reproducción de la pobreza en América Latina”.
Sociologías, Porto Alegre, año 9, n° 18, p. 58
6
http://www.univision.com/noticias/elecciones-2016/trump-mete-al-millonario-mexicano-carlos-slim-en-su-pelea-contra-the-new-york-times
7 Clinton, William (2008) Doar. Como cada um de nós pode mudar o mundo. Río de Janeiro: Agir, p. 92.
8 http://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/11/151121_mexico_biografia_carlos_slim_diego_osorno_revelaciones_jp
10 Ochoa, Raúl “A la cancha: un rival de peligro”. Revista Proceso, 9 septiembre 2012, p. 90, México DF.
11 http://www.wayerless.com/2016/07/claro-eliminara-el-cobro-de-roaming-en-paises-de-la-alianza-del-pacifico/
12 http://www.animalpolitico.com/2016/08/la-fortuna-carlos-slim-mermada-la-nueva-ley-telecomunicaciones/
13
http://www.eluniversal.com.mx/entrada-de-opinion/columna/mario-maldonado/cartera/2016/10/25/att-time-warner-gana-televisa-y-pierde
.
14 http://www.elheraldo.co/tendencias/proyecto-de-tv-de-carlos-slim-rompe-vinculo-con-donald-trump-202921
15 http://actualidad.rt.com/actualidad/218125-campa%C3%B1a-hillary-clinton-salpicada-donaciones-sospechosas
21 http://laopinion.com/2017/01/07/en-redes-sociales-postulan-a-carlos-slim-para-presidente-de-mexico-en-2018/
23 http://www.univision.com/personas/el-bronco/si-carlos-slim-se-lanza-a-la-presidencia-de-mexico-el-bronco-quiere-ser-su-jefe-de-campana
24 http://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/11/151121_mexico_biografia_carlos_slim_diego_osorno_revelaciones_jp
Silvina Romano / Investigadora CELAG
@silivinamceleste
Artículo publicado en: http://www.celag.org/carlos-slim-el-magnate-politico/
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de la autora mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario