Madrid, 6 de junio de 2016. AmecoPress. Las entidades médicas se comprometen en la prevención y detección de violencia contra la mujer. Ha sido uno de los principales acuerdos de representantes de las corporaciones médicas de España, Portugal y 19 países de Iberoamérica, reunidos este fin de semana. Este IX Foro Iberoamericano de Entidades Médicas se ha celebrado en Coímbra, Portugal.
El
colectivo médico reunido en el FIEM ha expresado su compromiso en la
prevención y detección de la violencia contra la mujer. Conscientes de
que la violencia de género se mantiene desde hace años en los mismos
parámetros a pesar de las políticas de protección, exigen la
consideración de esta violencia como un problema socio-sanitario y de
salud pública de primer nivel. En España, por ejemplo, en el año 2000 se
produjeron 63 asesinatos, mientras que en 2015, la cifra solo se redujo
en tres asesinadas, dejando un total de 60.
Este foro, celebrado
en Coímbra, ha agrupado representantes de corporaciones médicas de
España, Portugal, Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa
Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, Nicaragua,
México, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y
Venezuela, que abordaron diversos temas que inciden en los sistemas
nacionales de salud, entre ellos, la violencia contra la mujer.
Además
de la violencia de género, se analizaron otros aspectos como las
políticas del medicamento, el cambio climático, los tratados de libre
comercio entre EE.UU y Europa, y los derechos humanos relacionados con
la salud. Todo ello, supone unos retos a los que se enfrentan los
sistemas nacionales de salud: insuficiencia financiera, expansión
tecnológica, dificultades en la prestación de asistencia sanitaria,
costes elevados en medicamentos o consecuencias sanitarias, sociales y
económicas de la globalización. También abordaron políticas de RRHH,
empleo y formación, creando una Carta de Ética Médica con los principios
deontológicos de la profesión.
Violencia de género
La
asistencia ha acordado hacer público el posicionamiento sobre los temas
debatidos en la llamada Declaración de Coímbra. En temas de violencia
de género, consideran que es un problema socio-sanitario y de salud
pública de primer nivel, que debe convertirse en un problema de Estado.
Se debe mejorar el registro y la acción frente a esta violencia, que es
un atentado contra la dignidad de la persona y un ejemplo de inequidad
inasumible en cualquier sociedad democrática.
En términos
personales, es la responsabilidad profesional y ética la que exige que
el personal sea proactivo y comprometido en la prevención, educación,
detección, asistencia y tratamiento ante los casos de violencia de
género. Las Órdenes Médicas integradas en CONFEMEL – FIEM se comprometen
a potenciar los Observatorios de Violencia de Género de los países
participantes y a evaluarlos en el próximo encuentro-. También brindan
su experiencia médica para el cuidado y la protección de las víctimas
respetando su autonomía.
Derecho de acceso
La
Organización Mundial de la Salud (OMS) denuncia que el principal
problema de los gobiernos en relación al derecho a la salud son las
dificultades de acceso en igualdad de condiciones. La crisis afecta a
los sistemas sanitarios y, especialmente, a la accesibilidad de quienes
menos tienen y más necesitan. De esta forma, aparece un incremento de
exclusión social en un sector de la ciudadanía. El ámbito FIEM debe
establecer, para paliar esa situación, una plataforma que siga cómo
afecta a los derechos humanos las medidas en relación a la crisis
económica.
La garantía de acceso debe ser total. En el IX Foro han
acordado transparencia y protección de servicios públicos esenciales y
de los derechos de pacientes. Los Tratados de Libre Comercio, afirman,
deben excluir explícitamente todo aquello que afecte a los Sistemas de
Salud: salud pública, asistencia sanitaria, seguro sanitarios… Las
Órdenes Médicas deben estar presentes y participar en debates que
impliquen la esfera de la salud, en defensa de la protección de la
ciudadanía y los Sistemas Sanitarios públicos porque “los intereses
comerciales y económicos nunca deberían anteponerse al interés sanitario
y al cuidado de la salud”.
Responsabilidad social
El
FIEM trata el término “medicalización de la vida” para referirse a un
proceso que convierte situaciones normales –sociales, profesionales o
interpersonales- en cuadros patológicos. La medicalización contribuye a
la masificación de consultas médicas, afectando a la calidad de la
atención. La relación entre médico y paciente debe ser individualizada y
reconocida “como bien inmaterial de la humanidad”, propuesta que será
llevada al próximo encuentro. Esa relación de confianza es la prevención
para evitar efectos indeseables de la medicalización de la vida.
Dentro
de las exigencias médicas, éticas y de responsabilidad profesional está
el prescribir con racionalidad, moderación y sentido económico, donde
hay que reconsiderar la financiación pública los productos de nulo valor
terapéutico. Por el contrario, los esenciales han de ser gratuitos para
todos los pacientes. Esta política de medicamentos, alegan, debe ser
común en Europa y en Latino-Iberoamérica.
También debe haber
colaboración mutua en el cambio climático, que afecta a la salud. Es ya
un problema global y sus consecuencias y efectos inciden en la salud de
las poblaciones. El personal sanitario tiene el deber profesional y
ético de comunicar a las autoridades cualquier forma de alteración o
deterioro del ecosistema que perjudique a la salud y la vida, acuerdo
incorporado a la Carta de Ética Médica del FIEM para su ratificación en
el próximo encuentro.
Formación médica y participación
La
calidad de los servicios pasa por un proceso de formación básica de
especialistas por el Sistema de Formación de Médico Residente (MIR), con
rotaciones por diferentes servicios médicos tutorizados. Una vez
alcanzada la formación básica, se debe mantener la competencia
profesional y evaluarse, otorgando una recertificación profesional. No
se trata de una garantía, pero sí una herramienta que da prestigio,
credibilidad y legitimidad a la profesión médica ante la sociedad.
En
la mesa de ponentes sobre cooperación y participación en las
organizaciones médicas internacionales se ha desarrollado un debate y
sugerencias acerca de objetivos comunes y estrategias a tal fin. Por
último, se han aprobado también la Situación de alerta de salud pública
por el Virus Zika ante los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro de 2016, y
la Crisis de salud de Venezuela.
Foto: AmecoPress
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Encuentros y Jornadas; 06 de junio.16. AmecoPress/Médicosypacientes
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