MUJERES CAUTIVAS
Es
de suponerse que en el seno de una democracia partidista sean
justamente los partidos –instituciones de interés público–, quienes
aglutinen y representen cada una de las posturas ideológicas de la
población.
Por lo tanto, razonable y justo sería que los partidos llevaran a cabo
un minucioso examen de perfiles, de tal manera que sus candidatos a
distintos puestos de elección popular logren niveles (casi)
insuperables, al punto que les permitan ganar las elecciones, sobre
todo después de una historia tan triste como la mexicana, que se ha
caracterizado por padecer una clase política de la peor calidad.
Pero, tal parece que no aprendemos: el actuar de los partidos políticos
en México no hace otra cosa que demostrar con hechos que los puestos de
elección popular –sobre todo en los cuerpos legislativos– no sirven
para llevar a los mejores representantes del pueblo a tomar decisiones
por el bien común, sino que se han convertido en un sistema de premios
para preservar la impunidad.
Hace escasos tres meses, el presidente nacional del Partido
Revolucionario Institucional (PRI), César Camacho Quiroz, afirmó
públicamente que dicho instituto político tomaría las acciones
necesarias para “blindar” a sus candidatos estableciendo filtros y
haciendo las investigaciones necesarias para garantizar su probidad, y
cito textualmente:
“El partido se está blindando. Ahora mismo tiene tomada la decisión de
ser extremadamente cuidadoso en la selección de candidatas y
candidatos, porque no sólo pretendemos ganar una elección, sino ejercer
un gobierno legitimador, y un gobierno exitoso con buenos resultados
sólo lo pueden ofrecer personas con una conducta personal respetable”.
A las palabras se las lleva el viento, y tal parece que Camacho no tiene palabra.
En días recientes se dieron a conocer las listas de los candidatos a
diputaciones plurinominales por el PRI, y cuál va siendo nuestra
sorpresa al saber que Guillermina de la Torre Malváez, madre del ex
dirigente del PRI-DF Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, se encuentra
considerada como candidata plurinominal en la cuarta circunscripción,
en el lugar 10.
Claro que ser la madre de una persona acusada públicamente de dirigir
una red de prostitución no sería delito, de no ser porque la señora
controla aproximadamente a 5 mil pepenadores de todas las edades en el
tiradero de Santa Catarina, que tiene a su servicio sin salario ni
prestaciones, y que además le sirven como “acarreados” en
movilizaciones y mítines. Claro, con total impunidad.
Pero lo anterior no es suficiente, ni es todo. Con la selección de sus
candidatos, el PRI expresa claramente toda su intención de proteger a
Gutiérrez de la Torre, delincuente contra quien ninguna autoridad
parece querer proceder. No olvidemos, por ejemplo, que la Comisión
Nacional de Justicia Partidaria del PRI inició un proceso para
expulsarlo que, hasta ahora, permanece “congelado”.
Es así que hay al menos 11 personas cercanas a Gutiérrez de la Torre
que ya lograron una candidatura. Por ejemplo, el “dipuhooligan”,
Cristian Vargas Sánchez, ya es candidato a jefe delegacional en
Cuauhtémoc, aun cuando tiene vigente un proceso penal por agresiones en
contra de Rosario Guerra.
Aunque declinó la candidatura, Sandra Esther Vaca Cortés fue registrada
como aspirante a diputada local por Iztapalapa, a pesar de que es por
todos sabido su rol como reclutadora de mujeres para ofrecerles trabajo
en el PRI-DF, a cambio de servicios sexuales para Gutiérrez de la Torre.
Otros dos candidatos a jefes delegacionales son también cercanos:
Fernando Mercado y Alejandro Barrientos, quienes aspiran a dirigir
Magdalena Contreras y Venustiano Carranza, respectivamente; cada uno
con su oscura historia.
¿Cómo evitamos pensar en una estrategia de protección a favor de Gutiérrez de la Torre?
Desde que se hizo pública la existencia de la “presunta” red de
prostitución que encabezaba el ex líder priista, no se le ha tocado ni
con el pétalo de una rosa.
Ya no sabemos si creer que las autoridades están solamente de adorno
porque, ¿de qué otra forma podría entenderse que hayan pasado ya 10
meses en que tres víctimas hayan presentado su denuncia por los delitos
de trata de personas y delincuencia organizada ante la Procuraduría
General de la República (PGR), sin que a la fecha se haya movido
mínimamente el caso?
Bueno, sí se movió, la PGR se declaró incompetente y declinó su competencia a la PGJDF. Y no son las únicas denuncias.
Y es que la influencia de Cuauhtémoc no se limita a los candidatos.
Gracias a una filtración del Ministerio Público (MP) adscrito a la
PGJDF encargado del caso de una de las víctimas (Valentina), fue que
Gutiérrez de la Torre conoció la acusación.
¿Cómo no pensar en encubrimiento? Y también gracias a eso, compareció
en un juicio de amparo que se interpuso, ya que un acuerdo de la
Fiscalía Especializada en Asuntos Especiales y Electorales no contaba
con la debida fundamentación y motivación.
Finalmente, en más de una ocasión le hemos solicitado al procurador del
Distrito Federal, Rodolfo Ríos Garza, que se declare incompetente para
que la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia
Organizada (SEIDO) pueda atraer el caso, ya que los hechos cumplen con
los supuestos que prevé la Ley Federal de Delincuencia Organizada, es
decir, que hay una acción concertada de al menos tres personas para
cometer un ilícito y que cuenta con una estructura jerárquica.
No hemos obtenido respuesta. Inclusive, sigue insistiendo que si no
tiene víctimas no puede investigar, a pesar de que le hemos entregado
en propia mano una serie de pruebas y es un delito que se persigue de
oficio.
En cambio, el caso fue turnado a la Fiscalía de Asuntos Electorales y
Especiales, lo que viola su propia especialización interna. No es dable
que se argumente que el MP es uno solo y los casos de las víctimas no
estén radicados en la Fiscalía Especial de Delitos en Materia de Trata
de Personas.
Si no se está brindando protección a Cuauhtémoc, si no se trata de
encubrimiento, complicidad, impunidad, ¿vivimos entonces en un país con
autoridades ciegas, sordas y mudas? ¿Por qué lleva la PGJDF seis meses
sin practicar ninguna diligencia en la denuncia penal que presentó el
PRD y el PAN contra Gutiérrez de la Torre?
¿Por qué tanta protección e impunidad? Más tarde o temprano lo
sabremos, pero mientras tanto no le regalemos nuestros votos a grupos
de hampones…
Twitter: @CATWLACDIR
*Directora de la Coalición contra el Tráfico de Mujeres y Niñas en
América Latina y el Caribe (CATWLAC, por sus siglas en inglés).
Foto: Luis Contreras/Hielo's/Altos Contrastes
Por: Teresa Ulloa Ziáurriz*
Cimacnoticias | México, DF.-
No hay comentarios.:
Publicar un comentario