3/05/2015

Los periodistas pal café. . . .






Sociólogo, politólogo y preceptista debido a las circunstancias, el profe Servando Gómez, mejor conocido como La Tuta, dijo para sí, para su interrogador policiaco y para la nación entera que él en realidad era líder de una banda de pendejos. Autocrítica extensible a todo aquel que crea que le quede, en lo alto o lo bajo de la pirámide de los poderes, proveniente de quien ha sido casi gobernador de una entidad federativa, administrador de vidas y haciendas, juez de facto, virtual notario público y oficial del registro civil, videograbador de la picaresca política en curso, controlador y financiador de fuerzas armadas públicas y privadas, urna con cachucha que al ladearse hacia uno u otro candidato o partido decidía los comicios, todo un conocedor pleno de la política nacional.
La académica descripción tutista de uno de los grandes males nacionales (el relacionado con los liderazgos y los dirigidos, los gobernantes y los gobernados, en interacción vigorosa que lo mismo aplica el concepto del profe Servando a unos y a otros) pareciera provenir de una lúcida y rigurosa observación del momento que se vive en el país. Muchos mexicanos se quejan con fundada acritud de las prendas profesionales, éticas y cívicas de muchos de quienes ocupan cargos políticos, de gobierno o de representación popular, atribuyendo a esa clase política una calificación extremadamente baja, coincidente con los términos crudos usados en una camioneta de la Policía Federal donde se grabaron videos que las autoridades ni siquiera pudieron mantener en absoluta reserva, sino que fueron filtrados a tono con la nueva etapa de vinculación de los poderes represivos con el de las televisoras.
Pero tampoco los críticos se escapan de la amplitud descriptiva de la filosofía de Gómez (se habla sólo de Servando: astillada nota de exculpación, dirigida a la PGR). Día tras día, cada vez con peores métodos y cinismo, esa clase política tutizada da impunemente pasos vigorosos para su consolidación a muy largo plazo. Ya aprobada la colocación de la XHPGR, que luego se llamará XHFGN, está en turno la designación de Eduardo Medina Mora (Televisa, PRI, Peña Nieto) como ministro (y futuro presidente) de la Suprema Corte de Justicia de la Nación por quince años, con la expectativa de que sea el mensajero y operador de los poderes confabulados para expedir las verdades históricas y jurídicas sobre Tlatlaya, Ayotzinapa, las casas de la colonia Corrupción y otros asuntos que de seguro se acumularán, entre otros los relacionados con la imposición de los intereses trasnacionales en materia petrolera.
Justamente esos intereses poderosos han estado detrás de la telenovelera visita de Estado de la familia Peña-Rivera a los foros del Reino Unido (Angélica Rivera estuvo ayer en el set de Downton Abbey), cuyo momento clave se dará hoy en la ciudad escocesa de Aberdeen, la capital europea del petróleo, sede de varias de las principales empresas de energéticos interesadas en hacerse de algunas rebanadas del negro pastel mexicano (la referencia al color oscuro no es sólo por el petróleo en sí, sino por el entorno de corrupción). Las caravanas, paseos y ceremonias han sido el pago de imagen que el protocolo de aquel reino ha hecho a un visitante extranjero sabidamente en graves problemas, acusado ampliamente de violaciones a los derechos humanos y titular de un gobierno bajo repudio no solamente por el caso de los 43 normalistas desaparecidos. Por lo pronto, EPN ha recibido un préstamo, en el contexto energético, por mil millones de dólares para financiar adquisiciones de bienes de capital y servicios proporcionados por empresas que realicen negocios en el Reino Unido. No sólo se sigue endeudando más al país, en condiciones propicias para más corrupción, sino que hoy, en Aberdeen, podrán cerrarse tratos lesivos para la nación que habrán de ser cumplidos por el peñismo al costo político y social que sea. Billetes pa’ la banda.
El 4 de marzo del año pasado la gobernadora (premier, es el título oficial) de la provincia canadiense de Alberta, Alison Redford, fue notificada de que se le imponían fuertes restricciones en el uso de aviones oficiales, luego que una indagación oficial aseguraba que la funcionaria se había aprovechado de esos servicios, sobre todo en favor de su hija Sarah, a quien había llevado como acompañante a diversos viajes. Quince días después, la gobernadora anunció su renuncia al cargo, con fecha efectiva del 24 de ese mismo mes.
En México, los ocupantes de Los Pinos montan en las naves gubernamentales a quien les da la gana, sean familiares, amigos de esos familiares o amigos en general (además de maquillistas, cocineros, vigilantes y un aparatoso séquito imperial). Todo, desde luego, pagado con dinero público. Así se ha visto en el más reciente vuelo de Enrique Peña Nieto para cumplir con una visita de Estado a Reino Unido. Las hijas del titular del Poder Ejecutivo y de su esposa en alegre visita familiar ( http://bit.ly/1EnsYOX ) como otras que han realizado el citado EPN y Angélica Rivera, la actriz en retiro a quien en otros vuelos con cargo al erario han acompañado sus hermanos y parejas e hijos de éstas.

