Érika Ramírez @erika_contra
La sobrexplotación y la extracción ilegal del agua en México activa la alerta como tema de seguridad nacional. Tan sólo en uno de los acuíferos del Bajío se extraen 11 mil 700 litros por segundo todos los días. Lo anterior es reflejo de la ineficacia de los mecanismos de inspección, revela un estudio del geoestadista Manuel Llano. Al tiempo, la Auditoría Superior de la Federación advierte de las deficiencias que hay en torno al cuidado de este recurso vital y visibiliza la falta de recaudación en un 95 por ciento de los pagos por derecho por su uso. La Conagua pretende resolver parte de esta problemática con la construcción de represas, obras con una severa oposición social
Más de 11 mil 700 litros por segundo son explotados de uno de los acuíferos que en México presentan signos de “extracción ilegal de agua subterránea”; su nombre: Pénjamo-Abasolo; la región hidrológica: Lerma-Santiago-Pacífico; el estado: Guanajuato.
El segundo acuífero con mayor
extracción es el de Cuautitlán-Pachuca, situado en el Valle de México,
del que se extraen hasta 10 mil 749 litros cada segundo. Le sigue el
acuífero principal de la Región Lagunera, en Coahuila, donde se extraen
“sin autorización” 8 mil 977 litros cada segundo.
Estos hechos prenden alertas sobre las batallas que se avecinan por el uso indiscriminado del agua, el llamado oro líquido
o vital líquido, según el perfil del que se mire. Una fuente de vida
y/o riqueza, acaparada por concesionarios que no pagan su uso hasta en
un 95 por ciento y hurtada por miles de “usuarios clandestinos”.
Las cifras son reveladas en el análisis
Extracción ilegal de agua por acuífero, del investigador Manuel Llano,
maestro en antropología social por la Universidad Iberoamericana y
autor del portal de análisis cartocritica.org-Investigación, mapas y
drones para la sociedad civil.
En tanto, la fiscalización a la
Comisión Nacional del Agua (Conagua) –elaborada por la Auditoría
Superior de la Federación (ASF)–, habla de sobrexplotación de 106
acuíferos de los 653 existentes en el país, cifras que coinciden con
las mismas de la institución encargada de preservar el vital líquido.
El análisis de Manuel Llano evidencia
que en el país hay 56 acuíferos mapeados en rojo, señal de alerta,
donde se observa un rebase en el uso de lo concesionado de este recurso
natural. Miles de litros por segundo son extraídos “ilegalmente” sin
que nada los detenga.
En entrevista, el investigador comenta
que el análisis se realizó con las cifras que hace públicas la
Federación a través de los datos contenidos en el “ACUERDO por el que
se actualiza la disponibilidad media anual de agua subterránea de los
653 acuíferos de los Estados Unidos Mexicanos” (sic), generado por la Conagua, dirigida por David Korenfeld Federman. El Acuerdo fue publicado en el Diario Oficial de la Federación el 12 de diciembre de 2013.
Agua, seguridad nacional en riesgo: ASF
Aunado a ello, el primer ejercicio de
fiscalización a la administración de Enrique Peña Nieto reprueba el
trabajo de la Conagua, ya en manos de Korenfeld Federman. Las
“recomendaciones” que tendrá que solventar en 45 días hábiles se basan
en falta de inspección y de recaudación de pago en el 95 por el pago de
derechos del agua.
Presentado el 18 de febrero pasado, el Informe del resultado de la fiscalización superior de la Cuenta Pública 2013 alerta
sobre la gravedad de ambas situaciones, pues considera que éste es un
asunto de seguridad nacional, por lo que urge a la Conagua a “mejorar
su gestión operativa para efectuar la medición del vital líquido en
función de los cuerpos de agua que evidencien una mayor problemática de
sobreexplotación y se fortalezcan las medidas de autoridad para que los
concesionarios no rebasen los límites autorizados de extracción del
recurso hídrico, que contribuya a reducir paulatinamente el déficit de
agua en acuíferos y cuencas”.
La Comisión deberá realizar cambios
estructurales en sus procesos y procedimientos para garantizar la
disponibilidad del vital líquido para las generaciones presentes y
futuras.
Y es que la ASF, que encabeza Juan
Manuel Portal, indica que en 2013, 106 (16.2 por ciento) de los 653
acuíferos existentes en el país registraron sobreexplotación; y 104
cuencas (14.2 por ciento) registraron déficit de agua de las 731
existentes en el país.
“Los resultados revelan que el
deterioro de los cuerpos hídricos pone en riesgo la preservación del
recurso en cantidad suficiente para las generaciones presentes y
futuras”, advierte el máximo órgano de fiscalización del país.
Paga sólo el 5 por ciento de los aprovechamientos
A ello se suma que en materia de
recaudación, la Conagua “careció de indicadores y de resultados para
evaluar el cumplimiento del principio: el agua paga el agua”.
