Foto: Karina Maciel
Sergio Aguayo y Lorenzo Meyer analizaron las elecciones del pasado 5 de junio, tras las que en 8 de 12 estados se dará lugar a una alternancia del partido en el poder.
En entrevista para Aristegui CNN, Aguayo aseguró que “lo
que hace falta es que ese voto de castigo sea interpretado por los
gobernantes para llevar a cabo la limpieza de corrupción”.
“No basta con emitir votos de castigo sino que estos deben servir
para algo porque si no, seguiremos castigando a los mismos que no están
muy dispuestos a recibir el mensaje que les mandamos de muchas maneras”,
explicó.
El académico expuso que “llama la atención que alabemos tanto el proceso electoral y el cambio que hubo, cuando si
nos fijamos en los personajes electos, a excepción de Javier Corral y
algún otros, los demás no garantizan que van a haber las
transformaciones que el país necesita”.
“Lo segundo que me llama la atención y que debemos señalar es: el que tengamos un nivel tan bajo de exigencia democrática.
Parece que ya nos acostumbramos a que la normalidad electoral sea la
compra y coacción del voto generalizada, escandalosa, y cínica, en la
Ciudad de México ni se diga, y en todos lados”, lamentó.
Para Aguayo “pasamos por alto lo que sucede en zonas de violencia y
finalmente no le damos demasiada importancia a la baja calidad de los
órganos electorales… en otras palabras y con la perspectiva de la
distancia, el marco estructural, las reglas que norman las elecciones mexicanas son de un nivel tan mediocre que dejan un mal sabor de boca, sin negar que al PRI le dieron una zarandeada
con sus propias reglas… se pregunta uno qué tuvieron que hacer algunos
partidos para ganarle al PRI… ¿también recurrieron a la ley de la
selva?”.
Por último, comentó: “Sigo sin sentir que las elecciones mexicanas
ungen de legitimidad a quienes se alzan con la victoria y dejan la
sensación de que es un rejuego en la cúspide, un cambio de nombres en
los cuales sólo sabemos quién entra, pero no tenemos esperanza de que con ello vaya a venir una transformación benéfica para las mayorías”.
Además, pidió “que la parte negra de la elección sea tomada más en
serio por la autoridad electoral”, ya que consideró que hay una “actitud
irresponsable voltearse para otro lado cuando por todos lados salía la
evidencia de compra de votos sin que hubiera nadie que lo controlara”.
Afirmó que de todos los virtuales ganadores de las elecciones del
domingo, “Javier Corral tiene oportunidad extraordinaria de demostrar
que se puede desde el poder hacer un esfuerzo serio por que tengamos
justicia”.
Al respecto, Lorenzo Meyer dijo que en el caso de Corral en Chihuahua, o Miguel Ángel Yunes en Veracruz, podrían hacer rendir cuentas a los gobernadores salientes, César Duarte y Javier Duarte.
“La rendición de cuentas implicaría para México el fin del pacto de impunidad”, sostuvo.
Mencionó que previo a las pasadas elecciones, “el ciudadano normal no
puede decir casi nada cuando se eligen los candidatos. A uno ya nada
más lo dejan con lo que hay que generalmente no es lo mejorcito”.
“Lo que sí se les puede exigir es proyectos distintos, diferencias
ideológicas, en algunos de estos casos no se vieron muchas diferencias.
Tú ves a los Yunes 1 y 2 en Veracruz, ¿con cuál te quedas?, ¿cuál es la
diferencia entre uno y otro?”, preguntó el historiador.
“En el caso mexicano Morena es el único polo político frente al
resto, pongamos otra vez Veracruz, hay dentro del PAN un PRI que es
Yunes, priista de carrera que se mete al PAN para conseguir el poder, y
detrás de ellos está el PRD… que está montado sobre el PAN, que a la vez
está montado sobre una parte del PRI”, detalló.
Señaló que “sigue habiendo entre otras fallas fundamentales”, pues
“en la democracia real sí se presentan diferencias de programas, como en
Estados Unidos, en la contienda interna del Partido Demócrata tenemos
un ejemplo muy claro… hay una opción, quien está votando tiene dos polos
muy claros”.
“Estas elecciones en general no presentaron alternativas para que más o menos funcione esto de que el elector es el soberano, que elija entre proyectos distintos”, añadió.
Para Meyer las victorias del domingo se vieron “bajo la óptica del
2018” y, en ese sentido, “el PRI ya no las tiene todas consigo, pese a
contar con una maquinaria clientelar, cómo mover sobre todo a las capas
más pobres de la población”.
“El PRI sigue siendo el mismo de siembre, la sociedad mexicana es la
que está cambiando”, consideró, aunque “no ha cambiado tanto como yo
quisiera, porque debió de haber cambiado muchísimo más ante la cantidad
de golpes que ha recibido, la corrupción, la violencia cotidiana… debió
de haber reaccionado con enojo desde hace mucho tiempo y haber demandado
un cambio sustantivo del proyecto político nacional, pero no lo ha
hecho”.
Escucha el programa de Aristegui CNN:
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