Corría enero de 2006. Vicente Fox hacía como que se oponía a la llamada ley de medios, aunque en los hechos no sólo dejaba que los intereses de Televisa predominaran, sino que los ayudaba. Incluso a través de uno de los miembros de su gabinete, según mencionaba la columna Bajo Reserva, de El Universal, que mencionaba “el activismo de un poderoso secretario de Estado, Eduardo Medina Mora, titular de Seguridad Pública federal. Fuentes del más alto nivel en el gobierno de la República aseguraron que Medina Mora –un personaje estrechamente ligado a la principal televisora del país– no participa en las deliberaciones sobre este asunto, pero el funcionario ha sostenido reuniones con opositores a las reformas en materia de televisión y telecomunicaciones, a los que ha expresado su certeza de que las mismas serán aprobadas, le pese a quien le pese ( http://eluni.mx/1zLtxM9 )”. ¡Hasta mañana!, Twitter: @julioastillero, Facebook: Julio Astillero




Foto
¿Corrió champaña anoche en Manhattan? Seguramente uno de los que más celebran el ascenso de Arely Gómez González a la Procuraduría General de la República es Gastón Azcárraga, el empresario a quien se acusa de haber llevado a la quiebra a Mexicana de Aviación. Hay una orden de aprehensión en su contra; incluso una ficha de la Interpol, según decía Jesús Murillo Karam. Aunque, visto el caso en perspectiva, tal vez no fue ajeno a la ayuda valiosa que recibió el empresario supuestamente prófugo: la procuraduría lo acusó por un delito que no cometió –lavado de dinero–, y que por tanto no pudo probársele, mas no de los ilícitos denunciados por los trabajadores, de los que sí aportaron pruebas. ¿Será el primer expediente que la nueva procuradora envíe al archivo muerto? A ver qué le dicen de allá arriba. ¿De Los Pinos? Nop. De la oficina del primo de Azcárraga.
Inversión de alto riesgo
En la crisis del ‘‘error de diciembre’’ de 1994, el presidente Zedillo descubrió que el país no tenía ahorro interno para pagar a los inversionistas de los Tesobonos y hacer frente al naufragio. Así nacieron las Afore. El ahorro se construyó sobre las aportaciones de los trabajadores, fundamentalmente. De acuerdo con la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro, las Siefore administran al día de hoy una cartera de 2 billones y pico de pesos; 50.3% del dinero ha sido prestado al gobierno federal, al invertirse en sus bonos (Cetes, etcétera. Ver gráfica). La Consar dice así: lo ordena la ley y para poder diversificar las inversiones habría que hacer una nueva legislación. Tiene la esperanza de que más adelante puedan llevarse a otro tipo de activos, especialmente en el mercado internacional, ya que el mercado mexicano se está quedando chico para la cuantía de los recursos. El mayor riesgo es que sea el gobierno el que haya tomado prestada la mitad de nuestros ahorros. ¿Qué sucedería en una crisis financiera, como ocurriría si el precio del petróleo se desploma a 20 dólares el barril? En otros países, como Noruega, el fondo de pensiones se invierte fuera del país, con excepción de un pequeño porcentaje que se utiliza en su propio territorio. Le estamos prestando nuestros ahorros a un cliente que no es el mejor ni el más conveniente. ¡Y para variar ni nos preguntaron!
Conaculta en crisis
Javier Tovarich, creativo escénico integrante de la Asamblea de la Comunidad Artística, dice: ‘‘Queremos discutir con los directivos de Conaculta temas de recursos, de territorio, autonomía, ecología, contratos, cultura para qué y para quién. Pero el dinero no es el tema central. Es la política cultural que no está funcionando’’. Javier acaba de regresar de la sierra de Guerrero, pues forma parte de las brigadas de apoyo a Ayotzinapa. ‘‘Ahí hay gente que nunca ha visto una obra de teatro. ¿Por qué la cultura no es incluyente?’’, la comunidad lleva años sufriendo por lo menos un recorte anual, dice Tovarich, ‘‘pero eso sí, los senadores van a aportar 100 pesitos a la economía’’. Así es. Nunca se presentó una obra teatral en Ayotzinapa hasta que el gobierno montó la gran carpa para justificar las desapariciones. La asamblea realizó una jornada de protesta ayer frente a las oficinas del Conaculta en la ciudad de México. Están inconformes por el ‘‘desinterés y franco desdén’’ de los gobiernos de los pasados 15 años, y en especial el actual, por la cultura en general y por quienes trabajan para ella. Autoridades de la institución los atendieron: instalaron otra carpa y una mesa de diálogo.