La ASF analizó el monto recaudado en
2013 por el aprovechamiento del agua en relación con el presupuesto
ejercido por la institución. Con éste determinó que por cada 4.7 pesos
erogados en el manejo y administración del agua se recaudó 1 peso.
Al término del año de revisión, la
Conagua tenía registrados 384 mil 891 aprovechamientos; 184 mil 921 (48
por ciento) corresponden a los usos público, urbano e industrial que de
acuerdo con la Ley Federal de Derechos (LFD) están obligados a pagar.
Otros 199 mil 970 aprovechamientos (52
por ciento) corresponden al sector agropecuario, los cuales, de acuerdo
con el artículo 224 de la Ley Federal de Derechos, están exentos de
realizar el pago correspondiente.
La ASF indica que de los 184 mil 921
aprovechamientos obligados a pagar por el uso del agua, el 4.8 por
ciento, es decir, 8 mil 881, efectuaron los pagos correspondientes. El
resto, 176 mil 40 (95.2 por ciento) “no realizaron el pago de derechos
por el uso del vital líquido”.
Las guerras del agua
La destrucción de los recursos
hídricos, de las cuencas fluviales y de los acuíferos forestales es una
forma de terrorismo, menciona la filósofa y escritora india Vandana
Shiva, en su libro Las guerras del agua. Privatización, contaminación y lucro.
Cita en él las palabras del vicepresidente del Banco Mundial en 1995,
Ismail Serageldin, “Las guerras de este siglo se libraron por el
petróleo, pero las del siguiente siglo se librarán por el agua”.
“La crisis del agua es la faceta más
penetrante, aguda e invisible de la devastación ecológica de la Tierra.
En 1998, 28 países experimentaron tensión o escasez hídrica y se prevé
que la cifra aumente a 56 para el 2025 […]. Desde 1970, el suministro
global de agua per cápita ha menguado 33 por ciento. Esta reducción no
se debe únicamente al crecimiento demográfico; se ve exacerbada también
por la utilización excesiva del agua”, indica la escritora india.
Un aspecto que toca la autora en su
libro es la comercialización del agua. De este tema muestra que:
derivado de la economía global, ha cambiado la definición del agua: “de
ser un bien comunal a ser uno privado que puede extraerse y comerciarse
libremente. El orden económico global exige tanto la remoción de todos
los límites y reglamentos sobre la utilización del agua como la
creación de mercados del agua”.
La versión oficial
Después de la presentación del Atlas del agua en México
–en el marco de la XXXVI Feria Internacional del Libro del Palacio de
Minería–, Emiliano Rodríguez Briseño, subdirector general de Planeación
de la Conagua, dice en entrevista con Contralínea que “las
organizaciones no gubernamentales están muy preocupadas por todo esto,
pero de repente se adoptan posturas muy encontradas. Por ejemplo, gran
parte de los acuíferos de todo el bajío están sobreexplotados, incluso
acuíferos en donde ya está apareciendo arsénico.
“Sin embargo, tenemos problemas para construir presas porque las presas
de alguna manera son aguas renovables […]; cuando se construye una
represa y vienen épocas de agua se vuelve a llenar, luego vuelve a
hacerlo. Un acuífero ya no.
“Una ciudad que está asentada en
acuíferos está programada para hacerlo explotar, ése es el proceso. A
la larga, el crecimiento de las ciudades, termina por sobreexplotar
todos los acuíferos, por eso es muy importante que podamos utilizar las
aguas renovables, agua de lluvia; en consecuencia, hacer presas.
Sin embargo, hacer ese tipo de obras representa un gran problema social
por la gente que vive en las pequeñas comunidades alrededor de la
presa, y la presa no la escoge uno, la brinda la naturaleza, debe ser
un lugar específico donde se pueda construir una cortina, un lugar que
se inunde… A veces, la gente que vive en esas zonas es muy poca, contra
el beneficio que hay para millones de personas”, dice el funcionario de
la Conagua.
Usuarios clandestinos
Hace 4 años, en el Informe de la revisión y fiscalización de la cuenta pública 2009,
la ASF (entonces a cargo de Arturo González de Aragón) documentó que en
el país existían más de 200 mil usuarios irregulares y clandestinos.
Esto, en los “Diagnósticos sobre la problemática del agua en México y
los factores causales 1989-2012”.
El análisis, al igual que el más
reciente presentado por el máximo órgano de fiscalización del país, fue
contundente: “Existe ineficiencia en el manejo del agua potable. Se
determinó una falta de sistemas de tratamiento de aguas residuales. Por
su parte, la infraestructura hidráulica no se aprovecha plenamente
debido a que se encuentra inconclusa, se opera con deficiencia o
presenta falta de mantenimiento”.
La ASF identificó “más de 200 mil
usuarios irregulares y clandestinos”. Además de que determinó que
existe una limitada capacidad de inspección y reducidos niveles de
recaudación de recursos por las contribuciones o aprovechamiento del
recurso.
Érika Ramírez, @erika_contra
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