Durante su periplo por Londres el inquilino de Los Pinos presumió su reforma energética, quizá la más importante de todas, porque, dijo, no sólo vino a romper con un paradigma histórico en nuestro país, que evidentemente en nuestra era estaba muy superado y agotado, sino que con el nuevo modelo se abrieron las puertas de par en par para que el capital privado participe en toda la cadena productiva de explotación de nuestros energéticos, con lo que llegarían a México carretadas de dinero y todos contentos y felices.
Eso presumió, y pacientemente lo escucharon los asistentes al foro en el que ayer Peña Nieto habló y habló sobre “el México del siglo XXI, el cual vive, según dijo, una de las evoluciones más amplias, profundas y aceleradas que nuestro país haya tenido, porque está emergiendo a partir de su transformación.
Sin embargo, a todas luces algo falla, porque las carretadas de dinero no se ven por parte alguna, al tiempo que nadie está contento y mucho menos feliz, pues además del desplome de los precios petroleros, a los potenciales inversionistas no les ha gustado cómo el gobierno federal distribuyó el pastel de las ganancias, y ahora exigen más derechos y menos responsabilidades, si es que al final de cuentas el nuevo modelo termina por interesar a más de tres.
De lo anterior da cuenta un reporte de la agencia Reuters, publicado por La Jornada, en el que se advierte que México dará a las empresas petroleras mayor porcentaje de ganancias y más flexibilidad en los contratos, en el contexto de la apertura del sector energético, declaró el organismo regulador del sector petrolero, luego de que varias empresas consideraron que los términos no eran lo suficientemente atractivos. Las licitaciones de contratos de producción compartida son seguidas de cerca por firmas del sector que, aunque interesadas en el proceso, han cuestionado los requerimientos y las regulaciones plasmadas en el borrador del contrato de la licitación lanzada en diciembre, que ven como inadecuados y poco alentadores para la inversión.
En pocas palabras, los vampiros que vienen a salvar al país (versión oficial) exigen utilidades mayores a las ofrecidas en los contratos armados por el gobierno federal y la asignación de zonas petroleras con menores riesgos y costos de producción, amén de mayores facilidades de extracción, es decir, campos en aguas someras (la mayoría de ellos originalmente asignados a Pemex), porque, dados los crecientes costos, el tesorito en aguas profundas debe esperar a que los precios petroleros estén por arriba de 100 dólares.
El desplome de los petroprecios ha resultado doblemente oneroso a los magos del siglo XXI: por un lado, se desfondaron las finanzas públicas, y junto a ellas el cuento de su despetrolización, con los consecuentes recortes presupuestales (así, en plural, que el tijeretazo de enero pasado sólo es el primero); por el otro, se redujeron al mínimo, sino es que desaparecieron, las ganancias originalmente previstas (con el barril mexicano cerca de 100 dólares) para los capitales privados participantes en la reforma, y al mismo tiempo se elevaron al máximo las posibilidades, si no les cumplen las nuevas exigencias, de que ninguno de los salvadores de la patria arriesgue un sólo dólar, con todo y que el inquilino de Los Pinos presume aquello de que se rompieron paradigmas. Aun así, no hay por qué preocuparse, pues en ambos casos quienes pagan son los mexicanos.
Ayer el barril mexicano de exportación se cotizó a 49.41 dólares (el gusto de estar por arriba de 50 duró menos que un orgasmo), y algunos conocedores estiman que, en el mejor de los casos, sólo el costo de extracción en aguas profundas supera los 40 dólares. Súmense costos de transportación, comercialización, reparto de la renta y otras menudencias, y la utilidad es inexistente para el inversionista. ¿Alguien se animará? Claro, queda la posibilidad de que el gobierno federal sacrifique todo para no dar la impresión de que la madre de todas las reformas tronó antes de arrancar.
Y parece que para allá va. Detalla la información de Reuters que el presidente de la Comisión Nacional de Hidrocarburos, Juan Carlos Zepeda, mencionó el lunes que el modelo de contrato de la licitación lanzado la semana pasada para campos (aguas someras del Golfo de México) en extracción ya incorpora modificaciones que flexibilizan el programa de inversión mínima requerido, así como regulaciones y términos fiscales. Se hicieron ajustes en los criterios administrativos, donde se redujeron al límite de la ley para efectos prácticos. Hay modificaciones a los compromisos de inversión para reconocer la flexibilidad y posibles menores costos. También se hicieron ajustes en lo fiscal.



En cualquier región de Veracruz es común encontrar líneas subterráneas por medio de las cuales Petróleos Mexicanos (Pemex) distribuía gas y otros combustibles al resto del país. Salvo por algunos incidentes en zonas escasamente pobladas, la existencia de gasoductos no inquietaba mucho a la población, que se había acostumbrado a vivir en peligro, sobre todo en comunidades próximas a refinerías o estaciones de bombeo.
Sin embargo, con la apertura al capital privado vía la reforma energética y al reducirse al mínimo la intervención de la paraestatal en el manejo y comercialización de productos derivados del petróleo, las cosas cambiaron, no sólo por el inicio del reparto del apetecible pastel de la distribución de gas natural por conducto de la Comisión Reguladora de Energía, sino porque empresas privadas obtuvieron 14 permisos para el tendido de gasoductos en algunas de las ciudades conurbadas con mayor número de habitantes.



El Departamento de Justicia de Estados Unidos cerró ayer la investigación sobre la actuación de Darren Wilson, el agente policial de la localidad de Ferguson, Misuri, que el 9 de agosto del año pasado asesinó al adolescente negro Michael Brown, y declinó presentar cargos contra él. De acuerdo con un comunicado publicado ayer, los fiscales encargados del caso concluyeron que las acciones de Wilson no constituyen violaciones imputables según la legislación federal y que no hay evidencia en que los fiscales puedan confiar que desacredite la creencia de que Wilson temía por su seguridad al momento de acribillar al joven de 18 años.

El libro Los hijos de Sánchez, de Oscar Lewis, de 1964, revela nuestra realidad actual
Araíz de los escándalos por el enriquecimiento ilícito de la clase política mexicana debemos releer la obra del antropólogo Oscar Lewis Los hijos de Sánchez, en la que se describen los problemas cotidianos de una familia en el barrio de Tepito, ciudad de México. Jesús Sánchez, jefe de la familia, dice: Hay que vivir dentro de nuestras familias para conocer qué enfermedades han sufrido y cómo pueden curarse. No han estudiado a fondo el problema mexicano. Esos señores gobernantes andan en sus coches muy lujosos y tienen millones en el banco, pero no ven para abajo, donde está la gente pobre (p. 1061).

El pasado lunes acudí al Senado, atendiendo a la amable invitación formulada a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos para participar en las audiencias públicas relacionadas con el proyecto de Ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública.

Terminó la visita de Estado del presidente Enrique Peña Nieto a Gran Bretaña y, a pesar de todos los esfuerzos del gobierno de México para evadir la discusión de los temas sociales de enorme importancia y que aún están pendientes de resolver, no fue posible para la delegación nacional evitar que las fuertes críticas de los medios locales de comunicación, de algunos políticos y miembros del Parlamento, así como de sindicalistas y académicos, se expresaran con toda su fuerza y claridad.

Pudimos leer en La Jornada del martes pasado una alarmante nota: Los jóvenes mexicanos que ingresan a la universidad carecen de un dominio del español, lo que genera que no sean capaces de comprender lo que leen, no pueden desarrollar un texto con coherencia ni cuentan con elementos de abstracción que les permitan tener éxito en la escuela. Y más adelante se añadió: sólo 9 por ciento tienen un dominio adecuado de la ortografía y la acentuación, 43.2 por ciento carece de estrategias para dar forma a un texto.

El nuevo pleno del Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (Ifai) determinó que los sujetos obligados deben abrir las investigaciones respecto a violaciones graves a derechos humanos, previamente a que la autoridad competente califique los hechos. Al interpretar la Ley de Transparencia vigente y atender criterios del Poder Judicial, el Ifai decidió que la sociedad tiene derecho a conocer lo antes posible la verdad sobre episodios como Ayotzinapa, Tlatlaya o San Fernando. El instituto envía un mensaje claro con sus resoluciones: defenderá y garantizará el derecho de acceso a la información respetando el espíritu del artículo sexto constitucional.

Las visitas de Estado a los grandes países del extranjero renuevan la confianza de las autoridades en sus propias fuerzas, mejoran su autoestima. En ese oasis temporal, aunque todo está atado anticipadamente, se oxigena la voluntad, la sensación de que aún hay oídos dispuestos a escuchar la saga reformadora del Presidente, el discurso cuyos brillos apagó la caída del petróleo y la barbarie, la realidad de un país que no sabe hacia dónde va pero quiere hacer negocios a escala global. En Londres, los cambios de guardia, las carrozas con vivos dorados, la pompa y circunstancia de la reina de Inglaterra, la curiosidad casi museográfica del Parlamento, ayudan a darle otra vuelta a los tiempos felices idos tan pronto, pero el Presidente, cercado por los hechos, admite que en México hay incredulidad y desconfianza.

El primer ministro de Israel es un travieso. Benjamín Netanyahu (cuyo apodo es Bibi) suele patinar por la libre y lo hace con éxito. Casi siempre se sale con la suya. A últimas fechas, sin embargo, no ha conseguido su cometido. He aquí un par de ejemplos.

La revolución bolivariana y chavista ha sido atacada desde sus inicios, pero no ha tenido un minuto de tregua desde la muerte de Hugo Chávez, de la cual se cumplen hoy dos años. Estados Unidos y la oligarquía consideraron que la ausencia del carismático líder histórico crearía el clima ideal para destruirla frente a un chavismo que, pensaban, se dividiría y no sería capaz de sobrevivir a su creador y comandante.

Se multiplican las advertencias sobre los crecientes riesgos de que los procesos de intensificación bélica alentados por la diplomacia de fuerza de EU y la OTAN en Ucrania y en las inmediaciones de Rusia y China, en pos del control de los vastos recursos euroasiáticos y de contención de potenciales rivales o coaliciones desemboquen en una guerra nuclear terminal. La Federación de Científicos de EU, la Asociación para el Control de Armamentos y en fechas recientes la comunidad vinculada al Bulletin of The Atomic Scientists, han llamado a la cautela. Lo hacen desde que el 13 de diciembre de 2001 cuando EU, articulando una línea militarista de extrema derecha, anunció su retiro del Tratado Anti-Balístico (ABM), un cortocircuito nuclear perpetrado por quienes Gore Vidal en Dreaming War (NYT Bestseller, 2007) calificó de junta petrolera Cheney/Bush asentada en la usurpación electoral las guerras de agresión por el petróleo bajo guisa de autodefensa anticipadora y en un inconstitucional régime d´exception luego del 11-S.

Avanza en el mundo la preocupación por el aumento de la resistencia a los antimicrobianos. La Organización mundial de la Salud (OMS) publicó a finales de 2014 un estudio que intenta cuantificar el problema de la resistencia a los antibióticos a escala mundial en preparación de su Asamblea de 2015. Parte de la preocupación es que desde 1987 no se ha descubierto ningún nuevo tipo de antibiótico, sino sólo se han introducido moléculas parcialmente modificadas. La investigación abarca algunas bacterias que tienen un impacto importante sobre la salud pública. Asimismo, estudia el grado de vigilancia sistemática que tienen los países a este respecto.
Acudo, como de costumbre, a Wikipedia. Leo:

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